Estimo que va a ganar Martínez. Ya lo voté en otras internas,
a la 90, para desagraviarlo de lo que consideré había sido una mala jugada de
otras listas que yo había votado, pero en esta ocasión no lo voy a votar. Es el
candidato más fogueado que tenemos, hizo muchísima obra en la Intendencia, el
pueblo la reconoce, es nuestro candidato con mayor visibilidad y está probado
ganador en campaña municipal. Además tiene apoyos sectoriales de un abanico del
más amplio espectro, desde el FLS hasta Casa Grande y la llegada en el medio
rural, para la que también está preparado, se la va a facilitar Mujica. Si no
es Martínez, tenemos enormes potenciales en los otros tres candidatos pero no
tanto nivel de experiencia electoral, aunque tengo para mí que cualquiera de
los cuatro está capacitado para hacer una muy buena Presidencia.
Las encuestas dan a Cosse segunda en probabilidad de ser la
candidata presidencial. Sería la primera mujer Presidente electa del Uruguay,
un hito. Ya es un hito como la primera en tener verdadera opción de gobierno
nacional, y también lo es tener un Martínez solo, sin segundo apellido
ostentado, uno de los tres apellidos más comunes en Uruguay. Cosse está
desempeñándose en la campaña con excelencia sorprendente para ser la primera
suya en este nivel, pero esperable de su también excelente experiencia de
gestión, en Antel y en el Ministerio de Industria. La apoya el MPP, fuerza
mayoritaria del FA, con Topolansky y Mujica a la cabeza.
A Andrade lo admiro. Tuvo que pensar de nuevo la teoría del PCU. No es solapero. Lee a fondo. Lo conocí en la coordinadora del
Espacio 1001, donde felicité a Lorier por su acierto en el recambio
generacional, el tema definitivo de cuantos tiene que resolver un dirigente.
Andrade le dio al SUNCA la continuidad acorde a su historia. Más mérito,
imposible. Estoy seguro de que va a recibir muchísimos más votos que los que le
proyectan las encuestas.
Al que menos le proyectan es a Mario. Milité con él en la
clandestinidad (tres de las cuatro se jugaron los ovarios contra el despotismo
y Andrade, que es aún más joven, de iniciación militante posterior a la
dictadura, también pasó por pruebas de fuego que marcan un compromiso mayor; la
renovación del Frente viene de crecimiento en responsabilidad y conciencia). Tiene su
lógica: la macroeconomía no es tan visible como otros aspectos de la gestión,
pero hoy, mientras Macri deshace a pedazos Argentina con su programa “neoliberal”
aplaudido por nuestra oposición, nuestro equipo económico nos puso a salvo
diversificando el comercio exterior, en un trabajo de hormiga, que debe
ser justamente valorado. Marito fue artífice de ese trabajo y merece tener una
votación muy digna, que nos lance a todos con las velas henchidas, a la
campaña electoral que importa, hacia octubre.
