lunes, 22 de diciembre de 2014

Stockolmo

Nosotros tenemos un par de banderas por delante y encima de las del pueblo y la patria. Nosotros, digo, los que piensan esto conmigo, cada cual con su propia cabeza.

La bandera de la República, República crítica, como agrega Gerardo Bleier y la de los derechos humanos y animales. Enfatizo "animales" en estas fechas, no por los perros (que tienen derechos humanos, en tanto son lobos domesticados por los humanos; así como nosotros somos supuestos amos domesticados por los gatos, humano dominantes), sino que lo digo por las aves que sufren la cohetería y los fuegos de artificio aún más que los perros, los gatos y que yo mismo y otros bichos.

Deberíamos agregar a este par, la bandera de la ecología para preservar el planeta.

Enfoquemos ahora la de los derechos humanos, puesta en entredicho por el Ministro de Defensa al afirmar que "si SERPAJ me autoriza a torturar como hacen los yanquis, yo capaz que le consigo información".

Voy a dar por ciertas todas las cosas que se andan diciendo sobre este tema, todos los pactos secretos, todas las denuncias, todas las acusaciones. Supongamos que todas son ciertas. Una cosa no cambia: el enemigo principal es la tortura.

Supongamos que es cierto que a SERPAJ ahora la financia el imperialismo torturador, como acusó Fernández Huidobro, que el MLN pactó con la logia Tenientes de Artigas la impunidad, que ya antes la impunidad se había pactado bajo cuerda en el Club Naval, que la CNT, el PCU, el PSU, el PDC, Seregni y casi todo el FA, pactaron con Trabal los comunicados 4 y 7 como acusa Sanguinetti, que Sanguinetti y Wilson impusieron la impunidad para integrar a las FFAA al bloque de poder de la "gobernabilidad" como acusó Arismendi, más todas las otras suposiciones o constataciones que querramos agregar. Una cosa no cambia: el enemigo principal es la impunidad.

Al enemigo principal -decía Ho Chi Ming, ¡aislarlo y derrotarlo paso a paso!

Saquémosle de aliado primero a SERPAJ, el más importante para nosotros por su valor simbólico y por la memoria de Perico Pérez Aguirre. Si SERPAJ hoy estuviera financiado por la CIA, con la propia CIA hoy tenemos que hacer dos tácticas contra la impunidad concreta, de verdad, en nuestro país. Y como siempre en estos casos en que la coincidencia es parcial, se ha de quedar con la bandera el que la alce más alto y más adelante con la fuerza de todos.

"¿De dónde la saco?", pregunta Huidobro, sabiendo que la información de nuestra parte ya se dio y de parte de los torturadores la información proviene, casi exclusivamente, de los instructores y no es información desinteresada cuando no es desinformación.

No importa tanto de dónde se saca. Lo que sí importa siempre es cómo. Cuba tiene el prestigio que tiene, entre otras cosas, porque Fidel pudo jactarse siempre de que resistió cincuenta y cinco años al mayor gendarme del mundo, ganándole la información sin torturar, por principio. Y ahora Raúl se jacta de que en Cuba se tortura: "En Guantánamo, base militar de los Estados Unidos".

Que hoy Estados Unidos en Latinoamérica no pueda confiar demasiado ni siquiera en las fuerzas armadas de Colombia, ni siquiera en las de Chile, y que sus movimientos para recomponer el tablero de la doctrina Monroe -y, llegada la ocasión, del plan Cóndor en el Sur-, sólo le hayan permitido volver a utilizar a pleno las de Honduras y las de Paraguay (y que cuando utilizaron las de Venezuela en 2002, el fiasco les costó el poder), no es en sí misma una buena noticia.

Cuando no confían en los gendarmes locales te invaden y te bombardean hasta la destrucción total, pero siempre cabe la posibilidad de que un equilibrio mundial racional y verdadero, llegue a tiempo de salvarnos de que los yanquis vuelvan a "salvarnos".

En cualquier caso la geopolítica importa menos que asumir como enemigo la impunidad y la tortura. Incluyendo la impunidad y la tortura de los Estados Unidos, se entiende.

Saquémosle entonces también los 4 y 7. Si no hubiésemos luchado nada se nos hubiesen venido encima peor. En 1964, en Brasil, dieron un golpe de Estado sin que hubiese una guerrilla ni una huelga que los molestara. Lo dieron porque les servía, podían y chau. A partir de entonces, aquí se previó con más atención la posible resistencia a un golpe, incluso, por supuesto, dentro de las Fuerzas Armadas.

Un mes después de los comunicados de febrero, Trabal le informó a Massera: "tenemos la tercera parte: esto se lo come Christi". El dato le sirvió al pueblo para evitar un baño de sangre y hacer más eficaz su resistencia a la dictadura. A la dictadura la llenó de paranoia, sumada a la que agregó un año después La Revolución de los Capitanes de Abril en Portugal. Cuando ya hacía ocho años que a ningún tupamaro le requerían información sobre su organización -seguían torturándolos por puro sadismo-, a una jefa tupa todavía la torturaban para interrogarla por ese tercio, sólo porque había tenido un contacto civil casual con Trabal antes de 1972. El único error que nunca cometimos fue no luchar.

Saquémosle también el Club Naval. Cuando se hace un compromiso se miden fuerzas y se toma una foto, pero ésa no es la película. Si te ponen un 48 en el pecho para llevarte la billetera, aunque te maten no quiere decir que sellen de esa vez y para siempre tu imposibilidad de recuperarla. "Ni los muertos están faltos de poder", dijo el jefe Seattle. Todo depende de la correlación de poderes. Blancos y colorados pactaron la ley de impunidad. El Frente Amplio siguió acumulando fuerzas contra la impunidad con el voto verde, con el rosado y con su programa victorioso por verdad y justicia.

Y ahora el resto: si queda alguno o varios pactos que las incluyan, aunque coincidiesen realmente en las banderas del pueblo y la patria, deberíamos comprender que la tendencia inexorable es a que también se rompan, por conjugar la peor podredumbre con la mayor debilidad: la impunidad y la tortura.
























domingo, 21 de diciembre de 2014

Cambié mi voto: me quedan Bergara, Andrade y Cosse

Ya sé que la política no es fútbol. Si fuera fútbol no escribiría esta nota. Porque no tendría con quiénes confrontar.

Hace una punta de años, cuando el noventa por ciento de los medios y de los periodistas de fútbol fustigaba al maestro Oscar Tabárez por haber citado “repatriados” a la selección, para las eliminatorias y para el Mundial (todos decían que había que jugar sólo con jugadores del medio local y así se hizo luego), escribí un libro argumentando por qué había que poner a nuestros jugadores “de afuera”. Pensé que cortaría tela para rato. Conseguí que el maestro presentara la primera edición y escribió un texto que prologó la segunda, pero me pasó algo atroz:

No bien se estaba agotando a toda máquina la segunda edición, me quedé sin oponentes. Ya nadie sostiene aquello que sostenían y los que lo hacían se cuidan muchísimo de que nadie lo recuerde. Publiqué otros libros de fútbol luego, pero sobre otras historias. ¿Con aquella qué puedo hacer? Una película de romanos.

Es como si a Yoani Sánchez se le terminara la revolución cubana o a Fernando Savater el independentismo vasco. Si el imperialismo hubiese desaparecido, ¿cuánta plata hubiese perdido Galeano? ¿Qué libro le hubiese regalado Chávez a Obama? ¿"El fin de la historia"?

Cuando Francis Fukuyama publicó y vendió rápido "El fin de la historia" yo ya sabía por experiencia propia que el tipo estaba macaneando. Si esa historia hubiese verdaderamente terminado, él hubiera publicado sobre otra historia.

Así que escribo sobre la formación titular del Frente Amplio para las elecciones departamentales, precisamente porque no es fútbol.

GOLES EN CONTRA

El primer gol de los descuentos de la derecha en las anteriores departamentales fue un gol en contra que se hizo el Frente Amplio. No es fútbol pero se parece.

Los principales dirigentes del Frente le dijeron a la gente que Daniel Martínez era bárbaro para candidato a Intendente de Montevideo, sólo que ellos preferían a Carlos Varela, pero resulta que cuando Carlos se retiró y quedó solo Daniel con el apoyo de las bases, los dirigentes lo vetaron. Entonces para ellos no era bárbaro. Le mintieron a la gente. Se nos burlaron.

El segundo gol también fue en contra. Lo cometió una organización que ya no representa a sus bases, cuando, por intereses sectoriales mezquinos, para evitar que de todos modos saliera Daniel, impidió que la gente eligiera el mejor candidato directamente en las elecciones. Estos dos primeros goles, especialmente el segundo, dejaron el ánimo pal orto a la hora de salir a pelear votos.

DANIEL VENGARÁN

Trotsky Vengarán fue y es una de las mejores y más populares bandas del punk rock uruguayo.

El partido trotkista-posadista del país, fundador del Frente Amplio, El Partido Obrero Revolucionario (POR), con un caudal electoral importante para su fuerte especificación científica, se la jugó siempre por Daniel.

En 2009 podía verse el cartel saliente de la fachada de su sede central de la calle Guayabo, proclamando “Daniel Martínez Presidente” con la foto del que entonces sonaba como presidenciable por una tercera opción en la interna del FA, que finalmente lideró Carámbula, también con apoyo del POR. La misma foto, pero con la consigna “Daniel Martínez Intendente”, se vio en 2010 en el mismo cartel junto con sus tradicionales lemas: Frente Amplio, Constituyente, Socialismo. Cuando denunciamos, tras el veto que le interpusieron en el Congreso, “prácticas estalinistas en el Frente Amplio”, los dirigentes al implementarlas levantaron la consigna: “Daniel Martínez Embajador en México”.

Daniel no era mi candidato. Me parecía tan bueno como Carlos y si corrían los dos, yo votaba a éste, pero el caso Martínez me posibilitó una catarsis muy especial: votar al Partido Socialista, al que consideré siempre mi rival directo entre los compañeros, a la vez que el principal aliado.

La rivalidad no era por las lecturas históricas, que me acercaban más al POR o a los Grupos de Acción Unificadora (GAU), que lideraba Héctor Rodríguez, sino por el peso concreto de Rodney Tibaldo Arismendi (del Partido Comunista) y de Vivian Trías (del Socialista) –con sus pequeñas importantes diferencias, sobre la existencia uruguaya de una burguesía nacional y el papel continental de otras–, que, en mi perspectiva, conjugaban el devenir del FA.

Después fui oyendo cómo la gente del Bebe Sendic, que antes despreciaba la teoría, había salido de la cárcel hablando en criollo algunos aspecto de la línea de Arismendi (Rodney), pero sin la generosidad sectorial del PCU (no los juzgo por eso, simplemente lo constato; en ocasiones los encontré sabios por no ser dadores de sangre política –en especial al PS, que no se ha caracterizado por la generosidad–; en otras, como ésa de las candidaturas a la IMM en 2010, incomprensiblemente sectarios).

El POR, el PS, el Movimiento al Socialismo y los otros que ya postulamos a Daniel Martínez para candidato a Intendente en 2015, estamos promoviendo el desagravio público de Daniel, que será desagravio de la gente y de la propia fuerza política Frente Amplio.

