viernes, 30 de agosto de 2019

La derecha uruguaya aplastada por sus espejos fronterizos





Entre 1999 y 2006, cuando cayó en la oposición gubernamental de gran parte de Nuestramérica, la derecha no sabía moverse sin la organicidad oficialista secular que las cañoneras le habían dado desde los tiempos del imperio británico. Tuvo que aprender. Le llevó algunos años.

No tenía corazón del que hacer tripas, pese a todo el poder blando que le mantenían sus medios y al poder duro de sus bancos y oligopolios.

LA DERECHA CONTINENTAL Y SUS RECURSOS

Una primera dificultad de esa derecha fue que perdió credibilidad. Los gobiernos de izquierda no se llevaron los niños a Rusia, no reiteraron las experiencias inflacionarias del primer período de Ortega en Nicaragua, Alán García en Perú, Alfonsín en Argentina, pagaron la deuda con el FMI y se liberaron de éste y crecieron, Bolivia de Evo, Brasil de Lula, Argentina de los Kirchner, Uruguay de Tabaré y Pepe y Danilo, Ecuador de Correa, controlaron la macroeconomía para distribuir mejor, fueron postneoliberales con pies de plomo.

Una segunda dificultad de la derecha fue que no pudo caracterizar “regímenes” para promover “revoluciones de colores” hasta bien entrado el poder popular en Venezuela, pero estaban destinadas al fracaso. 

La parafernalia del lawfare en Brasil, Argentina, Ecuador y en parte Uruguay y Bolivia, llevó a una confrontación, polarización o “grieta” que construyó sentido común para Bolsonaro, para Macri, para lo más descarnado del neoliberalismo y en Uruguay para Mieres, Novick, Manini, Lacalle y Talvi, alineados con Macri y Bolsonaro, como acaba de deschavar maravillosamente el diputado bolsonarista Waldir en el congreso de Brasil. “¡Viva la dereita uruguaya: viva Lacalle Pou!”.

Lo insalvable para Lacalle y Talvi (uno de ambos va a ser el candidato de los otros tres, más probablemente, Lacalle Pou) es precisamente que no hay poder televisivo que los desate de Macri y de Bolsonaro, mientras el primero llevó Argentina al default y el segundo profundiza la recesión en Brasil y lo prende fuego. 

Hoy el Frente, al voto revolucionario le suma el voto conservador de las conquistas de quince años de gobierno y de todas las conquistas anteriores, porque si, a pesar de sus espejos aplastantes en las inocultables fronteras del país, ganase la oposición en Uruguay, el programa es tierra rasa. Las masas lo están viendo y hasta el humo viene a confirmarlo.

Lula, desde cuatro paredes de Curitiva (que a quienes encierran es a los políticos que están afuera), pregunta por los militares nacionalistas, que ya se pronunciaron en contra de que los yanquis se queden con la Amazonia (y ahora Trump embarcó al G7 en la aventura). 

USA SHEKYLL Y TRUMP HYDE

Geopolíticamente los yanquis a la Amazonia ya la tienen, el rechazo del ejército a las bases y otros enfrentamientos de militares con Bolsonaro,, sus hijos y su Rasputín –Otelo de Carvalho–, marca tiempos políticos que de pronto los yanquis pretenden acelerar para no perder tanto cuando pierdan. Porque Bolsonaro en el gobierno es una situación terriblemente peligrosa para el poder que representa.

Ese poder lo promovió, porque en su campaña antiprogresista, de inseguridad al palo, el sentido común que construyen las corporaciones mediáticas, en sí y a través de las redes, es inevitablemente fascista (lo mismo ocurrió en USA con Trump), pero no controlan psicópatas de la talla que producen. Son doctor Shekyll con mister Hyde.

Cuando la derecha aprendió a conformar su núcleo duro ideológico desde la oposición, usando el poder de su dinero y en gran parte el poder del Estado (menos en la parte correspondiente al porcentaje mayoritario de gobierno que había perdido) retrasó a las capas medias a esa construcción de sentido común fascista para golpear a Dilma, a Lugo, a Zelaya, recuperando todo el poder del Estado mediante el lawfare y el golpe parlamentario, en Honduras, Paraguay y Brasil, pero…

Con Cristina Kirchner no pudo, porque ella había preparado medios (de comunicación, económicos y sociales) para confrontar. Y en la confrontación, la parte corrupta del neoliberalismo (la que no lo es por interés propio), su masa blanda mesocratizada, rehúye la lucha primero y luego cambia de conversión. 

