martes, 30 de junio de 2020

El ataque a Facebook

Un boicot publicitario de grandes consorcios, encabezados por Coca-cola, le ha restado el lunes más de siete mil millones de dólares en bolsa a la fortuna de Mark Zukerberg, CEO de Facebook, estimada en más de 70 mil millones, la cuarta del mundo según Bllomberg. El motivo expuesto: la permisividad de la red ante los avisos de odio de Trump contra las protestas antirracistas.

 

El propio equipo de operadores de la red había presionado a Zukerberg para que censurase algunas de esas publicaciones de Trump y alguna censuró. Trump respondió moviendo un proyecto de ley antiredes.

 

Ahora Zukerberg y sus redes reciben el aprete de la otra parte, la “demócrata”, con bastante más lógica. No olvidemos que la gran campaña de Steve Bannon, con Big Data, importante en la victoria de Trump en 2016, se hizo principalmente por Whatsapp y Hilary Clinton la atribuyó a servicios y capitales rusos. Este extremo todavía no ha sido probado, pero fue debatido a impulso de los “demócratas” durante todo el mandato de Trump, en el parlamento, en los tribunales y, fundamentalmente, en los medios. Entre las cadenas televisivas y los multimedios en general los "demócratas" tienen bastante mejor correlación de fuerzas que Trump, a quien sólo apoyó Fox en 2016 pero en las redes la ecuación se neutraliza. Si los “demócratas” consiguen rebajar la intensidad de la publicidad en redes, salen ganando para el 3 de noviembre, jornada electoral que hoy por hoy ya están ganando con luz, debido al pésimo manejo de la pandemia que hizo Trump, pero le temen al “síndrome Nixon”, según el cual, Trump podría capitalizar a su favor las protestas, apelando al odio supremacista blanco, protestante y anglosajón.

 

Estas movidas preelectorales deben contextualizarse en las contradicciones entre Wall Street-complejo armamentista industrial y las tecnológicas de Sillicon Valley. El aparato industrial armamentista festejó la mayoría “demócrata” en diputados, obtenida en las últimas legislativas y Wall Street está harto de un Presidente que llegó a la Casa Blanca señalándolo con acusaciones casi tantas como Bernie Sanders.


Después Trump no coincidió casi nunca con ningún capo de la Reserva Federal, ni siquiera con Jerome Powell y no dejó de favorecer al lobby industrial petrolero e inmobiliario que lo financió en gran parte y del cual proviene. Las tecnológicas tampoco fueron beneficiadas por Trump pero tienen verdadero poder propio, muchísimo mayor al de los cargos gubernamentales que pueden ostentar “republicanos” o “demócratas”, gobernantes perfectamente intercambiables con total indiferencia, una vez que Sanders quedó fuera. En lo único que el mundo puede favorecerse con otro intercambio entre “demócratas” y “republicanos” en USA, es que durante un tiempo de pasaje de posta puede haber desajuste, algún afloje y aparecer algún matiz, que permita una respiración a los pueblos a los que USA les hinca la rodilla en la garganta.

 

Hace un par de años, cuando fue citado a Comisión Parlamentaria por el Poder legislativo a informar sobre el modelo de negocios de sus redes, Zukerberg amenazó concomitantemente con el desarrollo de una criptomoneda. Movida a temer, teniendo en cuenta que Facebook tiene más de tres mil millones de usuarios y podría lograr menos difícilmente lo que muchas criptomonedas se propusieron sin éxito, consolidarse como términos de intercambio y no sólo de reserva. Este factor es muchísimo más importante que el electoral, para determinar los actuales ataques a Facebook desde ambos bandos del espectro electoral yanqui.

 

El ataque se inscribe, además, en la batalla de los antiglobalistas, Trump, Scott Hodge y otros neocons contra las empresas de Sillicon Valley en la “guerra comercial con China”. Se intentó restringirles desde el comercio de componentes para dispositivos telefónicos hasta sistemas operativos y plataformas digitales, en un plan que podría haber resultado exitoso a principios del siglo pasado, pero desde hace un siglo es pura utopía. Las cadenas de producción no pueden volver atrás.

 

Grandes corporaciones exigen mayor censura en las redes, ahora contra Trump pero mañana puede ser contra el uso de redes en general, es decir contra el disco interactivo en sí.

 

Trump, al proclamar la relocalización de inversiones fue tan utópico como Jorge Batlle cuando pedía comercio igualitario al norte y aflautaba la voz en el reclamo. La realidad es que las plataformas tecnológicas no acataron al poder corporativo mediático, siguieron proporcionando componentes y Android a Huawei, por ejemplo, y Trump debió “flexibilizar” las "sanciones" para no quedar pegado. Huawei desarrolló su propio sistema operativo similar o mejorado, forzado por la circunstancia, pero su política preferida respecto a las tecnológicas yanquis es "ganar-ganar", aunque ganan más con la regionalización del sector, que a partir de las “sanciones” de Trump, ensayaron con empresas japonesas y coreanas.  

 

Zukerberg tiene buena relación con Trump y con Andrés Manuel López Obrador, quienes a su vez tienen buena relación entre sí. Zukerberg ofreció a México Internet gratis para el enorme país pluricivlizatorio y AMLO se lo agradeció mientras también planea incorporar el 5G de China.

 

Además, y principalmente, debemos contextualizar el ataque en la guerra híbrida en curso. Desde hace dos semanas los estados gobernados por “republicanos” son los que han sufrido mayor incremento de contagios y de muertes por COVID, luego de que en los primeros meses sufrieran más los estados gobernados por “demócratas” (era probable que la densidad poblacional de los “demócratas” sufriese primero). Hoy sigue subiendo la curva donde se levantaron los distanciamientos y están en un verano que difiere bastante del que esperaba Trump de “la gripecita” a lo Bolsonaro.

 

En este contexto, veremos qué pesa cada cual en Davos 2021, pero si gana Biden (lo más probable) los globalistas van a tomarse su tiempo para volver a acomodar su juego. Anticipa una pregunta Alfredo Jalife-Rahme. “El Reino Unido aún conserva su legendaria perfidia neocolonialista al empujar y patrocinar la convergencia de sus agendas de supervivencia en medio de su Brexit: desde el GAVI (y sus vacunas) y el Gran Reset, cuyo objetivo final conjunto es la instauración de un gobierno mundial bajo la financierista égida inglesa de la City.

 

¿Lo permitirán Rusia, la máxima superpotencia geoestratégica e hipersónica del planeta, y China, hoy la primera superpotencia geoeconómica, cuando se mide el PIB por el “poder adquisitivo [purchase power parity]“, sin contar su alunizaje en lado oculto de la Luna?”

 

Muy buena pregunta. La respuesta es "sí, lo van a permitir porque a dirigirlo van". Jalife, riguroso analista de geopolítica de nuestra América, es, a la vez, un operador político a gran escala, porque México es una potencia con López Obrador, de quien Jalife es asesor destacado. En este momento LO basa su táctica en una doble muy buena relación, con Trump y con China. Mientras éstos se bloquean, comercian a través de México, que ha fortalecido incluso su moneda respecto al dólar por la circunstancia general. Jalife plantea muy objetivamente la contradicción globalistas-antiglobalistas que viene desde "la noche tenebrosa de los tiempos" (ver https://joseloolascuaga.blogspot.com/2020/05/xi-trump-y-soros-juego-de-naipes-entre.html), pero no es la contradicción fundamental porque no es la que determina. Es subsidiada por otras contradicciones.

 

Trump no es un antiglobalista porque sí, por mero xenófobo, chauvinista, supremacista, excéntrico y "republicano". Trump es “Primero USA”, a ocho años. Sus guerras comerciales arancelarias y de todo tipo con China, Europa e Irán, perjudican especialmente a Europa, a RU, ahora que se brexiteó, y a todos sus antiguos aliados, porque Trump decidió, pensando en el plazo presidencial con reelección (que parece no va a lograr porque la epidemia se lo llevó puesto), recortar, si no terminar, todos los subsidios, abiertos o encubiertos, que USA usaba para no perder pie en el mundo.

 

Así logró un crecimiento del 3% interno que no se había dado en este siglo hasta que le rebotó la epidemia, se hizo pandemia, la manejó horrorosamente y se hundió. "Financierismo", es un término más preciso incluso que "imperialismo", pero éste designa desembozado la contradicción que determina. No existe una sola globalización en el mundo, ni un solo país en cualquier país del mundo, ni una sola ciudad en cualquier cuidad del mundo. Existe una globalización imperialista, "financierista" exactamente y una globalización antiimperialista, financiada principalmente por China.

