martes, 26 de febrero de 2019

USA PIERDE UN POCO DE PODER BLANDO CON VENEZUELA




El mayor poder militar hoy lo tiene Rusia, económico China; a pesar del tamaño del complejo industrial armamentista yanqui, Rusia le sacó ventaja tecnológica táctica decisiva al desarrollar el misil ultrasónico y aún sin usarlo más que como disuasión, ha demostrado su ventaja en el terreno en Siria; Si China no es ya la primera potencia económica, la tendencia es tal que negarlo podría caducar este párrafo en cuestión de minutos; a USA le queda entonces el poder blando, la corporatocracia mediática superando lo político y diplomático, la corrupción judicial en su área de influencia superando lo jurídico, pero el poder duro (militar y económico) es el que determina, es el fundamental. La lucha de ideas va a la economía (Linera).
Cuando USA contaba todavía con supremacía de poder duro para su ataque a Irak, el argumento de su poder blando fue precisamente el poder duro. Así todo le era más fácil y eficaz.

Decir que Irak poseía armas de destrucción masiva que no poseía, que la CIA sabía que no poseía, que nadie mínimamente informado creyó y que después de entrar en Bagdad las fuerzas yanquis ni siquiera se tomaron la molestia de plantar en el terreno para justificarse, era la forma perfecta de decir: “la destruyo porque puedo, simplemente porque puedo, porque tengo el poderío militar y económico para hacerlo”.

Las bombas fueron su propio argumento, el poder financiero mundial fue su propio argumento para ablandar a Irak por hambre con el bloqueo, las sanciones y la ‘ayuda humanitaria’ antes de dirigirle los cazas sin pilotos con bombas con uranio empobrecido en sus cabezas lo suficientemente inteligentes para matar colateralmente medio millón de civiles. “Y todo porque puedo y más nada”.

"La maté porque era mía"

La victoria de USA en la guerra psicológica contra Irak y contra el mundo era que destruía precisamente porque podía y no necesitaba justificarse ni siquiera con sus propios intereses. Es más, lo demostró señalando una asimetría banal: armas de destrucción masiva cuando de hecho armas de destrucción masiva para hacer añicos ochenta veces La Tierra, aunque con una sola vez alcance, tenían Israel y USA. 

Es decir: “la mato porque es mía” o mejor aún: “la mato porque me cebó un mate frío”, y mejor aún si el mate estaba caliente. “¡Y calladitos la boca, que soy el único que habla en el mundo (“occidental”) y por lo tanto el único que piensa para decirles a todos ustedes lo que tienen que decir, que para eso puedo bloquearlos, sancionarlos, bombardearlos, destruirlos por completo y para eso tengo cartelizados todos los grandes medios de comunicación (en “occidente”) ¡y esto se llama “libertad”, eh, repitan bien “libertad”!”.

La posverdad, esa sofisticada banalización de la mentira, es un producto genuino del pensamiento único. Entonces el poder blando yanqui funcionaba casi sin interferencias a su pensamiento único y su posverdad. Su medio columna era CNN. Las cuatro agencias de "noticias" principales del “mundo occidental” copiaba no sólo la agenda sino también las frases literales de CNN; el gabinete de la “tercera vía” de Tony Blair integraba a Murdock como ministro fantasma, el de las cien empresas mediáticas para poner la bandera falsa del arma de destrucción masiva, en oligopolio con CNN. En aquel tiempo el propio Murdock adelantó que pocos años después solo tres corporaciones contralarían todo el flujo mediático de occidente y entre ellas, una sería la suya. No se equivocó en su leve exageración. Hoy cinco corporaciones contralan el 96 por ciento de la distribución de “información”, incluidas las canciones, que además de entretenimiento son “información”.