Cristina supo captar esa reconversión, proponiendo el candidato adecuado, Alberto Fernández. Pudo hacerlo porque mantuvo un medio de gran alcance, Página 12 y generó otros potentes para audiovisuales y redes.  Estudien, por favor, esta nota paradigmática, https://www.pagina12.com.ar/214891-la-ofensiva-mediatica-de-macri-y-el-fmi-para-acorralar-a-alb?fbclid=IwAR056yRiCxQVlcU0wBb3IToYgH6bP9My7PgWeRKxiM39B_EFhqYMPUm2-g4

Eso es marcar agenda marcando línea. Lo que Lenin explica en el ¿Qué hacer?, 1903, que Iskra podía lograr y logró pocos años después. Lo que Batlle logró con El Día. Acaso si Trotsky hubiese aceptado el ofrecimiento de Lenin para integrar el consejo de redacción original de Iskra, la historia de la URSS hubiese sido muy otra, sin embargo hoy veo al analista venezolano Orlando Romero Harrington minimizar el papel de los medios en las redes, evidenciando falta de experiencia periodística. Los medios valen en las redes como tales, pero sobre todo como fuentes y como archivo. Es decir, como pulmones e hígado de la información.

Sobre la corrupción de la masa blanda de un movimiento reaccionario, vale también para el rol mercenario incluso militar.

A la derecha uruguaya le queda el núcleo duro oligárquico y el ideologizado antifrentista cerril, que no alcanza al 40% de la sociedad ni a la mitad del padrón electoral, porque hoy Macri ya fracasó y con él Talvi y Lacalle, digan lo que digan ellos y sus medios y sus encuestadoras, lo digan cuantas veces lo digan.

Es evidente como las ruinas amontonadas de un templo derrumbado en el predio más vecino al de Uruguay. ¡Y qué decir de Bolsonaro! Él mismo lo dice y sus medios son más poderosos que los de Talvi-Lacalle, que no pueden ocultarlo.  

sábado, 17 de agosto de 2019

La corrida mediática





La imagen que me perturbó esta semana es la de Lilita Carrió esquiando.

Asocié lo que dijo en su stand up contra los que se habían ido a esquiar a Europa con lo que gritó enseguida: “¡nos van a sacar muertos de Olivos”.

Deduje que, a diferencia de “los cobardes” que se fueron a esquiar a Europa, ella se iba a ir a esquiar a la quinta de Olivos y se iba a matar de un porrazo.

Pero como habló en plural supuse que pensaba caerle encima a alguien.

Si lo tiene planeado así para este fin de semana, en diciembre el nuevo gobierno va a entrar a Olivos con escafandra.

La paciencia opositora puede afectar incluso el aire de Vicente López y San Isidro. Y, sin embargo, ante provocaciones como la de que el gobierno hable de muertes en las crisis terminales de un país donde y cuando los muertos los pone siempre el pueblo en Plaza de Mayo, en el hambre y en el frío y nunca los psicópatas en Olivos, ¿es necesario no entrar y tener paciencia?

Aunque el olor a carne podrida inunde la nación entera. Que si Macri gritó desaforado “¡no se inunda más!” y lo reiteró carajeando: “¡no se inunda más, carajo!”, es porque se va a inundar o ya está inundada y él no está en mitad del río ni trepando el Aconcagua, sino esperando en la azotea de la Rosada, para subir al helicóptero donde lavarse las manos en cuanto el pueblo vuelva a la plaza a ponerle el pecho a las balas.

Y mientras tanto, en Uruguay, Lacalle Pou dice que el FA es Macri.

Es terrible que este tipo piense que puede revertir la imagen indesmentible de su asociación con Macri (y la de Talvi) creando una imagen que asocie al FA con Macri. Es terrible porque significa que confía en que la potencia de su poder mediático (y la renuencia mediática del FA) se lo permiten.

Pero es terrible sobre todo porque puede que así sea, que se lo permitan.

Ayer vi en tnu la entrevista de Mizrahi a Eduardo Bottinelli y ni siquiera apareció en los comentarios de las encuestas, la incidencia que pudiera tener el resultado de las PASO en la de agosto, mientras se insiste a las risas en la imposibilidad de victoria en primera vuelta. Este es el único escenario donde la orden que dio Macri el domingo a la noche: "las PASO no existieron" resulta acatado, la pantalla de tnu.