 

Vista la contradicción entre globalistas y antiglobalistas en Occidente y el punto de irresolución al que habían llegado los problemas globales, China se puso al frente de Davos en 2017, luego de la reunión entre Xi y Trump en Florida, de la constatación del estado de correlación de fuerzas en USA, de un plenario de mil quinientos delegados en que el PCCH, autorizó a su Secretario General a adaptar la vieja consigna de Deng Xiaoping: "desarrollar las capacidades, no mostrar el brillo y jamás aspirar al liderazgo". La situación concreta obligó a China a asumir el liderazgo y a definir luego una confrontación estratégica con USA (ver Sergio Rodríguez Gelfenstein), que, obviamente, no excluye trabajar en todas y cada una de las contradicciones internas del enemigo.

 

Hoy el banco con mayor movimiento de capital del mundo es el Banco de Infrestructura e Inversión de Asia, básicamente chino, mayor que el Banco Mundial y que el FMI. El foro que reúne más poder económico propio,, no es Davos ni Bildelberg, es el de Shangai. Rusia sigue a China en lo económico y hace en lo militar la contraparte de la alianza determinante geostratégica actual, la sinorrusa. Ahora, hace bastante que, chinos primero y rusos después, criticaron el retardatario antiglobalismo de Stalin "el socialismo en un solo país", que Sinoviev paradió "socialismo en una sola manzana". No existe entre chinos y rusos, ninguna duda sobre la inexorable globalización.

 

Tampoco sobre el rol de la tecnología en la vanguardia de la producción.


domingo, 28 de junio de 2020

Teatro constante más allá de la muerte: acerca de Alberto Restuccia

   Muchos mitos se tejieron en torno al suicidio de Ernest Hemingway en Cuba. Entre ellos se hizo correr una máxima según la cual Heminway consideraba que un artista verdadero, cuando ya es consciente de que no puede ni podrá superar el mayor nivel alcanzado en su obra, debe pegarse un tiro. 

 

Él la cumplió, después de escribir París era una fiesta

 

Es una máxima difícil de estimar, porque ¿cómo sabe uno si podrá superarse o no? En todo caso lo que puede discernir un artista es si con su última obra ha sido digno de justificar su existencia hasta el momento o no (en caso de que esté tan loco como Hemingway).

 

En las “tablas” uruguayas conocí a un capo de nuestro teatro, que superando la edad de Hemingway y, por muy distintos caminos, se superó a sí mismos constantemente. 

 

Alberto Restuccia demostró con su Beti Farías, personaje que estrenó en ¿Quién le teme a Beti Faría? que no hizo mal en esperar sin matarse después de Esto es cultura animal y Salsipuedes.

 

Teatro Underground que anduvo por los sótanos de Montevideo, espacios apropiados al show casi unipersonal de Restuccia.

 

Recuerdo su interpretación de Bienvenido Bob de Onetti, en el Café Los Mirasoles y a cada nuevo estreno de Restucia que nos suscitaba la misma interrogante: ¿cómo estará?, porque es un poco nuestro Goyeneche. En Quién le teme estaba en su plenitud como interprete, con un dominio sereno de la escena y de la sala, que en esos espacios de sótanos son una sola. 

 

Su último espectáculo estuvo basado en el libro Uno diferente, biografía del propio Restuccia, quien contando su vida es tan sorprendente y fantástico como la más imaginativa historia de ficción. 

 

El interés por sus confesiones y comentarios, tan carentes de frivolidad como imprevisibles y a la vez repletos de un humor que no deja de dar vueltas de tuerca a los asuntos más polémicos de la vida, puede enojar a más de uno. Es provocativo y procaz, poético en la línea de Bukowsky. Una vida que empieza como trabajador portuario y militante comunista para pasar enseguida de esa apertura (a lo Lorenzo Fernández) a un desarrollo acrisolado como la vida del dramaturgo Adamov, para desenlazar en escándalo a lo Capote y rematar con Goyeneche, porque al igual que éste, Restuccia sacó partido artístico de su decadencia física, de su alcohol, de su coraje y de su persistencia.

 

Ahora rescato de mi archivo parte de lo que publiqué en Latitud 30-35, el 17 de octubre de 2001, por el cuarenta aniversario de Teatro Uno, fundado por Restuccia, Graciela Figueroa, Jorge Freccero y el descomunal Luis Cerminara.

 

“Tan decano como El Galpón o El Circular e independiente de los independientes, Teatro Uno tuvo un repertorio doblemente prolífico y explosivo, porque cuando estuvieron separados, Restuccia en el teatro Tablas y Cerminara en la Alianza Francesa, fue cuando más se notó que juntos eran dinamita, ambos directores y actores. Despojada de connotaciones ideológicas zaristas, fue acertada la definición de un crítico de aquellos años, que les llamó “el águila de dos cabezas”, pero no fueron águilas sólo por su estilo teatral sin artificios ni técnicas estentóreas, enemigo del careteo y la prosodia, desaprendiendo otros códigos para poder jugar desde sí mismos, imponiendo al medio sus transgresiones en las puestas en escena, su desenfado perpetuo en lecciones de una atípica disciplina llamada autenticidad, clases transferibles sólo por el milagro, el ritmo y la magia, la ironía, el juego y también la honda, visceral convicción contra el engaño y sus resultados patéticos, cursis; sino que lo fueron también provocadores personales, que incidieron en todo lo inquieto y creativo que latía en toda la cultura uruguaya, por el ritual y carnavalización de sus propias vidas (una rara paradoja de monjes neoreichianos), entregados a volar y hacer volar todo cuanto tocaban. Pero volar alto. No quiero saber qué hubiese sido de nuestra cultura si entre otras, pocas, insuficientes, cosas, no existiera Teatro Uno”.  

 

A Alberto lo vi por última vez en enero de este año, saliendo del auditorio del SODRE, donde se exhibía Espíritu inquieto, sobre el Príncipe Pena. 


viernes, 26 de junio de 2020

Daniel y Juan



Ya fue
de Ernesto Vila 


 

Daniel y Juan son mis dos cuñados con quienes me entiendo hablando de política a partir de un millón de sobreentendidos. Nunca escribí para ellos. Si escribiera para ellos no tendría que explicar nada de política, ninguna explicación política se inmiscuiría en mis escritos y, por gafe de oficio, porque hasta hace pocos meses fui profesional de la escritura, siempre alguna explicación deslizaba.

 

Siempre algunos van a sobreentenderlo todo o casi todo, entre éstos, algunos amigos y hasta desconocidos míos y un gurí que en vez de ir a jugar enseguida con los primos, él se quedaba a las sobremesas políticas, de tablón sobre caballetes, de nuestro grupo de familia (hoy, además, grupo de whatsapp intergeneracional) pero los años son los años; en el entierro de Daniel, le dije egoístamente a una de mis sobrinas, “me queda tu padre”, por Juan, porque con Daniel y Juan fuimos construyendo nuestros sobreentendidos desde antes que nacieran nuestros gurises. Puede sonar y quizá sea machista que no incluya a las mujeres, pero ellas son seres mitológicos, a los que jamás debemos presumir de entender y mucho menos de sobreentender.

 

Hablando de eso Antenoche mi compañera estaba escuchando a Iva Zanicchi y le dije “ese tema está en Grupo de familia, una de Visconti; ya la vi dos veces, pero si querés la vemos”. Por edad no accedió a los ciclos Visconti de Martínez Carril y recién está empezando a conocer al lombardo alemán del CC del PCI. Un par de semanas antes habíamos visto Note Bianchi. “No, dejá, si ya la viste… la veo sola”. Sabe que si le digo "la vemos" es porque quiero verla, pero no entiende, o sí entiende, por qué entonces le digo que ya la vi.

 

No pretendo entenderla… “Resiste una segunda revisión”, le contesté y la vimos juntos.

 

Ayer le dije: “qué casualidad, vimos ese personaje de Burt Lancaster en Grupo de familia que se parece a Juan, porque Juan tomó la misma decisión de insiliarse años por motivos similares y justo ahora…” –ahora Juan estaba internado con cáncer terminal y hoy murió–. “No es casualidad; quisiste verla inconscientemente”, me dijo. Es psicóloga de profesión.

 

Hace pocos meses pasé a buscar a Juan por su ermita en el barrio Sur, a tres o cuatro cuadras de mi apartamento. No tiene teléfono ni contesta el correo, más Profesor que el Lancaster pero en un par de piezas alejadas del caserón de Visconti, con sus mismos gustos clásicos, en discos de vinilo y todo el espacio de paredes sosteniendo arte.

 

En cuatro o cinco horitas, en la rambla, nos pusimos al día de política. A su manera Juan Rosá seguía militando. Hacía proselitismo en la feria. Fue el fundador del grupo Carpintería, un sector del FA, así llamado porque se constituyó en la carpintería de Juan, que fue arquitecto por darle gusto a su padre napolitano, pero se dedicó a carpintero por gusto propio y lo fue al tope y exitosísimo mientras quiso. Daniel García Gutiérrez es bien distinto, ingeniero hidráulico de carrera.

