viernes, 25 de febrero de 2022

Oscar Andrade, garantía de ganar el debate

Lamento que para definir gobierno y mayorías, el absurdo de los debates televisivos preelectorales, resulte decisivo. Favorezcan a quienes favorezcan. No me parecen una herramienta democrática inmanente y todo ese blablaje circulante al respecto. La democracia es muy anterior a la televisión y el lenguaje televisivo, sus tiempos y sus formas histriónicas no son democráticos. La historia de la libertad y de la democracia es la historia de las asambleas, dijo Pepe Batlle y el lenguaje televisivo está en sus antípodas. No reviste las mismas características alguien entrenado para la escena televisiva que un buen presidente. A la prueba Trump y Reagan, pero si hemos logrado, con tanto sacrificio, que haya elecciones, tenemos que ganarlas y si, para ello, son decisivos los debates televisivos, tenemos que ganarlos también. O como decía el profe De León: si no podés ganar, tratá de no perder. Contra la creencia de que los debates inciden en un porcentaje ínfimo del electorado, tengo visto y comprobado que, prácticamente sin excepción, quien gana el debate, gana la elección. Todos los ejemplos que doy los registré antes de cada elección en comentarios sobre cada debate. Lacalle se lo ganó a Martínez y ganó, Castillo se lo ganó a Fujimori y ganó, Macri se lo ganó a Scioli y ganó, Fernández se lo ganó a Macri y ganó, Lasso se lo ganó a Arauz y ganó… En Chile, Jadue era favorito en las encuestas, pero el debate con Boric lo quitó de la primera vuelta. LAS SORPRESAS Y LAS SOSPECHAS En Chile Lavín era el favorito de la derecha en las encuestas previas a los debatas. Lavín salió a empatar el debate porque tenía harta ventaja previa, pero en el Chile de la Constituyente bien zurda, del abajo que se mueve y se mueve, pensó que los candidatos de derecha tenían que parecer de izquierda. El ex ministro de Pinochet se comió el cuento del “centro”. Se declaró “socialdemócrata”. Perdió por derecha. El debate interno en la izquierda no jugó al “centro”, se desvistió de pasillos gubernamentales. Ni Jadue ni Boric hablaron de “administrar”, ni siquiera de “gestionar”. “Las grandes transformaciones” fue lo más dicho. Nada de abril, todo era octubre. Hablaron hasta del carácter “de clase” del Estado y lo hablaron para millones de votantes, para “las grandes mayorías”. El viejo topo asomó por la cordillera; “si Chile fue la cuna del neoliberalismo, ahora va a ser su tumba”, sentenció Boric, y “nos reverbera el Compañero Presidente”, entre la paráfrasis y la cita textual a Allende: “en todas las regiones de Chile se abrirán las anchas alamedas, por donde pase el hombre libre y la mujer libre para construir una sociedad mejor”. A Daniel Jadue, el alcalde comunista de recoleta, constructor de Chile Digno, en el debate con Boric por la candidatura de Apruebo Dignidad, entre tanta acelerada, se le fue la moto. Propuso legalizar hasta la pasta base. Después se rectificó, pero quedó dicho en el debate y sorprendió muchísimo. Puedo estar de acuerdo con la medida de legalizar la cocaína, porque a la mafia del narcotráfico ilegal, sólo se la combate de dos formas: impidiendo el lavado –cuando el Estado controla el aparato represivo y la banca (china, Vietnam, Cuba…)– o quitándole espacio clandestino para el negociado (aunque no está exitosamente probado en ningún lugar), pero legalizar la pasta base es demasiado inexplicable a las masas. Decía Lenin, “no hay mejor manera de desprestigiar una causa que llevarla hasta sus últimas consecuencias”. El maximalismo de Jadue, considerando que Boric doblegó a Jadue en la interna, por guarismos parecidos a los que el Partido Comunista doblegó al Frente Amplio en las generales (donde Boric jugó al “centro” y la derecha ganó mayoría parlamentaria) e implantación territorial, pareció una maniobra del PC para presentar un candidato presidencial vicario o, sencillamente, le falló el cuadro. En Perú, Pedro Castillo se negó a debatir con Keiko Fujimori, su rival en el balotaje, la candidata de Vargas Llosa, en los términos que pretendían los canales (querían cuatro debates moderados por ellos, ir midiendo, en encuestas diarias, el mejor perfil de Fujimori debate a debate). Pedro Castillo respondió que sólo (y una sola vez) debatiría en Lima si previamente lo hacían en Chota, su pueblo, en la plaza. Fujimori no tuvo más remedio que ir a Chota. Se puso una camiseta de la selección peruana, como cualquier hija de rico para ir a ver las eliminatorias en el Estadio Nacional de Lima, se puso a gritar y a pitorrear prepotente, como buena hija de rico y admitió fastidiada, no más empezar el debate: “tuve que venirme hasta Chota”. La plaza la silbó y ella no entendió por qué, como tonta hija de rico. Perdió el debate y las elecciones. Pedro Castillo dijo que su gobierno iba a beneficiar a todos los trabajadores, incluso a Keiko Fujimori, aunque no sabía de qué ni en dónde había trabajado ella. Me hizo acordar a otro candidato hijo de rico, que no necesitó bastante para estar menos estructurado que Daniel Martínez. No es un encantador