jueves, 30 de diciembre de 2021

2022: nuevo ciclo BRICS y UNASUR

 


 

2022 se inicia con un acontecimiento de primera magnitud mundial. China asume la presidencia de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), el año en que Lula Da Silva volvería a la presidencia de Brasil, según indican todos los sondeos de intención de voto.

En el ámbito global, la victoria de Lula en octubre no es imprescindible para un nuevo despegue cíclico ascendente de los BRICS. China conduce de todos modos con los actuales poderes fácticos brasileños, pero en América La Nuestra, se necesita a Lula para la unidad profunda de la Patria Grande, en el eje de sus dos mayores economías actuales, Brasil y México.

En 2015 Cristina Kirchner señalaba en su web que los BRICS entraban en fin de ciclo empezando por Brasil. Sin cambios estructurales de las relaciones de producción, era forzoso que ante la finalmente llegada crisis económica de 2008 (efecto del dilema Triffin que se hizo pasar por consecuencia de fraudulentas hipotecas inmobiliarias), se relocalizaran capitales e incluso se perdiese parte de soberanía en el americano de los BRICS.

A diferencia de Argentina, Brasil siempre mantuvo capacidad de herramienta en su moneda ante el dólar y con Lula crece la expectativa de desarrollo con redistribución de la riqueza, regeneración de mercado interno y recuperación de soberanía en empresas estratégicas.

Los BRICS no sólo se relanzan porque empieza un nuevo ciclo económico, sino también por la oportunidad política de Rusochina o Chinorrusia de acudir al multilateralismo tendiente, porque USA no acepta en los hechos la estabilidad trilateral. Hostiga a China con Taiwán, a Rusia con Ucrania, países bálticos y Polonia al desplegar en su repliegue global, provocaciones insensatas (le llama “redespliegue”).

El miércoles pasado se produjo la 37 reunión entre Xi Jinping y Vladimir Putin desde 2013. Y la 38 es en febrero durante las Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing. Tres horas más para afinar las filigranas de las líneas estratégicas y tácticas del 2022 y seguir delineando el 2050 en adelante, por ellos considerado planificación a corto plazo (cuando en los años 60, la prensa francesa preguntó al primer ministro de Mao Zedong, Zhou Enlai, por las consecuencias de la Revolución Francesa, éste contestó “es demasiado pronto para notarlas”).

El cambio de relaciones entre Moscú y Beijing ha sido el movimiento tectónico más importante de la historia de la geopolítica, atendiendo el mediano plazo de diez milenios de civilización. Hace sesenta años, era un milagro reunirlos. Cuando se logró que Mao y Kruschev intercambiaran un par de frases, éste le recordó a Mao la notable superioridad armamentística de la URSS y Mao le contestó que no le importaban los armamentos, “el EPL caminaría en dirección a Moscú y el trigésimo sexto millón de chinos en comenzar la marcha, la ocuparía”. ¿Jinping y Vladimir habrán tenido tiempo para bromas y recordar los malos momentos, en estas más de sesenta horas de reunión fluida en apenas ocho años?

En concreto este año resolvieron, entre lo permitido al portavoz Dimitri Peskov informar a la prensa, que el gas ruso, que Europa no ha contratado a tiempo, aguante, desde el gasoducto Siberia 2, todos los años que sea pertinente, la reconversión china de su matriz energética a energías limpias. La vanguardia tecnológica en energías verdes, define qué bloque conduce el mundo en un futuro inmediato. China ya ha puesto a funcionar su primer microrreactor nuclear y va por el segundo a mitad de 2022 para que ambos actúen en sinergia. La transferencia de esta tecnología a Rusia ya se concretó, por supuesto, y Moscú, que cuenta ya con reactores medianos tendrá su microrreactor también en 2022.

La confluencia del Espacio Económico Euroasiático que dirige Rusia con la Organización de Cooperación de Shanghái que lidera China, es bastante más de medio mundo. Se lo cuente en población, mercado, bienes, servicios o territorios y es lo suficiente en armas. Y son jugadores de verdad. No efigies del Cid Campeador. En cambio, ninguno de los guerreros que anuncia USA en su cuadro están para esa guerra. Ni Estonia, ni Lituania, ni Letonia, ni Ucrania. Están con Alemania por el cumplimiento de los acuerdos de Minsk (2015), que dan garantías defensivas a Rusia, respetan la libre autodeterminación de Crimea, la autonomía del Dombass y la paz en el Báltico y en el Mar Negro.  

 

INDIA, SILLYCON VALLEY Y SUDÁFRICA

India tiene grandes dificultades que sus vecinos Vietnam y China superaron al cambiar las relaciones de producción con sendas revoluciones socialistas. En India persiste, en vastas zonas, enorme desigualdad, extrema pobreza, hambre y miseria, pero está enganchada al crecimiento económico de Oriente y asistida por Rusia en los mismos términos históricos que India asiste a Silicon Valley, con recursos humanos de alta calidad, ahí nomás, en California, cerquita de China. En la otra costa del charco Pacífico.

El sector tecnológico de la economía yanqui que tiene cierta autonomía, propensión a cooperar y da base material a una expresión política progresista que hoy reunió a más de 900 científicos de primera línea de USA, que enviaron una carta a Biden protestando el relanzamiento de la carrera armamentística nuclear y exigiendo se enmiende el precepto de Cheney de ataque nuclear preventivo.

Pero no alcanza a impedir que EEUU y Canadá se releguen, más acá de la amenaza bélica, en una isla geopolítica intrascendente, en tanto (y esto no es cíclico, es estructural), “la isla global” o “Heartland” ampliado, abarca desde Vladivostok hasta Sudáfrica.

No menos intrascendente está siendo el papel político de la Unión Europea mientras su economía obedece al destino geográfico de creciente integración con China. Cuando China haya completado su ciclo de transformación energética, es posible que Rusia le facilite a Europa Occidental acceso privilegiado al gas, siempre y cuando la OTAN cese su política de instalaciones misilísticas y nucleares a cinco minutos de Moscú.  

Rusia no va a invadir Ucrania (esa invasión tan anunciada por los medios hegemónicos desinformativos occidentales, que, a los ojos del público, ya se realizó), pero tampoco va a seguir pagando peaje a la minoría oenegera ucraniana por el pasaje de gas hacia otros países de Europa, más allá de los contratos ya firmados, ni a la mayoría ultraderechista polaca (esa sí guerrera nazi histórica), ni a los poco belicosos países bálticos. Porque el Nord Stream 2 (directo a Alemania por el Báltico) ya está construido y no pueden frenar su puesta en marcha las maniobras del MI6 británico ni de los servicios alemanes cooptados por el Pentágono desde el “corredor de ratas” de 1945.