Pero no como promovió el PCU, en 1956, el desagravio de Héctor Rodríguez, dirigente textil y ex dirigente del propio PCU, que había sido defenestrado por la dirección estalinista de Gómez Chiribao. Porque aquel fue un desagravio falluto, del tipo “tiene razón pero marche preso”, “volvé pero a la cola” y el futuro fundador de los GAU y del Frente Amplio, no lo aceptó. Daniel será desagraviado con la abolición de las “mayorías especiales” que terminan imponiendo el criterio de las minorías y con la universalización del voto frenteamplista, o sea: que nunca más se decida por dedocracia y por minoría, lo que se puede decidir por voto universal y secreto y por mayoría.

Para mayo de 2015 tendremos en el cartel del POR la foto de Daniel y nuevamente la consigna “Daniel Martínez Intendente”. Será tal la reparación, que hasta Bujarin en su tumba, junto a millones de represaliados, la celebrará agitando punk rock.

EL RESUMEN GANADO

Daniel quedó de suplente en aquel 2010 de la maniobra que ocasionó pérdida de votos. Daniel aportó al equipo sumando con la 90, cuidando la unidad, a pesar de los pesares. Después trabajó cinco años bien abajito con las bases y estos dos últimos añitos se preparó técnicamente para lo más específico de la función de Intendente Departamental de Montevideo. Estudió y agregó conocimiento al que ya tenía, como Ingeniero y como director de empresa. Ahora ya está planteado abiertamente y va a ser muy difícil que le quiten la titularidad con pactos entre tinieblas.

No pretendo que juegue solo. Si el Frente quiere poner dos o tres candidatos, que la gente decida. De última confío más en el criterio de nuestro pueblo que en el de nuestros dirigentes y, si vamos a equivocarnos, es preferible hacerlo entre todos.

Que no haya que volver a decir: “¡Qué jugador y no lo pusieron!”.

POSDATA

17 de noviembre de 2018, sábado:

El jueves vi a Daniel en las telenoches del oligopolio sugiriendo que había que sacar a Bonomi. El viernes oí a la oposición rugiendo: "¡Fuera Bonomi! Si hasta Martínez lo dice...".

Yo iba a volver a votarlo, ahora que Daniel, tras cuatro años de muy buena intendencia, es, otra vez, presidenciable, pero un poco de coherencia no viene mal. La misma vara con que lo medí para apoyarlo entonces, ahora lo descarta por el mismo motivo, Me quedan tres candidatos, Bergara, Andrade y Cosse.

Porque además no es cierto que los medios, a otro Ministro de Gobierno (del Interior) frenteamplista, vayan a pegarle menos que a Bonomi ni con menor estrago para el Frente. Al que tenemos que cambiar es al juez, la correlación de medios, que tiene la cancha flechada, pero, lamentablemente, de eso tan determinante el FA no se ha encargado, sino por el contrario.

Por supuesto, si gana Daniel la interna del Frente Amplio, lo voto a Presidente, con el mismo fervor que a cualquiera de las tres que puedo votar también en primarias.

domingo, 14 de diciembre de 2014

La guía, el rumbo y el Ministro de Defensa

¿En dónde se nos queda lo que se nos quedaba en el tintero cuando escribíamos a pluma? ¿En la placa de video?

En fin... de donde sea que sale el color de las letras hacia esta pantalla, saco ahora algunos temas que allí se me quedaron durante la campaña para el balotaje.

El menú para el balotaje era Lacalle-Bordaberry en dos panes. No daba para agendar polémicas que nos cocieran en nuestra propia salsa para semejantes comensales.

Ahora va de una: en aquel tiempo sólo leí de la guía sobre diversidad sexual, las partes polémicas citadas por Esteban Valenti, que provocaron su respuesta de que está orgulloso de ser heterosexual y que no piensa meterse en un armario para seguir siéndolo.

Aprecio mucho a Valenti escritor, pero en este caso me parece que exageró. Es intolerable que haya gente que se empeñe en amargar la vida a alguien por su orientación sexual, pero ese empeño no ocurre contra los heterosexuales. Mi jefe Oterito, en El Diario de la noche, decía del homosexualismo: "cuando yo era niño era una degeneración, ahora es una opción, mañana va a ser una obligación" y funcionaba como chiste precisamente por el absurdo.

Es tan obvio el orgullo de ser heterosexual que, además de todas las formas estructuradas para expresarlo, decirlo a la defensiva resulta sospechoso. (http://www.bitacora.com.uy/HNImprimir.cgi?6854,0)

EL RUMBO

En la carta para un cambio de rumbo del gobierno hacia la izquierda, carta colectiva firmada, entre otros, por mi amigo Hoenir Sarthou, creo que el meollo de la cuestión estaba donde nos invitaba a pensar el anticapitalismo.

Voy al grano: tengo por "dogma de fe" (si se prefiere) que en el sistema capitalista mundial integrado o imperialista en su fase más extrema de concentración del capital financiero especulativo (como quieran llamarle), el desarrollo económico de la periferia en sí mismo es anticapitalista.

Dudo de la "verdad científica" de que haya sido por una burbuja de la especulación inmobiliaria que las metrópolis entraron en crisis.

Creo, más bien, que el desarrollo de algunas sociedades se debió fundamentalmente al subdesarrollo de otras y lo que hoy llaman crisis del sistema se debe al quiebre tendencial inexorable de las reglas que impusieron esa dicotomía (comercio desigual, deuda pervesa, deuda odiosa, exclusión de tecnología e innovación para la periferia).

La tendencia a ese quiebre se aprecia, por ejemplo, en la emergencia del desarrollo económico, político y humano de bloques periféricos. El giro hacia la izquierda sólo se da con la integración cada vez mayor en nuestro bloque regional, como polo de desarrollo y la diversificación de mercados para nuestro bloque cada vez mayor. Esto es lo determinante. En los aspectos subsidiarios señalados en la carta estamos todos de acuerdo. Al menos no conozco a ningún votante del FA que esté en desacuerdo. Como declaración de diferencias esos otros aspectos resultan irrelevantes.
(http://www.peticiones24.com/otrorumbo)

EL MINISTRO

Y en tanto que la vida sigue, después del balotaje llegó a nuestra pantalla la polémica por la designación del nuevo (no muy nuevo) gabinete de Tabaré, con particular énfasis en la continuidad del Ministro de Defensa.

Este tema da para bastante más.

La sociedad reclama verdad y justicia. No sólo la uruguaya: toda sociedad y el propio concepto de sociedad. Ese reclamo es imposible de acallar y no se frena con cuatro o cinco medidas políticas como pretendió en su momento Sanguinetti ni con la receta de Felipe González de "dar vuelta la página". Así les fue.

En Uruguay hubo tres plebiscitos formales victoriosos contra la impunidad. El del voto verde, que en 1989, pese al miedo y a las amenazas, hizo duplicar la fuerza política de quienes procuramos verdad y justicia; el del voto rosado, que en condiciones reglamentarias adversas y sin el apoyo (o con un apoyo renuente) de la dirigencia política que decía apoyarlo, igual alcanzó el 48% de los votos, superando por bastante al voto verde y, ahora, el del NO a la baja, una contraofensiva que -yo no lo imaginaba-, pudo bajar de un 65% a un 45% la adhesión a una campaña político-mediática de cinco años a dura impunidad (al fin de cuentas, fue una victoria sobre Bordaberry), pero hubo más: porque cada acto electoral, siempre, es un plebiscito contra la dictadura.

El compañero Fernández Huidobro (parte de esa dirigencia frenteamplista renuente en los hechos a la papeleta rosada -que fue casi toda-, pero no de la que, a mi criterio propio, cerró con error y por error el tema en el parlamento, a sabiendas -y con cálculo- de que la Suprema Corte declararía inconstitucional la ley, como ya se había dicho; Huidobro fue de los que dijo que firmaría por un tercer plebiscito devolviendo el tema a la más amplia categoría de masas) cumplió una tarea importante para conseguir la mayor de estas victorias contra la impunidad y no se había jactado en lo más mínimo.

Lo que dijo, ante la penúltima andanada de críticas que le destinaron en medios de izquierda, en redes sociales y ecos reversos de derecha, fue motivo de más críticas y entonces sí, recién entonces, dijo lo que no debía decir. Porque lo capcioso de las preguntas pase; que los milicos lo adoran como si fuese un Kunz en El Corazón de las Tinieblas, pase; pero eso de que los milicos votaron al FA (aunque haya dicho que votaron al Pepe, en definitiva votaron a ambos) y que por eso ganamos, por ejemplo, Cerro Largo y que se puede comprobar contando los votos observados, eso no debió decirlo, porque es una exposición militarmente innecesaria.

Sin embargo, confieso, que un histórico jefe tupamaro le de al voto ese valor de argumento, no deja de parecerme cosa de encantamiento más que de conversión.

Hace diez años tuve el honor, muy sincero, de presentar en la sala de conferencias de el LATU el libro de Fernández Huidobro, Chile roto, un libro cuyo tema de fondo es precisamente el de los derechos humanos. Ocurrió en esa presentación un episodio atípico en las presentaciones de libros. El presentador, yo, discrepó con el autor, públicamente, sobre una frase de éste. "En 1972 sufrimos una derrota militar", dijo. Yo, respetuosamente, le dije que la derrota que sufrió el MLN en 1972 fue política. Respondió que lo hacía pensar y desde que lo conozco, me parece un tipo de coraje intelectual, más allá de que tenga otras discrepancias con él.

El voto para mí es tan importante que a principios de 2014, con uno de sus brillantes análisis, Sandino Núñez me convenció de que yo no soy de izquierda: soy votante de izquierda.

Mi transferencia, sin embargo, no fue del "ser" al "votar" como él sugería, explicando de algún modo que él, para seguir siendo de izquierda no iba a votar a la izquierda, porque existe un término de intercambio entre ser y votar y yo creo que tiene razón, que existe ese intercambio, pero mi transferencia, mi intercambio, es al revés, a la inversa, es del votar al ser. En una entrevista muy reciente Slavoj Zizek dice que él preferiría un sistema donde no tuviese que militar por nada, donde pudiese dedicarse enteramente a la filosofía. Yo sólo soy votante de izquierda; luego por cuestiones tanto civiles como militares, transfiero mi voto a mi civilidad y militancia de izquierda, hago ese intercambio porque sé que todavía no es tiempo de votar y quedarse tranquilo novelando.

Y cuando ganamos las votaciones festejo por seguirle la corriente a Tabaré Vázquez, por "obediencia debida", digamos, porque si por mí fuera sólo hubiese festejado ésta en la que Huidobro jugó cierto papel como Ministro. En La arboleda perdida, Rafael Alberti recuerda o inventa que la noche de los festejos del 14 de abril de 1931, un compañero le dijo: "yo voy a festejar cuando vea a la guardia civil gritando ¡viva la República!".

Y festejé aún más el 27 de octubre, cuando una dirigente blanca de Minas twitteó o facebookeó "¡que vuelvan las botas!" y la pasamos por las redes sociales indignados por su vileza, pero cagándonos de risa de su ingenuidad sobre las correlaciones actuales.

Claro que es verdad que los militares hoy están mejor que nunca porque nunca se los trató mejor que ahora, como bien dice Fernández Huidobro, pero también lo están porque se los diferencia de los traidores, hoy presos, que en otros tiempos les ordenaron ser indigno brazo armado del imperialismo y de la oligarquía de estancieros banqueros con frigoríficos que hoy, si la mano viniera distinta, estaría haciendo cumplir el pedido de esa dirigente.