Libia fue la última femicidada de esa forma. Se dejaron 82 billones de dólares yanquis por el camino de la invernal “primavera árabe” de propaganda contra Irán, Siria, Yemen, Egipto, pero encontraron vulnerable a Libia. “¡Ayuda humanitaria!” gritaron olfateando petróleo y no dejaron piedra sobre piedra. En Nueva York una voz se alzó contra el procedimiento. La de Donald Trump, crítico. “Antes de iniciar los bombardeos debimos asegurarnos la propiedad directa del 50% del petróleo”, dijo, acusando a Obama de criminal inepto, como si alguien hubiese podido asegurarles control político tras la invasión, cuando ya no lo habían conseguido en Irak ni en Afganistán.  

Sanz y el robo de narrativas

Alejandro Sánchez –el amigo de Pedrito ¿Sanz? y de Sabina; no el del MPP- apuntó al “robo de narrativa” entre Guaidó y el Pentágono, como si aquel no fuera otra cosa que la creación telepolítica de éste y Sán(che)z telequinética, pero esto no es nuevo. Ya la corporatocracia había creado a Macron, a Casado, a Berlusconi; lo nuevo es que Guaidó tiende a convertirse en poco más de un mes en una ruina política, es la decadencia de la industria que aguardó dos o tres décadas para quemar los cadáveres de Juan Luis Guerra, Maná o el propio Sanz, pero no puede sostener a Guaidó más allá de sus quince minutos de fama. Es que lo político y diplomático de Venezuela están superando el poder blando yanqui, desde la ONU, la Cruz Roja, el Vaticano y -quién sabe-, Brasil, hasta la Unión Europea, con participación de México y Uruguay y, por supuesto, el mundo civilizado, con el que trabaja el canciller Jorge Arreaza en la ONU, Guterres, China, Rusia, Turquia, Irán, los casi doscientos países que conforman la verdadera comunidad internacional contra la barbarie imperialista.

USA ya no puede justificar con su poder sus invasiones militares porque, en definitiva, cuando Maduro anuncia respuesta militar proporcional es porque de verdad puede darla. Cuando dice que las tropas yanquis pueden entrar pero no salir y Lula recuerda Vietnam, lo demuestra con la unión cívico-militar que resultó intocable del 23 F, no más de veinte infiltrados desertaron para el show de Montaner entre doscientos cincuenta mil efectivos de la fuerza armada bolivariana. Eso es lealtad chavista; no sólo buen gusto musical.La posverdad choca con la realidad y la plutocracia mediática requiere ahora verdaderos argumentos, pero no pierde mucho, porque sigue siendo propietaria de los medios, aunque fallen.

La crisis de la hegemonía mediática, el papel de Telesur, la emergencia de RT en español (nunca, en sus casi ochenta años de vida, la URSS pudo tener medios audiovisuales en castellano; Putin hace diez años que los tiene y agrega un despliegue magnífico de Sputnik), CGTN de China en español, con impecable calidad técnica, HispanTV de Irán en Español, que posicionó un líder en España, más acá de la endeblez de Iglesias, y cuenta con el conductor mexicano Roberto De la Madrid, y los periodistas voluntarios apostados en el terreno combatiendo la desinformación en redes –hubo en este caso, algunos notables como el argentino Marco Teruggi, enviado por página 12 y la potente VTV (Venezolana de Televisión), todos transmitiendo en vivo las 24 horas y asequibles por You Tube, es subsidiaria de la nueva “crisis de octubre”. La corporatocracia de los medios cartelizados insiste con la excusa del “mate frío” como si todavía estuviese empoderada para hacerlo.  Es su mayor error.

Se deslavó la demonización de Maduro

Pero qué digo “crisis de octubre”. Esta vez Rusia, recordó que sus misiles alcanzan USA. Esa amenaza, hoy con Venezuela de escenario, no se profirió nunca antes, ni siquiera durante la “guerra fría”, aunque Venezuela tiene sus propias armas de fabricación rusa, su propia probada estrategia para el contraataque (Fidel le dijo a Chávez: “la mejor defensa no es el ataque, es el contraataque”) y aplicó su fórmula a la comunicación, méritos indudables de la dirección militar y política bolivariana, que los “analistas” quieren ocultar, atribuyendo todo el fracaso a Guaidó, como si éste fuera algo más que un títere de USA.