de serpientes ni es un esgrimista que se haya probado contra alguna espada, pero Lacalle Pou ganó el debate y ganó las elecciones. En Ecuador, Andrés Arauz hizo un buen papel (mejor incluso que Scioli en su debate con Macri de 2015), pero en la dinámica de preguntas sin responder en que se transforman esos debates, el mayor golpe fue de Lasso, al comparar su trayectoria de trabajador pre bancario, sacrificado y local, con “los colegios más caros de Ecuador y de Estados Unidos que tu padre pudo pagarte, Andrés”. Durán Barba llegó a tiempo para indicarle a Lasso que no dejara pendiente la pregunta de qué elige entre el país y la banca, pero los asesores de Arauz no prestaron debida atención a un tema en ese caso mayor, de imagen, de sensación. Vázquez había protagonizado un salto del Frente Amplio en el debate que le ganó a Sanguinetti para las elecciones de 1994. El FA pasó de 21 % a 33 %. Y después evitó los debates, por las razones que di al comienzo de esta columna. Pero ahora son obligatorios y el FA es cómplice de semejante disparate, porque votó que así fuese. DIME QUIÉN TE VOTA... Atendiendo a los resultados electorales de América Lanuestra, una parte de la lucha de clases, en algún caso puntual, la están ganando los ricos por el voto de los pobres. Lo nuevo, la marca de tendencia, es que el voto del pobrerío es cada vez más compacto, por sí mismo decisivo. En Ecuador, Arauz perdió la elección en Pichincha, en la Sierra Central y ganó en la costa. El voto del pobrerío rural fue más por Lasso que por Arauz, independientemente del voto en blanco o nulo, Arauz votó mejor en zonas de clases acomodadas. La Revolución Ciudadana de Correa, ganaba por Pichincha, por la Sierra. Mi explicación, al día siguiente al debate televisivo entre los candidatos en balotaje, Lasso y Arauz, fue que triunfó la estrategia de Durán Barba, diseñador de la campaña de Lasso y, antes, la de Macri 2015, de contraponer imágenes y sensaciones. Un mercadeo de Barba, que tuvo presente dónde se están definiendo los comicios actualmente, porque las izquierdas, que antes votaban mejor entre sectores intelectuales de capas medias, alcanzaron gobiernos por el voto del pobrerío en Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Nicaragua, Paraguay y el propio Ecuador en su momento. Y esta tendencia se verificó plenamente en el balotaje en Perú y en el fenómeno arrollador de López Obrador en México. El problema de la izquierda empieza cuando gana con el voto de los pobres y después reduce la pobreza sin haber prohibido o al menos limitado los alcances de la burguesía, sino, por el contrario, alimentado a los medios corporativos hegemónicos burgueses. Decía el teórico peronista argentino Arturo Jaruretche que la “clase media” cuando está bien vota mal y cuando está mal vota bien. El kirchnerismo en Argentina, el PT en Brasil, el Frente Amplio en Uruguay, mantuvieron los votos de los pobres y eso es muy importante para volver. Cristina el Conurbano, Lula el Nordeste y el FA las periferias urbanas y suburbanas. Y en los tres países, tras pocos años de gobiernos “neoliberales”, las capas medias ya están de nuevo en condiciones de volver a votar bien. El martes Oscar Andrade debatió con uno de los pocos líderes oficialistas que entiende la tendencia, busca base social en el pobrerío y no es ningún neófito en la dialéctica política. Guido Manini Ríos, siendo Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas uruguayas, hizo en 2016 el mejor discurso político de un uruguayo en aquel año, en la Plaza de Armas de Buenos Aires. Conocedor de su electorado, Manini intentó en todo momento presentar favorables a los “los más vulnerables” y a “los trabajadores” los artículos impugnados de la LUC, llevó los cuatro tópicos pautados para el debate, a la crítica de los quince años de gestión del Frente y, en buena chicana, citó un antiguo comentario del reciente encargado de publicidad del SÍ, Esteban Valenti, atacando a los sindicatos de la enseñanza, pero Andrade fue una máquina de datos duros contra los artículos impugnados, a la vez que se plantó firme en actualizar todos los temas de gestión también con datos duros. No entró en la chicana, defendiendo con solvencia a los sindicatos y en todos los rubros técnicos de la comunicación está despegado. No descarto a otros posibles candidatos y Andrade no es el único del FA que reúne esas capacidades (aunque sí, quien las ha desarrollado más específicamente). Si para que gane el programa del FA recurrimos a la experiencia de miles de asambleas que tiene encima, aún muy joven, Oscar Andrade y a la rapidez con acierto de la dialéctica de su pensamiento, pero también a su expresividad innata nivel Darín e improvisación para el remate (“puede ser que quieran estar a favor de los trabajadores, pero no se les nota”), no vamos a ponernos tristes ni demasiado escrupulosos porque, bien dice Néstor Curbelo Varela, “la televisión transita la avenida de la sensación”. Después de todo, es uno más de los motivos que nos sobran para convencer y, siempre, el principal, “es tener razón” (Unamuno).