Tenemos que diferenciar también entre los presos, a los que colaboraron e informaron de los que no. Porque este gobierno a ninguno maltrata para obtener información y está perfecto que así sea, pero por conciencia algunos aportaron datos.

Siempre es difícil ponerse en el lugar de otro; pero a veces un poco más y otras un poco menos. Más acá de los históricamente interminables pactos y facturas entre logias y grupos en la diversidad de la unidad del pueblo sin exclusiones, no es simple en ningún momento el de Ministro de Defensa, lo ocupe quien lo ocupe.

En todo caso, opino que la señal pura de certeza que quiso dar el Presidente con la continuidad en Defensa Nacional y en Interior (Gobierno) tiene que estar acompañada de señales igualmente fuertes de avance en verdad y justicia. Incluso opino que una vía puede ser forjar el mejor momento hacia una Constituyente que con la mayor participación también resuelva el tema de la propiedad de la tierra, la soberanía y el subsuelo, destrabando además los derechos humanos en lo que falta destrabar.

El de desaparecido en dictadura no fue un lugar lo bastante impensado en una etapa de mi vida. Tenía un jefe que cuando discrepábamos con él nos culpaba de cagarnos en nuestros muertos y en nuestros desaparecidos. Un día dije que si moría o desaparecía que nadie me usase para reprochar nada a un compañero, pero aquel jefe pensaba todo lo contrario en su caso. Es singularísima la voluntad personal, como la habrá sido de cada uno de nuestros compañeros.

La mía era que me usaran pero para ganar y poder cumplir nuestro programa, la voluntad colectiva, la edad verdadera de los niños liberados, en fin... con verdad y justicia, claro, para no tener que pagar mayores costos, para que todo pudiera hacerse con el voto y si con el voto mayoritario de los compañeros milicos también, muchísimo mejor.

Sé que si a Gavazo la vida le hubiera dado a elegir un castigo, éste del 26 de octubre y del 30 de noviembre (votos observados incluido) es el que nunca hubiese elegido.













miércoles, 5 de noviembre de 2014

La sabiduría inversa de Pedro Bordaberry

En contienda, uno señala lo que ve como errores suyos o de los suyos, para intentar corregirlos y los de los contrarios conviene no avisarlos (conviene avisar los aciertos y los defectos de los contrarios; no los errores), pero ahora que terminaron y ya hicimos nuestro resumen: ¿Cómo hizo Bordaberry? ¡Por Dios...!

Creo que la famosa frase de Wilson Ferreira Aldunate en este caso no aplica. "Cuando un vasco sale inteligente es Unamuno; cuando sale burro es Bordaberry", decía Wilson. Porque esta vez no fue de burro. No es lo mismo la ignorancia que la inteligencia al revés. Es muy difícil hacer lo que hizo Pedro Bordaberry. No tiene antecedentes.

Obvio que el más grave y notorio horror fue dejar al batllismo fuera de la fórmula. En vez de aprovechar para sí el crecimiento de su adversario en las internas, lo borró del mapa de las generales.

Creo que se deslumbró con la victoria de la derecha en el Partido Nacional, e inició entonces una muy exitosa operación de perfilismo para estrechar su espectro. Terminó citando a Teddy Roosvelt...

...Y salió al trote a jugarse entero por Lacalle Pou, el último salvavidas de Pedro Bordaberry y de Luis Eduardo González, por ejemplo, porque si Lacalle Pou no gana el balotaje, Pedro y Luis Eduardo se cuentan entre los que pierden más que el propio Lacalle Pou (otro es Pablo Mieres, que pierde su última oportunidad de vender bisagras por teleshop).

Ahora tenemos -poncho y sobretodo- el corazón templado para hablarles con memoria a wilsonistas y a batllistas que votaron a Larrañaga o a Amorín e incluso a herreristas que no saben a quién votaron.

Contra Lacalle y Bordaberry ya hemos votamos juntos. Frentistas de izquierda, blancos republicanos y colorados republicanos juntos -no digo en 2009 ni en la convergencia contra la dictadura: ya mucho antes- cuando en 1943 dimos en el parlamento unanimidad al apoyo de nuestro país, presidido por el batllista Juan José de Amézaga, a la República Española contra el abuelo Lacalle (no así el bisabuelo Herrera, que votó con la República) de Lacalle Pou, quien sigue con Aznar los pasos de su abuelo Lacalle, requeté en Iruñea, y no los de su bisabuelo Herrera, y contra el abuelo Bordaberry, carlista, ultramontano... En fin: contra "Aznar" y "Teddy Roosevelt" como ellos mismos se anunciaron pero, por suerte, muy entrecomillas.



domingo, 26 de octubre de 2014

El factor Taba

Me equivoqué. No ganamos en primera vuelta como escribí, pero sólo por un par de puntitos (dentro del margen de error).

En cambio Equipos y Cifra le erraron como a las peras, por más de cinco puntos.

Luis Eduardo González dijo que con más de tres puntos de error su encuesta era mala e inservible. ¿Lo era? No lo veo a Luis Eduardo como a un derrotado. Siempre lo vi como a un operador del Partido Nacional, de El País y de Canal 12 y acaso operó lo mejor que pudo y obtuvo su mejor resultado posible, pero a Eduardo Zuasnábar, hace un mes, cuando escribí Juan existe... lo creía -con dudas pero lo creía- un mal lector de los mismos números de las encuestas que yo leía -acaso equivocado- muy distinto a él, porque lo curioso es que basé mi pronóstico en las mismas encuestas que a ellos hoy les parecen inservibles. Al menos a mí me sirvieron, porque marcaban la tendencia.

A Zuasnábar lo que le dio mal fue el factor persona, pero no porque haya leído mal, como yo creía, sino porque, sencillamente, no leyó. Oí su explicación de la proyección de indecisos que hizo y no había nada suyo en ella. Todo era de la computadora. En cambio Oscar Bottinelli, quizás con números parecidos, se notó que había olfateado el viento, que él existe y aporta como persona en su trabajo; por eso Factum siguiendo a Radar y a Opción, fueron las más cercanas a la realidad. Se quedaron dos o tres puntos cortas bajo la votación del fa, dentro del margen de error aceptable.

Lo personal como factor se nota más, pero no es mayor, en los candidatos. Por ejemplo: en Brasil, Marina Silva jugó todo a su factor personal contra el proyecto revolucionario continental del PT que representa Dilma Rousseff, pero bastó que anunciara su plan de dar todo el poder a los bancos privados en el banco central de Brasil -porque al fin y al cabo, por mucho que se oculte, el programa real aparece-, para demostrar dos cosas.

1) Que por fuera de la unidad sin exclusiones de los frentes progresistas que gobiernan en América Latina no hay izquierda, por izquierda que parezca, que lo sea de verdad.

2) Que los proyectos son sólo dos, aunque también diriman avances y retrocesos internos y cuando se presenta una "tercera opción" termina siendo neoliberal; no porque no hayan otras ideas, sino porque no hay otras clases que puedan conducir bloques de poder en nuestro tiempo histórico continental. O el capital financiero imperialista corta a golpes de jingles televisivos la subjetividad popular, o el pueblo unido se lleva consigo a todos los sectores económicos que tienen contradicciones con el imperialismo.

La última vez que una alta burguesía nacional condujo algo más o menos duradero y poderoso en América Latina fue al APRA de Haya de la Torre, hace más de medio siglo. Ya Carlos Andrés Pérez y Julio María Sanguinetti fueron servidores de los servicios financieros del norte. El factor personal de éstos fue menor que el de Zuasnábar. Y cuando Lacalle Pou pretende mimetizarse con logros del Frente Amplio o sanatear para ocultar su programa, alcanza que diga "Aznar" para que sepamos en cuál de los dos proyectos está.

Bordaberry fue aún más explícito. Citó a Teodoro Roosevelt en su discurso de apoyo a Lacalle Pou (que nadie aplaudió entre su público presente cuando anunció el esperable apoyo).

Hoy no hay ningún candidato presidencial norteamericano que cite a Teodoro Roosevelt (por cierto pudor y por respeto ante los votantes latinos), pero en Latinoamérica, nunca lo hubo y sigue sin haberlo, porque Bordaberry y sus sueños del gran garrote yanqui, de última, ya no eran candidatos a más nada que al contubernio de la derecha más cerril.

Aznar, Teodoro y en frente Tabaré, que supo convocar para el 30 de noviembre, a las personas por sus ideas: "wilsonistas, batllistas, independientes..." y aseguró con inteligencia: "No nos vamos a correr hacia ningún lado".

Al fin y al cabo no perdimos un sólo voto por la derecha. Blancos, colorados y el pi sumaron lo mismo que blancos y colorados hace cinco años. Crecieron la Unión Popular, los ecologistas y el voto en blanco o anulado de probable raigambre frenteamplista, seguramente reacio a Lacalle Pou.

Tabaré y Sendic. Cinco años más de progresismo, para que no haya que volver a juntar firmas para intentar evitar, con un plebiscito, que Lacalle-Bordabarry (Aznar-Teddy Roosvelt) privaticen el rico patrimonio de los orientales y entreguen sus ruinas a la especulación financiera de los ejecutivos de los fondos buitres.

Tabaré, Sendic y los gurises del NO a la baja que son, ahora, ya mismo, la vanguardia de este pueblo. Hicieron un pasaje a la ofensiva para la mejor historia matria.






viernes, 3 de octubre de 2014

Aguantá un tiempito, Namera

"Si querés sacar a tus presos ilegales de Guantánamo por qué no los llevás a Estados Unidos, por qué tengo que traerlos yo", dijo Lacalle Pou que le diría a Obama, casi en el tono por la positiva que empleó Rattin para protestarle al juez en Inglaterra-Argentina 66

Bordaberry agregó que cuando él sea Presidente le negará a Estados Unidos tal favor.

Con Guantánamo, a veinte días de las elecciones, Lacalle y Bordaberry quieren aparecer como antiimperialistas. Es como el "por la positiva" de Lacalle Pou, después de casi diez años de por la negativa, pero no hay que verlo con negatividad. Al contrario: seamos positivos.

Si Lacalle hubiese estado por la positiva cinco años, cuatro, tres al menos... sería creíble, sin contar que el propio slogan se le desarmó el mes pasado cuando votó negativo a la Universidad de la Educación, desnudándose la máscara, llenándose de su vacío. Si no quiere que le ocurra lo mismo con su "antiimperialismo", le espera un periplo complicado.

¿Verás que todo es mentira?

Las relaciones de Estados Unidos con un presidente Bordaberry no resiste más que pésimos recuerdos, pero veamos.

No es cierto que Estados Unidos tenga que llevar -ni siquiera que pueda llevar- a sus presos ilegales en Guantánamo a Estados Unidos, porque en Estados Unidos ya están.

Guantánamo es una base militar de Estados Unidos, el único territorio de Estados Unidos en la isla de Cuba. Fidel Castro ha reiterado innumerables veces que "en Cuba se practica la tortura: en la base de Guantánamo, territorio usurpado por Estados Unidos en nuestra isla".

Tampoco es cierto que esos presos ilegales sean "tus presos" de Obama, si lo dice Lacalle.

Son originalmente presos de Bush o sea de Aznar y de Lacalle.