 

Daniel murió siendo Gerente General de OSE. Cuando intercambió sobre bombas de servicio y riego con los chinos, éstos lo reconocieron tan solvente, serio, responsable, inteligente y buen tipo, que le fueron brutalmente sinceros. “pensamos comprar lo poco que necesitemos para replicar y exportar, pero no lo que necesitaríamos para sembrar, porque en nuestra provincia (eran de un buró provincial) todavía tenemos campesinos que riegan a mano y una generación que no está capacitada como las nuevas”. Daniel sobreentendió de inmediato que en el país más puntero en tecnología del mundo, sigue prevaleciendo el dogma constitucional maoísta del pleno empleo.

 

Perdonen, yo aquí tendría que explicarles algo de esa Constitución del 54, pero hoy estoy escribiendo para Daniel y para Juan, que ya la saben, aunque ninguno de los dos me está leyendo y me siento muy solo, más solo, absurdo, que antes que nacieran los gurises, cuando estábamos menos acompañados y sobreentendíamos menos.

 

Lo hago porque pensar y armar frases es un vicio que satisfago en todos los momentos, aún en los peores, aún llorando.


lunes, 22 de junio de 2020

Contra la privacidad


 

 

Parece raro que, justo cuando estalló una pandemia que afectó economías y persisten epidemias por no haber tomado las medidas necesarias –sanitarias y económicas– o por haberlas tomado tarde y escasas o en todo caso insuficientes, salte esta manga de bolsonaros, trumps y johnsons a vociferar su “derecho a la privacidad” y su “libertad individual” para oponerse a la trazabilidad y el despistaje tecnológicos que ayudan a los médicos a reducir los riesgos de sus pacientes y sus propios riesgos en un 80 o 90 %.

 

Porque hace muchos siglos, si no milenios, que no son libres ni colectiva ni individualmente y hace muchas décadas que la privacidad la perdieron totalmente en la computadora antes que la virginidad, y en el teléfono, y debajo del satélite y de las cámaras de seguridad, propias o ajenas. Y no se quejaban así.

 

¿Qué les molesta? ¿Qué la pérdida de la privacidad esta vez sirva para algo saludable y humano como sirvió en Wikileaks? Porque aparte de esto, ¿a quién le importa la privacidad de usted y de la inmensa mayoría de la gente? Objetivamente, a nade más que a los que venden cosas que usted consume. ¿Hace orgías con instrumental muy frecuentemente? Bueno, le va a llegar alguna oferta de algún juguete sexual de algún sex shop, o de algún condón, a su perfil de red o a cualquier pantalla que utilice, incluyendo la del televisor, smart o no. A usted, más nada.

 

Otra cosa es si usted es una dignidad pública. En tal caso usted mismo es probable que dé cuenta de su privacidad para lucrar con ella o que otro la exponga a “la chusma”.

 

Lo digo desde mi más absoluta disidencia política. Me vale mierda si mi Presidente usa drogas ilegales. Fue su elección. Cada cual de su culo un pito. Supongo que en este momento, si las usa, no las paga directamente, ni de su bolsillo ni con dineros públicos, pero que una Intendencia pague ciento cincuenta mil dólares en tajadas de intermediarios de una fiesta sí me importa, porque es decisión nuestra, igual que me importa que Sendic haya dispuesto buffet topísimo, en vez de empanadas con vino y en vez de haber hecho finanzas, hoy pueda ofrecernos un colchón y un short de baño. Esas cosas “la chusma” las tiene que saber, estén bien o mal.

 

“Chusma” es el vocablo con que designaban los españoles al pueblo de mujeres, niños y ancianos que acompañaban a los guerreros de las tribus aborígenes en sus marchas de resistencia en estas tierras del sur de América. Nunca los indios utilizaron esa palabra ni se refirieron a su gente de manera despectiva, por el contrario. Era lo que protegían más y amaban por sobre todo. El desprecio se lo pusieron los invasores triunfantes. Baste leer esa palabra en el reparto de esclavos, después de Salsipuedes, que se hicieron entre patricios que dan nombres a calles de Pocitos.

 

La chusma debe saber y la ciencia debe chusmear. Así mismo. ¡Pero jode que un virus que iba a matar trescientos millones de chinos, no haya alcanzado a matar cinco mil, porque la chusma sabe dónde estuvo cada uno y porque tienen el sentido común de que sin libertad colectiva no hay familiar ni individual!

 

Si estoy infectado quiero que el personal de salud lo sepa, para cuidarse y cuidar a todos quienes hayan estado o puedan estar conmigo. Justo en este momento y por esta razón, me chupa un huevo mi privacidad, que, ¡no vayan a creer!, es bien entretenida. La televisión noruega tiene un canal antiestrés que pasa todo el tiempo la misma imagen. Algo gracioso de esta repentina campaña por la libertad individual y el derecho a la privacidad, es que carradas de los que ahora se preocupan tanto por ellas, llevan una vida que ni Peteco miraría pudiendo ver ese canal de la televisión noruega.


Tengo derecho a suicidarme y debería tenerlo a asistir a quien desea autoeliminarse y no puede, pero no tengo derecho a matar ni a poner en peligro a conciencia la vida de quien no quiere morir.

 

Otra cosa es que el poder monte equipos para armar causas de lawfare y apretes y extorsiones. Eso nos toca a todos, porque les toca siempre a los nuestros.

 

Y el asunto, en definitiva, también para la salud, aún en este país donde este gobierno heredó un Estado fantástico que quiere destruir, es la guita. Teníamos fecha de estreno el 9 de mayo y ahora quién sabe cuándo, no hay retorno a tanto esfuerzo e inversión, no está, no estuvo tampoco para otros trescientos mil uruguayos que pagaron esta crisis, porque el Presidente cuida a su “malla oro”, pero a la chusma de capas medias que tenía algún ahorro y actividad artesanal o informal, se lo confiscó. Nos vemos en el plebiscito contra la LUC.


miércoles, 17 de junio de 2020

Del Imperio del Caos al caos del Imperio






 

Una tabla de cortar pescado. Contaminada.

 

Salmón noruego contaminado.

 

Mercado central de Beijing. Otra vez un mercado central. En diciembre de 2019 fue en el mercado central de Wuham, una ciudad central, ambas densamente pobladas.

 

El mismo virus o el mismo virus “mejorado”, aún más contagioso. El 11 de junio, tras más de cincuenta días sin casos de COVID-19 en Beijing, se detectó uno en el Mercado Central y se hicieron al 14 de junio más de setenta mil test relacionados al Mercado. Se hallaron poco más de cien positivos, pero también se está tras la pista de un producto alimenticio, importado agente de contagio. Esto permitiría destrabar una investigación que estaba en punto muerto desde que no se encontraron en el mercado de Wuham pruebas de alimentos contaminados.

 

Esta detección encuentra a China aún mejor preparada que en enero. Hace más de una década que el Ejército Popular de Liberación trabaja en la doctrina de “guerra irrestricta lanzada por USA con el ‘pivot hacia el Este’” y sabe que el umbral de la guerra ofensiva de USA, una vez que la disuasión nuclear le neutraliza otro Hiroshima u otro Nagasaki, es fósforo blanco, agente naranja, napalm (en Vietnam) gas Sarín de la OTAN, uranio empobrecido (en Irak), Operación Mangosta, fiebre porcina, dengue hemorrágico (en Cuba), guerra bacteriológica, biológica, laboratorios en las bases de ocupación (Rusia señaló al conjunto pero particularmente al de Georgia, cuando es bastante extraña la prevalencia de COVID-19 en el sur de la Federación respecto a Moscú, con su densidad poblacional y tránsito turístico).

 

China ya había sorteado el Sars 1 en 2003 y estaba preparada para el 2, lo mismo que Vietnam y los otros países orientales con gobiernos propios (el mejor preparado, Vietnam), guerra híbrida de ataque regular e irregular, en desarrollo decreciente respecto a la guerra defensiva (movilidad, trenes bala, baterías antiaéreas, túneles, sistema de salud integral público y potente, biotecnología de punta, inversión estatal al tope en innovación, capacidad de respuesta contraofensiva, etc, etc).

 

Para este pequeño efecto de reimplante (poco más de cien casos, reitero, en zonas acotadas de Beijing), el alerta fue inmediato. El Ejército Popular cerró la zona del Mercado, fue declarada “zona de guerra”. Desinfectada. El gobierno puso en cuarentena sesenta torres que la rodean (cuarentena menos estricta que la de enero en Wuham porque ya se sabe más sobre la epidemia), llamó al voluntariado del Partido Comunista para atender puerta por puerta todos los daños a evitarles a los encuarentenados (la misma Operación Wuham pero sin demora, más veloz, flexible y precisa). Ahora sigue las pistas de todos los que estuvieron en el Mercado desde el 30 de mayo y del salmón noruego.