El nuevo canciller alemán Olaf Scholz dialogó con Putin extensamente y confirmó que la puesta en marcha del Nord Stream 2 no depende de qué ocurra en la frontera rusoucraniana, pero los servicios alemanes bajaron de su satélite la señal en alemán de RT. La situación ameritó una conferencia de prensa del canciller ruso Serguéi Lavrov, quien responsabilizó a Washington por las agresiones de la OTAN contra Donetsk y Lugansk y sus consecuencias.

El microclima de Kiev puede volver a intentar militarizar el Dombass (4.000 instructores yanquis procuran que esta vez el ejército ucraniano regular entre en batalla para provocar a Rusia a caer en su segundo Afganistán).

La respuesta rusa no va a ser la invasión, ya lo adelantó Putin. “va a ser asimétrica”. La guerra híbrida de Biden no puede tomar a Europa de reciclado campo de exterminio. Lavrov recordó que el presidente ucraniano Volodimir Zelensky hizo campaña electoral por la reconciliación con Rusia y, vacilante, está incumpliendo su contrato electoral por presión militar interna de los “neonazis” con apoyo de Washington.

La última amenaza de Biden a Rusia es “echarla del SWIFT” (sistema de transacciones bancarias dominado por el dólar), desde que se dieron cuenta que irse inmediatamente del SWIFT, tal cual temieron lo hiciera Rusia desde hace dos años, no es la jugada de Moscú y Beijing, sino incrementar los intercambios en canastas de monedas locales, prosiguiendo el comercio bilateral en yuanes y rublos, e integrando a un nuevo sistema de transacciones, alternativo al SWIFT, a India, a Irán, a Brasil y a Sudáfrica, entre otros. No tanto para impedir “sanciones” yanquis, que poco mellan la economía chinorrusa, que sostiene un intercambio de 100.000 millones de dólares anuales en monedas locales, sino para emitir lo suficiente que limite la sobrevaluación del yuan ante la devaluación del dólar, programada por la flexibilización cuantitativa de la FED. En tal sentido chinos y rusos anunciaron, no oficialmente, para fines de 2022 la implementación de un sistema internacional de transacciones sin dólares, más dinámico, veloz y respetuoso de las soberanías que el SWIFT.

La estrategia chinorrusa es no apurarse a golpear hasta garantizarse que el nuevo sistema sea un golpe mortal y, mientras tanto, seguir como están, que van ganando bien.

 

LULA 2022, CRISTINA 2023…

Mientras Lula negocia con Alkmin, la fórmula encabezada por el PT que desaloje a Bolsonaro de Planalto el 2 de octubre de 2022, en Buenos Aires Cristina Kirchner, sigilosamente, en reunión de despedida del año 2021 con artistas y periodistas kirchneristas, lanzó un salto más de su campaña hacia 2023.

Pero 2022 trae más esperanza para América. El 29 de mayo se celebran en Colombia las elecciones que Gustavo Petro, de Colombia Humana, si gana de modo apabullante que supere al fraude –y eso vaticinan la mayoría de los pronósticos–, puede ser presidente y echar al Comando Sur yanqui, que hoy tiene en Colombia al menos siete bases militares. Sería, completado por Lula, un cambio de época, un nuevo juego en la geopolítica regional. Al imperialismo le preocupa al punto de quemar naves del Borbón.

“Quiero expresar mi felicitación más sincera a la democracia colombiana”, fueron las palabras de “Felipe VI” al momento de clausurar el Congreso Mundial de Juristas de la World Jurist Association. “Aquí le entrego al presidente de Colombia, Iván Duque el World Peace & Liberty Award, que es el máximo reconocimiento que la World Jurist Association otorga a las personas o entidades que se han destacado por su compromiso con los valores democráticos y el Estado de Derecho”, dijo el monarca español.

El mismo Estado español que refugia al terrorista Leopoldo López (invitado a Ferraz por el presidente Sánchez), premia al gobierno responsable del asesinato de 1.260 líderes sociales en los últimos cinco años (145 en lo que va de 2021). Coherente. Sobre todo, si recordamos que Hugo Chávez nacionalizó el Banco de Venezuela, que era del grupo Santander.

Hablando de Hugo, 2022 es el año del relanzamiento de la UNASUR, Lula se autocriticó en entrevista de la agencia argentina Telam, que la integración nuestro americana, no haya sido también en el Banco del Sur y en la Defensa regional. “Si le hubiésemos hecho caso a Hugo Chávez, hubiésemos evitado los golpes en Honduras y en Bolivia”. 

 

jueves, 23 de diciembre de 2021

Chile, no lo esperes en abril

 


Vaticinamos inmediatamente conocido el resultado de primera vuelta, que Gabriel Boric ganaría la segunda, con buen margen. “En mi pronóstico, Boric gana bien la segunda vuelta, aunque los números, este domingo (de la primera vuelta) dieron: la derecha sumada 53% y la izquierda, más centroizquierda, más centro, apenas 47%”, escribimos. Ése era el punto de partida. Boric tenía, tiene, que elegir: las promesas constituyentes de la Convención o la amenaza implícita destituyente del Congreso. Si el 47% de participación de la primera vuelta, crecía significativamente en la segunda, con los votos de quienes votaron constituyente y ahora lo hicieron para evitar el triunfo de Kast, ganaba Boric y eso ocurrió. Votaron nueve millones, para un promedio de 7,5, bajó la abstención a récord desde el plebiscito de 1988 y Boric le sacó un millón de votos de ventaja a Kast. 55,83 % a 44,17%. Más de once puntos.

La consigna de Boric fue “que la esperanza le gane al miedo”. Por el momento, ganó la esperanza. La esperanza de todos, de la Convención, del Congreso, de la izquierda, del centro y de la derecha. Eso es absoluto. Boric no ha dicho nada. Hizo un buen discurso. No habló de política. La política es la política internacional, pero en marzo va a tener que hacer política, va a nombrar un Canciller. La esperanza de todos sigue hasta marzo. Es el título de la novela del peruano Bryce Echenique, “no me esperen en abril”, pero no perdió el miedo. Eso es relativo.

La esperanza de la derecha es haber conseguido otra cara concertacionista para la continuidad, más débil que las anteriores, incluso más débil que el propio Pedro Castillo en Perú, si nos atenemos a los números y apoyos institucionales de cada uno. Piñera rebozaba alegría al anunciar el triunfo de Boric y Kast no demoró en reconocerlo. Once puntos de diferencia en balotaje es bastante, pero debió ser más si el gobierno no hubiera sido exitoso en el fraude, al dejar sin transporte colectivo exactamente a las zonas que votaron por Boric en primera vuelta, además de demorar selectivamente la votación en esas mesas. Se salvaron de una aplastante diferencia de 15 o más puntos, porque la clave estaba en la participación. Ese fraude lo señaló la prensa internacional y tuvo que mencionarlo algún sector de la chilena. El propio Boric tuvo que decirlo en su discurso de Plaza Dignidad, o lo dijo porque quiso.