Lacalle Pou declara que su ídolo máximo en política es José María Aznar, quien en el contubernio de las Islas Azores con George Bush (en la foto Blair, Bush y Aznar, el trío de Las Azores, allí mismo), fue el promotor convidado de la invasión a Iraq y de los consecutivos secuestros, torturas y prisiones ilegales, incluida la de Guantánamo.

Cuando la objeción a aceptar por motivos humanitarios la solicitud de Obama, de liberar presos ilegales que su Parlamento le impide hacerlo en Estados Unidos, proviene de los compañeros chilenos, por ejemplo, de la Nueva Mayoría gobernante en Santiago, es atendible.

Son compañeros que se opusieron a Bush, a Aznar, a Lacalle y apoyaron avances antiimperialistas en América Latina, pero cuando la hace Lacalle y a veinte días de las elecciones, tiene un sólo aspecto a tener en cuenta. No menor.

Los gobiernos del Frente tuvieron algunas verdes y bastantes maduras en antiimperialismo, pero Lacalle todas verdes. Sin embargo ahora Lacalle Pou debe pasar los próximos cinco años votando por la positiva al gobierno del Frente, en todos los rubros donde ha declarado querer mantener el programa frentista mejorándolo y debe empezar a oponerse a Estados Unidos (porque -me olvidaba- acusó a la embajadora en Uruguay de intromisión en asuntos internos) cada vez que se entromete para apoyar golpes de Estado y desestabilizar en Latinoamérica, (recientemente en Honduras, Paraguay, Bolivia, Ecuador... constantemente en Venezuela). Ante esta perspectiva el Frente Amplio de ninguna manera debe caer en la necedad de negarle la afiliación a Lacalle Pou llegado el caso.

¿Cuánto más arrepentimiento podemos pedirle por la positiva? ¿Qué santo sacramento frenteamplista le falta jurar al declararse "antiimperialista"? ¡Dejémonos de atavismos y afiliémoslo!, pero eso sí: aguantáte un tiempito por la positiva antiempirialista, Namera; cinco, cuatro, tres añitos al menos. Hacelo verosímil.





miércoles, 1 de octubre de 2014

Juan existe; ¿clase media o pueblo?

A mediados de julio yo temía que el Frente Amplio perdiera las elecciones. Señalé los errores que a mi juicio estábamos cometiendo, entre los que no se incluía el temor a perder bien justificado, pero a partir de la bandera de Lacalle, de acontecimientos internacionales que pusieron negro sobre blanco y del cambio de consigna con que el Frente prorrumpió "Uruguay no se detiene" empecé a postear, a comentar en face y a apostar por dinero que el fa ganaría, muy probablemente en primera vuelta.

Eran los días de las encuestas de agosto, que nos daban decreciendo en 39% y a Lacalle trepando al 32%. Conseguí fácilmente apostadores.

Además tenía en cuenta que el 26 de agosto se terminaba la campaña electoral -la de las sensaciones climáticas televisivas- para ir un poco a lo temático, por ley publicitaria.

Hoy se ha revertido la tendencia con mayor intensidad de lo que las empresas encuestadores se han atrevido a mostrar hasta el momento y la tendencia define: el Frente Amplio crece más del doble que Lacalle en intenciones de voto y los demás se estancan o retroceden en ellas. Voy a detenerme -a ponerme un momento por fuera de Uruguay- para comentar una banalidad: la manito que nos dio Pablo Mieres con su publicidad de "Juan Clasemedia".

La publicidad en sí misma dice que "Juan Clasemedia" dejó en determinada época de votar a los partidos tradicionales porque estaba harto del clientelismo y que ahora está harto del fa, por eso votará al Partido Independiente, pero ese aviso fue el detonante de una cantidad mucho mayor de publicidad frentista espontánea en las redes -sobre todo en Twitter- tomando en joda a "Juan Clasemedia", que resultó muy efectiva.

La intención del Partido Independiente era obvia. Señala el clientelismo porque es la única diferencia que tiene con blancos y colorados -como demostró con el voto de sus dos diputados- y lo será mientras la ínfima porción de gobierno del pi no le permita hacer clientelismo, pero pretendía, además, sustituir el clásico Juan Pueblo por el "Juan Clasemedia" afanándose en aportar al laminado antipopular de ciertas subjetividades.

El término "clases medias" fue usado exactamente para todo lo contrario por José Batlle Y Ordóñez a principios del siglo pasado. Para que no se confundiera con burgueses a quienes eran parte del pueblo contra la oligarquía (como definía al Batllismo Batlle y Ordónez, en los ejes pueblo-oligarquía, patria-imperialismo) dando lugar, desde el populismo y el obrerismo, incluso a las "clases altas", coincidiendo con Lenin en que lo que define a una clase es su toma de partido, sus ideas en la acción, más que su origen y situación económicas o respecto a los medios de producción.

El pueblo uruguayo como categoría política es hoy en gran medida una recreación construida por el instrumento Frente Amplio, con sus dos primeros períodos de gobierno nacional. Es natural que los uruguayos que con el Frente salieron de la pobreza tengan conciencia de pueblo en sí y para sí, más libre cuando en la televisión se descentra la campaña electoral de los "informativos".

Y la oligarquía (¡qué coincidencia!) sigue teniendo, como en tiempos del Pepe Batlle, su partido tomado en torno a la Federación Rural, el latifundio, su rosca con el capital financiero imperialista, jugada por corporaciones mass-medias, ahora a sus dos candidatos blanquicolorados y a su laderito "independiente".







domingo, 8 de junio de 2014

Por un Tabaré cada vez mejor

En el cartel principal de la Sede del Frente Amplio donde se realizó la conferencia de prensa la noche de las internas, no estaba la mala consigna política “vamos bien” (mala consigna publicitaria además, como argumenté en abril (http://joseloolascuaga.blogspot.com/2014/04/que-de-nuevo-vamos-de-nuevo.html), sino una menos autocomplaciente, “por un Uruguay cada vez mejor”.

De a poco se van superando las primeras vacilaciones ante la excelente votación de Raúl Sendic (conste que no voté la 711, pero nadie puede dudar que es un pronunciamiento clamoroso del voto frenteamplista) Mujica primero, luego Marcos Carámbula apoyaron ya el lunes proponer Sendic Vicepresidente. En el correr de los días se sumó la aceptación primero de Constanza, que está administrando con coherencia su señera votación, después del Partido Comunista, del Frente Izquierda de Liberación Nacional, 1001 y finalmente también del Parido Socialista, del Espacio 90,entre los más votados. Solo se ha manifestado en otro sentido Asamblea Uruguay.

Más calmo, recordé que en la primavera de 1994 fui con Raúl Legnani a cubrir para La República un acto del Frente en Las Piedras. Era de noche tarde y Tabaré Vázquez el último orador. llegó casi dos horas después de terminado el discurso que lo precedió, pero nadie en la multitud se fue ni se impacientó. Lo estaba esperando a él.

De pronto, atrás y al costado del estrado, la sirena de una moto pretendió abrir camino para que el coche donde venía Tabaré pudiera pasar, pero la gente lo rodeó y detuvo quince minutos el coche. Legnani me dijo, alegre y caústico, al oído: "llegó Perón".

Entre el Tabaré republicano, el que enfrentó a Hillary Clinton para frenar una invasión a Venezuela, el que le aguantó el trancazo a Philip Morris y el otro, el borbónico, el que vetó la Salud Reproductiva contra el Parlamento Nacional y necesitó para declararla laudada que más del 90 % del padrón eletoral le rechazara el veto, el que le pidió ayuda a Bush contra Kirchner, el Tabaré del lado oscuro de Perón, median decisiones personales suyas pero también poderes fácticos y correlaciones de fuerza.

En una medida bastante mayor a la que pueda imaginarse quien no observe el verdadero margen de acción de un presidente uruguayo, Tabaré Vázquez no es, Tabaré Vázquez va siendo como nosotros lo vamos haciendo. Por eso, por un Tabaré cada vez mejor, en octubre voto al Pepe al senado.

Porque en este mundo donde los poderes fácticos acotan hasta atragantar a casi todos los presidentes de los países, pequeños o grandes, el Pepe Mujica dio cátedra de voz propia, rebelde, antisistémico, sancionador moral del consumismo, austero de verdad y antiimperialista republicano siempre y, más allá de errores y aciertos, fue el Presidente que concretó en varios de los más salados desafíos que encaró el buen gobierno de Vázquez: el matrimonio igualitario, la Salud Reproductiva, el golpe certero a la mafia del narcotráfico ilegal: la regulación del mercado de la marihuana, la adjudicación de canales y mantuvo la línea vazquizta contra la desocupación, la pobreza, la indigencia, por el plan ceibal y los consejos de salarios.

Por cierto que para hacer un Tabaré cada vez mejor nadie como Luis Alberto Lacalle Pou y Pedro Bordaberry. La sola posibilidad de que sus nombres y sus ideas retornen a la Presidencia, hacen a Tabaré el más añorable de los presidentes, pero sé que al Pepe voy a extrañarlo y sé también que cuanto mayor sea su fuerza en el parlamento (y la de Marcos, la de Constanza, la de Andrade, la de Daniel Martínez...), mejor presidente será Tabaré y más dulce la nostalgia.

lunes, 2 de junio de 2014

Contra el Frente entero, lo más oligárquico del partido de los estancieros y Bordaberry

Constanza votó muy bien. Promediado el escrutinio, un 18% para Constanza es bastante más que su 3% inicial y que lo que vaticinaban las encuestas (entre 11% y 15%). Sumado a la interna del FA donde se impone Raúl Sendic con una votación muchísimo mayor a la esperada (inmensamente mayor a la pronosticada por las encuestas), al 10% de votos en blanco y anulados aún cuando no era obligatorio concurrir y a la abstención del 63%, que es mayormente de izquierda en cualquier país y aquí del FA, Vázquez tiene que entender que el Frente Amplio es todo. Todo menos la mentira desvergonzada de Hollande, todo menos el trasfuguismo imperialista del PSOE, todo menos la máscara "liberal" con que ayer cayó el cadáver político de Sanguinetti y ahora el de Larrañaga.

Contra el pueblo todo y su verdad: la otra verdad, la que siempre estuvo del otro lado en el poder, incluso durante los años en que gobernó el batllismo hasta 1958 y durante la elección que le chorearon a Wilson Ferreira Aldunate:

"El batllismo es el pueblo contra la oligarquía" decía el Pepe Batlle cuando Bordaverry ya era carlista. "Reforma agraria y nacionalización de la banca", decía Wilson cuando Lacalle ya era requeté.

Ahora es Bordaberry-Lacalle contra Vázquez-Sendic y el Frente Amplio entero, porque de la dirigencia larrañaguista sólo queda la sombra a mediodía. El del Frente es el único programa popular en el terreno y el pueblo le ha dado señales para que no vacile en sus avances.

Hace más de siete meses puse una condición para mi voto a Constanza.
http://joseloolascuaga.blogspot.com/2013/10/condiciones-para-mi-voto-constanza.html La cumplió y la voté. Ahora pongo una al compañero Tabaré: si vuelve a citar laudatorio a Felipe González no lo voto en Octubre y nunca más en mi vida. Hori da.