La moral del pueblo y la fuerza armada bolivariana, con movilización constante en todo el territorio nacional, incansable labor didáctica de Diosdado Cabello Rondón (Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y Vicepresidente Primero del Partido Socialista Unificado de Venezuela), del propio Maduro y de la Vicepresidenta de la nación, Delcy Roríguez, sumado al impecable trabajo de Jorge Arreaza en la ONU, llevaron a Capriles a reprocharle a Guaidó que lo único que logró fue atornillar a Maduro y resucitar la marea roja chavista.  

En Brasil –como ya hemos visto- Bolsonaro es incapaz de gobernar y los militares ya le hicieron tragarse sus promesas de bases militares yanquis, apoyo a la invasión de Trump y hasta de embajada en Jerusalén. Por Curazao –ya también lo vimos-, la UE no permite cabeza de puente para la invasión. Así que queda un escenario de posible guerra colombo-venezolana como la que ya azuzó Hilary Clinton en 2008 y Tabaré Vázquez ayudó a desbaratar, pero pasaron más de diez años y ahora el Taba juega más protagonista, pivoteando el grupo de contacto con los tiempo de Merkel y el Mecanismo de Montevideo. 

Macri escupido

Incluso página 12 y La Jornada de México, los dos mayores medios escritos alternativos en América, analizaron bien la escupida del Taba a su antiguo favorecido Macri, cuando éste vino a La Torre Ejecutiva a solicitar apoyo del Taba para el cartel de Lima, seguramente cebado porque el Taba hace pocos años le apoyó la salida de Venezuela del MERCOSUR, la semana previa a las elecciones de medio término en Argentina, pero después del proceso electoral de la Constituyente en Venezuela.

Claro que para promover una guerra colombo-venezolana, USA necesita como mínimo la aprobación de la fuerza armada colombiana, que parece no estar tan convencida como en 2008. Desde la ofensiva obamista de lawfare insisto en que los politólogos del oligopolio mediático que dicen que USA recurre a la corporatocracia de la desinformación y a fiscales y jueces venales porque ya no necesitan los ejércitos, encubren el fracaso de reducción de los ejércitos (menos corrompibles cuando más numerosos) que promovió Bill Clinton en los años noventa. 

Un principio revolucionario es ganar, otro la libre autodeterminación de los pueblos y el tercero, que las clases opresoras recurren a todo lo que pueden para no caer. Donde las oligarquías no pusieron en la cancha los ejércitos es porque no tenían seguridad de contar con ellos para los planes imperialistas como en los años setenta, o como el “socialdemócrata” Carlos Andrés Pérez en el Caracazo, que en 1989 puso a un ministro político a disimular los cinco mil masacrados en las calles y éste dijo sentirse mal y no terminó su discurso, para dejar el bagayo a cargo de los militares.

Guido Manini: "no a la intervención militar"

No es menor que el Comandante de las fuerzas armadas uruguayas, general Guido Manini, se haya pronunciado ahora contra la intervención armada en Venezuela, sintonizando con los pronunciamientos de nuestra Cancillería.   

No es menor porque corresponde a un cambio de doctrina, alejando la de la Escuela de las Américas del Comando Sur de USA, llamada “de la seguridad nacional”, supeditada a los intereses yanquis y oligárquicos y acercando la de “guerra de todo el pueblo” ante la hipótesis de una invasión de fuerza armada extranjera, que ya se planteó en nuestra escuela militar desde 2005 y es la que está llevando a cabo, hasta el momento con total éxito, el alto mando venezolano con su Comandante en Jefe, el Presidente Constitucional Nicolás Maduro.

Por primera vez, el omnipotente poder blando yanqui está perdiendo un poco de su capacidad de bombardeo implacable con falsas noticias y demonización de sus enemigos. Y lo está perdiendo no en Venezuela, sino con Venezuela. 