El pueblo también está esperanzado. El presidente no es un mantra ni es garantía de nada su programa enunciado, pero en este caso, el gabinete que nombre, tendrá más peso que él. Boric llega a la presidente con sólo un 25% de votos propios, en tanto candidato de Apruebo Dignidad, pero la mayoría institucional de Apruebo, en el conjunto de las distintas instancias parlamentarias y regionales, es del Partido Comunista de Chile, seguido de Revolución Democrática, de Giorgio Jackson (otro de los dirigentes estudiantiles más notorios de 2011, junto a Boric y Camila Vallejo, de la UJC). Convergencia Social, el Partido de Boric, es minoría. Es menor que Perú libre, que llevó a Pedro Castillo al balotaje en Perú y hoy está intensamente hostigado por un parlamento derechista que no le perdona haber querido consolidar en Cancillería a un antiimperialista.

También votaron mejor Enriquez-Ominami, los verdes y la Unión Patriótica del antiimperialista Eduardo Artés.

La derrota de Kast es una victoria de Luis Arce y de Pedro Castillo que en estos días ha recibido el apoyo contundente del presidente de México, AMLO, para resistir el intento golpista del congreso peruano, que ya le hizo renunciar al canciller y al primer ministro, Guido Bellido y va por la vacancia presidencial.

Veamos atentamente el Congreso chileno: En el Senado tiene mayoría la derecha. En diputados está enmarañada la correlación de fuerzas. La izquierda creció y la ex Concertación mermó muchísimo. El Partido Socialista mermó especialmente, pero la Democracia Cristiana, apoyó a Boric en segunda vuelta con algunas excepciones, que pueden traducirse a oposición en el Congreso. Todo va a depender de las definiciones que tome el presidente en marzo, sobre integración regional, grupo de Lima sin Lima o de Puebla, multilateralismo o gobierno de la embajada. Si elije la embajada no va a tener problemas con el Congreso, pero marcha por la senda de la Concertación, derecho al despeñadero y no va a cumplir, más allá de algún formalismo, ninguna de las abstractas promesas domésticas de su discurso.

 

LOS PRESOS POLÍTICOS

Otras palabras que evitó Boric, fue “presos políticos”. Los tiene por cientos y respondió a los cánticos de la muchedumbre contra la impunidad, pero sin ningún anuncio concreto. El terreno discursivo permitido era el aborto, la diversidad y los pueblos originarios, pero también sin anuncios concretos. Sólo énfasis prosódico. Y el obligado alegato contra la desigualdad, aunque en este último sí fue concreto. Dijo que ve en la contra del Congreso una oportunidad. Esa frase no tiene dos lecturas. Es la oportunidad de mantener el estatus quo, compartiendo el costo político. Otra oportunidad no es.

En octubre de 2019 empezó a caer Piñera. Los estudiantes chilenos salieron a las calles a partir de una reivindicación por el precio del boleto de subte, pero definiendo: “no son treinta pesos; son treinta años”. En referencia a la “transición” engañadora desde Pinochet hasta Bachelet. En la lucha muchos jóvenes perdieron la vida o los ojos, por disparos de carabineros y cientos fueron encarcelados por un aparato represivo que no ha cambiado desde la dictadura fascista, con su doctrina de la Seguridad Nacional para imponer el “neoliberalismo” (otra palabra que Boric ahora escatimó), anclado hoy día en el Consenso de Washington (innombrable como el imperialismo).

Boric no está solo. Hubo casi cinco millones (sin fraude llegaba a cinco) de votos contra Kast. Tiene al sanguinettista Lagos, quien le dio apoyo apenas vio lo resultados de primera vuelta (el Frente Amplio, que integra Convergencia Social, había obtenido en 2016 un millón trecientos cincuenta mil votos a la presidencia, casi lo mismo que en 2021). La oportunidad de Lagos fue secundada por Bachelet una semana antes de la segunda vuelta. En ellos puede recostarse Boric (pese a los magros resultaos del Partido Socialista) para un gabinete donde ya dijo que no quiere a Daniel Jadue, el candidato del Partido Comunista que lo secunda en Apruebo Dignidad (el Frente estratégico que ambos integran), porque dice Boric que Jadue no es “transversal”, “que está bien en la alcaldía de Recoleta”, pero la votación del Partido Comunista en 2021 es histórica. Metió dos senadores (que no tenía ni uno desde 1973) y creció más que en tiempos de Volodia Teintelbaum y de Galo González y Pablo Neruda. Los fundados por Recabarren cosecharon en votos su presencia en las manifestaciones callejeras, mientras Boric votaba en Diputados la “ley antibarricadas”, por la que muchos jóvenes hoy día están presos, pero también recogió el PC el avance de una estrategia opción de gobierno y de poder, desde la creación de La Nueva Mayoría. El bloque histórico del poder popular en Chile incluye inexorablemente todo Apruebo Dignidad, su base Chile Digno y también el PS, en la perspectiva revolucionaria, más allá del control actual que tenga Washington sobre la cúpula socialista chilena.

Sin despreciar, ni mucho menos, el papel testimonial que cumplió el PC de Gladys Marín, otra historia hubiesen sido los gobiernos de la propia Concertación, con presión programática desde dentro, desde abajo y también desde arriba. Lo mismo ocurrió en el proceso político español.

En “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”, Lenin aconseja votar a los laboristas ingleses, para construir sentido en las mayorías de que “la dictadura del proletariado es mejor que la dictadura de la burguesía, porque la democracia de los soviets es mejor que la democracia de los lores”. Este domingo en Chile el barrio santiaguino cuico de Vitacura votó el 83 % por Kast y el santiaguino popular La Pintada el 72% por Boric. Todavía los burgueses tienen un 11% más conciencia de clase que los proletarios, pero los proletarios son más y hubiesen sido muchísimos más si no hubieran tenido que esperar tres horas un colectivo, que al final pasó repleto y no paró y se quedaron sin votar.   

 

PEDRO CASTILLO Y LA GOBERNABILIDAD

Si la gobernabilidad de Boric está complicada, con todos sus guiños iniciales al sacrosanto “acuerdo” recomendado por Piñera, ¡qué decir de Pedro Castillo que inició nombrando canciller nada menos que a Héctor Béjar y acordando planes con Maduro! Pero en Perú el tiempo corre a favor del presidente, porque la estructura política del fujimorismo no es fundamentalmente política. La política la desgasta. Si llega a marzo, Pedro Castillo sigue. Recuerdo la nostalgia de Brice, cuando en “No me esperen en abril” describe un grafiti, “a muerte con El Chino” (Velazco Alvarado) y pienso que eso en Chile no ha existido, pero “la sangre del compañero presidente golpea más fuerte que bombas y metrallas” (Víctor Jara).

