jueves, 24 de marzo de 2022

Había una vez el dólar




Nos debemos la deuda a nosotros mismos”, dijo Paul Krugman, estadounidense Premio Novel de Economía (2008), desestimándola, cuando le preguntaron por la enorme deuda del Tesoro de Estados Unidos, que asciende a 30 trillones de dólares, la mayor del mundo.


EEUU imprime los dólares, que son la divisa de reserva mundial desde los Acuerdos de Bretton Woods (1945), aunque lo de “imprime” es un decir, la enorme mayoría de los activos se emiten sin impresión. Sería absolutamente imposible respaldar en papel todo el dinero emitido, pero Bretton Woods le exigía respaldarlo en oro.


A partir de entonces, Estados Unidos tiene un dilema advertido por Robert Triffin, economista belga que, en 1960, señaló, en su libro “El oro y la crisis del dólar: el futuro de la convertibilidad”, el colapso del sistema monetario fijado en Bretton Woods, colapso que se produjo once años después.


El dilema de Triffin es el conflicto de intereses económicos que surgen entre los objetivos nacionales e internacionales para los países cuyas monedas sirven de monedas de reserva mundial.


Con la doctrina del presidente Harry Truman (1945), EEUU comenzó, por obligación geopolítica de reforma económica en Europa occidental, a hacerse cargo en exclusiva de la respuesta reformista ante la revolución rusa, que venía desde el apalancamiento en la Bolsa de París, de la, repudiada por Rusia, deuda externa zarista, la condonación de deuda a Alemania en los hechos posteriores a la República de Weimar (1918-1933), el crédito a las metalúrgicas Krupp y el apoyo de toda índole al ascendente nazismo.


Por dialéctica de las reformas, explicada desde sus inicios, por Rosa Luxemburgo en forma inequívoca; “Las reformas no generan su propia fuerza independientemente de la revolución. Durante cada período histórico, la lucha por las reformas se lleva a cabo sólo en el sentido indicado por el ímpetu de la última revolución”, estas reformas europeas y otras posteriores (en particular la china en 1978) obligaron a EEUU a optar por uno de los cursos inevitables que señaló Triffin en su libro. La potencia cuya moneda es de reserva mundial, puede repartir la divisa en el mundo para que éste compre los bienes y servicios que la potencia produce y puede pagar por los bienes y servicios que otros países producen, es decir, por el desarrollo productivo de otros países. A mediano plazo, estas opciones hacen imposible que dé abasto para respaldar en oro u otro metal la divisa, distorsionando el último aspecto mercantil de la economía capitalista.


Consciente del dilema, EEUU combinó ambas: procuró amortizar los subsidios a Europa occidental con un implacable comercio desigual para el resto del mundo bajo su dominio militar. A fines de los años cincuenta ya tenía controlado el comercio de deuda en competencia con las otras potencias imperialistas, y, por el comercio desigual, recuperaba miles de millones de dólares por año de los países más dependientes o semicoloniales. Para mayor seguridad financiera creó el Fondo Monetario Internacional (FMI, 1945), que condicionó políticamente a los países primarizados en su matriz productiva para impedirles el desarrollo e intervino sus gobiernos a través de acuerdos de préstamos stand by, a la vieja usanza colonial e imperialista pero desde un “organismo multilateral”. Cuando un gobierno se insubordinaba, lo agredía de mil formas y, en definitiva, militarmente.


Desde 1971, el dólar dejó de respaldarse en oro, porque en tiempos de Nixon con guerra de Vietnam, el dilema Triffin –la “maldición” de la bendición de ser el emisor de moneda de reserva mundial– le hizo imposible a EEUU cubrir con oro físico la circulación de papel y el presidente de Francia Charles De Gaulle, exigiendo su oro, implosionó el sistema, USA recurrió al petróleo, bastante más líquido que el oro, en varios sentidos, para sustituir su patrón de referencia, “el oro negro”.


Pero al petrodólar le siguió la especulación inmobiliaria con su crisis de 2008 y la decadencia de poderío bélico. Porque nunca se libraron del dilema de Triffin, tal cual les explicó el gobernador del Banco Popular de China, Zou Xiaochuan, en 2008. Entonces a USA le quedaba la coacción contra quien amenazase su moneda.


El dólar es una divisa respaldada en armas”, dijo entonces Paul Krugman.


Hasta que Rusia superó a EEUU en calidad militar.


La confianza de la fuga de capitales en dólares de las oligarquías centrales o periféricas a paraísos fiscales y fondos buitres, está en que, cuando Hussein vendió petróleo en euros, EEUU destruyó Irak, pero ¿qué pasa cuando no puede invadir Venezuela? ¿O cuando la invade con mercenarios y fracasa, o cuando fracasa en Irak después de ocho años de ocupación militar y de Afganistán sale huyendo después de diez?, pero sobre todo, ¿qué pasa cuando Rusia lo detiene en Siria, en Armenia, en Bielorrusia, en Kazajistán, en el Donbás…?