viernes, 18 de febrero de 2022

La falsa bandera falsa para provocar a Moscú

El incendio del Reichstag

 

Competencia”, dijo el monopolio. Movistar emitió un comunicado en el que denuncia que existen “prácticas monopólicas de hecho” en el mercado de las telecomunicaciones en Uruguay, que convierten “al operador público en el proveedor casi exclusivo del Estado”, que “existe una diversidad de condiciones que limitan la competencia cuando una empresa tiene el monopolio de ciertos servicios en los cuales desarrolla activos, que luego utiliza para competir con otras empresas de otros servicios”, que falta “neutralidad” para lograr un mercado en sana competencia, y que esto debería solucionarse antes de pensar en instalar radiobases.


Pero resulta que Telefónica Movistar de capital español, tiene implantación en el mercado global muy superior a Antel, que es, en comparación, una pequeña empresa, de difícil supervivencia, por las “prácticas monopólicas de hecho” de la concentración global de capitales, o dicho a su modo, “desarrollo de activos trasnacionales que luego utiliza para obturar toda sana competencia en mercados avasallados”. Y además Antel (todos nosotros, los ciudadanos uruguayos) realizó las inversiones en la fibra, logística de la que pretenden usufructuar ahora los privados para aumentar sus ganancias (“desarrollar más activos”) y apoderarse de un sector estratégico para cualquier política de Estado, condicionando las tarifas y nuestra soberanía política, tal cual ya vimos en Argentina, en México y en todos los países donde los privados se han impuesto.


Fuiste vos”, dijo el culpable. Ignacio Álvarez emite por Azul FM audios de segundos íntimos y sexuales de una mujer que ha denunciado una violación, “para saber que no todo es tan transparente”. Se había ocultado un momento de placer o diversión de la mujer.


Pero resulta que nuestra civilización está estructurada desde hace milenios para condenar el placer femenino y justificar con él que se las eche a la hoguera, real y simbólica.


Delictivo”, dijo el ganster. Delante de mí, junto a la vereda por donde voy caminando, estaciona una limusina a las puertas de un hotel 5 estrellas. Bajan dos grandotes entrajados de negro, pisando fuerte con las puntas afiladas a la moda de sus relucientes zapatos negros y, en medio de ellos ha bajado un señor elegante, delgado, rubio y de mocasines marrones; se le nota en el traje la fina sastrería neoyorquina. El estilo de los mocasines me parece italiano. Alcanzo a leer la marca Louis Vuitton en la maleta que cuelga, con sutiles arabescos, de uno de sus hombros. Súbitamente, sin pensarlo, por instinto, llevo las manos a los bolsillos de mis vaqueros y cruzo la calle, apuro el paso por la vereda opuesta sin mirar hacia atrás, más asustado que cauteloso.


¿Qué pasa, amigo?”, me pregunta un conocido que encuentro en una esquina del camino con su oficio (clandestino) y pinta de malabarista. “¿no sale una moneda?”, manguea sin mucha esperanza. Me detengo, compruebo que no me siguieron. El Falcon negro –la limusina negra–, sigue estacionada frente al hotel.


Es que vi entrar al hotel a un banquero extranjero –explico, todavía sobresaltado, resollando.


¡Ah… de los que se llevan el 70 de todas las matufias chicas y el 100 de las grandes! –pregunta el ñeri–. Tamo en el horno.


Tiene toda la apariencia –le contesto.


Alejemosnó –sugiere, temblando, nervioso. Empezamos a caminar a paso firme en huida.


¿Tas seguro que tiene esa apariencia delictiva?


Maleta Vuitton, traje neoyorquino, mocasines italianos….


¡A la mierda…! Albañil no es…


Apuramos el paso.


Dos cuadras después nos sorprende un par de policías que nos ordena detenernos y nos exige las cédulas. El ñeri saca de un bolsillo una corbata anudada, me la da con disimulo y susurra:


Ponétela vos. Yo estoy jugado.


En un santiamén me calzo la corbata bajo el cuello de la camisa.


El amigo da su cédula, lo ponen contra la pared, lo cachean.


Yo la dejé en casa, en la bermuda –digo–. ¿Vio que el día está fresco? Me puse los vaqueros que no usaba desde noviembre –le explico al agente con respeto y vocabulario educado, lo llamo oficial, le pido disculpas.


Mira la corbata.


¿Qué hace un señor como usted caminando con un pichi? ¿De dónde es usted?


De Soriano –le digo.


¿Sojero? –pregunta, comprensiblemente temeroso, devolviéndome la cédula. Aproveché que me hizo la venia para exigir que soltaran al amigo y nos dejaran seguir. Ellos saben que si agarran a una piba entrando dos gramos de pasta a una cárcel le dan por la LUC cuatro años de penitenciería, pero si molestan a un sojero con toneladas de pura, le dan unos meses de domiciliaria y a ellos los marcan.


Llegué a casa a encender el televisor. Sabía que la policía había cambiado pero la televisión sigue siendo la misma. Ni mu del ya viralizado patoteo de una “gente de bien” de Pinares de Punta del Este a un gurí que era vecino pero rapero. “Es un chorro”, dijeron.


DROGAS NO”, DIJO COSTELLO


Raymond Chandler, defendiéndose de las acusaciones de que en sus novelas los villanos no son como el público los imagina, definía la verosimilitud de los personajes de la novela policial: "si los delincuentes pareciesen delincuentes no podrían ser delincuentes".


Y es cierto. Seguramente los nuevos emisarios de la banca imperialista andan de barba despareja estilo Lacalle Pou visitando feria. Lo que el financierista que vi entrar al hotel tiene de delictivo no es la apariencia. Es el carácter de época.