 

El brote va a ser contenido antes que se produzca, pero en EEUU y Europa titulan “China contiene el aliento”. El muerto y el degollado se asustan del susto que no alcanzan a darle al rozagante.

 

TRES PORTAAVIONES Y UNA REUNIÓN

 

En provocación de guerra regular, USA trasladó al Indopacífico tres portaaviones a jurisdicción filipina. China responde con maniobras en su mar. “El Imperio del caos”, según denominó Pepe Escobar, del Asia Times, al despliegue de obstáculos militares que desde tiempos de Obama puso EEUU a La ruta de la Seda, a la vez que amenaza con los portaaviones, pide una reunión en Hawai, de Mike Pompeo con el gobierno chino.

 

El caos reinante en el Imperio, donde los generales no obedecen al Comandante en Jefe Trump, su Ministro de Defensa lo contradice y su anterior Ministro de Defensa, el famoso “Perro” Mattis (“Perro” le llama Trump) lo vitupera, hace que China no se tome demasiado en serio estas reuniones, a juzgar por el nivel no recíproco de sus delegados.

 

En enero, ya en pandemia, con toda la bronca por haber organizado esos malditos Juegos Olímpicos Militares en Wuham, China no envió a la “fase 1 del pacto comercial” en Washington, a firmar con Trump, ni al Presidente ni al Vice ni al Canciller ni a la Vicecancillera portavoz, sino un viceministro. Ahora no va a reunirse con el Jefe del Departamento de Estado USA (Canciller, Pompeo) ni el Canciller chino ni la Viceministra de cancillería, ni ministro alguno, pero por ahora todavía el que asiste es un miembro del Comité Central del PCCH. Según la agencia norteamericana AP, “el principal diplomático del Partido Comunista”, pero la República Popular China tiene autoridades estatales del nivel de Trump y de Pompeo, respectivamente, e incluso inferiores que también deciden no desgastarse.

 

A la próxima reunión con Trump, le van a pedir que vaya al Chino Recoba. Seguramente se niegue y también el Chino Peralta, porque Trump ya tiene el jopo hecho. 


Así que va a terminar yendo algún japonés. Da lo mismo. Los acuerdos con USA son golondrinas de ningún verano.

 

MIENTRAS TANTO EN USA…

 

Los milenials y las minorías étnicas superan las movilizaciones del mítico 68 y los “republicanos” le buscan la vuelta para que el 3 de noviembre, el resumen electoral tenga síndrome Nixon, pero los tiempos y el tiempo no son los mismos de antes.

 

Falta sólo cinco meses para las elecciones (no tres años como transcurrieron entre el apogeo de las protestas del 68 y la elección de Nixon).

 

Además, la todavía mayoría WASP (blanca anglosajona protestante), a la que Trump había favorecido con cierto crecimiento económico, restado al potencial estratégico de USA en el mundo, está perdiendo vertiginosamente sus beneficios, por el espantoso manejo de la pandemia de Trump (y de los poderes económicos que condicionan), por el caos transversal desde las calles hasta las más altas esferas del Pentágono (si se permite el oxímoron geométrico) y porque China no piensa, de momento, comprarle la cosecha.

 

Cuando vuelva Obama, ¡Agarrate, Catalina! Con alivio, van a alinearse de vuelta los astros del stablishment desde Wall Street hasta la Casa Blanca, del Pentágono al Complejo Industrial Armamentista. Todo país pasible de ser destruido (amigo, por supuesto; con los enemigos no pueden), va a ser destruido.

 

Obama vuelve en forma de Biden, con Michelle Obama de Vice para recordarle aquello de “vimos, vinimos, murió” sobre el gran amigo político de Mandela en África, Muhamar Gadafi, el que gobernaba para África en un país de minoría afro, de cultura mayoritaria árabe y sobreviviente laicismo musulmán, hasta que sus hijos se amigaron con “occidente”.

 

Pero el caos del Imperio no tiene marcha atrás, ni tratado de libre comercio transpacífico ni transatlántico, ni cinco más uno, ni organismo multilateral alguno (van a tener harto laburo los “demócratas” para recomponer ofensiva sin aislarse de la inexorable globalización).

 

Los antiglobalistas (sin necesidad siquiera de puestos claves en el bloque de poder anglosajón; cualquier agencia terrorista pudo hacerlo y el Imperio rezuma contratistas mercenarios de agencias terroristas) le estropearon el pastel al mal menor para USA, el Imperio del Caos global.

 

Acusan a Silicon Valley de “haber creado el Sars-2 (y colaborar con China, por supuesto), para luego vender las vacunas de Bill Gates”. Es una narrativa de ultraderechas oportunistas y extemporáneas. No comete China los errores de la URSS; ni valen las centrales nucleares hiperseguras de Gates, lo que valieron los mapas de la bomba atómica que Einstein, los Rosenberg y Fuchs desmonopolizaron. 

 

En realidad les molesta la big data que le permite a China defenderse de los virus fácilmente y que Bill Gates fabrique vacunas para colaborar con China, igual que centrales que en USA terminarían con el fracking y sistemas de saneamiento para África, y así avanzar hacia un mundo de cooperación, conexión, menos desigualdad y más salud y contraofensiva sanitaria a la guerra biológica, pero sin lucro, porque lo más probable es que a la vacuna llegue primero China, que ya la puso a disposición como “bien público de la humanidad” sin cobro de patentes y con dos mil millones de dólares de donación a los países en desarrollo para implementarla.

 

En fin… Michelle Obama no es Bolsonaro. Xi Jimping le atiende el teléfono y puede que ella encuentre algo paliativo para decirle. Por lo pronto todos nos dimos cuenta que la “amenaza inusual y extraordinaria” para Estados Unidos no es “Venezuela” que decretó Obama. Es Estados Unidos.

 


sábado, 13 de junio de 2020

Porqué Talvi le aguantó a Venezuela los negocios





 

Muchos se sorprendieron cuando trascendió que Ernesto Talvi dejaría Cancillería por discrepar con el Presidente sobre ¡Venezuela!

 

No es tan difícil de entender. Uruguay es un país muy inmediatamente susceptible a la política internacional, la verdadera política. Inmediatamente exógena fue nuestra constitución en Estado (cartas entre Canning y Ponsomby) y por ende la Constitución (censista, por supuesto, antiartiguista visceral) de 1830.  Campo de lucha antiimperialista o base de agresión imperialista desde sus inicios (Leandro Gómez y Andrés Gómez o La Triple Alianza) a Uruguay se le llamó durante el primer batllismo “La Rusia de América” al influjo de las revoluciones leninistas alabadas por Batlle y el “alto de Viera” coincidió con la intervención de las potencias contra el Ejército Rojo. Apenas ascendió el nazifascismo en el mundo, la Policía uruguaya, con el entonces coronel Alfredo Baldomir de Ministro del Interior, dio un golpe de Estado de derechas. En cuanto Hitler se estancó en el sitio a Leningrado, el propio Baldomir, ahora General, con el Ejército, dio un golpe de izquierdas. A Uruguay se la llamó durante el segundo batllismo “La Suiza de América”. No hubo fuerza endógena que detuviera el Plan Cóndor para la región, aunque se lo retrasó y se lo hirió de muerte con la resistencia, pero fue el Brasil de Geisel la propia piedra en el zapato del yanqui y cuando ya en Argentina gobernaba Alfonsín, recuperamos en Uruguay la democracia. El Frente Amplio alcanzó el gobierno inmediatamente después que Lula en Brasil y Kirchner en Argentina. También la derrota electoral del Frente se dio inmediata al ascenso de Bolsonaro en Brasil y a  la misma hora de una definición ambigua en Argentina, poquitos días después del golpe a Evo en Bolivia. Talvi decidió repentinamente pasar a apoyar las negociaciones en Venezuela (el gran negocio político de Maduro) cuando tal vez Iglesias les hizo constatar que esta guerra del COVID ya la ganó China. Venezuela es el aliado de China que más se beneficia en Sudamérica.

 

Desde luego, Talvi argumentó con el “profesionalismo” tras replicar la andanada de prejuicios al uso contra el chavismo, pero su factual viraje (que el mundo titula “desacuerdo en Uruguay entre el Presidente y el Canciller por el tema Venezuela”), llega tras el quinto buque iraní rompiendo el bloqueo yanqui a territorio bolivariano.

 

Y ESO QUE SANGUINETTI NO LE HABLA…

 

Talvi pretendió interponerse entre el hijo de Sanguinetti y un cargo de gobierno, pero si eso cortó el diálogo entre los dos cabecillas máximos del Partido Colorado, no significa que la información de Sanguinetti no llegue a Talvi. No olvidemos que, susceptibles al repliegue yanqui en el Cono Sur (Documentos de Santa Fe), en 1985 fue el Canciller de Sanguinetti, Enrique Iglesias, quien reanudó nuestras relaciones estatales con Cuba.