UNA MONEDA RESPALDADA EN NADA


A China no le importó de qué lado del dilema de Triffin estaba cayendo EEUU, cuando al año siguiente de descolgar al dólar del oro, en 1972, Kissinger y Nixon fueron a visitar a Mao y a Zhou Enlai, en Beijing. China acumuló capital estatal en dólares. Había cambiado sus relaciones de producción pese a bloqueos, “sanciones”, sabotajes y hasta desconocimiento (la República Popular China fue reconocida por la ONU recién en 1971, 22 años después de fundada). Sus condiciones para insertarse en la economía imperialista, incluían soberanía política e independencia financiera totales (ninguna institución financiera extranjera opera en China). Para seguir debiéndose a sí mismo, el Congreso de EEUU, en diciembre de 2021 extendió el límite de endeudamiento a más de 30 trillones, de los que China adeudaría, según estimaciones de 2020, más de tres trillones de dólares en bonos del tesoro de EEUU y Japón un poco menos La deuda de EEUU con Wall Street es la mayor del mundo que acredita la Reserva Federal (doce bancos privados, transnacionales y de orígenes geopolíticos y geográficos diversos, desde Israel hasta Alemania, pasando por la City de Londres y el edén perdido de Nueva York).


Pero desde 2008, y cada año más, China empezó a comprar oro físico en ingentes cantidades, siguiendo en esta práctica a Rusia, que adquirió 600 mil millones de dólares en oro. Hoy la mitad de ese oro ruso está congelado en bóvedas occidentales, por dudosa maniobra del Ministro de Finanzas Anton Siluanov y de la Presidenta del Banco Central, Elvira Nabiúlina, desde que el gobierno Obama-Biden (2008-2016) generalizó usar el dólar a manera de un arma de guerra más, sancionando unilateralmente a varios países a través del sistema SWIFT, que es el sistema de mensajería para transacciones bancarias por el cual USA controla el tráfico financiero en dólares y por eso puede hacer efectivas sus “sanciones”.


El 23 de abril de 2020, China puso a funcionar en los celulares una ciber moneda creada por el Banco Popular de China, que tiene su propio mecanismo de mensajería (CIPS), no requiere inclusión en el sistema bancario SWIFT y al tener su versión por cadena de bloques, cripto yuan, no puede ser hackeada porque ocurre a la vista de muchos. Tampoco permite crear bloques nuevos, o sea, minería. Es una moneda dura. Lo suficientemente dura para, a medio plazo, transformar al dólar en pura volatilidad.


El jueves 17 de marzo, la Unión Económica Euroasiática anunció una nueva moneda de reserva mundial, pasando del sistema SWIFT, y con referencia en el Yuan, el rublo y los precios de las materias primas que respaldan sus Estados, entre estas el oro de Moscú y el de Beijing. Rusos, chinos, indios, iraníes comercian hoy en sus monedas, no envían mensajes a la banca dolarizada, usan canastas de monedas fiat y criptomonedas, entre las que va a descollar el cripto yuan antes de que USA alcance tecnología para misiles supersónicos que compitan con los rusos. El Sur Global y el bloque oriental están creando su propio sistema global para mensajería de transacciones. Es más que una época de cambios. Es un gran cambio de época.


ÉRASE UNA VEZ FUERA DE HOLLYWOOD


Hoy India negocia armamento ruso en rupias y rublos, Pakistán anunció el 13 de marzo un nuevo gasoducto con Rusia, compras de millones de toneladas de cereales a Rusia, sin usar el dólar y hasta Arabia Saudí le está vendiendo petróleo a China en yuanes (Irán tiene contratos en yuanes y dinares por 10 años). Todos necesitan protegerse de las “sanciones”, pero además necesitan mantener el comercio para la seguridad alimentaria en jaque y la protección militar rusa.


Los saudíes recuerdan perfectamente que la OTAN lanzó a Hussein contra Irán con créditos de Kuwait y después los enfrentó entre ellos para terminar saqueando el petróleo de ambos. Saben que al fracasar ante Yemen igual que Sadam ante Irán, corren riesgo de ser “sancionados” (Irak, antes de invadida fue bloqueada hasta la muerte por hambruna de cientos de miles). México y Brasil anunciaron que siguen comprándole fertilizantes a Rusia, seguramente no en dólares para esquivar las “sanciones”. Malasia se incorporó el viernes activamente al RCEP (Asociación Económica Integral Regional, el mayor acuerdo de libre comercio de la historia, que comprende a Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Myanmar, Singapur, Tailandia, Filipinas, Australia, China, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda; en conjunto, representan el 30% del PBI mundial). Entonces Jake Sullivan, encargado de Seguridad Nacional de Estados Unidos se reunió en Roma, el sábado, con Yang Jiechi, presidente de la comisión de exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, para amenazarlo con “sanciones” si ayudaban a Rusia.


El domingo en el Global Times, el Partido Comunista de China editorializó:


...no importa cómo evolucione la crisis de Ucrania, porque Washington sigue viendo a China como su mayor competidor estratégico. China tiene en cuenta esta política todo el tiempo. China no debe dar a los EEUU ni la más mínima oportunidad de abrir una brecha en nuestra relación con Rusia… la asociación estratégica integral de coordinación entre China y Rusia ha resistido la prueba del tiempo y es sólida como una roca. Es el activo estratégico más importante y estable para China, un activo que no puede dañarse de ninguna manera”.


Parece una dura respuesta, pero aún antes de concretar la nueva moneda de reserva mundial emitida por naciones unidas, China está abierta a dar a EEUU nuevos préstamos en un futuro próximo.


Probablemente en yuanes.


 

viernes, 18 de marzo de 2022

La paz de las sanciones


 


El Pacha Sánchez es de gran contundencia em sus explicaciones en los debates. La explicación es desde siempre un arma de los de abajo. En una comedia dramática del siglo XVII, “Del rey abajo, ninguro”, Francisco Rojas Zorrilla nos dice que es cosa indigna de un rey dar explicaciones.