Frank Costello fue quien picó en punta entre las familias de la mafia cuando se terminó la ley seca. Controló las ilegales. Setenta años después el FBI desclasificó que Costello era su agente y en 2008 Scorsese hizo sobre el asunto, una peli que ganó el Oscar, llamada “Los infiltrados”.


La inseguridad es, y parece –que es más, decía Cervantes–, la del gurí que no sabe si va a comer ni si el padre le va a matar a la madre a palo, la de la caída del salario, de la jubilación, con la suba de tarifas y precios, sin planes ni misión para los vulnerados, con recorte presupuestal de novecientos millones de dólares, que terminan fuera del país, en papeles que de última trafica en su valija Vuitton, un funcionario de Wall Street, custodiado por un agente y un mafioso, sin que importe saber quién infiltró a quién.


En sociedad, pocas cosas parecen lo que son. Nos lo advirtió El Manco de Lepanto, Miguel de Cervantes Saavedra, El Príncipe de los Ingenios, preso en la cárcel de Sevilla.


NO INVADAS”, DIJO LA OTAN


Desde que Putin era Jefe del FSB y luego fue presidente de Rusia, la OTAN invadió Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Libia, Siria, Venezuela e indirectamente Yemen. Rusia no invadió a nadie, aún desde antes, desde 1968. Y la invasión de 1968 a Checoslovaquia, fue la única intervención militar rusa desde hace más de un siglo que no respondió a pedido de gobierno aliado, porque Dubcek no la pidió.


Considero un error que la URSS haya intervenido en Hungría aún a pedido del gobierno húngaro en 1954 y en Afgnistán, aún a pedido del recién electo gobierno comunista, porque la revolución fue en Irán (recién con Putin Rusia entendió que debía apoyarla. Ni Hungría ni Afganistán habían hecho una revolución exitosa que asegurase el poder de sus gobiernos progresistas. En cambio en Siria sí, el Ejército Árabe sirio, de Al Asad tiene el poder, además de éste el gobierno electo).


Pero desde hace un siglo las intervenciones militares yanquis en países cuyos gobiernos no la solicitaron fueron más de 100 y la mayoría resultaron en 820 bases militares en el exterior, cuatro por cada país miembro de ONU, en 80 países.


El único país que lanzó bombas atómicas sobre el terreno fue el yanqui, dos, Nagasaki e Hiroshima, exterminando cientos de miles de personas. Lanzó sobre Corea más bombas que en todas las guerras mundiales. le quemó con Napalm a Vietnam las praderas y las selvas, fraguó golpes de Estados contra gobiernos legítimos en decenas de países…. Desde noviembre dice que Rusia va a invadir Ucrania una semana sí y otra después, manda toneladas de armamentos a Kiev y se prepara para que el Banderastán intervenga de nuevo en Donbass, pero, lo mejor, es que anuncia un ataque de bandera falsa en autoatentado de Rusia para justificar una invasión. Lo hace oficialmente. El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, afirmó tener evidencia de que “el Gobierno ruso planea organizar una operación de bandera falsa. Dicha operación consistiría en producir un video de propaganda que incriminaría falsamente a las fuerzas armadas o a los servicios de Inteligencia de Ucrania en ataques contra las fuerzas rusas”.


El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, desestimó las afirmaciones calificándolas de “informaciones totalmente falsas” y una vez más negó que Rusia esté planeando invadir Ucrania.


Son doctrinas diferentes: Rusia, China e irán se ajustan doctrinariamente a las resoluciones de la ONU y al derecho a libre autodeterminación de los pueblos. La OTAN tiene la doctrina del “excepcionalismo” yanqui, de las intervenciones unilaterales en nombre de todo lo que pisotea a diario. E Inglaterra de la patente de corso.


El sábado 12, USA retiró a todo su personal diplomático de Kiev y ordenó a sus ciudadanos irse de Ucrania antes de 48 horas, porque, según Price, el 16 de febrero los rusos iban a atacar. El atribulado presidente ucraniano Zelenski –un cómico de TV al que la política le quedó grande–, declaró que si alguien tenía información veraz de que los rusos iban a atacarlo el miércoles, por favor, la compartiesen con él. Ucrania está económicamente devastada desde el golpe de Estado del Maidán en 2014 y mucho más desde noviembre del año pasado cuando los yanquis empezaron a sembrar pánico en el mundo con un intento de invasión que Rusia siempre desmintió. Para Ucrania es la ruina, porque los europeos más lacayos de los yanquis también se retiraron del país con sus inversiones y le dejaron las deudas por todo el armamento inútil que le hicieron comprar.


María Sajarova, la portavoz de la Cancillería rusa satirizó: “Anuncien ya los horarios de nuestras invasiones, así programamos con tiempo nuestras vacaciones”.


Cuando la histeria “occidental” se haga insostenible, Biden va a decir que disuadió a Rusia de una invasión con el pretexto de una falsa bandera. Algo parecido al hundimiento del Maine, o a las Torres Gemelas, o “las armas de destrucción masiva que tenia Hussein”, o el incendio del Reichstag, u otros ejemplos varios de bandera falsa para iniciar una invasión, todos de países de la OTAN, que desde la OTAN podrían reiterarse.


Aunque ha perdido todas las guerras que provocó desde Vietnam hasta Afganistán, la situación interna del imperialismo es tan desesperante, que podría preferir perder otra a que, sobrevivientes, los atlantistas presten atención a sus propios problemas.



viernes, 11 de febrero de 2022

Alberto Fernández se reconcilió con Maradona

 



El 25 de noviembre de 2020, ante la muerte de Maradona, el presidente de Francia Emanuel Macron tuiteó atacando al Diego por haber sido amigo de Fidel y de Chávez.