En marzo vamos a saber quién es Boric y, sobre todo, quien consigue dibujarlo, porque en las internas, que le ganó por el doble al PC, que luego votó el doble que el sector de Boric, cuando éste cambió de discurso para la presidencial, cuando Boric todavía le hablaba a la izquierda dijo: “Las grandes transformaciones”. Nada de abril, todo en octubre. Habló hasta del carácter “de clase” del Estado y “si Chile fue la cuna del neoliberalismo, ahora va a ser su tumba”, sentenció.

Ahora agradece a Sichel y a Kats y los invita a cogobernar. Boric, de 35 años, proveniente de la sureña Magallanes, es de febrero del 86. Muy formado en las luchas sociales desde la FECH, muy claro al hablar, muy ilustrado.

“No va a ser fácil” dijo Gabriel, y no va a ser. Las fuerzas armadas chilenas siguen demostrando incluso en estos tiempos constitucionalistas de verdad, que están repletas de garras nazis, pero el pueblo le ganó a Kats, fascista, misógeno, homófobo, racista, pinochetista explícito, cuya campaña contó con la presencia estelar de Vargas Llosa, de Leopoldo López y de Vox. Kast prometió “por principios, romper relaciones con Venezuela, con Cuba… “con China no, porque es complejo”, dijo. “Estos son mis principios, pero si tenés mucha guita tengo otros”, dijera Groucho.

Esperar a marzo a ver quién culminó de dibujar a Boric. Si quiere ser antiimperialista pero no puede, darle todo el tiempo de poder popular capaz y necesario (caso Pedro Castillo), pero, si no quiere, si se amolda al marco oenegero del mercado financiero, o sea: a la Reserva Federal (que no es, por si alguien no lo sabe, gubernamental) ni un mes más. El proceso revolucionario chileno se sigue definiendo en la Constituyente y en la movilización.

viernes, 17 de diciembre de 2021

…y sobre todo Obrador

 


Sin aviso y sin dar explicaciones, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y Marcelo Ebrard, canciller, faltaron al sótano contra las democracias que convocó Joe Biden, presidente de Estados Unidos de América, con el nombre “Cumbre para la democracia” el viernes pasado.

Fue un evento virtual contra China, Rusia, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia… cuyos presidentes, entre varias decenas de jefes de Estado mal vistos por Estados Unidos, no fueron invitados, mientras sí lo fueron no jefes o no países, Juan Guaidó y Taiwán, entre unos cien jeques, reyes, empresarios, ongs y presidentes que aceptaron la invitación (entre éstos Alberto Fernández. Luis Lacalle Pou y Duterte y Roa).

Unos pocos días antes, por primera vez en 250 años, el vencedor de una pulseada regional norteamericana fue el presidente de Estados Unidos de México y no de América. Andrés Manuel López Obrador.

El plan de Obrador “sembrando vida” para el triángulo de la emigración centroamericana (Guatemala, Honduras y El Salvador) y para Chiapas, se impuso en la agenda del T-MEC (tratado comercial de los tres países norteamericanos). No importa si Justine Trudeau (presidente canadiense) y Biden lo apoyan (de hecho, no puede haber tal plan porque EEUU no está en condiciones financieras de ayudar a implementarlo: ofrece 300 millones de dólares en cinco años para toda la región, cuando sólo Honduras recibe 7 mil millones de remesas por año). Lo que importa es que fue el tema trascendido del T-MEC y que tras la zanahoria exhibida por Obrador (antes esas promesas las hacían los gringos; eran maestros en el juego del garrote y la zanahoria, Alianza para el Progreso incluida), vino el garrote de las consecuencias que el presidente mexicano advirtió que no implementar “sembrando vida” traería: el dominio chino de Centroamérica, sumándose al ya existente de Sudamérica. “Si no lo hacemos –dijo Obrador–, en 2050, el 42% de la producción global va a ser china, mientras toda Norteamérica (EEUU, México y Canadá) sólo produciremos el 12 %”.

México es un país culturalmente latinoamericano, pero geográficamente norteamericano y económicamente dependiente de sus socios del norte. Cinco de los seis ingresos principales de México están relacionados con EUA, pero México organizó la cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños) este año, que cerró el único líder global que participó de ella, Xi Jinping, presidente de China.

El viernes 3 de diciembre, Xi hizo declaraciones sobre los avances que se están cumpliendo de acuerdo a los compromisos asumidos ante la CELAC.

Obrador tiene las mañaneras para hacerse oír en el mundo. Un sistema de comunicación directa con su pueblo, que adoptó enseguida de asumir la presidencia en 2018. Todos los días entre semana, desde las 6 de la mañana, marca la agenda en conferencia de prensa que le da vida a una red de youtubers que han derrotado en audiencias a la televisión tradicional y a los periódicos chayoteros. Además, Obrador les ha quitado pauta publicitaria estatal y les gana la batalla cultural en territorio. Todas las encuestas, incluso las gringas, le dan a Obrador un índice de aprobación popular de entre el 65 y el 70%, a tres años de iniciada la gestión, pasada por la pandemia.

“La Cuarta Transformación” (el objetivo histórico de Obrador y los partidos que lo apoyan, continuidad de las transformaciones simbolizadas en los nombres de Morelos, Juárez y Cárdenas) volvió a llenar el Zócalo (la plaza principal de México) y sus adyacencias, con más de 250 mil personas, convocadas el 1 de diciembre para festejar el medio término de mandato.

No hay que olvidar que el avance electoral de MoReNa (el partido de Obrador) y sus aliados, en las elecciones regionales de mediados de año, fue arrollador: de un Estado pasaron a controlar diez. Esto reforzó los proyectos principales de la Cuarta Transformación, la refinería de Dos Bocas (que Trump quiso boicotear y no pudo), el tren maya (que el gobierno de España pretendió impedir) y la disminución de la pobreza. “Vamos a darles de comer a quienes nos dan de comer” dijo el tabasqueño Andrés Manuel López y sobre todo Obrador (adjetivo del que hace), en el Zócalo.

También definió: “¡Váyanse al carajo con ese cuento neoliberal de que la economía crece y después derrama! Tenemos que empezar por asistir a los más necesitados”.