Si Vázquez es un señor, un caballero, cuya subjetividad lo obliga a identificarse en el séptimo círculo del infierno repudiado por los compas socialistas que hemos votado al PSU (yo lo hice a Daniel Martínez en las recientes municipales y lo mismo le diríamos los compañeros tupas si citase con ditirambos a Amodio o los bolches si así a Stalin), no se haga drama. No es más que un voto.

¡Viva la izquierda unida! ¡Vamos que PODEMOS! ¡Viva el FRENTE AMPLIO!

martes, 27 de mayo de 2014

Le Pen en el laberinto europeo

La primera evidencia que las agencias "occidentales" sustraen a la información y análisis de las europeas en Francia, es la consolidación del Frente de Izquierda que había nacido como cuarta fuerza política en 2012, con el 11% de los votos. Jean Luc Mélenchon, con su Frente de Izquierda, había luego caído en las municipales para recuperarse en parte y llegar al 7% del electorado en éstas (finalmente 6,3). Mantener esa fuerza política real dos años después significa que no es flor de un día, pero las agencias escamotean el dato cubriéndolo con la derrota de Francois Hollande a manos de Marine Le Pen. "Con el 30% del electorado francés, la extrema derecha se convirtió en la primera fuerza política de Francia" dicen y es verdad y es lo más relevante, pero no es verdad que porque haya perdido un Partido Socialista indigno de su historia decimonónica y de Jean Jaurés, perdió la izquierda. Perdieron un Presidente y un Primer Ministro que están haciendo todo lo contrario a lo que dijo el PSF que haría en el gobierno. Mélenchon, en cambio, con sus referencias al ALBA y a la CELAC, con su apertura a las mil rutas de la seda para un siglo en el que Eurasia pueda ser otro protagonista, se proyecta como la alternativa al ya viejísimo fraude de la "socialdemocracia" viejoeuropea, para enfrentar al fascismo de Marine y Jean Marie, con algo distinto a seguir los dictados de Estados Unidos y de la Troika.

Después de todo, la primera mayoría del electorado francés votó por Le Pen, por Vicky, por Hitler, por las svásticas en los cementerios judíos y a las entradas de los barrios árabes, sudacas, esteurpeos... con un discurso antiyanqui completamente falso. Sin Estado Unidos, sin la UE y sin la OTAN, con su reclamada "soberanía francesa", ¿qué acto terrorista contra los pueblos del mundo puede perpetrar Le Pen que ya no hayan perpetrado Hollande, Sarkozy (los grandes derrotados del domingo; Sarkosy perdió 10 eurodiputados y aún así el PSF quedó por detrás de él, como tercera fuerza -el gobierno del PS y sus aliados no llegó al 24%- y antecesores? ¿Pulverizar Trípoli, Bagdad, Belgrado... llevar la guerra a todo lugar donde sea posible? Ya lo hicieron. ¿Armar y financiar a los nazis en Ucrania? Ya está. Hace bien el portal Adinet de la empresa presidida por Carolina Cosse en no destacar el cable de AFP sobre las europeas en Francia. Lo único realmente nuevo -la proyección de Mélenchon como alternativa al centroderechista PSF- no aparece en la "noticia". Tampoco en la de El País de Madrid. ¿Por qué?

Porque además, la mayor derrota de Hollande no fue ante Le Pen. Fue ante Pablo Iglesias y Willy Meyer en España. Ésa es la que le duele por adversario e importa un cambio a fondo -que puede traducirse al francés-, con la irrupción de la izquierda como opción de gobierno y de poder: Se cae el bipartidismo PP-PSOE (cayó del 42,05 en las anteriores al 49,07 en éstas), con mayor estrépito del llamado Partido Socialista Obrero Español, que pagó, aparte de sus derechazos, los de su homónimo francés.

LOS PITUCOS VASCOS Y LOS ESPAÑOLES AFRICANOS

No Arnaldo Otegui, entre miles de otros euskaldunes, que se considera tan indígena como su respetado Evo, pero los vascos pitucos dicen que Europa termina en el Ebro. "De aquí para abajo, es África".

¡Territorio irredento si los hay!

En todo caso, España, lo mismo que Grecia con el triunfo de Syriza (¿será Grecia cartaginesa?), rompió el mapa europeo de avances neofascistas o neonazis (iridiscente, como hemos visto, en Francia; brutal en Inglaterra; más tenue en Alemania, nítido en Holanda, en Dinamarca... indiferente en la Europa central y oriental de enorme abstención), para colocar a la izquierda como opción de gobierno y de poder en el Estado español, cual Syriza en el griego.

A la subida de Izquierda Unida (Meyer), de Esquerra Republicana Catalana, así como de grupos de izquierda más pequeños, a los resultados aceptables de la izquierda vasca, de la gallega, a que el bloque CIU-PNV mantuvo sus escaños, se suma que Podemos, de Pablo Iglesias, se ha ubicado como cuarta fuerza política, detrás de IU y ambos tienen vocación unitaria para las generales.

El discurso de Iglesias también remite a América Latina como referente y comprende la categoría política "pueblo", como nunca la había leído comprendida por un dirigente español verdaderamente popular. ¡Por fin! Tiene por principio ganar y espero que en su política de alianzas sepa incluir también a todos los nacionalismos democráticos, por "periféricos" que los nombren.

LA CUESTIÓN CATALANA

Entre los "periféricos" nada menos que los catalanes en pleno planteo de proceso soberanista, como señala Jesús Sánchez Rodríguez: "El tercer factor originado en estas elecciones europeas y que ha provocado el pequeño terremoto del que hablamos ha tenido lugar en un territorio concreto, en Cataluña (...). En primer lugar, en Cataluña la participación en las elecciones ha sido un 10% superior a la registrada en 2009 y, en segundo lugar, los resultados han reflejado el contencioso por el derecho a decidir. Así el partido gobernante, CiU, que ha aplicado una política de austeridad similar a la del PP en el resto de España, sin embargo apenas ha sufrido un ligero desgaste del 0,65%, aunque ha sido desbancado por ERC que ha triplicado el número de votos y se ha convertido en la fuerza más votada en Cataluña. La izquierda, ICV-EUiA, que también apoya el derecho a decidir y ha combatido las medidas de austeridad ha duplicado sus apoyos hasta el 10,3%. Estos resultados, especialmente el de ERC (la izquierda republicana catalana), sin duda que servirán para reforzar la voluntad en Cataluña de celebrar el referéndum en noviembre próximo, en contra de la posición del gobierno y el parlamento español".

Estos cambios no disuenan de las perspectivas de España o de Europa en el mundo, porque la cuestión de fondo es que, cuando Le Pen echa la culpa a los extranjeros y dice que Francia se arreglaría en tres semanas con un brote de ébola entre los inmigrantes (http://www.huffingtonpost.es/2014/05/22/jean-marie-le-pen-ebola_n_5370068.html), suena tremendo pero tiene su lado razonable:

El problema no es Francia. Es ese maldito extranjero Lula que impidió que la crisis de 2008 bajara a América Latina (y avisó que lo impediría, ¡qué tupé!), son esos malditos chinos que deslocalizan los capitales inversores, los indios que les siguen la onda, los negros sudafricanos que nadie sabe por qué mierda siguen votando al CNA (una nota interesante al respecto: http://rebelion.org/noticia.php?id=185120) y, por supuesto, el villano del mes y quizás del año: Vladimir Putin.

LAS PREVISIONES DE MARX

Algunos piensan que, respecto a Europa, Carlos Marx equivocó el diagnóstico, pero no fue así.

El más reciente homenaje que la historia ha hecho a Marx es el crecimiento del BRICS, porque confirma otra de sus previsiones fundamentales, el desarrollo de las fuerzas productivas una vez que se destraban relaciones de producción opresivas y en la historia del BRICS ya está confirmada otra: que la violencia revolucionaria es la partera de la historia (Lenin, Mao, Mandela, que procuraron todos medios no violentos antes de tener que empuñar las armas; Gandhi con su huelga general, a la que Marx consideraba violencia; los libertadores de la primera independencia latinoamericana, a los que Marx, desde su Berlín, su París, su Bruselas y su Londres, no logró entender).

Que por estas dos previsiones fundamentales, hayan errado de momento otras subsidiarias, al no haberle alcanzado la vida a Marx para comprobar y analizar a fondo la fase imperialista de la concentración del capital financiero, no sólo no las invalida sino que señala lo asombroso y brillante de que precisamente las determinantes sean las acertadas.

Marx llegó a vislumbrar que en Rusia se daría una primera revolución excepcional, sin considerar que acontecerían quiebres en eslabones débiles de una fase terminal del capitalismo, fase a cuyo desarrollo no asistió su teoría -él preveía que, por lo general, sería en los países colonialistas, en la Vieja Europa, donde avanzaría la izquierda (en el siglo XIX así fue) en tanto que en los coloniales y con resabios feudales, éstos trababan el desarrollo de las fuerzas productivas, desarrollo que liberaría el modo capitalista-.

Sin embargo, este modo o modernización capitalista, llegó en los BRICS (+Vietnam, + otros), sin dominar, tras procesos de liberaciones nacionales ante las trabas del comercio desigual, el comercio de deuda perversa, el factor militar (porque ambos comercios -el de fijación de precios y exclusividades tecnológicas por las metrópolis, que hoy están dejando de definir incluso monedas de reserva excluyentes y el de deuda- fueron apuntalados a cañoneras, marines, portaaviones, bombarderos o drones, según el siglo) y el ideológico, el actual neoliberalismo, en prolongada "guerra de trincheras (Gramsci)" contra bloques de poder e históricos, democráticos avanzados, convergentes contra el imperialismo.

(El antiimperialismo es la única medida concreta del anticapitalismo y en él se mide la dirección -o, en su imposibilidad, la hegemonía- popular).

¿Cómo puede Europa subirse al carro de las actuales tendencias mundiales?

Abriéndose a América Latina desde España, también desde Grecia, pero trabajando con Mélechon y con la izquierda alemana (que también mantuvo su fuerza real) y con el Paritdo Democrático de Italia, que salió airoso y puede abrevar en aquella contemplación berlingüeriana de contrapesos, por un siglo que contenga a Eurasia como otro de sus protagonistas. La geopolítica volvería así, como tras la caída del colonialismo (con los planes Marshall y el estatus de parapeto de guerra fría), a salvar a Europa de los mil años de desaparición que siguieron, por ejemplo, al ocaso del imperio romano hasta la constitución de Italia.

Probablemente una Europa conversa a la izquierda resulte en la previsión culminante de Marx, si se supera el dilema "socialismo o barbarie": que el desarrollo de las fuerzas productivas sea tan abundante en bienes que permita la fórmula "a cada cual según su capacidad, de cada cual según su necesidad", aunque hoy, el 25% promedio de voto xenófobo, a la extrema derecha, haga temer la barbarie.

miércoles, 21 de mayo de 2014

La culpa es de las chicas, del tabaco, de los indios y de los negros

"Menores ofrecen sexo a cambio de regalos, celulares y motos", es el título de una nota de El País, del 13 de mayo, cuyo copete dice: "El Jefe de Policía de Cerro Largo admitió que en el departamento ya es "una moda" entre los adolescentes, acceder a tener sexo con personas mayores, a cambio de dinero, celulares, ropa o motos. El jerarca responsabiliza a los padres", pero en la nota, el Jefe de policía dice exactamente lo contrario a lo que expresan el título y el copete: "Generalmente se trata de un grupo de menores que conocen a algún mayor que les ofrece regalos a cambio de sexo. Si bien es prostitución igual, para ellas es una diversión", señaló (el Jefe de Policía). Su apreciación de que "para ellas es una diversión", es prejuicio subjetivo, pero cuando habla del oferente señala "a algún mayor", no como El País que en título y copete invierte los términos señalando a los menores.