Hubo un argentino que lo retuiteó agradeciéndole a Macrón su tuit. No fue Macri, No fue Bulrich. No fue Vidal. No fue Larreta. No fue ningún otro de los 45 millones de argentinos ni ninguno de los muertos, ni Sarmiento, ni Mitre ni Sarratea. Ese argentino fue Alberto Fernández.


Si el presidente de Francia lo hubiese dicho en vida de Maradona, el Diego le hubiese contestado. El presidente de Argentina debió contestarle (no en el tono del Diego, pero contestarle) o ignorarlo. Jamás retuitearlo agradeciéndole semejante cobardía. Ni Videla lo hubiese hecho.


Y conste que Fernández y Maradona habían sido buenos compañeros. El Diego le había dado en todo momento un apoyo público categórico valiosísimo. No tenían la relación de idolatría mutua que tuvo el Diego con Cristina, pero se habían llevado bien.


Tiempo después, quise pensar que el agravio a Maradona, a Chávez y a Fidel, compartido con Macron, no fue producto de animadversión del mandatario argentino a los tres revolucionarios odiados por el gerente de Rochild, sino cierto deslumbramiento de Alberto ante presidentes de países más fuertes que Argentina, porque ante Pedro Sánchez le pasó algo parecido:


Por halagar al borbónico diciéndose “europeísta”, le atribuyó a Octavio Paz, con carácter solemne, unos versos bastante cómicos de Lito Nebia.


Pero si la causa de las declaraciones que hizo Alberto Fernández el viernes en el Kremlin dialogando con Vladimir Putin, fue su tendencia a subyugarse por admiración, bendita sea.


El viernes Alberto Fernández contribuyó decisivamente a la paz mundial (tal vez sin proponérselo, pero eso no le quita heroísmo) y por el sentido antiiimperialista frontal de sus manifestaciones se reconcilió con el Diego:


Tranquilo, Papá, después de esto, pa’ trás no pasó nada. Venga un abrazo”.


Alberto le dijo a Putin, públicamente, nada menos que en el diálogo de la cumbre, “estoy empecinado en que Argentina deje de tener esa dependencia tan grande de Estados Unidos y del FMI. Argentina tiene que abrirse camino hacia otros lados... y quiero que sea una gran puerta de entrada de Rusia en América Latina”.


Empecinado”, me gusta. “Empecinado” le decían a Artigas nuestros más “lúcidos” y camaleónicos enemigos. “El empecinado” fue un guerrillero español, Juan Martín Díez, independentista, novelado por Pérez Galdós.


A medida que fui abriendo portales y leyendo las mismas declaraciones de Alberto ampliadas, comentadas, dadas por ciertas, dejé de restregarme los ojos, pero no di la noticia por chequeada hasta que no lo oí por la inconfundible voz cálida del presidente, sin altisonancia pero firme, en Siempre es hoy, el programa que conduce Daniel Tognetti en Somos Radio, la radio de Las Madres de Plaza de Mayo.


Confiado en la nitidez del audio y en el rigor periodístico de Adrián Murano, dejé de pensar que se trataba de una fake de los medios “occidentales”, porque, por supuesto, lo primero que salta en Google es CNN, Fox, New York Times, El País de Madrid, Washinfton Post, otros y recién al final RT, CGTN, Telesur... A Xinhua, a Global Times y a Asia Times tenés que buscarlos especialmente, pero toda la prensa global estaba pendiente de esa charla, aunque sólo se esperaba las frases de ocasión sobre la relación bilateral, la cooperación mutua, un mayor intercambio comercial y la cultura, (Putín mencionó “el cine soviético y ruso” que está llegando a Argentina)… Esas solas frases, en un momento de extrema tensión, en que Moscú ocupa el centro del escenario mundial, ya eran una demostración de que Rusia continua con su agenda pese a las amenazas. Ya era una foto valiosa.


Pero no contaban con que, además, Alberto retomaría el discurso del Che en la sede de la ONU.


Sorprendió y no está demás decirlo: bancar a Maradona siempre pagó un precio. Seguirle el tren (a Mar del Plata), muy caro.


LA REACCIÓN DE LOS REACCIONARIOS


El diario Infobae escribió: “En cinco minutos por reloj, Alberto Fernández quemó el guion diplomático que había estudiado en su viaje de Buenos Aires a Moscú y puso en jaque su acercamiento geopolítico a Joseph Biden y el entendimiento que cerró con el Fondo Monetario Internacional… Alberto Fernández enterró el libreto oficial , y optó por embestir contra Estados Unidos y el FMI”.


Kristalina Georgieva, la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, enseguida pasó factura: en conferencia virtual con medios internacionales, reveló que “hay dos áreas de condicionalidad ¡que te recontra!– estructural incluidas en este acuerdo (preacuerdo entre el FMI y Argentina), cambios en el sistema de impuestos y reducción del gasto público (ajuste)… pero esto no quita que más adelante haya otros cambios estructurales (reforma laboral, reforma previsional)“ y opinando a la manera injerencista de los jerarcas pontificios, “la interna en el gobierno argentino puede perjudicar el acuerdo” ¡wow!–.