 

Por el otro costado de la coalición, Manini Ríos no puede no coincidir en este punto con su archirrival el “batllista”, Sanguinetti, porque ya había expresado su rechazo a una intervención yanqui en Venezuela. El Partido blanco, que reiteradamente  queda en medio del fuego cruzado entre colorados y cabildistas, en semejante cuestión estratégica como es la política exterior, es blanco de disparos desde ambos flancos. Los une el antifrenteamplismo, el antipitcenetismo, el antipueblo, vuelos de cabotaje de la política nacional, pero ya están repartidos los cargos, no hay más nada que ofrecer en reparo de la interna. El gobierno es el Presidente y Zuasnábar.

 

LOS ALIADOS

 

Tampoco el “viraje” de Talvi es, ni mucho menos, una virazón. Apenas si se arrima a la chantapufi pedagogía democrática de Felipe Solá, pero ni se suma al ALBA ni al Grupo de Puebla ni se va del Cartel de Lima. Tiene de Solá la demagogia, el cartel y el oportunismo. No el grupo, aunque no lo sabemos a ciencia cierta. Talvi es el primer ministro renunciante del mundo a plazo y sin fecha.

 

Cuando Baldomir pasó de la “dictablanda” al “golpe bueno”, se veía que entre los aliados que iban a ganar la guerra a partir de Rusia, llegando el Ejército Rojo soviético a Berlín, USA iba a quedar el mejor proyectado hacia un futuro cercano, menos dañado y todavía en ventaja geopolítica, pero todo cambió velozmente a punta de tecnología e innovación.

 

Hoy es imposible para el reaccionario gobierno uruguayo quebrar la línea Danilo Astori en comercio exterior. Así lo determinan los resultados de esta fase biológica de la guerra bacteriológica inserta en la zona irregular de la guerra híbrida que desató el Imperio del Caos con la Presidencia de Obama, para declararla con la de Trump. Incluso, el aliado de China que salió primero y mejor parado fue Vietnam, el que le entregó a Astori el Honoris Causa de la Universidad Ho Chi Ming, el único premio y título formal creíble y plausible que obtuvimos.

 

Por eso Talvi, por el resultado bélico, mucho más acá de doctorados, porque se anuncia la segunda ola epidémica en USA convulsionada, porque están cerrados los puertos del Pacífico del atún económico, porque la soja sale y si Trump sigue visitando el bunker, hasta podríamos sustituirle algunas exportaciones agrícolas y ganaderas que nos vendrían bien (especialmente les vendrían bárbaro a los estancieros que abraza Talvi), hoy piensa que Venezuela no es tanto más dictatorial que Vietnam y que China, incluso que “no hay por qué andar diciendo oficialmente si es o no es una democracia”. ¡¿Qué te metés, Solá?!

 

Bueno, a todo esto es preciso reconocer que el Presidente ya al asumir trancó el manubrio respecto a Maduro. Ahora no puede consentir a Talvi ni en su más suave corrección de rumbo, pero es justo decir que el Presidente nunca dijo que China es una dictadura. No vayamos a creer que por temor al gigante y falta de agallas. Al contrario, ni en la línea endurecedora ni en la reblandeciente coincide con Mao.

 

Mao decía que la República Popular China es una “Dictadura Democrática de todo el Pueblo” y sobre la guerra que es “la política con derramamiento de sangre y la política es la guerra sin derramamiento de sangre”. La sangre no siempre derrama hacia afuera. Cuando deja de circular por las venas por efecto de un arma, aunque sea microscópica, “se sabe cuándo empieza pero no cuándo termina”. Nosotros apenas hemos sufrido algunos de sus efectos colaterales, porque fue la primera guerra verdaderamente mundial, y, aunque no haya terminado, hoy se circunscriba a medio mundo. También con el medio mundo en paz al que estamos asomando, tenemos que negociar. Sí o sí.


jueves, 11 de junio de 2020

Je suis Los galanes






 

Primero tomar partido por los humoristas a quienes los fascistas corrientes agreden con denuncian penales.

 

Tomar partido por Rafael Cotelo y sus colegas de radiodifusión, que es tomar partido también por el carnaval, objetivo por elevación de la violencia fascista contra Cotelo en el marco de una campaña que se hizo virulenta en febrero y va a seguir creciendo, porque el carnaval es el pueblo censurando y Nunca Más a la televisión censurando al pueblo y milicos censurando al carnaval.

 

Cantaba La Mezcolanza, murga antecesora de la Falta, “un día nos dieron un juego en que había que elegir/ y hoy el juego terminó/ que cante la murga yo elijo/ elijo al trabajador”.

 

En muy segundísimo término, tranquilos, meditar sobre el humor y su oficio, el humor y sus bemoles.

 

Quienes nos hemos autohomenajeado con títulos de Roberto Fontanarrosa, podemos recordar que a Fontanarrosa le sorprendió primero y luego le molestó, que mucha gente se identificara, no con su reírse de Boogie el aceitoso sino, con el desprecio a quienes Boogie el aceitoso despreciaba. Descubrió, porque así se lo hacían saber por cartas y comentarios en la calle, que muchos no se reían de Boogie sino que se reían de sus víctimas. Al punto que dejó de dibujarlo. No se rindió. Siguió riéndose de las bestias sanguinarias de las películas yanquis pero atendió seriamente a los contextos de sus personajes. En Best Seller, por ejemplo, magistral creación igual que Boogie, el público, me consta, de la sala llevaba al mundo un pensamiento, un texto propio, lúcido.

 

Porque Fontanarrosa tiene y son muy pocos quienes lo comparten, el don de escribir en el idioma que la gente piensa, pero no para que la gente siga pensando las mismas pelotudeces, sino para que pueda pensarse a sí misma con mayor lucidez.

 

El pensamiento es lenguaje y según Bernard Dord, en Tendencias del teatro actual, los textos de una obra, del tipo que sea, son varios: el del autor, que trabaja millones de combinaciones de palabras para seleccionar siempre un pequeño porcentaje de las que piensa, el del director que aporta otros millones de combinaciones diferentes para el texto dicho y no dicho y las acciones e impulsos de otras innumerables palabras conscientes e inconscientes, que irradian en escena con mayor o menor energía, e incorporan más millones de palabras combinadas en los pensamientos también conscientes e inconscientes para impulsos y movimientos subtextuales o de inflexiones textuales de los intérpretes o del intérprete y finalmente, los innumerables millones de palabras combinadas en las emociones y los pensamientos del público, que es el que va de la sala al mundo, operando transformaciones, en nuestra valiosísima infinitesimal posibilidad, haciendo del teatro “palabra viva” como quiere Federico.

 

Fontanarrosa escribe la palabra ya viva en el lenguaje, en el pensamiento de la gente y lo hace con la más temible seriedad de un humorista de oficio.

 

EL GÉNESIS DE LA GASTRITIS

 

Al Negro Fontanarrosa lo conocí en el teatro Circular la noche que festejamos los cinco años de ¡Ah, Machos! en cartel. Él no había visto la obra y llegó a Montevideo solo por esa noche y para verla, comer algo después en lo de Cervieri y enseguida salir de vuelta a Rosario, porque era sábado y el domingo jugaba Central en el Gigante de Arroyito.

 

Me senté en la platea opuesta a la que él ocupó en el teatro. Al lado suyo estaba Divinski, al lado mío Gustavo Fuentes. Nunca transpiré tanto como en la primera mitad de esa función. Yo había adaptado, tomándome muchas libertades, el cuento de Fontanarrosa que ocupaba esa mitad, El ocho era Moacyr, y mientras todo el teatro se desternillaba de risa, yo miraba al rosarino que, impávido, impasible, no esbozó ninguna sonrisa durante toda la representación del cuento. "Este tipo me manda preso" pensaba yo, viéndole la cara de enojo o de inquisición. Pero siguió el espectáculo y Fontanarrosa siguió sin reírse. De lo cual deduje que no le había gustado nada o que mi atrevimiento lo había predispuesto contra toda la obra. Después, en lo de Cervieri, siguió serio conversando con todos y en determinado momento, Fernando Toja me señaló y le dijo:" Él es el adaptador del Sobrecogines" (que así le habíamos puesto al cuento). Mi garganta sintió al instante el primer síntoma de la gastritis que desde entonces no me ha abandonado. "Está muy bien" me dijo Fontanarrosa. Comprendí que se trataba simplemente de que el humor es cosa seria.

 

Cotelo y los otros compañeros que tomaron para titular su programa radial “La mesa de los galanes”, título icónico de Fontanarrosa, encaran la seriedad del contexto. “El humor depende del contexto”, dice Pedro Saborido, del dúo Píter Capusotto, él y Diego Capusotto supieron hacer a Micky Vainilla, por ejemplo, tan inconfundible como el Hitler de Chaplin. Nadie se ríe de lo que se ríe Micky Vainilla porque Micky Vainilla no se ríe y no se ríe Hitler cuando Chaplin se ríe de él. Bertold Brecht, amigo de Chaplin, en la Alemania donde Hitler surgía, definió que el humor es un mecanismo de distanciamiento.