El poder monárquico y el poder imperial no necesitan narrativa. Al contrario. Si argumentan algo debe carecer de explicación para ser digno. El argumento del poder es el poder mismo.


Cuando EEUU contaba todavía con supremacía de poder duro para su ataque a Irak, el argumento de su poder blando fue precisamente el poder duro. Ninguna excusa verosímil. Decir que Irak poseía armas de destrucción masiva que no poseía, que la CIA sabía que no poseía, que nadie mínimamente informado creyó y que después de entrar en Bagdad, la OTAN ni siquiera se tomó la molestia de plantar en el terreno para justificarse, era la forma perfecta de decir: “la destruyo porque puedo, simplemente porque puedo, porque tengo el poderío militar y económico para hacerlo”.


Las bombas fueron su propio argumento, el poder financiero mundial fue su propio argumento para ablandar a Irak por hambre con el bloqueo, las sanciones y la ‘ayuda humanitaria’ antes de dirigirle los cazas sin pilotos con bombas con uranio empobrecido en sus cabezas lo suficientemente inteligentes para matar colateralmente medio millón de civiles. “Y todo porque puedo, porque es mi propiedad”.


"La maté porque era mía"


La victoria de USA en la guerra psicológica contra el mundo era que destruía precisamente porque podía y no necesitaba explicarse ni siquiera con sus propios intereses. Es más, lo demostró señalando una asimetría banal: armas de destrucción masiva cuando de hecho armas de destrucción masiva para hacer añicos ochenta veces La Tierra, tienen Estados Unidos y Rusia, entre otros, pero no pueden usarlas, porque de hacerlo, se destruyen mutuamente (MAD, Destrucción Mutua Asegurada).


Es decir: “la mato porque porque puedo, porque es mía” o mejor aún: “la mato porque me cebó un mate frío” (“es mía e insignificante”), y mejor aún si el mate no estaba frío. “¡Y calladitos la boca, que soy el único que habla en el mundo (“occidental”) y por lo tanto el único que piensa para decirles a todos ustedes lo que tienen que decir, que para eso puedo bloquearlos, sancionarlos, bombardearlos, destruirlos por completo y para eso tengo cartelizados todos los grandes medios de comunicación (en “occidente” a los medios rusos los tuve que prohibir) ¡y esto se llama “libertad”, eh, repitan con Luis y con Gurméndez: “libertad”!”.


ESA SOFISTICADA BANALIZACIÓN DE LA MENTIRA


La posverdad es un producto genuino del pensamiento único. El poder blando yanqui funcionaba casi sin interferencias a su pensamiento único y su posverdad. Su medio columna era CNN. Las cuatro agencias de "noticias" principales del “mundo occidental” copiaba no sólo la agenda sino también las frases literales de CNN; el gabinete de la “tercera vía” de Tony Blair integraba a Murdock como ministro fantasma, el de las casi doscientas empresas mediáticas para izar la bandera falsa del arma de destrucción masiva, en oligopolio con CNN. En aquel tiempo el propio Murdock adelantó que pocos años después solo tres corporaciones controlarían todo el flujo mediático de occidente y entre ellas, una sería la suya. No se equivocó en su leve exageración. Hoy cinco corporaciones contralan el 96 por ciento de la distribución de “información”, incluidas las canciones, que además de entretenimiento son “información”.


Pero RT les hizo competencia con sorpresiva velocidad.


Cuando USA contaba todavía con supremacía de poder duro y bando para sus ataques en Asia occidental, Libia fue la última femicidada de esa forma argumental: “el mate frío”. Se dejaron billones de dólares yanquis por el camino de la invernal “primavera árabe” de propaganda contra Irán, Siria, Yemen, Egipto, pero encontraron vulnerable a Libia. “¡Ayuda humanitaria!” gritaron olfateando petróleo y no dejaron piedra sobre piedra. En Nueva York una voz se alzó contra el procedimiento. La de Donald Trump, crítico. “Antes de iniciar los bombardeos debimos asegurarnos la propiedad directa del 50% del petróleo”, dijo, acusando a Obama de criminal inepto, cual si alguien hubiese podido asegurarles control político tras la invasión, cuando ya no lo habían conseguido en Irak ni en Afganistán.


Pero en 2014 se metieron en Ucrania. Le dieron un golpe de Estado al Presidente electo Víctor Yanukovich y Crimea se independizó y se anexó a Rusia por referéndum. EEUU sancionó a Rusia duramente y al año siguiente fueron por Siria. Entonces reapareció Rusia para decirle, “hasta acá llegaste, Míster”, y lo dijo con el potencial militar suficiente para respaldar lo dicho. “Esta vez, vamos a detener a los nazis antes de que lleguen a Volgogrado”. Las sanciones de “occidente” se incrementaron, pero Estados Unidos estaba empezando a perder nada menos que la divisa de reserva mundial.


El dólar es una divisa respaldada en armas” había dicho Paul Krugman, estadounidense Premio Nóbel de Economía 2008. Ya había perdido el respaldo del oro y estaba perdiendo el del petróleo.