Interna” contra el FMI viene a ser la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque oficialista en diputados, explicada en una carta donde Kirchner escribió “la verdad de la milanesa” (Cristina dice) y contagió a Alberto Fernández del coraje que exhibió en el Kremlin. Alberto nunca había hablado ante un auditorio universal tan expectante de sus palabras. Lo que dijo fortaleció notablemente la opción por la paz en el mundo.


Interna” Kristalina a la movilización contra el FMI que comenzó Madres de Plaza de Mayo el 17 de octubre y ya le devolvió al kirchnerismo las grandes avenidas, quitándoselas al macrismo que había aprovechado la situación de epidemia para intentar ganar la calle.


El 1 de febrero, ante Tribunales hubo una concentración masiva para pedir la renuncia de la Corte y el 3 una contramarcha a favor de los jueces macristas. Quedó patente quién talla en el determinante modo plebeyo, eje de las tácticas. La de Hebe y Hugo, el 1, admitió tomas de drones dignas de una multitud. La “contramarcha” no resistió una foto de familia (judicial).


El 8 de febrero la izquierda marchó a Plaza de Mayo contra el pacto con el FMI. 80.000 militantes, Otra multitud. La diputada nacional del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, definió: “Decimos no a la impunidad de los responsables de esta entrega de soberanía”. La concentración se replicó en otras 30 ciudades de Argentina.


MÁXIMO KIRCHNER Y “LO DESCONOCIDO” DE GUZMÁN


El 31 de enero, Kirchner renunció a la jefatura del bloque por discrepar con el gobierno y con el Fondo. El ministro de Economía Martín Guzmán justificó el acuerdo con el FMI aduciendo que entrar en mora significaba “caer a lo desconocido”, pero el mundo entero conoce, por experiencia histórica, las consecuencias de no acordar, no pagar, no reconocer, denunciar y repudiar deudas ilegítimas y fraudulentas.


Desde la posterior alza constante en la bolsa de París de los bonos de deuda zarista repudiados por Lenin en febrero de 1918 hasta el hostigamiento a Rafael Correa tras su auditoría de la deuda ecuatoriana con el FMI y el resultante no pago de gran parte y condicionamiento del pago restante y litigio en foros internacionales, pasando por el vía crucis de la República Popular China, excomulgada de la ONU desde 1949 hasta 1971 (y por EEUU hasta 1979) tras Mao haber hecho del no pago de deudas una de sus consignas revolucionarias principales y el propio largo default real argentino al FMI y a privados, entre 2001 y 2005, y decenas de otros casos, el resultado es elocuente.


Los dos primeros grandes defaulteadores antiimperialistas, el país de Lenin en 1918 y el de Mao, con rango constitucional, en 1954, ambos, son hoy, dos de las tres gigapotencias globales. China en particular, hoy es el país más rico del mundo en todos los índices económicos determinantes a considerar. En 1949, China era el más pobre del mundo y en 1917 lo era Rusia.


En cambio los países atados a la coyunda del imperialismo, con elites corruptas y apretadas, no han podido desarrollarse en ningún aspecto. Con el “blindaje financiero del Fondo” (De la Rúa) prometen “lluvia de inversiones” (Macri aunciando el pago a los fondos buitres), pero la realidad es que ni siquiera los amigos de Macri invirtieron, sabiendo que éste iba a contraer la economía para pagarle a los buitres. Sólo los especuladores y golondrinas pasaron por la Argentina sumisa a los estafadores.


En la Argentina de Kirchner sí hubo inversiones, porque al dejar de pagar la deuda repudiada desde sus más remotos orígenes, desde la deuda del Perú que San Martín ordenó no pagar, activó la economía para atraer capitales productivos. Para eso se sacó al Fondo Monetario de encima, para hacer su propia política económica sin tutelas coloniales. Pero Macri trajo al FMI de vuelta, ilegalmente, sin pasar por el Congreso, incumpliendo el Fondo sus propios estatutos con el mayor desembolso de su historia, para financiar, a confesión de parte, la campaña electoral de Macri y sabiendo que los 44 mil millones de dólares serían fugados de inmediato.


La carta de Kirchner alega: “El FMI demuestra que lo importante no son las razones ya que sólo se trata de fuerza. Quizás su nombre debiera ser Fuerza Monetaria Internacional. Y como veo que siempre se interesan por los gastos, podrían ahorrar en economistas caros ya que para hacer lo que hacen sólo basta con gente que sepa apretar prometiendo el infierno si no se hace lo que ellos quieren”.


(…) Algunos se preguntarán qué opción ofrezco. En principio, llamar a las cosas por su nombre: no hablar de una dura negociación cuando no lo fue, y mucho menos hablar de “beneficios”. La realidad es dura. Vi al presidente Kirchner quemar su vida en este tipo de situaciones”.


Lo dicho. “La verdad de la milanesa”.


Nuestros países no son deudores, sino acreedores del llamado Primer Mundo”, dijo Fidel Castro Ruz cuando, a mediados de la década del 80, comenzaba a auditarse la deuda odiosa que contrajeron las dictaduras fascistas del Plan Condor, con sus amos norteamericanos. No hubo entonces condonaciones de deuda, ni quitas ni cancelaciones. “Preferimos que paguen con activos”, declaró Henry Kissinger y empezaron los recortes para fundir las empresas públicas y privatizarlas en liquidación a precio de ganga. En Uruguay, con la LUC, todavía lo están intentando.







viernes, 4 de febrero de 2022

Europa empieza a defenderse de la OTAN


 


En esta ola de calor en Montevideo, y teniendo en cuenta la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores y jubilados, un buen sucedáneo del aire acondicionado a 6 grados es leer conferencias de Seguéi Lavrov, el canciller ruso.