Los objetivos de USA son obviamente el petróleo, el oro, el coltán, los diamantes, el agua, pero además terminar con un modelo de gobierno antiimperialista, que no pueden permitir que resulte exitoso, y con la sede de Telesur y de un multimedio potente como VTV.

No olvidemos que el 11 de abril de 2002 lo primero que hicieron los golpista Carmona, Prisa (PSOE), CNN fue mostrar VTV canal 8, bombardeada, desalojada, enorme en su vacío (más de diez veces todo el SODRE, para hacerse una idea) y tanto Globovisión como Venevisión, se desentendían de Miraflores y de la calle, no sólo para invisibilizar la imponente participación del pueblo chavista, como ahora mismo, sino para indicar el eje de cambio de poder. Nunca olvido cuando canal 8 retomó la señal y recibió al teniente Quinteros para informar del gran contragolpe popular, calle por calle y cuartel por cuartel.  

También entonces fue poco, pero a veces, como en este histórico 23 F, poco es bastante.  

viernes, 8 de febrero de 2019

Ayuda humanitaria


Cuando se estableció la disuasión nuclear empezó algo más que la guerra fría, empezó un cambio de eje geopolítico que demoró bien poco en demostrar sus consecuencias porque la historia se acelera exponencial desde que el antiimperialismo destraba las fuerzas productivas de la humanidad.
Antes de la disuasión nuclear, los adelantos de las armadas en particular y de la guerra ofensiva en general -más veloces por mayor rentabilidad que los terrestres y defensivos-, propiciaron durante trescientos años, el dominio geopolítico desde las periferias de la isla global territorial, definida por Mackinder, el padre de la geopolítico, como un imaginario continental desde Vladivostock hasta Ciudad del Cabo.
Con la bomba atómica poniendo un techo al desarrollo ofensivo (napalm, agente naranja, fósforo blanco,, todo lo que USA trajo a Vietnam y algunos horrores más que trajo dentro de la guerra convencional a Panamá, a Serbia, a Afganistán, a Irak con uranio enmpobrecido y a Libia, entre muchas otras agresiones) mientras la guerra defensiva se desarrollaba sin límites (túneles Ho Chi Ming, trenes "blindados" bala, sobre todo chinos), haciendo que lo que antes era desembarco de marines, ocupación militar, gobierno y control total de tipo colonial primero y luego imperial, ahora fuese derrota militar, estancamiento de la ofensiva (a partir de Corea), golpe a lo que puede y no a lo que quiere, resignando además el control, entregándolo (como en Irak a Irán) o convirtiendo al país invadido en tierra de nadie y Estado fallido (como en Libia) o empantanamiento eterno de tropas.
Muchas veces USA golpeó principalmente para mostrar que todavía puede golpear a alguien, por eso siempre terminaron más dañados sus aliados que sus oponentes (Saddan -al quien hicieron pelearse con Irán para luego invadirlo a él, no a Irán que iba a resistir a muerte-, Noriega -ex agente de la CITA incapaz de boletearse, los hijos de Gadafi que se arrodillaban ante "occidente"  y todos los países que por no enfrentar al imperialismo fueron carneados como corderos y están en la parrilla del FMI, el BM, de los fondos buitres y necesitados de verdadera ayuda humanitaria que jamás les llega).

Donde Usa gana todas las guerras a sus enemigos (incluso a aquellos con tecnología nuclear a los que no osa tocar en la realidad real) es en el cine y en las series de Netflix.