LAS SILENCIADAS EXPLICACIONES DE PUTIN


En Ucrania sí aparecieron armas de destrucción masiva, aunque no fueron anunciadas por los rusos previamente a la intervención. Laboratorios de guerra biológica que no plantaron los rusos. Ya estaban ahí. Según se informa, tienen directa conexión con el Pentágono. Cuando se le preguntó sobre ellos, Victoria Nuland, sorprendente, admitió su existencia, pero dijo: “nos preocupa la información que Rusia pueda obtener y estamos 100% seguros que si hay un ataque biológico este lo harán los rusos”. China, no opina lo mismo: “Según datos de Estados Unidos, hay 26 laboratorios en Ucrania. En total, Estados Unidos tiene 336 laboratorios en 30 países diferentes bajo su control. También ha llevado a cabo varios programas biológicos militares en Fort Detrick. ¿Cuáles son las intenciones de Estados Unidos? ¿Qué hacen exactamente en estos laboratorios? La comunidad internacional se pregunta. Una vez más, pedimos a Estados Unidos que aclare sus actividades biológicas militares en su país y en el extranjero, y que acepte la verificación multilateral (Zhao Lijian, vocero de la cancillería china).


En Ucrania sí hubo una “amenaza inusual y extraordinaria” (Obama sobre Venezuela), de Zelensky, diciendo que se sustraería del Tratado de Budapest. O sea, que tendría armas nucleares en misil sónico a tres minutos de Moscú. Sí hubo entre 12 y 14 mil asesinados en el Donbass entre marzo de 2014 y febrero de 2022. Sí hubo al menos 40 quemados vivos en La Casa de los Sindicatos de Odessa, e incumplimiento de los tratados de Minsk para acabar con esa guerra. En Ucrania se incorporaron al alto mando militar de Kiev, los batallones nazis que operaron hacia el exterminio de los rusófonos, mayoritarios pobladores del Este y el Sur de la Ucrania de Yanukovich, pero nada es comparable a las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea se están autoinfligiendo.


Antes de que la cerraran en “occidente”, RT dejó planteada la cuestión de la indivisibilidad de la seguridad en Europa, que desde 2007, en Munich, Putin había advertido siendo ninguneado por las corpos, pero ocurrió algo inesperado, en muy poco tiempo (tal era la avidez de información en Occidente) RT en idiomas europeos superó a CNN y a Fox en plataformas de redes europeas, incluso en inglés y en Latinoamérica se convirtió en el canal más visto (ni qué decir de la muy modesta producción de Ahí les va, hoy también cerrada por YouTube). Para mantener la narrativa única a nivel masivo, YouTube las cerró, pero este cierre empuja a Rusia a la solución china de Internet propia. Solución que no excluye al Caribe y a Latinamérica.


En 2019, durante un debate en el programa La Hojilla de VTV (Venezuela), conducido por Mario Silva, una ponencia alertó sobre la posibilidad de que el imperialismo cerrase el grifo de Internet desde Miami y la necesidad de construir nuestra propia Internet. El bloguero cubano Iroel Sánchez advirtió la diferencia entre el poder de China, por su volumen poblacional y desarrollo tecnológico, que sí posee su propia Internet y la dificultad del mundo de habla hispana, con casi mil millones de personas menos que China, estados nacionales numerosos y heterogéneos y en otro estadio del desarrollo de innovación en tecnología.


Faltó al debate puntual de esa ponencia, la geopolítica, que es fuerte de La Hojilla, de Iroel Sánchez y de Mario Silva, pero sólo estaba prefigurando el escenario actual. Hoy Chinorrusia, Rusochina, está obligada por las provocaciones de la OTAN a transferencia tecnológica también en el ámbito de las comunicaciones. Obligado cualquiera pelea. Que el tema se haya planteado públicamente desde hace al menos tres años, es significativo. “La humanidad no se plantea los problemas que no puede resolver”, decía Carlos Marx.


Las sanciones fueron para aislar a Rusia, pero quedo aislado el bloque atlantista nórdico. Todos declaramos contra la guerra en la ONU, pero quienes no se suman a las sanciones son más de 5 mil millones de consumidores. Y eso que no está Uruguay. Si estuviera, seríamos más de 5003 millones (y el bloque no otanista tendría un líder mundial; por ahora sólo tiene líderes regionales, Xi, Putin, Jamenei, Erdogan, AMLO...)


La caída del miedo al dólar es proporcional a la caída de la confianza en el dólar. No surge de las exclusiones del sistema internacional de transacciones, sino de la falta de respaldo en petróleo y en armas. El dólar era fiat porque sabíamos que si Hussein negociaba petróleo en euros, se lo llevaban a Guantánamo. Porque arreglaban con Arabia Saudí y bajaban el precio del barril a 8 para debilitar a Rusia empantanada en Afganistán. Pero ahora el barril se fue a 140 y Rusia le está cobrando el gas a Europa el doble que el año pasado (y Yeltsin no es el Secretario del Partido en Moscú, medida de que en tiempos de Breznev y de su yerno era todo naufragio).


El Yuan digital puede operar en una transición, pero a medio plazo China va a preferir un CIPS (o como vaya a llamarse) en canasta de monedas (para expresar en las geofinanzas la multipolaridad y para evitar el Dilema de Triffin en su desarrollo económico) y andando el tiempo (si la ONU o como vaya a llamarse, se recupera de esta anomia) una moneda de reserva mundial emitida por las naciones unidas, tal cual planteó Keynes en alternativa a Bretton Woods.


viernes, 11 de marzo de 2022

Dostoyeski, los gatos rusos y el seregni-bergarismo

 



Bien Mario Bergara. Le hizo frente a un elocuente y experimentado jefe de campaña. Instaló información donde Penadés sólo podía apelar a sensaciones Bergara se apresta a ser, para las elecciones de 2024, la gran figura de una de las tres mayores raíces del Frente Amplio, que a mi juicio es la más clásica, el astorismo, pero de árboles y raíces nos toca hablar para referirnos a Iván Turguénev.