Durante meses le preguntaron ochocientas veces por las posiciones de EEUU y la OTAN y él a todas contestó imperturbable, “quedaron de entregarnos por escrito la semana que viene cuáles son sus compromisos”. O sea, no les cree a los yanquis “ni un tantito así, nada”, tal cual dijera el Che no hay que creerles.


Es que Rusia había pedido garantías de seguridad y recién el miércoles pasado, allá a las cansadas, el embajador yanqui en Moscú entregó en la Cancillería una carta que el Secretario de Estado Antony Blinken dijo que era confidencial.


Joe Biden necesita mostrarse duro ante Rusia por lo mismo que necesitó llamar “estúpido hijo de puta” al periodista de Fox que le preguntó por la inflación, porque necesita mostrarse fuerte en medio de la crisis que está pulverizando sus índices de aceptación pública (las últimas siete encuestas de Quinnipiac muestran un descenso fatal en el apoyo a Biden: 49 %, 46 %, 42 %, 38 %, 37 %, 36 %, 33 %. En las elecciones de medio término de noviembre 2022, ya se puede percibir que el Congreso probablemente sea dominado por los republicanos). Una carta diplomática es mejor para Biden que sea secreta, o “confidencial”, y que el público oiga las campañas de la CNN.


El problema es que en su histérica retórica contra Rusia, pone en juego las “áreas de influencia”. Lavrov recordó que la OTAN llamó área de su influencia a los países balcánicos hace veinte años, y el resultado fue bombardeos que ninguno de los balcánicos quieren que se reiteren. Hoy la OTAN tiene misiles en Polonia a quince minutos de Moscú. Si emplaza otros en Ucrania, los tendrá a 5 minutos. “Eso aumenta el riesgo de fallos”, y las “minorías rusófobas” rumanas, Polacas o del Baderastán ucraniano, por fallo inducido desde EEUU con su campaña de pánico, pueden desencadenar una respuesta asimétrica cuya decisión debería tomarse en menos de cinco minutos.


Eso rompe el equilibrio entre potencias atómicas que signó la disuasión nuclear desde el mundo bipolar surgido de los tratados de Yalta, basados en que ninguna de las potencias tenía ventaja sobre la otra, por lo cual la mutua destrucción estaba asegurada ante cualquier ataque.


En rigor, el mundo bipolar era “estable” porque había establecido “áreas de influencias” con garantías de seguridad. El “mundo unipolar” fue fugaz y equívoco. En realidad cambió la bipolaridad de Este-Oeste a Norte-Sur y resultó mal negocio para EEUU, debido principalmente al dilema Triffin actuando sin corcet político. Los dólares terminaron en China.


Recientemente recordábamos que China nunca dejó de hablar de las relaciones Sur-Sur y del Sur global. En muy poco tiempo China se trepó al primer lugar en innovación tecnológica, desarrollo y PBI por producción. Entonces el Complejo Industrial Armamentista Financierista Académico y Mediático de EEUU choca con una corriente globalista en la Casa Blanca, que prefiere establecer nuevas áreas de influencia para cierta “estabilidad” trilateral, de acuerdo a la realidad de la potencia militar y económica de Rusia en su irrompible alianza con China.


EEUU tiene que dejar de cercar con misiles nucleares a las otras dos gigapotencias y darles garantías de seguridad, porque sii no lo hace, esta vez la guerra no es sólo en Europa, porque los alcances misilíticos son de más de 18 mil kilómetros (a eso de refirió Vladimir Putin, cuando habló de respuesta “severa, asimétrica”, durante su alocución al parlamento en 2020) y, lo más grave: todo el planeta pasa a ser escenario de inestabilidad. Si Ucrania cumple sus objetivos escritos de “recuperar el Donbass y Crimea” en pacto de la OTAN, la respuesta rusa va a ser a la OTAN. Por primera vez EEUU sería agredido y volvería Europa a ser el centro de una guerra. En Europa ya son varios quienes para que la OTAN los defienda así, prefieren defenderse solos.


En cuanto EEUU empezó a enviar armamento a Ucrania para su guerra interna en la frontera del Donbass, Rusia dejó ver cerca de las costas atlánticas de EEUU un submarino indetectable, y a propulsión nuclear con 18 ojivas nucleares (“Ahí les va”, se sorprende que esta noticia sólo haya resonado en Rusia). Rusia tendría hasta 3 de esos submarinos que pueden efectuar disparos a cinco minutos de Washington, pero también aumentó la cooperación técnico militar con La Habana, Caracas y Managua.


Lavrov reiteró el argumento que le dio Antony Blinken sobre “libertad de alianzas”. Si eso es lo que Washington quiere, estaríamos hablando de un mundo multipolar y muy velozmente reconfigurado. No hay estabilidad trilateral sin áreas de influencia con garantías de seguridad.