 

LA VERDADERA POLÍTICA: LA INTERNACIONAL

Obrador ofreció gasolina a Venezuela cuando los gringos amenazaban con secuestrar más barcos iraníes que abastecían a la República Bolivariana. Se reunió con Díaz Canel y envió toneladas de ayuda a Cuba, ante el hostigamiento gringo del 11 de julio y del 25 de noviembre (golpes fallidos). Pidió el reemplazo de la OEA (y, por supuesto, de Almagro) por un organismo que él mismo obró en restituir, la CELAC. Creó el foro de Puebla, para contrarrestar al hoy fenecido Grupo de Lima. Fue decisivo en la recuperación democrática de Bolivia, enviando un avión de la fuerza aérea mexicana para rescatar a Evo Morales y darle asilo…

Todo en las mejores tradiciones hospitalarias de Zapata, Villa, Cárdenas y el propio gobierno del PRI hasta la presidencia de Jose López Portillo incluida.    

Sobre este último período me contaba Luis Etxave, de la Dirección de Convergencia Democrática junto a Juan Raúl Ferreira en tiempos de dictadura en Uruguay: “En México nos cuidaban. El ministro del Interior de México, me enviaba todas las semanas las listas de los uruguayos que entraban por los puertos y aeropuertos. Claro que si venían a matarnos no iban a entrar registrándose, pero el jefe de Inteligencia sabía también de los otros tráficos; le salvó la vida a Fidel en Veracruz y mirá que no era un tipo de izquierda. México para nosotros era zona franca”. Etxave fue el tipo que le dio el pasaporte a Guevara para entrar en Bolivia en 1967.

También me contaron que frente al mismo consulado donde yo una tarde saqué la visa para viajar a México, en un edificio de la Plaza Independencia, un apartamento de un piso alto al que se llegaba en ascensores herméticos, los tiras esperaban en el pasillo, para que no entrara a pedir asilo un fugado del Cilindro (cárcel en la dictadura), pero el cónsul y otros funcionarios de la embajada, salieron al pasillo y cuando se abrió el ascensor, a piñazos con los tiras, le abrieron paso al fugitivo y consiguieron arrastrarlo hasta adentro del consulado. Cuando el uruguayo estuvo sentado en un sillón respirando todavía agitado, el cónsul le puso una mano en un hombro y le dijo: “bienvenido, está usted en territorio mexicano”. ¿Cuántos españoles, chilenos, rusos, vascos, argentinos y de todas partes del mundo escucharon eso alguna vez en tantísimos años? Aunque China tenga más gente y más economía que cualquiera, México es el país más grande del mundo.

No lo escribo hoy. Todo el anecdotario y la conclusión anterior está publicado en mi novela El Muro a Federico García Lorca, editada en 2015 cuando el presidente de México no era todavía Andrés Manuel López Obrador. Pero hoy lo reafirmo viendo qué distinto el trato de México a los migrantes, al que dan EUA, Polonia, Turquía, Europa en general. Biden ha retomado la consigna de Trump, “quédate en Mexico” y López Obrador contesta, “sí, quédate; vamos a crear más empleo”.

México fue el único que en la OEA votó junto a Cuba contra la expulsión de la isla, el 31 de diciembre de 1961, en el Casino hotel San Rafael de Punta del Este.

En México vivieron León Felipe, Pepe Bergamín, Luis Buñuel, El Galpón, Evo Morales y García Linera. México, a través de López Obrador, le ofreció asilo político a Julian Assange.

 

XIOMARA CASTRO Y MÉXICO

La recientísima victoria electoral apabullante de Xiomara Castro en Honduras, esposa de Manuel Zelaya, derrocado por un golpe militar pergeñado, financiado y asistido por Obama, Biden y Hillary Clinton en 2009, es otro triunfo de México en esta campaña de resurrección de nuestra Patria Grande, que el gigante de las cinco civilizaciones inició en 2018 con el triunfo de Obrador en sus presidenciales.

Para llegar a ser presidente de México, Obrador les ganó a todos y a todo. Superó dos fraudes escandalosos (especialmente el de 2006, a dedos ágiles de Felipe Calderón) y la traición del PRD, partido que derivó socialimperialista en alianza con el PRI y el PAN, el monopolio de Televisa, Azteca, Reforma, El Universal y toda la prensa chayotera en contubernio con la burocracia estatal, descripto brillantemente por Luis Estrada en la película “La dictadura perfecta”.

Si ganó ahí, gana en todo el mundo. Si la rompía en Villa Fiorito en el Azteca más. AMLO se ha convertido en un verdadero líder mundial.

Pero la victoria de Xiomara no sólo lo es también de México, es una derrota de Taiwán en un momento en que los gringos apuestan a la provocación en el mar meridional de China. Porque Honduras es uno de los 14 países del mundo que todavía reconocen a Taiwan como China, pero Xiomara adelantó en la campaña electoral que reconocería a la República Popular China, un golpazo para Washington.

Por su parte, los editorialistas cipayos de la prensa chayotera no encuentran la manera de entrarle a AMLO. “Muchos analistas insultan nuestra inteligencia constantemente y desprecian el respaldo popular del 70% y en vez de tratar de entender este fenómeno social, dicen que el presidente ejerce el autoritarismo y polariza. Conversan en mesas de debates de movimientos sociales y llevan más de cuatros décadas sin salir de sus cubículos o de los estudios de televisión”, señala Javier Buenrostro, historiador por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Va bien encaminado. Si lo acusan de autoritario y polarizador, “es un honor/ estar con Obrador”, grita la multitud que le reitera “¡no estás solo!”, desbordando el Zócalo.

En el discurso del Zócalo, Obrador dio la clave del avance de México: "La clave está —esto, para los jóvenes que quieran formarse y dedicarse al noble oficio de la política (dijo)— la clave está en la frase del presidente Juárez: 'Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada'. Nada se logra, y esto aplica en México y en todo el mundo, nada se logra con las medias tintas. [...] los publicistas del periodo neoliberal […] siempre recomiendan a los candidatos y gobernantes correrse al centro, es decir, quedar bien con todos. Pues no, eso es un error. El noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones. Ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no zigzaguear".

viernes, 10 de diciembre de 2021

Lacalle Pou y Cabildo Abierto: “don Juan o el convidado de piedra”.


 

“Don Juan (Tenorio) o el convidado de piedra”. Así se tituló generalmente un tema clásico del teatro universal en el que incursionaron con variantes notables desde Tirso de Molina, Juan Zorrilla y Jean Baptiste Poquelin (Moliere) hasta el parodismo fontanarrosista.