Un árbol que plantó Iván Turguénev fue censurado en occidente. Aunque el líder mundial Luis Lacalle Pou dice que “dato mata relato”, los líderes regionales de Europa, Estados Unidos y Rusia, matan por el control del relato.

Cuando empezó esta guerra, en marzo de 2014 (las guerras no empiezan cuando y desde donde occidente decide empezar a desinformar sobre ellas, ni dejan de existir cuando occidente las ningunea en estos días están muriendo miles en Mali, en Sudán, en Etiopía, en Yemen, cientos de miles–), las embajadas de la UE y de USA (por sus siglas en inglés y por su modus operandi, especialmente en Kiev) vieron complacientes prohibir fuentes de contrarrelato ruso, medios de comunicación rusófonos ucranianos y los partidos de centro e izquierda, el Partido de las Regiones, que había sido el más votado (52%) en las elecciones anteriores al golpe y el Partido Comunista de Ucrania. El 25 de febrero, la Unión Europea sacó de sus espacios a RT y a Sputnik (entro otros medios rusos), y Putin respondió quitando del suyo a Rain, mientras todavía no se estrenó en Moscú el Batman 2022, pero las medidas decisivas para controlar el relato fueron subestimadas por el presidente ruso.

Vladimir Putin calificó de “absurdas” las retaliaciones de occidente contra los gatos rusos, los árboles rusos y escritores rusos del siglo XIX. O Putin es muy ignorante y carece de visión estratégica o nos quiere embaucar.

La discriminación de los gatos rusos o ¡gatos europeos mascotas de rusos! (esto es fundamental) es un gran acierto de los servicios de inteligencia occidentales.

Uno de los misterios ruso soviéticos más secretos (después de todo nadie se religa sin liturgias ni misterios y la actual Rusia capitalista supone un bloque histórico) es el de los registros fotográficos y testimoniales de Lenin con su gato.

¿Cómo lograba Lenin que ese gato lo siguiera por tantos lugares donde anduvieron? Ni la Cheka de Dzerzhinsky ni la KGB de Andropov ni el FSB de Putin supieron informar. Porque Lenin hubo tiempos en que cambiaba de casa cada semana, sino cada tarde y los gatos son de volver al lugar de origen. Además las fronteras estaban vigiladas, no podía pasarlas con su cara, Lenin se disfrazó prácticamente de todos los personajes verosímiles, ¡pero siempre pasaba con el gato! ¿Cómo hizo para que lo siguiera por toda Europa?

Cuando compartió un pequeño apartamento en París con Nadievna e Inessa, el gato estaba con ellos. También cuando vivió con su suegra o con su madre.

Todos sabemos que los humanos hemos domesticado a todos los otros animales. A todos, menos al gato.

Hemos domesticado al lobo por ejemplo y es nuestro perro, pero el gato nos domesticó a nosotros.

¿Alguna vez un gato te miró fijo?

Cuando un gato te mira fijo te está domesticando. Es sencillo. El gato no seguía a Lenin. Lenin seguía al gato. A él lo perseguía la policía, pero el gato iba escuchando la música de los tiempos.

Una vez viajaban en tren a Finlandia cuando en uno de los innumerables trasbordos, en el andén de una estación, el gato lo miró fijo y se lo llevó a París, donde había un congreso más importante que el de Finlandia (el gato tomó esa decisión crucial para que hoy sea Rusia la primera potencia militar cualitativa). Además atravesaron Alemania en un tren blindado. Hicieron Iskra en Leipzig y en Munich. Atracaron en Viena. Cruzaron a Italia para tomar el sol en Capri. El 3 de abril de 1917 el gato lo llevó a Petrogrado. Cuando se separaron en San Petersburgo, el gato le dijo: “ya sabés lo que tenés que hacer”.

¿¡Y Putin pretende que todos esos lugares de Europa vuelvan a ser recorridos por un gato mascota de ruso!? La Fife (Federación Internacional de Felinos, por sus siglas en francés) fue tajante: “no podemos quedarnos de brazos cruzados. A partir de este 1 de marzo «ningún gato criado en Rusia puede ser importado y registrado en los libros de pedigrí y ningún gato europeo mascota de ruso puede participar de ferias”.


PIOR” EL DOSTO


Pero si los gatos europeos mascotas de rusos son una amenaza letal para occidente, mucho más rotunda amenaza es Dostoyevski.

No lo dijo Borges ni Vargas Llosa. Lo afirma alguien tan insospechable de anticomunismo y rusofobia que integró la Asociación Española de Amigos de la Unión Soviética: Federico García Lorca.

En su discurso escrito que leyó para inaugurar la biblioteca de Fuente Vaqueros en septiembre de 1931, titulado “Medio pan y un libro”, García Lorca dice: “Cuando el insigne escritor ruso, Fiódor Dostoyevski, padre de la Revolución rusa mucho más que Lenin...”

Y no es que García Lorca tuviera a Lenin en menos. En otra frase del mismo texto, escribió: “… los avances sociales y las revoluciones se hacen con libros y los hombres que las dirigen mueren muchas veces como el gran Lenin de tanto estudiar, de tanto querer abarcar con su inteligencia”.