La crónica luego cuenta que "en el último caso que tuvo a Melo como escenario, el dueño de una tienda de ropa, de 62 años, fue preso por someter a una veintena de menores a cambio de dinero o prendas de vestir" y el cronista, Néstor Araujo, publica un sólo testimonio no oficial del caso (es posible que en redacción le hayan cortado otros en distinto sentido, porque con sólo tres renglones ocupa todo un subtítulo, muy desproporcionado en volumen de texto con el subtítulo que lo antecede y con los dos que lo suceden): "'¡Qué rostro! Las chicas se entregaban solitas. Haber mandado preso a este hombre es una estupidez', dijo una joven amiga de una de las menores que concurría a la casa del sexagenario".

Se entregaban solitas en Melo, tentando al viejo como Eva a Adán en el paraíso.

TODO EMPEZÓ EN JAMESTOWN

Cuando tuvo media sanción en nuestro parlamento la prohibición de publicidad del tabaco, dio lugar a un editorial de El Observador (30/5/07) que dice entre otras cosas: “Aunque la guerra contra el tabaco como peligro para la salud es relativamente reciente –desde la segunda mitad del siglo XX– su exportación a Europa generó mucho antes la tragedia del esclavismo. El crecimiento vertiginoso de la demanda europea del tabaco producido en la colonia inglesa de Jamestown exigía mano de obra para atender las plantaciones. Como los colonos blancos eran pocos y la hostilidad de los indios impedía utilizarlos como peones rurales, en 1619 se produjo la primera importación a Jamestown de esclavos traídos de África.”.

¡Esos colonos ingleses de Jamestown eran tan inmaculados e inocentes como el sexagenario de Melo! ¡Qué laboriosos y responsables ante la demanda del mercado europeo! ¡qué pocos pero buenos administradores! ¡Y qué gran injusticia que se hayan visto obligados por la hostilidad de los indios y la exportación del tabaco a importar esclavos de África, como algún mayor a aceptar las ofertas de sexo por dinero de las chicas menores de Cerro Largo! Cosas del mercado, cosas de la vida.

Pero siempre habrá algún resentido social que piense que no fue la exportación del tabaco la que generó el esclavismo, ni "la moda" de las gurisas la prostitución infantil. La esclavitud existía desde milenios antes, pero aunque no hubiese existido la esclavitud, el tabaco es una sustancia que en sí no genera nada, ningún sistema social, ninguna injusticia, nada, es simplemente un objeto de uso y la moda, una etiqueta. Habrá también algún historiador que diga que era la hostilidad de los blancos la que impedía a los indios vivir libremente en su propia tierra fumando su tabaco milenario y luego les impidió la vida misma, exterminándolos.

Hace unos años leí un sofisma parecido en la revista Posdata. Fernando Bracco decía que los charrúas eran traficantes de esclavos, porque en la guerra contra el invasor blanco, le canjeaban a éste los prisioneros guaraníes que reducidos por los blancos peleaban en el bando invasor y, una vez entre los blancos, esos guaraníes pasaban a ser esclavos. Bracco reconocía que entre los charrúas no existía la esclavitud, pero eran “traficantes de esclavos” porque sabían que esos guaraníes serían esclavizados por el blanco. En fin, los otros culpables de la esclavitud, aparte del tabaco y de los indios norteamericanos y charrúas, fueron los negros, porque si no hubiesen existido los negros, nosotros, los protagonistas, los blancos, occidentales y cristianos, los que tenemos derecho a utilizar de peones rurales a quienes no nos sean lo suficientemente hostiles, no los hubiéramos esclavizado. Ni consumiríamos prostitución infantil si las culpables, las chicas pobres, no existiesen.


"La alfabetización en una zona de miseria sólo cobra sentido en la dimensión humana si con ella se realiza una especie de psicoanálisis histórico-político-social cuyo resultado es la extroyección de la culpa indebida. Esto se corresponde con la expulsión del opresor que está adentro del oprimido, como sombra invasora, sombra que una vez expulsada por el oprimido, precisa ser sustituída por su autonomía y su responsabilidad. ..."
Paulo Freire "Pedagogía de la indignación"

Una bota al cuete

Recién recibí en Facebook una invitación a indicar que me gusta una página, creada hace cinco horas, de un ciudadano que combina un apellido con el slogan "un candidato "al cuete". Obvio que no es candidato más que a un chiste, pero ¡Momentito...!

Ni en la Alemania de Hitler, ni en la Rusia de Stalin, ni en los EEUU republicano-demócratas, ni en la España PPSOE ni en la sociedad más apática, ni en el sistema político más indiferenciado y menos matizado, para mal o para bien, el voto nunca fue ni es al cuete, en ningún país, en ningún lugar y en ningún momento.

Todas las derrotas y las victorias, los avances y los retrocesos, se dieron o se consolidaron por la vía electoral, desde fines del esclavismo hasta la fecha.

Tampoco las botas militares fueron nunca al cuete. Tampoco las que en Uruguay impidieron votar durante once años: fueron para eso.

Sin embargo, esa invitación me hace recordar una nota que García Márquez escribió en diciembre de 1980, a propósito de Uruguay: "El cuento de los generales que se creyeron su propio cuento", que terminaba contando como, en definitiva, para lo único que les servían las bayonetas era para sentarse en ellas. Creyeron que en Uruguay votamos al cuete.

Con el voto, también los generales cambiaron pero, por lo visto, todavía queda algún partidario de aquellos que sigue sentado en su bayoneta ideológica, exhibiendo una bota inútil, esa sí al concreto cuete, porque el voto del pueblo, para bien o para mal, bastante o bastante poco, sigue incidiendo.

viernes, 9 de mayo de 2014

El discreto encanto de los títulos

Ayer el coordinador de Laondadigital, tomando un cortado, en charla de café, me dijo que él nunca creyó que la gente se llevase por los medios tanto como creen quienes estudian el tema. "La gente no se deja encantar muy fácilmente", dijo, usando la palabra encanto en el sentido que le da, por ejemplo, El Quijote, cuando refiere a cambios asombrosos como "cosas de encantamiento".

A la noche asocié ese aserto con el título que leí en AdinetNoticias: "Sudáfrica vota como siempre por el ANC pese al desencanto".
Ya había leído en otros títulos que había ganado de nuevo el Congreso Nacional Africano y, en los desarrollos de la noticia, que lo había hecho con el 62,5 % de los votos -tres puntos porcentuales menos que cinco años atrás, más de un punto por encima de diez años atrás, más de cinco por encima de hace quince años y más de ocho puntos porcentuales por encima del resultado obtenido en las primeras elecciones democráticas que allí hubo, en 1994, cuando el CNA llevó a Nelson Mandela a la Presidencia-. ¿De quién sería el desencanto sobre el que pesa que los sudafricanos hayan votado como siempre al CNA? Seguramente de la AD, la derecha que no alcanza el 22 por ciento.
Sin embargo, si el titular estaba dirigido a mi curiosidad y a mis sospechas, tuvo éxito. Cliqueé y leí toda la nota. No me enteré exactamente de quién era el "desencanto", porque en la nota no aparecía esa palabra, pero deduje que aludía al pueblo porque la palabra más cercana a "desencanto" que aparecía, era "descontento" seguida de "popular". La fuente de prensa citada era la agencia France Press, la más recurrente en Adinet de Uruguay. http://noticias.adinet.com.uy/noticia/ver/jdn4fd
Me pregunté si alguien habrá titulado en 1920, que el batllismo ganó su quinto período de gobierno en Uruguay pese al desencanto del pueblo descontento. Me pregunté si Adinet (Antel, nuestra empresa) titularía que Francia vota por quinta vez consecutiva a un mismo partido de gobierno con el 62,5 % de los votos -en caso de que alguna vez lo hiciese y así lo informase AFP-, pese al desencanto de su pueblo. O que Inglaterra o que Alemania o que Estados Unidos... En fin: "cosa de blancos", como no dice el dicho.

Lo cierto, lo que dice el alma de la nota, es que los sudafricanos votaron como siempre a su Congreso Nacional Africano, pese al desencanto de quienes los quieren desencantados de su partido.

lunes, 28 de abril de 2014

¿Qué de "nuevo" vamos de nuevo?

Entre nosotros, los que, refugiados en la vida, podemos tomar distancia, ya se sabe que los medios masivos de comunicación -toda la TV abierta, los diarios y radios que sus canales amplifican-, están actuando como máquinas de producción de subjetividad hacia la derecha. Las "lecturas" que hicieron de las últimas encuestas electorales son, simplemente, una muestra más.

Desde Canal 4 hasta TNU, los "analistas" hicieron pasar por lecturas sus clásicas campañas proselitistas para la construcción ideológica de un marco que condicione el tercer gobierno del Frente Amplio, ya no sólo a los medios masivos sino, además -si lo consiguen-, a eventuales acuerdos restauradores neoliberales con la fuerte bancada que, dicen ellos, lanzados en campaña, tendrá el Partido Independiente.

EL SLOGAN Y LOS HECHOS

La verdad es, como de costumbre, lo opuesto a lo que pregonan esos medios en sus construcciones ideológicas. Los votos que el Frente Amplio puede perder, a los que debería dirigir su atención, no van al Partido Independiente, por mucha subjetividad hacia la derecha que ellos mismos se dedican a producir (el PI puede llegar a ser, en todo caso, un lugar más cómodo para votos colorados y blancos).

Los votos que el Frente puede perder, que está perdiendo, van a ese cinco por ciento (mayor al cuatro que Factum adjudicó al PI) que se pronuncia por el voto en blanco o anulado -en su inmensa mayoría frenteamplistas-, al uno por ciento que hace crecer a la Unidad Popular (con posibilidad parlamentaria que ningún "analista" televisivo señala), aunque está totalmente marginada de los medios masivos (en relación inversamente proporcional al PI, que, desde su formación germinal, el Nuevo Espacio, con veinte años de trabajo muerto -que es un capital publicitario enorme-, aparece en la TV como un cuarto partido a la par, mientras que por la UP ni siquiera preguntaban en las encuestas). Va a la abstención que empieza a pronunciarse como "intención de voto", abstención que es frenteamplista como es de izquierda la abstención en todos los países que tuvieron gobiernos de "izquierda" meros administradores del imperialismo -casi todos los europeos, por ejemplo- y va, eventualmente, a ese once por ciento que anuncia su voto a Constanza, con el apoyo de tres sectores mínimos, que por sí mismos no representan ni el dos por ciento de la coalición y que en parte no es seguro que después vote a Tabaré.

El voto que el Frente puede perder no es un voto converso al "centro" que el trabajo ideológico de esos medios pretende colocar a la derecha. En los hechos que hasta las encuestas registran (alcanza con leerlas sin la mirada sesgada de esos medios): el voto que el Frente puede perder es un voto desertor por decepción de izquierda.

¿CON LA GENTE ÍBAMOS MAL?