 

En otro contexto, en la Francia invadida por los nazis, Jean Louis Barrault hacía humor catártico nacionalista francés. Porque los contextos de Brecht y de Barrault eran opuestos, ambos se complementaban.

 

Barrault decía: “pase usted primero, interventor, que yo soy el anfitrión".  Brecht decía: “el hombre es muy útil, General, puede matar; pero tiene un defecto, General, el hombre puede pensar”.

 

HUMOR Y VIOLENCIA POLÍTICA

 

La Revolución Francesa empezó con un chiste. Cuando le informaron a la reina María Antonieta que el pueblo no tenía pan, contestó: “¿no tienen pan? ¡que coman pasteles!”. Hoy Susana Giménez le dice al pueblo argentino, “¿no tienen pan? ¡que críen gallinas!”. Atenti.

 

Nada de Francia es más vasto que su revolución. Ni siquiera su idioma. Ni siquiera el Louvre. Ni siquiera el perimido mapamundi donde su imperio colonial es gigantesco. La revolución francesa está en todas las que la sucedieron, problematizada en Rusia, fidelizada en Cuba, paradójica en Vietman, cartesianamente distanciada en China, más o menos central en todos los idiomas de todas las historias de todos los países. Desde que María Antonieta dijo aquello de "¿no tienen pan? ¡que coman pasteles!", el humor es tan indivisible de la política como de esa vastedad.

 

En enero de 2015, la revista humorística francesa Charlie Hebdo sufrió un atentado mortal. A mí su línea editorial no me gustaba del todo, digamos, pero una de las tapas que esa línea produjo, cargaba algunas tintas de fascinación revolucionaria.

 

Ante el atentado dije "je suis Charlie" y de inmediato agregué: "Y la portada de mi próxima edición será con una caricatura de Stephane Charbonnier acribillado por las balas que agujerean un Charlie y dice: "masacre en París, Charlie también es de la mierda, tampoco esto puede detener las balas", parafraseando la del hermano musulmán acribillado en tapa del Charlie por las balas de la dictadura militar egipcia, apoyada por la OTAN, que agujerean un Corán: "masacre en Egipto. El Corán c'est de la merde. No puede detener las balas". Charb no dejó de dibujarle al árabe de Los Hermanos Musulmanes una semisonrisa de signo tragicómico y estoy seguro que el camarada Charbonnier se reiría de sí mismo y de su muerte y de la coincidencia, con esa exacta semisonrisa.

 

El de Antonieta fue tan buen chiste de humor negro, que se convirtió en un clásico y en refrán, pero sólo lo rió una corte que en gran parte terminó guillotinada, incluido su esposo, el Borbón Rey de Francia. Todos quienes después rieron con aquel episodio no rieron del chiste de los pasteles sino de María Antonieta.

 

También rió de ella Charbonnier cuando asistió a la fiesta de L'Humanité donde se representó la farsesca "1789" de Teatre du Soleil dirigida por Ariane Mnouchkine, que no sólo hizo la sátira de María Antonieta, sino también del relato que sobre la huida a Varennes se hacía hasta entonces. Porque en definitiva el humor también es un relato.

 

El humor es un relato de victoria. El humor sube y pervierte. "Vinimos, vimos, murió", fue el chiste de María Antonieta Hilary Clinton en Libia, aunque los que se adelantaron ahí fueron los franceses. Ella llegó al festín. El humorista uruguayo Darwin Desbocatti, en su sátira "El trensito de la muerte", dice que a él, como humorista, los que le interesan son los perdedores (en ese caso blancos y colorados), es sincero. Por mucho que se haya puesto como ejemplo de que en Uruguay se ridiculiza al Presidente o al Primer Senador sin que nadie se ofenda, el famoso cuplé de La Catalina 2005 sobre el Pepe Mujica, en realidad no se ríe de Mujica. Se ríe con Mujica de Talamás y de otros. Otra cosa es cuando el humorista se ríe de sí mismo, porque entonces el relato de victoria es sobre la derrota misma, ya que el derrotado se convierte en triunfador. Groucho Marx.

 

Eso quería yo para Charlie en su tapa siguiente al atentado. Pero no, no se rió de la muerte propia. Rió de la muerte de decenas de miles de hermanos musulmanes durante el golpe de Estado que derrocó a su gobierno democráticamente electo en Egipto, pero reírse de esta otra masacre con la misma viñeta cargada de didáctica revolucionaria hubiese sido una elección política digna de Charb, pero inconveniente para Francia, porque el abuso de la fuerza (y disparar con AK 47 contra portadores de lápices lo es) sólo es legítimo por la propia fuerza, como los bombardeos por la propia superioridad tecnológica, con la justa inocencia de ese piloto maravillado que creía "adornar un árbol de Navidad" mientras dejaba caer sus misiles sobre Bagdad. Micky Vainilla en la airforce.

 

La tapa sobre la masacre de París tenía que problematizar la cuestión de quién gana, de qué perdedor nos reímos y el relato de victoria quedó para interiores: El Profeta recibe a los asesinos echando humo por la cabeza: "tres millones de ejemplares! Ayer era una revista moribunda... Y hoy tiene el mayor tiraje del planeta... A quién se le ocurrió esta idea genial?"

 

El humor señala el fallo, nuestro, de los otros, en nuestra cultura o en la ajena, pero siempre vulnera (los chistes racistas de árabes que circulan en la Europa de hoy son exactamente los mismos de judíos del año 35; apenas si cambió la religión de los burlados, que la raza en parte tampoco, siguen siendo en parte antisemitas). Por eso tal vez no hubo chiste de tapa siguiente. Hubo un mensaje, no un chiste. Nadie la rió. El humor cedió ante la política dominante (nunca utilizo el término "políticamente correcto", porque así, en abstracto, es tan laxo que no quiere decir nada, igual que su contrario "políticamente incorrecto").

 

La tapa siguiente resultó no ser humorística. Fue de fondo verde, donde el profeta Mahoma, llevando por delante un cartel de Je suis Charlie como llevaba por delante el Corán agujereado aquel musulmán, y dejando caer una lágrima, dice: Tout est pardonné (todo queda perdonado). Está bien. En vez de resignificar la masacre, significó el lanzamiento de la campaña contra el racismo para la que estuvo citada la reunión de la redacción masacrada.

 

Después de todo, los mártires de Charlie Hebdo no murieron por humoristas sino por periodistas políticos y como tales, como tantos. Ésa sí que es una broma macabra.

 

También es macabro que los denunciantes del personaje Campiglia de Rafael Cotelo, hagan campaña departamental riverense a ver cuál es el más Campiglia de todos. Porque quien profiere los disparates es el personaje, no el autor; si vivieran en la corte zarista, los politiqueros blancos y cabilldistas en pugna, meterían preso a Dostoiesvsky por los crímenes de Karamazov.

 

En el parlamento ganó Guillermo Domenech. Puntualizó que “en todo el interior del país y especialmente en Rivera, se practica, y eso es promover la patria, la endogamia, no el incesto”.

 

Usted disculpe, Cotelo, pero Domenech es un personaje muy superior a los de usted.  Pa mí que ahí anda el espíritu de Fontanarrosa.

 


lunes, 8 de junio de 2020

Credibilidad y epidemias







 

A ver, esto es duro de asumir pero es la verdad: no todos los países volvemos a lo mismo. Para empezar, muchos ni siquiera han vuelto de la pandemia, mantienen la epidemia con el caos agregado de poner a funcionar toda la economía sin haberse librado del virus. 


No tienen otra, la gente no aguanta más medidas restrictivas del trabajo cuando el Estado no les sustenta la existencia. 


Casi todos ellos hicieron tarde, demasiado tarde, cuarentenas fallidas, que se fueron extendiendo y desgastando a medida que no alcanzaban los golpes de balde, últimamente controvertidas por ideologías específicas que enmascaran las presiones de los poderes económicos, con crecientes movilizaciones “libertarians” de los partidos neofascistas europeos (todos “anticuarentena” menos el húngaro y el polaco, que están en el gobierno). 


Otros sí, estamos cautamente volviendo, saliendo de la epidemia a fuerza de Estado, de Sistema de Salud admirable, pero los uruguayos no volvemos a ninguna normalidad, sino a la anormalidad de la “Ley de Urgente Concesión”, con el costo del COVID pagado enteramente por los sectores populares (casi toda la industria nacional, capas medias, clases trabajadoras, proletariado), mientras los sectores oligárquicos (financiero especulador, latifundista, oligopólico distribuidor de alimentos o medicamentos y otros pocos) e imperialistas, se enriquecieron aún más, al amparo del Presidente que “los prestigia” con la metáfora “el malla oro”.