Si el Dosto fue padre de la revolución rusa mucho más que el mismísimo gato de Lenin, es absoluta la amenaza a Europa, aunque Nori se haga el ingenuo y el ingenioso, en un video publicado en su cuenta de Instagram, citando el correo electrónico que recibió por parte de la dirección de la universidad italiana, “hoy en día, no solo está mal ser un ruso vivo en Italia, sino también ser un ruso muerto”.

Otra exclusión que Putin tachó de “absurda”, trata de un roble de casi 200 años. plantado en la hacienda Spásskoye-Lutovínovo.

Mediante un comunicado publicado el 28 de febrero, a través de su página web, los organizadores del concurso ‘El Árbol Europeo del Año’ decidieron sacarlo de su lista de participantes, al enterarse “que perteneció, según testimonios de la época, al escritor ruso Iván Turguénev, en la que fue su hacienda paterna en la provincia de Oriol”.

Esta sanción también es perfectamente explicable. Turguénev escribió sobre los árboles. “Recibí carta de un antiguo compañero de universidad, un aristócrata, un acaudalado terrateniente. Me invitaba a su finca. Yo sabía que el hombre estaba muy enfermo, ciego y medio impedido, que apenas podía andar... Y fui a verlo.

Me lo encontré en una avenida de su enorme parque. Arrebujado en una pelliza, aunque estábamos en pleno verano, enclenque y corcovado, con unas lentes verdes protegiéndole los ojos, era llevado en una silla de ruedas por dos lacayos enfundados en ricas libreas…

Le doy la bienvenida, —profirió con voz sepulcral—, a mi heredad, aquí, a la sombra de mis árboles centenarios.

Sobre su cabeza extendía su inmensa copa un poderoso roble milenario. Y pensé: «¿Oyes eso, gigante milenario? Ese gusano mediomuerto, que se arrastra a tus pies, ¡te llama «mi árbol»!

En ese instante corrió una ligera brisa, haciendo susurrar el tupido follaje del gigante... Y me pareció que el viejo roble dejó escapar un risa queda y bondadosa, respondiendo tanto a mi pensamiento, como a la presunción del enfermo”.

Es bien sencillo. Adjudicar a propiedad privada de Turguénev, un roble que plantó Turguénev es una buena manera de atacar la cultura rusa, pero occidente adoptó, además, otras sanciones que, estas sí, resultan complejas de explicar.


¿USA SE AUTODESTRUYE?


Sacaron a Rusia del sistemas de transacciones internacionales SWIFT y del CHIPS, volcándola a los brazos del sistema similar chino CIPS, debilitando al dólar y al euro frente al yuan digital. Quitaron a Rusia de las redes occidentales, impeliéndola a recibir transferencia de tecnología china para tener su propia Internet y sus propias redes, a la manera china. Retiraron de Rusia las tarjetas Visa Master Card y ya los bancos rusos están operando en todo el espectro con tarjetas chinas UnionPay. No certifican el Nord Stream 2, garantizando los contratos firmados en Beijing para que China reciba todo el gas natural ruso que necesite, sin retrasarse un sólo día en su planificación de renovar su matriz energética hasta la emisión 0 de dióxido de carbono. ¡Y el Ministro de Economía de Francia se vanaglorió de estar destruyendo por completo a Rusia!

USA amenazó a las empresas chinas que no cumplan con las sanciones contra Rusia, pero Xi Jinping habló con Sholz y con Macrón, para coordinar acciones por la paz y contra las sanciones. Tampoco México se sumó a las sanciones, ni Brasil ni Argentina (o sea las tres primeras economías de nuestra América), por supuesto tampoco Bolivia, Cuba, Nicaragua, Venezuela e Irán, pero más significativamente se opusieron a las sanciones la India de Modi y Pakistán. Turquía e Israel también movieron negociaciones con Moscú y aunque todos vamos a perder en lo inmediato, se está diseñando un nuevo orden mundial, con Chinorrusia en el control del Heartland.

El Ministro de Integración y Macroeconomía de la Unión Económica de Eurasia (EAEU), el ruso Sergéi Glaziev, asesor de Putin, planteó: “Una “deslocalización real de la economía”. Medidas para endurecer la regulación cambiaria con el fin de detener la exportación de capital y expandir los préstamos dirigidos a empresas que necesitan inversiones financieras (en rublos). Tributación a la especulación cambiaria y a las transacciones en dólares y euros en el mercado interior. Importante inversión en I+D para acelerar el desarrollo en las áreas afectadas por las sanciones, en primer lugar, la industria de defensa, energía, transporte y comunicaciones. Y, por último, pero no menos importante: desdolarización de las reservas de divisas, reemplazando el dólar, el euro y la libra por oro”. El Sur Global, con China, puede seguir también este camino.

Michael Hudson, economista estadounidense experto en finanzas, sentencia: “Los imperios suelen seguir el curso de una tragedia griega, provocando precisamente el destino que buscan evitar. Este es el caso del Imperio estadounidense, ya que se está desmantelando a sí mismo en cámara no tan lenta.”


viernes, 4 de marzo de 2022

El federalismo de Putin e Iglesias y el de Lenin


Pablo Iglesias escribió en Púbico el 22 de febrero, sobre la explicación de Vladimir Putin para anunciar el reconocimiento de las repúblicas populares de Danetz y de Luganz, que “si alguien tenía alguna duda de que Putin es un anticomunista furibundo y un nacionalista más de derechas que el caballo del Zar, ayer se le despejaron leyendo su discurso. Putin disparó sin piedad contra el imaginario bolchevique para explicar su política. Ni paz, ni federalismo, ni plurinacionalidad, ni hostias. Lenin además fue un cagón en Brest-Litovsk porque ya se sabe, pactar con el enemigo cuando el enemigo es superior militarmente, es de cobardes. En fin…”.