Pensando en Venezuela

El núcleo duro del centro territorial de la isla global está conformado por las potencias de China, de Rusia, de Alemania, Eurasia, Europa Central y Turquía.
América es marginal.
África está antes que América, en la ruta de la seda, el único proyecto global integrador defensivo de libre comercio.
África integra también políticamente la isla global, con la propia Unión Africana, heredera de la OUA, junto a otros organismos regionales que la integran: el 16 más 1, (toda Europa Oriental y Central más China -bastante mas cierto y potente que el forzado y desaparecido COMECOM) El Foro de Sahngai (toda Eurasia en torno a la unión sinorrusa -bastante más voluntario y fuerte que la Unión Soviética que felizmente tuvo un artículo constitucional fundacional de Lenin al que acudir para implosionar), la ASEAN (Asia Oriental más China). Todos de libre comercio y de libre asociación política, con auténtica autodeterminación de los pueblos.
Si pensamos, como estamos pensando, en Venezuela, no debemos olvidar otra organización político económica, la OPEP, (organización de países productores de petróleo) que apoya a Maduro y tiene su epicentro geográfico en la isla global, o sea: lo apoya hoy y mañana, no depende de ciclos económicos fluctuantes como dependieron los BRICS, circunstanciados por los grados de deslocalización de capitales.
Cuando las revoluciones rusas irrumpieron en 1905 y 1917 en aquel panorama geopolítico de dominio periférico, lo hicieron finalmente triunfantes justamente en el eslabón débil de la cadena imperialista que en ese momento era el imperio ruso, en el centro territorial de la isla global. Dicho en criollo, la tuvieron que remar el doble o el triple de lo que Marx había previsto al decir que la revolución se iniciaría en los países más desarrollados, pero como Rosa Luxemburgo y Lenin explicaron, la fase imperialista del capitalismo determinaba, fatal, que las condiciones revolucionarias se dieran en los eslabones débiles.
Una vez instalada la “guerra de posiciones” (Gramsci), fracasado el intento de “revolución mundial”  el derrotero estalinista carente de principios y contrario a la Nueva Política Económica de Lenin, desaceleró el tren de la historia, pagó un costo altísimo, casi pírrico por derrotar la intervención de Alemania, Checa, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, los bloqueos, las sanciones y maniobras financieras -Francia siguió comprando al alza bonos de deuda zaristas hasta entrados los años treinta-, los sabotajes y luego la invasión nazi (alemanes, polacos, finlandeses, ucranios, húngaros, croatas y otros fascistas –todos con resistencias internas en sus países- apoyados por el pacto de Munich con las principales potencias imperialistas, con Japón e Italia en el eje con Alemania, USA detrás de la Inglaterra de Churchill y Chamberlain, la Francia de Vichy y todos detrás de Hitler.
Esta última guerra mundial imperialista dejó eslabones débiles en Asia, revolución en China (1949), luego de derrotado el imperio japonés, tras secular lucha de guerra popular prolongada china, victoria de la guerra popular prolongada vietnamita contra Francia (ya había derrotado a Inglaterra) pero la situación vietnamita bastante insular, fue aprovechada por los yanquis para una nueva invasión que terminaría en 1975 con la entrada en Saigón del ejército de Ho Chi Ming. Y un dirigente europeo que dejó dicho el verdadero interés económico, comercial y político de su región, “una Europa de Brest a Vladivostock". Charles De Gaulle.

No da el espacio para enumerar los padecimientos a que sometió el imperiallismo con su guerra económica a esas nuevas revoluciones. Baste decir que la hoy primera economía mundial, China, sufrió millones de muertos por hambrunas durante las tres primeras décadas de su despegue. Venezuela no sufrió ni sufre tanto como sufrió Cuba o la Nicaragua agredida por los contras. Cada revolución nueva debe agradecer la parte desbrozada de su camino al heroísmo de las anteriores, empezando por La Comuna de París.