 

Digo entre comillas “los prestigia” porque nadie tiene un prestigio solo, nadie tiene un solo pantalón para una sola pierna, ni en los circos. El “oro” del Presidente, “oro parece; plata no es” (que dijo García Márquez, parafraseando la adivinanza infantil, para definir a Europa tras volver de visitarla).

 

NORMAS Y NÚMEROS, CREÍBLES O NO

 

Para volver a la normalidad en Wuham, el gobierno chino realizó en dos semanas nueve millones y medio de hisopados entre la población de la capital de Hubei, con poco más de diez millones de habitantes. 


La primera semana se realizaron tres millones y medio. En la segunda fue creciendo día a día el número de test hasta superar el millón seiscientos mil por día. Los medios occidentales, juzgando por los resultados, niegan que los habitantes de Wuham hayan participado voluntariamente, pero a juzgar por los resultados deberían negar que el aislamiento social en Uruguay fue voluntario. Además niegan que se hayan presentado más de cuatro mil wuhameses voluntarios para recibir la vacuna en su segunda fase de pruebas, pero eso informa la prensa china, supongo que "involuntariamente". 


Lo cierto es que el despistaje dio menos de doscientos casos positivos, casi todos asintomáticos, en nueve millones y medio. Hubei se integró por completo a la actividad económica, social y cultural que ya está normal en China. Normal de veras.

 

Wáng Lè, en Javiertzo, afirma que sí fue voluntaria la concurrencia al testeo, que no se hizo a domicilio y que el motivo, según ella, fue en parte el miedo al virus, porque en China no se descree de que haya sido una pandemia. https://www.youtube.com/watch?v=zckxxpYHtEw La credibilidad entre ellos es similar a la de los florentinos ante la peste del siglo XIV. Repasando la psicología de los personajes de Ginevra Degli Almieri, una obra de Giovachino Forzano, sobre la peste en la Florencia a fines del 1300, https://joseloolascuaga.blogspot.com/2020/05/teatro-y-pandemia.html recuerdo que todos los personajes, incluso el médico, sentían verdadero pánico ante la peste y ninguno suponía que las cuarentenas eran un truco del clero y las otras autoridades de las repúblicas eclesiásticas.

 

En Occidente, esta pandemia de 2020 transcurrió bajo fuerte descrédito en las medidas sanitarias y el acoso de las más variadas sospechas de conspiraciones que, según los que sospechan, “inventaron la pandemia o al menos la magnificaron”.

 

¿PEOR EL REMEDIO QUE LA ENFERMEDAD?  

 

Al 6 de junio de 2020, en el rastreo en tiempo real de la Universidad John Hopkins, a la hora 7:33, Venezuela figuraba con 2316 casos comprobados de COVID-19, Paraguay con 1090 y Uruguay con 845. Argentina con 22.020 y Brasil con 277.149. La John Hopkins University recoge los datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud. Brasil es el país sudamericano con más contagiados por millón de habitantes, Paraguay con menos, seguido de Uruguay y Venezuela, luego está Argentina, pero la Presidencia de la República Argentina incluyó en su gráfica sobre la evolución del coronavirus a USA (con 1.920,061) y a todos los países sudamericanos menos a Venezuela. 


Tampoco La Diaria de Uruguay incluye a Venezuela. Inexplicable. Si desconfían de los datos oficiales, no hay más motivos de Venezuela que de Ecuador, que declaró que no podía contar los muertos por el desborde o que países donde los test que se realizan son muy pocos comparados con Venezuela.

 

Venezuela se encuentra rodeada de países donde el brote está completamente descontrolado. Más de dos mil kilómetros de frontera terrestre con Brasil y de dos mil doscientos con Colombia, le hacen imposible detener muchos ingresos de emigrantes que vuelven por las trochas (trocheros les llaman) para evitar las cuarentenas en los puestos fronterizos, que además están recibiendo decenas de miles de verdaderos refugiados desde Brasil y Colombia. 


Esto elevó el número de contagiados importados por Venezuela pero el total sigue siendo muchísimo menor al de sus vecinos. Y ayer mismo volvió a recibir Venezuela ayuda humanitaria con el puente aéreo diario desde China, que, en sus discursos y acción, hace contundente su decisión firme y declarada, en la confrontación estratégica con USA que se vio obligada a asumir. https://www.telesurtv.net/news/venezuela-recibe-ayuda-humanitaria-procedente-china-20200606-0018.html# 

 

En Chile y Colombia se está volviendo a la anormalidad de las protestas y las violentas represiones ante el hambre que mata más que la epidemia que colapsó el sistema de salud y ya está obligando a elegir a quien atender o no, igual que ocurrió en España e Italia. 


Perú recurrió a los médicos cubanos, igual que Italia en su momento peor. Anteayer el personal de salud cubano, ya cumplida su tarea en Italia, fue despedido con multitudinario agradecimiento por un pueblo que empieza a recuperarse. 


En Brasil y Bolivia, donde los golpistas a Dilma, al PT y a Evo y al MAS, echaron a los médicos cubanos, la situación es calamitosa. Al ministro de la dictadura boliviana no se le ocurre mejor manera de explicar el COVID que jugando en pantalla con muñecos de Thanos y los vengadores https://www.publico.es/tremending/2020/06/06/la-surrealista-explicacion-sobre-la-covid-19-del-gobierno-de-bolivia-con-los-munecos-de-thanos-y-los-vengadores/ discriminando a las tortugas ninja. Sería cómico si no fuera tan trágico, dijera Zelmar Michellini.

 

EL INFIERNO DE BRASIL

 

En un artículo de este domingo, Frei Beto habla sobre los tiempos actuales: "Las últimas palabras de George Floyd también se aplican a Brasil", advierte. "'No puedo respirar' cuando, en Brasil y Estados Unidos, los ciudadanos son golpeados, arrestados, torturados y asesinados por el "crimen "de ser negro y, por lo tanto, 'sospechosos'" 

 

“…este Brasil desgobernado por militares que amenazan las instituciones democráticas y exaltan el golpe de estado de 1964 , que implantó 21 años de dictadura; elogian a los torturadores y milicianos (escuadrones bolsonaristas); plagian a los nazis; manipulan símbolos judíos; planean, en reuniones ministeriales, actuar en contra de la ley; hablan blasfemias en reuniones oficiales, como si estuvieran en una guarida de ladrones; se burlan de aquellos que observan los protocolos de prevención de pandemias y salen a la calle, indiferentes a los más de 31 mil muertos y sus familias, como si celebraran tal letalidad”.

 

Con ese Brasil tenemos frontera terrestre y afinidad presidencial, con ese Brasil tenemos tres ciudades que son, en los hechos, binacionales.

 

LUC Y REFERÉNDUM

 

A Bolsonarizar nuestro país viene la Ley de Urgente Concesión. Si el FA no impulsa con todas sus fuerzas un referéndum contra la LUC camina hacia su agonía. El legislador frenteamplista Carrera, declaró que el referéndum a la LUC puede quedar por el camino. La que va a quedar por el camino es la fuerza política popular que no se sume a las iniciativas de la intersocial contra la LUC, así se llame Frente Amplio.


En las instrucciones de Cortázar para tener miedo, la conciliación con la LUC figura antes que cualquier pandemia. Exactamente después de la página en blanco perdida en algún lugar del volumen de un libro vendido en un pueblo de Escocia, leída al dar las tres de la tarde.   

viernes, 5 de junio de 2020

Libertad y epidemias







 

Ha pasado casi tres meses desde que planteamos “COVID-19: elija su teoría de la conspiración”. Ya puede hacerse cierto balance de cada hipótesis formulada entonces, porque los sucesos se desarrollaron vertiginosamente y ya son bastantes las evidencias y las refutaciones que los hechos aportaron.

 

Antes que nosotros presentásemos varias hipótesis que andaban en la vuelta el 18 de marzo, basadas en la controversia entre las declaraciones del portavoz de la cancillería China, Zhao Lijian, con el muy personal y directo Donald Trump y un alto funcionario sanitario suyo, Robert Redfied, apareció en el portal de HispanTV, el 9 de marzo, una versión que ha tenido reafirmaciones y desmentidos variados en la realidad. Empecemos por ésta:

 

“El nuevo coronavirus 2019 (COVID-19) podría ser un arma de guerra biológica de EE.UU. e Israel para dañar a China e Irán, dice el exfuncionario de la CIA, Philip Giraldi… distintos informes sugieren que los componentes del nuevo virus están relacionados con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), que no pueden “crearse por sí solos”.