Ningún medio argentino, ni siquiera Clarín obedeció esa orden. Tnu es más clarinistas que Magneto y tanto se le nota que, por primera vez en la historia del canal 5, tiene que emitir a cada rato un spot mintiendo que es imparcial.

En Argentina hubo varias metodologías de encuestas. Las telefónicas (aunque hayan incluido celulares como Factum) fallaron todas. Es algo que tenemos en común.

La que se aproximó (9 % de diferencia) fue presencial (la del español Serrano), pero yo no reparo en Factum. Es la más confiable de las encuestadoras uruguayas después de Radar, aunque no acierten, porque tienen cierto tino para proyectar y son las únicas que han estado en márgenes de error más o menos estándares.

Lo que digo es que tnu difundió la encuesta de julio posterior a las primarias, o sea, no el dato de la incidencia de las PASO, que podría aparecer en agosto y no como dato estático sino transformado en tendencia, única posibilidad que le veo al FA de ganar o sea de no mermar, no perder la mayoría parlamentaria absoluta, pero ese condicional se desprende de que la incidencia se está dando únicamente desde afuera, desde los canales y youtubers argentinos, por eso Lacalle confía en revertir la imagen.

A Macri le soltaron la mano todos los medios argentinos. Incluso Clarín, que es el verdadero poder y se resignó a que Macri pierda el gobierno (el poder lo tienen off shore), pero los canales uruguayos no le soltaron la mano a Macri. Al contrario. El 12 se cae del raiting y apela a Capusotto, pero lo del 5 y el 6 es la resistencia macrista del Mago sin Dientes, el único que se quedó en el búnker el domingo de noche cuando Macri los mandó a dormir, antes de que se conociera oficialmente el resultado que ocultaron cuatro horas.

Lo que pasa es que en Uruguay no hay alternativa televisiva alguna. El FA no existe en la televisión. No tenemos un sólo periodista que enfrente a los Alvarez, Pettinati, Sotelo y larguísimo etcétera. Ni siquiera los políticos del FA se animan a salirse de la agenda de los canales por miedo a que no los lleven más, como ha sucedido.

En Argentina tenemos a Víctor Hugo, a Capusotto, a Saborido, a Johny de Alta Data, a Roberto Navarro, al propio Rial, a Dolina que sale y pega, a Gerardo Romano, que va a la tele y destroza, Etcharri, Rossi, Brieva, los videos de Muypolitizado.com… no juegan al neutral ante el fascismo descarado como los sparring o, mejor dicho, partenaires, que consigue la tele en Uruguay. 

En Argentina las corporaciones tuvieron que recular porque C5N (aún con sus dueños injustamente presos) les ganó el raiting y los yotutubers están batiendo records.

Es importante ver lo que hemos hecho con la tv pública uruguaya, pero cuidando nuestra salud; tenemos que cuidarnos la presión, dosificar la mala sangre, ser felices. 

Yo opté por vichar 5 y 6 de vez en cuando (ya constaté que no cambian ni cayendo Macri, ni cambiando la tv argentina) para enseguida compensarme en Youtube. 

Miro Argentina. Miro México, soy feliz con las mañaneras de AMLO. 

Tenemos que estar bien de ánimo para hacer lo nuestro en sintonía con el mundo, y recuperar la ganas que nos quieren resignar en Uruguay. 

En México: Chapucero USA, Quesadilla de noticias, cualquier nota a Alfredo Jalife Ranmhe y las mañaneras. 

En España: top de impacto. 

En Irán: Destrás de la razón (excelente, con Rodrigo de la Madrid, semejante periodista). 

En Argentina: El Destape, Alta Data, Revolución Popular, Claudiolaradio, y la programación completa de C5N, Muypoitizado y, por supuesto, el editorial de Víctor Hugo Morales todos los días. Casi todo hecho a mano, varios con celus y algunos con tres skipes a lo sumo. 

En otros países varios programas de RT, Sputnik, CGTN (China en castellano) . 

De Uruguay. Fluo uy, true ñews, Los Hilos de Ecomité. 

Para profundizar: Keiser Report, cada dos días. También Telesur y VTV (Venezolana de Televisión). 

Y lo que podemos en prensa escrita desde aquí, además de leer Página 12 y La Jornada, desde La Onda, desde Caras y Caretas, La República, La Diaria, a veces Brecha. Es necesario generar una corrida mediática como la ocurrida en Argentina para que haya corrida electoral, para que no pueda ocultar Lacalle Pou que Macri son Talvi y él.