La revolución a las puertas de Londres y de Washington

África se descolonizaba mientras América La Nuestra corría la peor suerte secular vigésima. Al decir del presidente mexicano Lázaro Cárdenas: “¡tan lejos de Dios y tan cerca de USA!”
Sin embargo (o, mejor dicho, con embargo y bloqueo) aun así, Fidel Alejandro Castro Ruz quebró la guerra fría, la hizo tierna con el Che, Como Ho, maestro de la táctica, la isla de Cuba encuentra los caminos para aislar a su gigante y agresor vecino.
Lo nuevo hoy (lo que no dicen las noticias ni siquiera las pocas veces en que no son faltas, porque las noticias periodísticas son siempre esclavas de lo efímero), lo nuevo es que en la OEA el yanqui Bolton-Botón no tuvo mayoría para votar contra Venezuela, al punto que el CARICOM, México, Bolivia, Nicaragua, Uruguay y seguramente el Pepe Mujica, piden que sea destituido el funcionario Almagro por desacato.
En los años sesenta sólo había quedado México reconociendo a la pionera Cuba.
En el ámbito mundial, lo nuevo es, sobre todo, la unión sinorrusa.
En tiempos de “guerra fría”, el gigante euroasiático y el asiático mantenían su milenaria digresión, pero desde la NEP dirigida por Putin y sobre todo desde las torpes sanciones de Obama a Rusia, el ritmo de integración entre las dos mayores economías de la isla global, que además son asimétricas, es vertiginoso, mientras en lo que se llamó “campó occidental”, Europa ya no sigue a USA a pie juntillas y ahora, para este caso de Venezuela, con una ayudita humanitaria de México, Uruguay y la mayoría de la OEA.
El principio del fin de la forzada “unidad atlantista” fue la caída del muro de Berlín, la disolución de la Unión Soviética, del llamado “bloque socialista”, del lastre que significaban para Rusia, como fue el principio de la eclosión desaforada de las contradicciones Sur-norte. Este cronista (en aquel entonces reportero de La Hora Popular y notero de Brecha) lo celebró con grappa, aun comprendiendo las dificultades que agregaba a Cuba.
Pronto, el bombardeo de Solanas (PSOE) a Belgrado (1999) unió a Alemania con Rusia enfrentando a USA, en los inicios de la cancillería alemana de Gerhard Schröder (Socialdemócrata, canciller entre 1998 y 2005), quien instauró la costumbre de realizar una visita anual a China.   
Desde entonces los tríos de máscara de proa de las invasiones yanquis no contaron con Alemania (España e Inglaterra con el amo Bush en Las Azores; Francia e Inglaterra con el humillado Obama en Libia –para Obama, que en su juventud escribió un prólogo a una biografía de Mandela, que su Secretaria de Estado haya ido a proferir ante el cadáver ultrajado del mayor socio de Mandela en África desde tiempos de la OUA, “vimos, vinimos, murió”, no tiene antecedente histórico de emperador más pusilánime-).
Y Alemania desobedeció la orden de Obama de no negociar con el gas ruso y enviar tropas a Ucrania.
El pasaje de la bipolaridad de la guerra fría a la multipolaridad actual fue el suspiro de una década (89-99). La china de Ian Zemng ya estaba cosechando el legado de Deng Ziaoping, tras la sufrida acumulación de capital en los gobiernos de Mao Zedong que dieron base sustentable y potencial a las reformas denguistas.
Donald Trump optó por desechar el mediano plazo de una causa imperialista perdida, replegó tropas en Medioriente y dialogó con Putin, con Xi Jimping y con Kin Yon, concentrándose en el corto plazo para recuperar la economía yanqui.
Su “primero América” no es exactamente un “back home” pero se vuelve incluso una terrible amenaza para América La Nuestra cuando los “demócratas” le ganan la cámara de diputados, los dueños del aparato industrial armamentistas lo festejan explícitamente y los tres halcones más caricaturescos de la historia, Pence, Pompeo y Bolton le proponen a Trump una salida cesarista atacando a Venezuela.
¿Cómo le llaman? “Ayuda humanitaria”. El mismo nombre que le pusieron en Libia, Siria e Irak.
En el caso de Venezuela la “ayuda” se publicita después de veinte años de acoso, guerra económica, intentos de golpes de Estado casi diarios, bloqueos financieros que le impiden comprar medicamentos y alimentos e, imitando el cinismo de sus mayores colonialistas europeos, lo que USA ofrece son migajas de lo que le han robado y roban, precisamente en parte de esos alimentos y medicinas que no dejan que Venezuela compre.
Pero he aquí que en la reunión de Montevideo, Uruguay comprometió a varios cínicos más viejos y mañosos y mafiosos, con muchos siglos de hipocresía colonialista en sus bagajes (Alemania, Italia, Gran Bretaña, España, Portugal...), para que abran una oficina de la UE en Caracas que "despolitice" la falsa solidaridad que llegaría a Venezuela. Dice GC (TNU) que "el giro de Uruguay al reunirse con la UE hizo su posición creíble". ¿Desde cuando la injerencia es más creíble que la libre autodeterminación de los pueblos? Ni siquiera para el peor pragmatismo antihumanitario. Además dice que la UE nos prestigió. Digo yo que no somos un dechado de virtudes pero tampoco merecemos tan horroroso prestigio (Kurtz, Conrad, "El Horror").