 

El 9 de marzo, Irán, “enemigo” de EE.UU. e Israel, era, sospechosamente, el segundo país más afectado por el COVID-19, detrás de China, que ya empezaba a librarse del virus. El 2 de mayo, el virólogo francés Luc Montagnier, ganador del Premio Nobel por su trabajo sobre el VIH, aseguró que el virus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, fue creado en un laboratorio insertando en un coronavirus genes del VIH-1. “Hemos llegado a la conclusión de que este virus fue creado”, dijo, durante una entrevista con el canal francés CNews, el virólogo galardonado en 2008 con el Premio Nobel de Medicina. 


Según Montagnier, unos “biólogos moleculares” insertaron secuencias de ADN del VIH en un coronavirus”. “Ha habido una manipulación del virus...”, dijo. “En cualquier caso, no es natural”, aseguró. "Es el trabajo de profesionales, de biólogos moleculares. Un trabajo muy meticuloso. ¿Con qué objetivo? No lo sé…”, pero si bien, un premio Nobel en Medicina ratificó uno de los fundamentos de la hipótesis de Giraldi, los hechos la refutan en dos extremos. Israel ha sufrido en estos días un rebrote de la epidemia (curiosamente es cierto lo afirmado esta noche por el Jefe de Gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, sobre rebrotes recientes en Israel y Corea del Sur) y esto no cierra en la pesquisa de investigación que da por sentado que quien haya “usado un arma de guerra biológica” tiene de antemano el remedio o la vacuna para contrarrestar sus efectos si en el devenir le afectan. 


En entrevista de Telesur (segundo extremo) el médico cubano Luis Herrera, creador del Interferón, dijo que después de “varios virus de origen dudoso” contra Cuba, EE.UU se preocupó mucho de los efectos que puede ocasionarle una epidemia tan cerca. Irán está muy cerca de Israel.

 

Quedan en pie, de la hipótesis de Giraldi, dos aspectos. El virus fue diseñado y es sospechoso que Irán lo haya sufrido con fuerza inmediatamente después que China. “¿Tan inferior es la sanidad italiana que la del resto de Europa o la coreana que la del resto de Asia oriental o la iraní que la del resto de Asia occidental? Raro, ¿no?”, decíamos. Y si el virus se globalizó principalmente por el movimiento turístico, Irán no es precisamente un país que se destaque por enviar ni recibir turistas, ni entre los de su región ni, mucho menos, comparado con los europeos.

 

¿QUIÉN SE BENEFICIA?

 

Ésta es otra pregunta obligada de una investigación, pero en este caso la situación tuvo un vuelco que complejiza la respuesta. En principio, los dos primeros meses, beneficiaba claramente a USA. Los primeros picos del brote que sucedieron casi inmediatamente al de Wuham, fueron Teherán (un “enemigo de nivel Rusia o China),  Seúl y Milán. Si lo pensamos en términos de relación con Washington, dos graves desobedientes recientes. 


Seúl dirigida por el presidente Moon Jae-in, con fuertes gestos hacia la unidad coreana, creciente colaboración tecnológica con China, renuencia a facilitarle a Washington intervención agresiva en el sureste asiático. Italia, primer país de la OTAN en ingresar a la Ruta de la Seda, se hizo cargo de los costos de trasplantes de médula para venezolanos por convenio que Venezuela quería pero no podía pagar, porque su dinero para esa cuenta estaba congelado en Portugal por orden de Washington. 


Todo hacía prever que Wuham infectada en el año nuevo chino, que trasiega por esa ciudad central, casi mil millones de turistas internos, destrozaría China por completo, pero el gigante asiático estaba mejor preparado para la eventualidad, de lo que otros suponían. Utilizó todos sus recursos a la vez y si hoy tenemos que decir quién se está beneficiando de la epidemia, ¿qué duda cabe?

 

No es pandemia porque ya los principales socios en la Ruta de la Seda, varios países nórdicos, encabezados por Islandia, pese al desastre del “modelo sueco”, que el propio gobierno sueco ha salido a reconocer (ver Página 12 de hoy, https://www.pagina12.com.ar/269996-coronavirus-en-suecia-el-responsable-de-la-estrategia-frente ) y otras potencias como Nueva Zelanda, se la sacaron de encima. No queda otra que señalar a China, la tercera, cronológicamente, en librarse del virus, después de Vietnam y Kerala.

 

Sin embargo, otras hipótesis consideran que el final de la trama beneficiará al capitalismo, que implantará un nuevo orden internacional por el efecto maltuhsiano del virus. Se basan en otra característica del COVID-19: mata mayormente ancianos que “dejan de ser una carga para la economía”.

 

Es cierto que la epidemia no ha terminado y que se ha prolongado especialmente en los países donde abundan, junto a la concepción de que las medidas sanitarias drásticas se oponen a la libertad, las hipótesis de que todo ha sido una movida para controlarnos.

 

OIGA, DOCTOR…

 

“¡Que ya no se me empina desde que me mandó tener cuidado con la nicotina!” protestaba Sabina en una canción a su doctor. A nosotros ¡otra que tener cuidado!, el doctor Vázquez nos prohibió fumar en cualquier circunstancia o lugar donde otro se sintiese perjudicado por nuestra nicotina. “Es que no podemos asumir honestamente nuestra libertad sin asumir la libertad del otro”, decía Rosa Luxemburgo. Y ahora resulta que dicen que algunos estudios revelan que los fumadores consuetudinarios estamos más protegidos ante el Coronavirus.

 

Fumadores, digo, aunque no fumo directamente, porque soy asmático y un fuerte ataque me hizo abandonar el cigarrillo a mis doce años, pero por décadas de mi vida laboral, inhalé el humo de esos espesos fumaderos de tabaco que eran las redacciones de los diarios, hasta que llegó el doctor Vázquez. Yo pasé a ser libre de no fumar y le quité al otro la libertad de hacerlo en el mismo ambiente cerrado que yo. A veces también en cuestiones minimalistas y cotidianas se hace pertinente la pregunta de Lenin, “¿la libertad de quién?”.

 

Cuando todos seamos “socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”, como quiere Rosa, ¿vamos a fumar o no, trabajando en la misma habitación, si uno quiere y el otro no? ¿Cuál va a ser libre no tan totalmente?

 

Hablando de libertad, hace treinta años que nos vigilan cada vez más tecnológicamente y no precisamente para cuidarnos la salud.

 

Digo “tecnológicamente” y no “mejor”, porque coincido con Slavoj Zizek en que “pobre del tipo que tiene que vigilar en una computadora con la infinidad de datos a considerar”, de los cuales infinitos pueden ser contrainformación. No descarto que esta epidemia le esté dando otra infinita cantidad de datos, informativos o contrainformativos, a servicios de inteligencia, empresas de comunicación, comercios en general y gente curiosa, pero salvo que el capitalismo no sea ese negocio en fase imperialista, financierista, que está perdiendo el fracking, las reservas y hasta bien posiblemente la moneda de divisa global, dudo muchísimo que le convenga tenernos encerrados, con las economías de los países del área de su mayor influencia, hechas mierda, a la espera que China done a quienes no la puedan pagar, comparta la producción con quienes puedan o venda en comercio ganar-ganar, las vacunas cuyas patentes ya declaró “bien público planetario”.

 

Cuarenta millones desempleados en USA tiene un precio. La libertad de la policía a matar afros tiene precio. El innegable derecho al suicidio tiene precio y la libertad en general también lo tiene. A veces es que mes por medio, algún tipo entre a un colegio, a un cine, a una discoteca gay o a una sinagoga o aun supermercado a matar todo lo humano que encuentre y lo haga. Nunca lo presentan de ese modo. Los medios hegemónicos prefieren hablarnos del precio de la “seguridad” y nadie les pregunta, “¿la ‘seguridad’ de quién?”. De la elite financiera, por supuesto.

 

En Uruguay, por la manera insustentable en que se aisló ante la epidemia, las capas medias vieron en los hechos confiscados sus ahorros y quienes no los tenían caen en  la pobreza, los pobres caen en la indigencia, los salarios se pauperizan, las jubilaciones pierden poder adquisitivo, ante las subas de tarifas, impuestos dólar e inflación. el Ministerio de Educación anuncia que va a ahorrar en alimentación a los niños en las escuelas, al MIDES lo están destrozando, muchos pequeños y medianos comercios y otras empresas no van a subir las cortinas porque no pudieron con las tarifas aumentadas, los alquileres, la suba del impuesto al IVA, los otros impuestos y los costos de insumos o mercaderías, decenas de miles de trabajadores quedan sin empleo, pero eso sí, al “’malla oro’ no se lo toca”, dijo el Presidente y mandó la LUC para asegurarlo.

 

Son libertades que se van perdiendo y otras más se van a perder en el articulado sobre “seguridad” de la propia LUC, si no lo borramos con referéndum. La solución es que la libertad sea siempre la libertad del otro. El problema es que el otro sea siempre y únicamente el “malla oro”.