Entre el slogan central del Frente en 2004, el de Pepe en 2009 y el actual de Tabaré, lo más significativo que cambió este último es que ya no está "la gente". "Vamos Frente con la gente, es tu tiempo Uruguay" fue el 2004. "Vamos Pepe, Pepe con la gente" fue en 2009. "Vamos de nuevo, que vamos bien", es ahora.

Una de las reglas básicas de la publicidad es que debe conocer el producto que publicita para ofrecerlo por sus verdaderas cualidades. Eso se cumple en este slogan actual, al menos al no mencionar a la gente.

Así como la gente era la gran diferencia del Frente Amplio, histórica y concreta, tanto en 2004 como en la campaña del Pepe, la participación de la gente en nuestra fuerza política hoy ha mermado, porque estamos en una sociedad tendiente a despolitizarse, tendiente a la ideología de la no participación y también el Frente Amplio padece esa tendencia (los motivos tienen anclajes en condiciones objetivas pero además, en decisiones de gobierno de dirigentes de nuestra fuerza política, determinantes de la producción de subjetividad, como el cableado único para el oligopolio en 1994 y la refinanciación a el diario El País en 2005, inolvidables sino imperdonables). Lo que ya no está tan probado en publicidad política, es la utilidad de la abstracción de la propia bondad.

En rigor, Tabaré no tiene que demostrar que es bueno, porque eso, en sí mismo, es refutable como planteaba Sabina ante el slogan perdedor de Aznar "España va bien": "será para él". Lo que tiene que demostrar Tabaré (tan fácil como categórico, contundente e irrefutable) es que, por malo que fuese, los demás candidatos con opción de gobierno son peores que él.

Es cierto que la primera movida de Lacalle Pou marcó cancha, "por la positiva", sabiendo que Tabaré ya hablaba, como es lógico, de la inevitable restauración neoliberal si el Frente Amplio no gana, recordando que "la motosierra" de Lacalle afianzó el triunfo popular en 2009, pero toda pérdida de agenda es pérdida de iniciativa.

Aceptarle el "por la positiva" con el "vamos bien" es entrar en su juego.

VAMOS OTRA VEZ NO ES LO MISMO QUE VAMOS DE NUEVO

Los publicistas de Larrañaga saben cuáles son los votos que el Frente puede llegar a perder -o que les conviene consolidar en definitiva neutrales, en blanco, anulados, indiferenciadores- y hacen jingles con murgas y apelan a cierta subjetividad de centro izquierda, que parte del partido blanco supo tener, con discursos emotivos de Ferreira Aldunate.

El mayor problema de los publicistas de Larrañaga -el drama- empieza cuando Larrañaga tiene que entrar él en la campaña, pero tampoco debemos subestimar. Hasta Jorge Batlle aprendió algo de tantas derrotas y llegó a ser Presidente de la República. Larrañaga podría serlo peor, como también caer al abismo de ese "centro" ficticio.

Confío en Tabaré en el mano a mano pueblo a pueblo y en el debate, sin restricciones mediáticas, con los demás candidatos. También confío en Claudio Invernizzi, más allá de estas preguntas iniciales, como diseñador de campaña. La cuestión de fondo que hago es política.

Percibo que lo nuevo que nuestros dirigentes pretenden con riesgo de perder por ello el gobierno, está a la derecha de la participación y de la construcción del poder de la gente.

También yo temo un escenario donde se cuestione el crecimiento económico por el crecimiento en sí, pero es más probable caer en ese escenario si no aceptamos que las famosas coyunturas internacionales que según blancos y colorados favorecieron a los gobiernos del FA caídas del cielo, nos favorecieron porque hubo confrontación, de izquierda, de gobiernos progresistas que avanzaron el continente en bloque, desde Chávez hasta Kirchner, pasando por el más decisivo, Lula Da Silva, Correa, Evo y ahora Bachelet. Y, peor aún, no es imposible que caigamos en un escenario donde el crecimiento sea usado contra el pueblo y rápidamente neutralizado por un gobierno de blancos, colorados e "independientes" proyanquis y viejoeuropeos.

Precisamente, a cierta retórica proyanqui y viejoeuropea que, en distintos momentos, han compartido discursos de Tabaré, Astori y el Partido Independiente, antes que a un impracticable TLC, interpeló Pedro Bordaberry cuando le "exigió" al gobierno hacia Estados Unidos, la misma actitud que tuvo Juan María Bordaberry para mayor gloria del imperialismo.

¡Vaya novedad! ¡Vaya renovación!

jueves, 17 de abril de 2014

Cristina, Artigas y el maximalismo

Cristina Kirchner ha vuelto a referirse al testamento de Artigas: "Yo, Gervasio Artigas, argentino" y a manifestar su contrariedad por el rechazo de los porteños al ingreso de los representantes de Artigas al congreso argentino, cuando recién se estaba moldeando la Independencia de la región.

Con esas declaraciones ha vuelto a suscitar el freno, el recelo y prevención de muchos uruguayos. Entre ellos, la historiadora Marcia Collazo escribió:

“CRISTINA, ARTIGAS Y LA LÓGICA.

Artigas no quería ser argentino. Por más que canse tener que repetirlo, hay que repetirlo: Artigas no quería ser argentino. Artigas quería, en todo caso, seguir siendo lo que era: un oriental, nacido en una Provincia llamada Banda Oriental (primero) y luego Provincia Oriental. Además, Artigas quería una Federación o Confederación de Provincias dentro de las cuales se hallaba SU Provincia, la Provincia Oriental, actual Uruguay, DESDE la cual hablaba, sin desmedro del pacto o liga con las otras. Veamos qué dice al respecto el INDISCUTIBLE documento de las Instrucciones del Año XIII (entre centenares de los que podríamos citar sobre el pensamiento de nuestro Prócer):

Artículo 1º: "Que ESTA Provincia (refiriéndose a SU Provincia Oriental) entra SEPARADAMENTE en una firme liga de amistad con cada una de las OTRAS" (es decir, con las provincias que HOY forman la Argentina, y con otras que hoy NO forman la Argentina, todas las cuales eran OTRAS, o sea, NO eran SU propia provincia, por más pacto federal que hubiera). Perdón si suena muy obvio... continúo.

Artículo 2º: "No se admitirá otro pacto que el de la CONFEDERACIÓN para el pacto recíproco con las provincias que formen nuestro Estado". O sea: nuestro Estado (la Confederación) nace de un Pacto de la Provincia Oriental (a la que llama ESTA Provincia, porque es SU Provincia) y las OTRAS Provincias. En ningún lugar dice que esa Confederación deba llamarse Argentina, y mucho menos que él quiera ser argentino... Perdón de nuevo si suena demasiado obvio... y sigamos.
Artículo 16: "Que ESTA Provincia (o sea la Provincia Oriental) tendrá su Constitución territorial; y que ella tendrá el derecho de sancionar la GENERAL de las Provincias Unidas". O sea: el sistema de Confederación se llamará las PROVINCIAS UNIDAS, y a ese sistema concurre en pie de IGUALDAD la Provincia Oriental, conjuntamente con las otras. En ningún lugar dice que las Provincias Unidas se llamarán Argentina, y menos que él quiera pertenecer a otra provincia o conjunto de provincias. ¿Demasiado obvio? Sigo...

Artículo 12º. CAPITAL DE LA CONFEDERACIÓN: "Que precisa e indispensablemente, sea FUERA de Buenos Aires donde resida el sitio del Gobierno de las Provincias Unidas".
¿Por qué el sitio (o sea, la capital) de las Provincias Unidas debía estar F-U-E-R-A de Buenos Aires? Sencillamente porque Artigas conocía perfectamente bien (como lo conocieron sus padres y sus abuelos) las veleidades centralistas y dominadoras de Buenos Aires, que habiendo sido cabeza de virreinato se creía con el derecho natural de extender su mando sobre todas las otras provincias que habían formado parte de ese Virreinato. En los hechos, NADA de esto se cumplió: no existió la Liga Federal (obviamente Argentina no es más que un pálido remedo de lo que pudo haber sido la tal liga), y el final de este capítulo (y no digo historia, porque la historia no termina nunca) es de todos conocido: algunas provincias se nuclearon y formaron la actual Argentina; la Provincia Oriental pasó a ser, menguada y recortada, el actual Uruguay, etc, etc, etc. Pero de ahí a concluir que Artigas quería ser argentino, hay una distancia muy grande. El problema, como siempre, no es el término "argentino" (que sufrió una decantación histórica paralela a la conformación de las mentalidades nacionales) sino la despreciable MANIPULACIÓN que hoy se pretende hacer desde el gobierno del país vecino, respecto de ese término. Manipulación tan descabellada, y tan prevalecida de la ignorancia de las multitudes de allende el Plata, que no solamente se insulta la inteligencia de cualquiera que tenga dos dedos de frente y que haya leído algo de historia, sino que además viene a refrendar el freno, el recelo y la prevención que Artigas tenía contra Buenos Aires. Es decir que si la señora K pretende torcer el rumbo de la historia para donde a ella le sirve, que empiece primero por disolver la República Argentina, ver si puede crear la Liga Federal, en la que también deberá entrar Paraguay (bestialmente atacado por los argentinos en la guerra de la Triple Alianza, con la complicidad genocida del Uruguay), crear una nueva Constitución en la que deberán tener voz y voto TODOS los integrantes, ingeniarse para devolverle a Uruguay el pedacito de tierra que Brasil le robó (ya que para hacerlo, vamos a hacerlo bien, como decía el Negro Olmedo), y además MUDAR la capital de ese conglomerado político FUERA de Buenos Aires, a algún sitio como por ejemplo, Paysandú, que era donde Artigas tenía su cuartel general: Purificación. Ahí, recién ahí, señora K, podríamos empezar a hablar...”

La lógica maximalista siempre termina en un sofisma, porque “todo o nada” jamás es ni todo ni nada, siempre termina siendo “algo nuevo –de avance o de retroceso- o lo mismo que ya había, que nunca era nada”. Cuando Collazo dice “podríamos empezar a hablar” en realidad ya está hablando y está hablando en concreto de Cristina, Artigas y la lógica porque Kirchner empezó a hablar. Y si como Collazo propone, la Presidenta argentina disuelve la República Argentina, crea la Liga Federal, en la que también entra Paraguay (no entró en aquel momento porque no quiso, aún contra las recomendaciones de Artigas), crea una nueva Constitución con voz y voto de todos los integrantes de la liga, le devuelve a Uruguay el “pedacito” de tierra que Brasil le robó (no sé cómo, porque es la Presidenta de Argentina, no de Brasil y si es la Liga Federal de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en todo caso podría conseguir que Brasil se lo devolviera a la Provincia Oriental, no ya a Uruguay, pero pongamos por caso que sí lo consigue), y muda (o, digámoslo bien, establece, porque previamente no hay ninguna liga ni tiene capital que pueda mudarse) la capital de la liga a (en) Paysandú, no sólo no podríamos empezar a hablar porque ya lo estamos haciendo, sino que tampoco podríamos porque con el cumplimiento de ese programa maximalista no habría más nada de qué hablar. Quedaría el tema resuelto.

Lo que Collazo está diciendo con ese “podríamos empezar a hablar” es, en verdad, “que no se hable más” y es lo mismo que están diciendo los porteños a los que por primera vez en la vida desde la Presidencia de la República Argentina se les está contrariando la historia oficial mitrista y sarmientista.