Cuando me tocó dirigirlo con un grupo independiente en La Costa de Oro, lo primero que llamó mi atención fue la oscuridad con que Zorrilla protegía u ocultaba la voz de Don Juan, en el inicio de su versión. Así lo indiqué a los actores. Hoy no puedo dejar de asociarlo con el inicio de la coalición de gobierno, con su génesis: empezó con una queja a oscuras, la de Cabildo Abierto por no salir en la foto fundacional de la coalición de Luis Alberto Lacalle Pou, pero se diría sin temor a error, que este ocultaba más que protegía a Cabildo Abierto. Lo ocultaba abiertamente, tal cual indica el protocolo festivo debe hacerse con un convidado de piedra.

Vayamos a la verdadera historia, aunque quede pendiente la ficción teatral: Cabildo abierto vota junto al Frente Amplio un proyecto cabildante para reformar la ley de suelos forestales y limitar la plantación de bosques a las tierras definidas como prioridad forestal.

Luis Lacalle Pou se niega. Amenaza vetarla.

El Partido Colorado pide tiempo, postergar la votación para después del referéndum. Todo va quedando para después del referéndum, la suba de combustibles, la prisión domiciliaria de los criminales de lesa humanidad, la reforma laboral, la reforma jubilatoria, todo lo que tenían preparado para este año y tienen que esperar a después de carnaval. Exactamente la cuaresma.

Y entonces, ¿cómo no dejar de lado y postergar un proyecto que divide al oficialismo justo antes de la decisiva instancia plebiscitaria?

Pues bien, parece que Cabildo Abierto no está dispuesto a dejarlo de lado y va a sacar la ley con los votos del Frente, nomás.

Los motivos son dos: el forestal es negocio blanquicolorado, sobre todo blanco y no de Cabildo Abierto ni del Frente. Si en su momento el Frente lo promovió fue porque estaba condicionado por los contratos, pero recuerdo al Pepe Mujica, ministro de Ganadería y Agricultura de Tabaré Vázquez, yendo todavía en otoño de 2005, al programa de Sonia Brescia, con una carpeta donde demostraba que estábamos por regalar el agua con la patria forestal y ése no era el modelo que le convenía al país. Después todos lo oímos decir: “perdí con Harvard”, o sea con Astori o más disciplinariamente con la economía, o con la letra chica de los contratos.

La derecha en el gobierno 1999-2004 se preparó para perder (no era ninguna sorpresa, había estado a punto de perder cinco años antes y si ganó en el 99 fue por el balotaje, la regla de juego que cambió con anuencia de Seregni y de Astori). Hoy es un ejercicio de aprendizaje histórico cotejar lo ocurrido con lo propuesto por Vázquez y Mujica, contrarios al balotaje. Astori y Seregni decían que si se ganaba sin mayoría el Frente no podría gobernar. Vázquez y Mujica afirmaban que, si se le daba tiempo a la derecha, menos se podría gobernar, porque se perdía la sorpresa, no se la agarraba a contrapié y la derecha condicionaría el escenario para mantener al Frente lejos del proscenio. No lo decían así, pero hubiese pensado en esos términos si hubiese sido Tirso. 

 

EL CONVIDADO DE PIEDRA

Oscar Botinelli, en sus encuestas, detectó en las parlamentarias de 2019, que el24% por ciento de los votantes de Cabildo Abierto eran votantes del FA en 2014. No es un dato a despreciar. Especialmente si tenemos en cuenta que los seis mejores resultados del FA en octubre del 19, no alcanzaron a superar el 70% que sí superaron en 2014. Tres Ombúes-Pueblo Victoria (67,8%), Casabó-Pajas Blancas (66,6%), Nuevo París (63,9%), La Paloma-Tomkinson (63,3%), Cerro (62,9%), Belvedere (62,8%), Conciliación (61%), La Teja (60,5%). Ahí está una clave electoral para el referéndum. En esta zona el Frente aumentó más su votación en la interna del domingo pasado, pero está también la clave de la decisión política de Cabildo Abierto, su segundo motivo. Las encuestas marcan hoy que El Partido blanco y más precisamente Luis Lacalle Pou, quien está haciendo un gobierno personal, con apenas consultores y no con coaligados, está depredando el caudal electoral de Cabildo y del Partido Colorado, especialmente el de Cabildo. Te imaginás a Lacalle Pou gritandoles, “¡es fácil! ¡Es fácil hacer proselitismo cuando se tiene el bolsillo de los terratenientes blancos para meterle mano!”. Ese nicho electoral de aquel 14 %, Manini quiere recuperarlo y sin esperar a que el gobierno se debilite y lo desgaste demasiado, porque le haría más difícil la tarea.

Hace décadas que en el mundo se desdibuja el maniqueísmo entre izquierda y derecha, porque zigzaguea una izquierda de Wall Street y devienen antiimperialistas algunas derechas. El mundo actual oscila en una deriva bastante incierta. Las nuevas derechas en Europa engordaron con antiguos votos de izquierda. Los ejemplos son muchos, pero pensemos en los más elocuentes de Francia o Alemania o Italia. Los nuevos bipartidismos en América Latina absorben electorados enteros de partidos de derecha que entregan sus votos a nuevas formaciones de izquierda. El Partido Liberal al Partido Libre en Honduras. El liberal de Gaitán a Colombia Humana, el COPEI al PSUV de los tres únicos gobernadores electos en Venezuela por la oposición contra 20 chavistas, dos son viejos adecos que compartieron poder con Chávez, el APRA a Perú Libre, etc…

 

LO NUEVO DE CABILDO

No es acertado pensar que Cabildo Abierto sólo disputa las derechas de los partidos fundacionales de la plutocracia censista del siglo XIX y endureció su núcleo de esa forma. Los hechos matizan, problematizan, complejizan esa percepción.

El reduccionismo de “todo es la derecha”, igual que “todo es fascismo” nos lleva a descartar peligros ciertos. Cabildo Abierto no sólo se apresta a disputar el liderazgo oficialista, sino, más aún, a disputarle al Frente Amplio la oposición (“vamos a más”, Manini dijo y no fue una postura coyuntural; es militar y sabe que lo primero a derrengar en el enemigo es la logística, el financiamiento, el abastecimiento). Si Lacalle lo arregla yendo al Congo y vistiendo de fajina, la agencia de publicidad que nos gobierna se apunta otro poroto noventoso. No teme que lo confundamos con el Che Guevara.

Cabildo tiene bandas impresentables de fascistas corrientes militares retirados, que tienen que ver con la apreciación que de ellos hacen otros fascistas militares retirados, pero además servicios, guerra híbrida. Expresamente, Manini Ríos nuca deseó mimetizarse en la coalición.

En muchos países de "occidente", la extrema derecha se planteó como alternativa a la izquierda en oposición a gobiernos de centro-derecha (o derecha seudo liberal, Temer, Sarkozy…), centro y sedicente centro-izquierda que seguían los modelos de la Escuela de Chicago.