ALEMANIA SE ADELANTÓ


Lo sabido de la carta confidencial de Blinken es que dice que la OTAN está de puertas abiertas, contrariando la petición rusa de que no se expanda hacia el Este, pero hace dos semanas la Ministra de Relaciones Exteriores alemana Anallena Baerbok visitó Moscú y a su regreso a Berlin, el canciller Olaf Sholz anunció categórico: “Alemania no va a enviar armamento letal hacia las fronteras de Ucrenia con Rusia”. Luego el Walll Street Journal acusó a Sholz de bloquear el envío de armamento alemán de Estonia a Ucrania. Alemania es miembro clave de la OTAN, El más importante miembro de Europa. La respuesta ya fue dada. Si EEUU arriesga bases y misiles en Ucrania va a ser por decisión unilateral. Al menos durante cinco años, porque Sholz asumió la cancillería hace menos de un mes.


Biden esté necesitando desesperadamente una guerra para levantar en las encuestas de cara a las elecciones de medio término, pero el propio presidente ucraniano Zelensky, desmiente que haya una amenaza rusa a Ucrania:


Zelensky dice a Occidente, por favor no creen pánico. Rusia no nos invadirá”.


El presidente de Ucrania insta a los líderes mundiales a bajar el tono de la retórica sobre la amenaza de guerra con Rusia”.


Volodymyr Zelensky acusa a Occidente de causar ‘pánico’ con advertencias de una invasión rusa que perjudica a la economía ucraniana”.


En todo caso, este conflicto abierto entre Zelensky y Biden muestra dos cosas: Zelensky no quiere morir, ni siquiera por Estados Unidos y Biden está perdiendo el control de la narrativa sobre Ucrania, y por lo tanto está perdiendo el control de Ucrania.


Un sucedáneo posible de bombardeos yanquis son las siempre mentadas “sanciones”. En este caso a Rusia. A algunos países les hacen daño económico con las sanciones, por sus circunstancias comerciales y geopolíticas, hacen grave daño a Cuba o a Venezuela, por ejemplo. A Irán no tanto. Pero las “sanciones” unilaterales aplicadas a China son tan ridículas que Beijing ni siquiera las consideró en una evaluación de cuánto menos que el doble de EEUU hubiese crecido estos años, si no hubiese sido “sancionada”. Y las sanciones a Rusia son muy graciosas. Bloquean las cuentas de los funcionarios rusos en el exterior y los funcionarios rusos tienen prohibido por ley rusa tener cuentas en el exterior.


El jueves apareció un video de Putin riendo a carcajadas. Buscálo en Youtube (https://www.youtube.com/watch?v=EHJ4WveOl5c) Es un fenómeno raro de apreciar, algo así como un eclipse venusiano, pero tampoco habíamos apreciado que se amenace “sancionar a Rusia por movilizar tropas rusas en territorio ruso”.


Claro, Putin es jefe de Estado de la potencia militar más desarrollada cualitativamente, pero cualquiera se asustaría de semejante acusación yanqui. Después de todo a Irak lo destruyeron por unas armas de destrucción masiva que Irak no tenía.


LA PARTIDIZACIÓN POLÍTICA DEL CONFLICTO


Nuevamente Rusia jugó sus cartas en la polarización izquierda-derecha. Ha quedado claro cuando la Asamblea General de la ONU aprobó la propuesta rusa que condena toda glorificación del nazismo y de la ideología nazi. Esta propuesta fue respaldada por 130 países, 49 se abstuvieron (incluyendo la Unión Europea, defensora implícita del nazismo que la gobernó y masacró durante la II Guerra Mundial y los otros usuales gobiernos serviles o cómplices de la OTAN: Gran Bretaña, Canadá, Australia, Japón y los países bálticos), y sólo 2 votaron explícitamente en contra: U.S.A. y Ucrania. Tiene que haber sido duro para Zelensky, de ascendencia judía, votar sobre este tema contra Rusia e Israel juntas.


Esto produjo fuertes críticas en el parlamento francés al voto de Macron en la ONU y el rechazo de Izquierda Unida-Unidas Podemos al voto de Sánchez, y así en cada país de la Unión Europea donde los neonazis siguen creciendo. España, además, envió ampliación de tropas a Ucrania, envío que le valió a Sánchez la felicitación del PP, su socio del corazón.


La Unión Europea sigue el rumbo de Polonia, los bálticos y Rumania, pero ya Croacia (que tuvo al comienzo de la “Segunda Guerra” colaboración con Hitler similar a los anteriores, ha puesto el freno a las pretensiones de Biden de volver a lanzar a Europa a la guerra contra Rusia.


Hungría, con gobierno de derecha, ya se había separado de la ofensiva polaco-rumana (ayer Orban estuvo cinco horas reunido con Putin), pero el tiro de gracia lo da Alemania sumando a Francia en un nuevo proyecto de corte antiUE actual e incluso antiOTAN.


Según Germán Gorraiz López, analista navarro en observatoriocrisis.com,, “La entente franco-alemana conjugará los acuerdos preferenciales energéticos con Rusia con la revitalización de la energía nuclear y el extraordinario desarrollo de las energías renovables y será el referente político-económico europeo del próximo quinquenio, no siendo descartable el rediseño de una nueva cartografía europea que supondría el finiquito de la actual Unión Europea y su sustitución por la Europea de los Seis (Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Holanda e Italia)”.


Al final de toda la histeria de Borrel (fue El País de Madrid quien “filtró” parte de la negociadora carta de EEUU y la OTAN) está la puesta en marcha del Nord Stream 2. Annalena Baerbock prefiere el gas convencional al fracking y los precios del gasoducto a los del transatlántico flete y las garrafas. Natural.