Todos los anteriores presidentes de Argentina, TODOS, refrendaron con silencios el antiartiguismo de esa historia: "Artigas: bárbaro, incivilizado, segregador funesto" (presidente Mitre). "Artigas: Padre de la hidra de la montonera y del desquicio universal, patriarca de los caudillos del degüello y de la barbarie, fascinado por el genio del mal que le dice: os daré todos estos países si me adoráis" (Sarmiento). La primera que lo cuestiona, lo contraría, lo expresa reiteradamente y confronta, es Cristina Kirchner. No soy maximalista, valoro los avances, en este y en cualquier otro rubro. Tampoco Artigas era maximalista, por el contrario, era principista. El principismo es opuesto al maximalismo. Sus Instrucciones del año 13 fueron al Congreso para ser debatidas. Los maximalistas resultaron los porteños que le dijeron: “nada”. Aún cuando Artigas tuvo, tiempo después, cercada a Buenos Aires y pudo imponerle por la fuerza un planteo de “todo o nada”, su planteo, principista, fue el diálogo con otra provincia autodeterminada. Supo además medir correlaciones de fuerza para hacer y deshacer compromisos. También en las Provincias Unidas del Río de la Plata, que integró y en buen tiempo y medida dirigió (se le llamaba argentina por platense –“argento”, “plata”-). Se dijo -nos dijo- argentinos en más de una oportunidad, no porque quisiera serlo, no podía querer ser lo que por naturaleza ya era. Artigas ERA argentino. Argentino y, ante todo, ORIENTAL, no uruguayo. Lo que Artigas no quiso ser, no porque no haya podido sino porque NO QUISO –pudo serlo perfectamente, porque en varias ocasiones fueron a buscarlo al Paraguay para que volviese, aceptase la independencia del Uruguay y lo fuera; en una le contestó al general Paz, que lo que aquí había no era lo que él quería, precisamente eso, no lo que él quería-, no quiso ser uruguayo. Nos guste o no nos guste, les guste o no les guste a los blancos y a los colorados que lo traicionaron.

Eso importa, pero no es lo más importante. Importa más lo que queremos nosotros, ahora que ya no nos rige la constitución oligárquica de 1830 donde sólo podía votar el nueve por ciento de la población, la propietaria de hacienda, ahora que avanzamos una democracia un poco más parecida a la que Artigas quería, importa lo que quisieron quienes tras un siglo de leyenda negra lo pusieron de prócer (porque hubo reinvindicaciones desde la cultura –Ramírez-, desde la resistencia –los Gómez- y en parte desde las dictaduras militares de Tajes y de Santos, pero éstas, ignominiosas, derrotadas a fines del siglo XIX, no legitimaban nada ni a nadie. El que legitimó desde el poder democrático hacia el futuro la figura de Artigas como prócer de los uruguayos, fue José Batlle y Ordóñez, sabiendo que lo que más importa es que los uruguayos seamos artiguistas. Y aunque lo hizo transando, componiendo, ejecutando sin detenerse en maximalismos paralizantes, lo hizo sabiendo que -es verdad- la historia no termina nunca.

No me extraña que Cristina Kirchner tenga el valor de cuestionar la historia oficial del
Estado que preside, como ningún Presidente nuestro ha cuestionado, confrontándola directa, expresamente, la de nuestro Estado. Ni siquiera Batlle y Ordóñez. Después de todo, ella tuvo el valor de juzgar y castigar a militares fascistas que estuvieron y están en las antípodas del general José Gervasio Artigas. No es todo, pero es algo, como su reivindicación artiguista en sintonía con la de los más avanzados historiadores argentinos.

Si Marcia Collazo no quiere seguir hablando, que se calle. Nosotros seguimos, porque queda bastante por decir.

sábado, 5 de abril de 2014

Lorenzo y Calloia: la corrupción de los otros

El caso Pluna nos dejó, entre muchas cosas, muchas palabras. Entre éstas, las que revelan el alma de los hechos, son las de Pablo Ferreri: “en la izquierda no podemos tener gobernantes con miedo, que floten como corchos por no enfrentar responsabilidades”.

El problema, el verdadero problema del FA es que los hemos tenido en abundancia. No sólo porque han flotado como corchos sin hacer cosas que había que hacer, por miedo a terminar enchastrados en la tele (¡qué poco comparado a los riesgos que se corrieron y los costos que se pagaron para que el FA estuviera, como estuvo, en el centro de la derrota de la dictadura, para que llegase al gobierno!), sino aún más, porque en varios casos, por ganar tres votos sectoriales, se han sumado a los peores lugares comunes del "panamericanismo" mediático, de septuagenaria construcción.

LA PELOTA VOLANDO

En estos diez años de gobierno hubo gobernantes que se la jugaron y, seguramente, se la jugaron con más tino que Fernando Lorenzo y que Fernando Calloia (a Lorenzo lo conozco personalmente y sé que se la jugó siempre, también contra la dictadura; no me extraña que sea una de las insuficientes excepciones a la corrupción), pero, a juzgar por el poder absoluto que mantiene la derecha en los medios masivos de comunicación, Lorenzo y Calloia son dos tardíos ejemplos de lo que debió haber sido en todos estos años la anticorrupción del Frente Amplio.

Pongamos de muestra el propio caso Pluna. La empresa estaba fundida, necesitaba una inversión muy cuantiosa, había sido estafada por una transnacional (Varig, en “buen" negocio de la concertación) y era necesario sacarla adelante con capitales frescos. Los del Estado estaban comprometidos en políticas sociales y otros objetivos prioritarios. Entonces había dos posibilidades que implicaban la confrontación con el poder (con los medios masivos). Una, exponer la situación tal cual era, explicar que el Estado uruguayo es demasiado vulnerable para asociarse con una multinacional “panamericanista”, como los hechos acababan de demostrar y acordar con los vecinos gobiernos progresistas (ya estaba Lula en la Presidencia de Brasil y Kirchner en la de Argentina, desde antes que el nuestro), una salida mercosuriana al problema. Otra –a la que apostaron Lorenzo y Calloia, demasiado después y sin cambio de correlación de medios-, recurrir a alguno de los pocos y ya controvertidos socios capitalistas nacionales del FA.

En cualquiera de los dos casos, Tabaré Vázquez y Danilo Astori hubieran pagado en pantalla y al contado el atrevimiento. Entonces trajeron a Matías Campiani, en consonancia con el embajador que había puesto Tabaré en Buenos Aires (ni que lo hubiese soñado el Departamento de Estado, un blanco de segunda fila, ni siquiera del riñón del Presidente, aunque tuvo el contrapeso de Reynaldo Gargano en Cancillería). Se sabía que esa historia iba a terminar como había terminado la anterior, porque era la misma historia, pero ante los formadores de opinión y la tribuna, se tiró la pelota ocho años para adelante.

NO TODOS FLOTARON POR MIEDO

El Pepe Mujica es intachable –por ejemplo (y Eduardo Bonomi y León Lev, entre tantos gobernantes frenteamplistas austeros que conozco)-. “Yo con treinta mil pesos me arreglo; el resto lo doy”, dice y hace el Pepe. Lucía Topolansky también y nadie puede decir que sean miedosos. Sin embargo, Lucía se equivocó de fondo –no por miedo ni por interés personal, sino por inercia sistémica- cuando pensó que “en este país no hay medios de derecha ni de izquierda; sólo medios que operan algunas veces para la derecha y otras para la izquierda”. Eso es mentira.

Que Búsqueda, El País o El Observador, te lleven de vez en cuando algún chiquitaje sectorial y se lo lleven a algún otro sector contra el tuyo y que los canales les den existencia masiva, no quiere decir que no sean de derecha. Lo son. Y cuando se les confronta (aunque sea sin querer ni imaginar, como el Pepe contra Fox) o cuando ven la gran oportunidad para la derecha (como en el caso Pluna), te tiran con todos los misiles.

Porque son los dueños de las bases misilísticas y en este país, Lucía, a la hora de los hornos, la izquierda tiene cuatro escarbadientes (uno, La República, 7ª en el ranking), La Diaria, Brecha, Voces y Caras y Caretas que son dos escarbadientes partidos en cuatro y un cuarto escarbadientes: una red de medios virtuales, entre ellos Laondadigital. TNU se declaró neutral (“somos el Estado, no el gobierno”); declararse neutral en la lucha del león contra el cervatillo es llevar la parte del león. Adinet Noticias es France Press sobrevolando África en el globo de Julio Verne. Los cables no compiten con la televisión abierta (salvo por el fútbol) y si el Pepe se animó a cambiar ese panorama, incluyendo otros tres canales abiertos para el próximo período, es porque en el fondo sabe que Melchor, Gaspar y Papá Noel no existen.

Los verdaderos reyes magos fueron Federico de Prusia, José Alfredo Jiménez y Baltasar.

SENDIC SE LA CORTÓ

Cuando Matías Campiani, que ya nos había hecho un agujero multimillonario, entró al despacho de Raúl Sendic en Ancap, a meterle la pesada, apretándolo en su escritorio, “en este país a mí nadie me corta la nafta”, no nos enteramos en vivo y en directo como de cada llamada de López Mena o de Paco Casal. Vinimos a saber, cuando ya todo estaba en el juzgado, que Sendic le dijo: “Yo te la corto”. (todavía lo está pagando, incluso en la interna del FA, donde, como denunció Gerardo Caetano, el Frente Líber Seregni y el MPP lo están vetando).

Hace años recorté unas declaraciones del capo de la cámara industrial argentina, en TV Pública, defendiendo su adhesión a Kirchner: “Nosotros antes estábamos con el liberalismo (ese fue el término que empleó, Arismendi le hubiese contestado “eso no es liberalismo, ese es el capital financiero”), pero vimos que salíamos trasquilados y comprendimos que nuestro principal aliado es la clase obrera”. Si cuando Lorenzo y Calloia recurrieron a López Mena hubiesen tenido algún medio como tenía Kirchner para defenderlo, o para que él se defendiera solo, seguramente las diferencias con el sindicato de Pluna se hubieran superado, los medios hubiesen sido confrontados sin riesgos legales y no hubiese sido necesario el aval de Cosmo para intentar solucionar el problema.
Los medios masivos ya estaban bombardeando a López Mena antes de que llegara a un acuerdo y éste, viendo que la mano venía de linchamiento y quedaba más indefenso que Caperusita, se abrió. Lo bueno de todo el asunto es que finalmente no hubo más remedio que aceptar la vulnerabilidad de este Estado y crear Alas. ¿Pudo haberse hecho desde un principio?

Si Tabaré, Pepe, Danilo y los otros dirigentes del FA, hubiesen estado dispuestos a hacerse tajear la cara a tiritas en pantalla (como se la tajearon al Paco porque les quitó el fútbol) diciendo la verdad como un puño: “más del cincuenta por ciento del Pueblo es del Frente Amplio; no puede ser que los tres canales sean de colorados y blancos. No es libertad de prensa. Es censura masiva”.

El Che Guevara los hubiera entendido. Decía que lo que no se hace los dos primeros meses no hace nunca más y nosotros, a quienes estos tardíos, demasiado tardíos sacrificios al Dios de la verdad nos hacen sentir un poquitos dignos del Che, no tendríamos que estar agradeciéndoles ahora el coraje a Lorenzo y a Calloia, pero nunca está de más ser agradecidos: gracias Lorenzo, gracias Calloia.