Y en muchos el radicalismo de derecha medró del apoyo de la izquierda a gobiernos “moderados” que decían ser “dique de contención al fascismo”. Nuca lo fueron en verdad y mucho menos puede serlo el Partido Colorado o el ministro de Trabajo, pero este último es un buen destino para quien quiera recorrer el “camino del centro”: ministro de Trabajo sin votos en un gobierno de derecha.

La derecha estuvo preparada para perder, tal cual vimos. Y en los quince años de gobierno del FA se preparó para ganar. Y es mentira que no estaba preparada para gobernar. Lo estaba en todos los aspectos, empezando por la batalla cultural y terminando por el plan de negocios. No hay que subestimar al enemigo, para entender sus posibles pasos y saber qué hacer. Tampoco hay que dejar de pesquisar sus contradicciones y su historia. Lo sorprendimos y le estropeamos la mesa de arena cuando juntamos las firmas. Esa no se la esperaba. Tampoco se esperaba que Cabildo se metiera, de primer encontronazo fuerte, con un baluarte de negocio blanco.

Don Juan Tenorio era misógeno y mentiroso e ignorante, no pensaba muy distinto que el diputado Martín Sodano de Cabildo Abierto, aquel que, con crueldad y sexofobia extremas, dijo: “si te gustó gozar esos cinco minutos, no abortes, bancatelá”.

...pero a todo Don Juan le llega (no muy tarde, cuarenta minutos, una hora, lo que se demore el desenlace de una obra de teatro) su convidado de piedra que le da la mano para conducirlo a su tumba.

La coalición, con su propio convidado de piedra, tiene un convidado de piedra mayor: el referéndum y los votos del Frente Amplio.

Y el Frente es bueno que de Don Juan se cuide y más aún de su convidado de piedra, que puede llegar a ser el nuestro, si ya empezamos por hacer un silencio a oscuras, a la manera de Zorrilla. Votar una ley conveniente para el país está muy bien, dividir al gobierno también, pero sin donjuanismo.

El peligro mayor siempre es que Luis Lacalle (“blanco barato”, dijera Wilson) con Manini, desoigan la institucionalidad si oscurece. Ya sabemos que lo hicieron, que amenazan desde 1985 con volver a hacerlo, que tienen en Sanguinetti un adversario aliado en el bloque de poder al que los partidos blanco y colorado se anclaron en el pasado reciente.

El diez por ciento de los votos fue mucho para un partido de nuevo lema, básicamente militar, que convirtió en fuerza real aquel intento de Néstor Bolentini, quien en su momento no alcanzó ni los votos de Edgardo Novick. En el bloque de poder que apoyó el golpe del “batllista” Terra o el del rabanito Bordaberry, tiene un techo electoral. Si sale afuera es para romperlo –a su techo y de paso, al bloque–.

A partir de un nuevo envión del ajuste de Alfie después del referéndum, podemos ver a Cabildo en la oposición bastante seguido, porque a más resistencia menos posibilidades de proselitismo para el  Partido Colorado y Cabildo, pero, además, cuando la movilización social que no necesita predecirla nadie es inevitable, responde a las privatizaciones y a las rebajas de salarios y jubilaciones por distintas variables, no habría que perder de vista a los medios hegemónicos que construyen Bolsonaros, porque estructuralmente, por medio de sus desinformativos, se encargan de golpear a la izquierda creando clima para la proyección de seudos “antisistema”.

viernes, 3 de diciembre de 2021

El referéndum y la vida cotidiana de la gente

La flamante secretaria general del PIT-CNT, la compañera maestra Elbia Pereira, dice, y es título de tapa de Voces a ocho columnas, que, “perder el referendum no es el fin del mundo”. Escriben referéndum sin tilde, inusual para una maestra, pero ni la falta ni el título son responsabilidad de ella.

Lo importante no es el episodio. Es que la percepción de derrota del referéndum se está instalando desde la enorme mayoría de los medios en la sociedad.

La percepción es importantísima. Muchas veces he oído a dirigentes frenteamplistas decirnos que perdimos el gobierno porque el pueblo no percibió nuestra muy buena gestión. Coincido en que nuestra gestión fue muy buena, pero no pienso que el pueblo no la haya percibido. Pienso que es muy perceptivo y también percibió nuestra carencia de poder.

Hubo gestos simbólicos muy fuertes para demostrar que sólo podíamos si el imperialismo y la oligarquía nos permitían. Por ejemplo, la ley de medios, que en términos de poder era la nada misma, un tiquiñazo en un hombro, pero demostraron que ni eso podíamos. Quince años trancada e incumplida para ahora mutar contra el pueblo en términos que sí afectan al poder popular, especialmente a Antel.

Otro ejemplo, el cobro de las bolsas en los supermercados. Las grandes superficies esperaron la última encuesta del 19 para permitirle al gobierno que se aplicase. ¿Porque les reducía las ventas? En nada. ¿Porque aman el plástico? Tampoco.

Te estaban diciendo que si no les podés obligar a vender una bolsa, menos podés hacer el ferrocarril o democratizar los medios o bajar la renta a los terratenientes, porque son los mismos capitalistas de las cuatro cosas, del transporte de larga distancia, de las grandes superficies de supermercadismo, del rentismo rural, de las corporaciones mediáticas y de las otras cosas con poder de amenaza de caos, de paralización de cadena de abastecimiento, de góndolas vacías, de corrida bancaria, de hiperinflación e hiperdevaluación inducidas, etc. Entonces hicimos muy buena gestión, pero sin afectar mayormente ninguno de los poderes fácticos oligárquicos e imperialistas, más allá de algún disgusto que les dimos por cierto prestigio populista del “pobrismo” y bueno, es cierto, no prohibimos el pangasius y le ganamos a Philip Morris. Bien Astori (doctor honoris causa de la universidad Ho Chi Ming) y bien el Taba, que además reinició los consejos de salarios, que inciden decisivamente. Quiere decir que, si de verdad se quiere, se puede. Son gestos simbólicos de poder popular, trascendentales, pero en el contexto general del oligopolio mediático, la plutocracia sistémica, la impunidad judicial y la vocación de “alternancia” para que en cinco años nos desarmen lo muy bueno que hicimos en quince, contexto general que nos granjeó el título del Times, “única democracia plena del sur”.   

Quienes creen que el pueblo no lo percibe, subestiman al pueblo y subestiman a los poderosos que se toman la molestia de pensar, planear y ejecutar sus gestos reaccionarios.