Entiendo que en la coyuntura de Iglesias, con Joe Biden replicado desde mil rostros españoles en los medios para repetir que “Putin no tiene alma”, resaltar que éste se desmarca del comunismo es lo mejor en la izquierda. Pero es riesgoso confundir lo no comunista con el anticomunismo.

Que el Presidente de la Federación Rusa diga que no acepta el federalismo con libre secesión, por lo tanto la plurinacionalidad, que puso en práctica Lenin, no lo hace anticomunista. Iglesias tampoco lo aceptó y tampoco es anticomunista. Yo también he sido crítico de Lenin en otro aspecto (se mató trabajando, desobediente a su médico) y no me considero anticomunista, pero vamos a la actualidad o más adelante:

El 31 de diciembre de 1922, Lenin escribió un informe en el que criticó las bases del acuerdo que constituyó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, elaborado un día antes por los dirigentes de Rusia, Ucrania, Transcaucasia y Bielorrusia, y ampliamente defendido por Stalin.

Escribió entonces Lenin lo más importante para cualquier coyuntura: una cosa es "la necesidad de agruparse contra los imperialistas de Occidente y otra cosa es cuando nosotros mismos caemos, aunque sea en pequeñeces, en actitudes imperialistas hacia naciones oprimidas quebrantando por ello nuestra sinceridad de principios".

Lenin se oponía al artículo 24 del acuerdo, que decía "Las repúblicas de la Unión modifican sus constituciones en consonancia con el presente acuerdo", lo que transfería todos los poderes constituyentes de las repúblicas a la Unión, de las soberanías nacionales y populares a la dirección multinacional centralizada. Ese artículo dejaba de lado el numeral 26 que decía "Cada una de las repúblicas de la Unión conserva el derecho a salir libremente". Lenin consideraba que el acuerdo que establecía la URSS era, de otro modo, un "oportunismo" de las repúblicas más poderosas, porque se realizaba en el momento que varios movimientos revolucionarios estaban por triunfar en repúblicas asiáticas y era una forma de obligarlos a entrar en la Unión, dejando de lado su soberanía.

La redacción final de la primera Constitución de la URSS, fue aprobada por el II Congreso de los Soviets el 31 de enero de 1924, diez días después de la muerte de Lenin. En su título II (De los derechos soberanos de las repúblicas federadas y de la ciudadanía de la URSS) dice así: “Artículo 3. La soberanía de las repúblicas federadas no tiene más límites que aquellos indicados en la presente Constitución y exclusivamente por los objetos reservados a la competencia de la Unión. Dentro de esos límites, cada república constituye sus poderes públicos de una forma independiente: La URSS garantiza los derechos soberanos de las repúblicas federadas”. Y “Artículo 4. Cada una de las repúblicas federadas tiene el derecho garantizado de salir libremente de la Unión”. La ponencia de Stalin había sido derrotada tras la discusión con Lenin.

Éste es más que el imaginario bolchevique. Esta es la acción bolchevique, que llegó a tener 15 repúblicas socialistas soberanas, 20 repúblicas autónomas, 125 óblasts, 7 óblats autónomos, 10 distritos autónomos y 7 krais, constituidos en la plurinacionalidad y el federalismo por adhesión libre y de libre secesión. Yo coincido plenamente con este federalismo. No por bolche, sino por artiguista. Desde gurí.

Pero Vladimir Putin, piensa que fue “un error de Lenin”. Ya había dicho en 2017 que “la URSS implosionó por una bomba de tiempo que puso Lenin en su Constitución", el numeral del tratado que varias repúblicas citaron al separarse setenta años después.

Hoy las asiáticas de esas repúblicas, a las que se refirió Lenin en su argumentación, integran, junto a Rusia, Bielorrusia, China, el sudeste asiático y más, la Organización de Cooperación de Shanghai, una unión bastante más potente y extensa que la URSS. La “crisis” de fines de los 80, principios de los 90, a que Putin refiere, fue, en los hechos, militarmente terminal los tanques rodaron fantasmales por Moscú en 1993pero tuvo, gracias en parte al clarividente legado de Lenin, menos en Rumania salidas electorales, sin guerra, que preservaron futuro.

LA PIEL DEL TORO

Pablo Iglesias ha pensado sobre el federalismo similar a lo que dice el presidente de la Federación Rusa. El 27 de octubre de 2017, 26 días después del referéndum catalán que reafirmó su independencia, El País de Madrid titulaba: “Pablo Iglesias califica de ilegítima la Declaración Unilateral de Independencia de Catalunya”. Encabeza: “Pablo Iglesias ha reaccionado a la declaración unilateral de independencia del Parlament de Cataluña subrayando que es "ilegal" e "ilegítima"… El 8 de noviembre de 2019, Iglesias, en declaración a Antena 3, insistía: “nosotros tenemos una posición… una opción que planteara no independencia sí o no, sino un encaje constitucional diferente de Cataluña”.