El "contacto"

Para la verdadera solidaridad estamos la gran mayoría de los países de la ONU -198 países contra 34.,, pero el “contacto” de la UE, ¿es un obstáculo más al plan yanqui o una facilitación?, mientras el Mecanismo de Montevideo (Uruguay, México, Bolivia, CARICOM), aceptado para el diálogo y la negociación por Nicolás Maduro, desnuda todavía más el belicismo cobarde y vendepatria de la oposición venezolana desde Miami y Bogotá.
La UE no lo hace porque la hayamos manipulado. Son también sus intereses los que están en juego. Italia, por ejemplo, que no reconoció a Guaidó (un gobierno de ultraderecha, ¡despue´se preguntan en la internacional socialimperialista por qué pueblos tan europeos y "occidentales" votan antisistema!, tiene inversiones en el Orinoco. Grecia, como su pueblo dice “es Venezuela”. Alemania ya arruinó el pastel yanqui imponiendo los tiempos de Merkel usando al trémulo Sánchez (imaginemos el impacto que hubiese tenido una postura común inicial de países europeos como pretendió Sánchez llamando a Guaidó al día siguiente de su autoproclamación sin voto popular -la de Guaidó, vale aclarar, porque las carencias de voto popular de Sánchez y del rey de España son tan notorias como las de sus socios saudíes y hondureños, sin ir más lejos de Venezuela- y algunos quieren creer que pueden participar de la rapiña, pero saben que últimamente, cuando los yanquis bombardean, no queda nada ni para ellos..
Aunque es verdad que el gobierno de Venezuela necesita ayuda, mucho más ayuda necesitan los gobiernos de Inglaterra, Francia, España e Italia, que están los cuatro al borde del abismo y tan desesperados como Trump.
En fin… la historia es dialéctica. Si Argentina le gana a Macri en octubre es probable que la parte de América que termine más aislada sea la del norte del muro de Clinton-Bush-Obama-Trump (en orden de sus sucesivos constructores), especialmente Canadá, tan gendarme de USA que se ha puesto.
Y de Europa ya es Inglaterra la más periférica.
Sus prontuarios van a dificultar que alguien quiera ayudarlos “humanitariamente” como ellos ayudaron a la Europa de posguerra porque era fronteriza con el "comunismo". No hay motivos geopolíticos como sí tiene China con Israel, por ejemplo, que está en medio de la ruta de la seda, por lo que China está ayudándola a intentar desalinizar Mediterráneo. El plan Marshal sí fue ayuda, aunque defensiva, no humanitaria, como lo fue el "estado de bienestar" como respuesta producto genuino de la revolución rusa. Marshal fueron miles de millones de dólares actuales, condonó deudas, abatió aranceles que hoy Trump quiere corregir, pero....

...por otra parte, al volverse eslabones débiles de su propia cadena, si Berrnie Sanders en EEUU y Jeremy Corbyn en RU, lo piensan con ciencia revolucionaria, es posible que Fukuyama no haya estado tan errado, después de todo, acerca del fin de las ideologías.
Cuando relea este vuela teclado voy a encontrarlo seguramente demasiado aparentemente objetivo, como intentan aparecer los relatos en la telebasura, así que remato con un grito surgido de estas horas pero no menos histórico que la ciencia de Mackinder:
¡Viva México!