 

EL REFERÉNDUM SE GANÓ

Por supuesto, los medianos y pequeños productores rurales, al percibir que no podés tocar al financierismo terrateniente y no les podés bajar la renta del campo, que es lo que en verdad los agobia, se pliegan al “posibilismo” de la ARU, que les anuncia que sí puede bajarles impuestos, y, sólo la experiencia de lucha, les enseña a los productores que cuando gobierna la ARU, el negocio es únicamente para los grandes agroexportadores y para el capital financiero. Lo mismo aprenden los medianos y pequeños comerciantes e industriales y las capas medias en general.

También aprenden que es verso lo de “la lucha contra el crimen organizado”, que, un porcentaje inestimable del crimen organizado, va al lavado, a la banca, inestimable por inmenso, porque es el propio imperialismo el crimen organizado. Uno escribe que los pueblos de las grandes urbes libres de la DEA, respaldan sus revoluciones por razones más altas que la seguridad, pero duda que no sea la seguridad la razón mayor.   

Por ese aprendizaje, además de por otros factores subjetivos, logramos la hazaña de ochocientas mil firmas en las mayores dificultades objetivas. Con las firmas obtuvimos el referéndum y con éste, nueve meses de contención del ajuste del gobierno, al menos en un ochenta por ciento de las medidas que se proponía tomar en estos meses.

Ayer, martes 30, publicó Mario Vergara Senados en su página oficial de Facebook así llamada: “Gracias a vos, militante de a pie, que fuiste parte de la hazaña de reunir las casi 800.000 firmas, hoy no suben los combustibles”. Elocuente.

Nueve meses es muchísimo en los tiempos políticos de la restauración neoliberal completa. Cuando Orsi dijo que no iba a juntar firmas porque la LUC “no afecta la vida cotidiana de la gente”, dijo un disparate, porque ser desalojado en dos patadas siendo buen pagador, no poder pagar el gas o que un vecino te mate a tiros, confundiéndote sin problemas con un ladrón, afecta no sólo la cotidiana, afecta a la vida misma de la gente, pero las firmas además sirvieron para apagar nueve meses el motor de la sierra de Alfie. Al menos hasta marzo la usan desenfhufada.

“El pueblo uruguayo es muy antiimperialista, aunque muchos no se den cuenta”, me dijo una vez Lauro Marauda, quien, por su experiencia de cuarenta años de tallerista en casi todos los barrios y ciudades del país, conoce a fondo el alma paisana, “nos viene de Artigas”. Se ve en la enseñanza pública, en la ANCAP, en los Seguros del Estado, en el BROU, en ANTEL, en UTE, en lo que fue y luchamos para que vuelva a ser el MIDES, y en toda la soberanía que hemos sostenido y hoy quieren arrebatárnosla los de la papeleta del NO.

Muchos no se dan cuenta, pero el pueblo sabe que, para defender la soberanía, tenés que pelearte con el matón yanqui del barrio global. Tenés que aguantarle la confrontación, pero, si cuando desembarca mercenarios en Chuao, no te animás a señalarlo y encima le das vida a Almagro y sus tizones, está visto que tampoco lo vas a enfrentar cuando el capital financiero te apreta con la renta o te marcan agenda condicionante los canales de televisión. Está visto que vas a claudicar.

El referéndum no depende de las encuestas. Depende de nosotros mismos. Y nosotros mismos, juntando las firmas, ya henos derrotado a las encuestadoras.

 

CUANTO MEJOR, MEJOR

Por otra parte, esa percepción de poder, de que el Frente hacía si le dejaban hacer, hizo verosímil la promesa de campaña lacallista, de que no iba a tocar los derechos que había conquistado el Frente. Promesa que este gobierno ha incumplido, aunque no siempre ha podido revertirlos ante la resistencia de los colectivos organizados y la campaña de firmas.

Después de todo, esos derechos los había conquistado un gobierno al que habían limitado aparentemente a voluntad. Y si se creía esa apariencia, más allá de los votos en contra en el parlamento, era creíble que podían mantenerlos y que podían más.

Es pertinente la autocrítica que nos hicimos en el Congreso: que gobernamos “para el pueblo, pero no con el pueblo”, aunque se formuló así de abstracta, cuando la verdad es concreta.

Pero algunos derechos los conquistó el pueblo con nosotros. Los militó el pueblo y nosotros legislamos, particularmente en el período de Mujica (salud reproductiva, matrimonio igualitario, desmafiosización de buena parte de la marihuana, entre otros que fueron militados por la sociedad bastante antes de conquistados) y algunos desde antes del gobierno del FA, por la clase trabajadora, con su convención, su plenario y por otras organizaciones sociales. Esos derechos resisten mejor.

Contra el trabajo de zapa de los medios oligárquicos, de separar las conquistas de quienes las conquistamos, la verdad concreta es que en muchas ocasiones no nos atrevimos a poner sobre la mesa el poder popular para contrarrestar las amenazas de los poderes imperialistas.

Salir a juntar las firmas fue un muy acertado atrevimiento, y también lo hubiese sido si no hubiésemos alcanzado la cantidad necesaria de firmas. Lo mismo aplica al referéndum.

Cuando gane la papeleta del SÍ vamos a ganar bastante más aún. El resultado y decididamente el camino son la victoria, porque es el modo plebeyo. El ejercicio de pensar en condicional es siempre provechoso después y antes del partido, pero a la cancha se entra a ganar.

En condicional, tenemos presente y futuro que, si no hubiese referéndum con cualquiera de sus posibles resultados, estaríamos y habríamos de estar, muchísimo peor.

A los oportunistas les queda el anquilosado argumento de “cuanto peor, mejor”, contestado por Lenin en “¿Qué hacer?”: “La socialdemocracia revolucionaria siempre ha incluido e incluye en sus actividades la lucha por las reformas”. Reformar la LUC, anulándole los 135 artículos más perniciosos para el pueblo es responsable y “la responsabilidad siempre es revolucionaria” (Eduardo Bleier). O, dicho por Rosa, “la lucha por las reformas no genera su propia fuerza independientemente de la revolución. Durante cada período histórico, la lucha por las reformas se lleva a cabo sólo en el sentido indicado por el ímpetu de la última revolución” (“Reforma o Revolución”, Rosa Luxemburgo).  

Ir por la anulación de los 135 nefastos artículos de la LUC, no implica cambios estructurales, pero impide que empeoren aún más la vida cotidiana de nuestra gente y eso es revolucionario, “en el sentido indicado por” nuestra revolución nacional y democrática, que “nos viene de Artigas”. “Que los más infelices sean los más privilegiados” y no “que los más privilegiados sean los malla oro”.

El juego de las representaciones subjetivas requiere un combate político en la realidad y también en el terreno del discurso. El resultado no está determinado solamente por los hechos, sino además por las valoraciones. Existe el riesgo de que una actitud derrotista, pueda convertirse en una profecía auto-cumplida. En este caso, auto-cumplida por inducción.