Iglesias coincide con Putin contra la libre secesión. En mi opinión el federalismo es por libre adhesión (libre y legítima secesión) o no es federalismo. Pero no por eso es Iglesias furibundo anticomunista más de derecha que el caballo del Rey (que es el jefe del Estado español en pleno siglo XXI, y yo no quería recordarlo, pero Iglesias intentó la comparación, aunque desde 1917 en Rusia no hay Zar).

Respecto a la paz de Brest-Litovsk, lo que Vladimir Vladimirovich Putin dijo fue, “no lo juzgo; eran tiempos muy difíciles”. Pero si Putin lo hubiera juzgado oponiéndose radicalmente a Lenin, hubiese asumido la misma posición de nada menos que de Alexandra Kollontai, Inessa Armand y Nicolái Bujarin. ¿Eran anticomunistas?

Entiendo que no sumarse a satanizar a Putin podría ser en el Reino de España un “suicidio periodístico”, pero cuando todas las corporaciones mediáticas satanizan a alguien, ellas saben por qué y yo sé elegir “suicidarme” con “Satanás”. Lo hice con Iglesias cuando era él el satanizado.

En el mismo discurso en que profirió su imprecación, "¿quieren la descomunización? A nosotros nos parece bien. Estamos listos a mostrar a Ucrania qué significa una verdadera descomunización", Putin narró con exactitud que “Stalin, la dictadura terrorista, hizo todo lo contrario a Lenin, pero no sacó de la Constitución los artículos porque prescindió de la Constitución”. Si el “federalismo” de Putin fuese leninista, hubiera reconocido la independencia de Donetz y Luganz desde que éstos la ratificaron en referéndum, 2014, al igual que lo hizo con Crimea. También el de Catalunya, desde el referéndum del 1 de octubre de 2017.

LA PIEL DEL OSO

Putin dijo que no cometería el “error (ruso) de la Segunda Guerra Mundial, de dejar entrar a los nazis a Rusia”, que los detendría antes.

Fidel Castro, entre su crítica a las faltas de principios en la historia de la URSS, señaló el pacto germano-soviético, pero, además, consideró tal pacto militarmente perjudicial para la URSS, porque dio más tiempo a la maquinaria nazi que al ejército rojo y la invasión relámpago Blitzkrieg tomó de sorpresa al Kremlin, que no había retirado a la profundidad su principal potencial, resultando devastado en pocos meses. A Putin no lo van a tomar de sorpresa.

Incluso porque si Fidel hubiera avisado en octubre de 1962 que iba a instalar en La Habana misiles soviéticos, los yanquis hubiesen apresurado el bombardeo generalizado a Cuba que tenían planeado tras el fracaso de la invasión por Bahía de Cochinos y finalmente no pudieron concretar, disuadidos por armas nucleares. Zelenski avisó hace diez días que saldría del tratado de Budapest, para instalar armas nucleares en Kiev y precipitó la intervención militar especial en protección de las repúblicas populares y en contraataque a la OTAN por el rearme ofensivo de Europa del este con misiles en Rumania a 10 minutos de Moscú y pronto en Ucrania a 3 minutos.

La provocaciones de guerra de la OTAN durante treinta años, se hicieron finalmente exitosas, de un momento a otro, en un par de días, pero que no diga Putin que Estados Unidos les prometió 10 veces que eso no sucedería. ¿Cómo le van a creer a Estados Unidos? Deberían avergonzarse y callarlo. Ahora muestran pruebas escritas y firmadas de esas promesas, pero ni que lo digan ni que lo escriban ni que lo firmen. Nada. “Ni un tantito así”.

Todos los 9 de mayo, desde 2005, cuando RT empezó a transmitir también en castellano, veo a Vladimir Vladimirovich llevar un ramo de flores a su hermano mayor, Víctor, asesinado por los nazis en el sitio a Leningrado. También lo he visto hacerlo aún bajo lluvia. Cuando Putin dijo que iban a “desmilitarizar Ucrania”, habló sencillamente de la indivisibilidad de la seguridad, “no podemos permitir armas nucleares de la OTAN, que nos califica de enemigo en documentos oficiales, a 3 minutos de Moscú”, pero cuando agregó “vamos a desnazificar Ucrania”, no cree haberlo dicho desde el alma porque fue educado en el materialismo, pero sin duda está hablando desde su propia historia, porque si Putin es anti algo, es antinazi.

Y, aún así, por verlos, pienso en toda una generación de huérfanos, en los 27 millones de soviéticos caídos en aquella guerra, que ya cargaban sobre los hombros 3 millones de cuadros del ejército rojo que, al mando de Trotsky y con las directivas de Lenin, vencieron a la intervención imperialista entre 1918 y 1922, y entiendo que alguno de ellos, alguna vez, haya pensado, resabiado, “¿¡por qué nos tocó a nosotros!?”, “¿¡por qué ese pelado anarcofederalista, pacifista cagón, no habrá nacido en Inglaterra, donde dijo Marx que iba a empezar la revolución?!”, ¿¡por qué mierda tuvo que nacer en Ulianov!?”.

Entendible y persistente. Los franceses de Macron (con toda la UE) pidieron a Google y lograron, que bloquease en YouTube a RT, a Sputnik, a la red Voltaire…

Para nosotros es muy grato ser contemporáneos del mayor prodigio de la especie humana en toda la historia universal, que en estos más recientes cincuenta años sacó de la pobreza a 800 millones de chinos, pero fue con la sangre de “nuestro hermano mayor de la Unión Soviética” (Wan Le). Y la cuestión nacional en China es bien diferente. El 90 % de la población china es Han, tiene China homogeneidad poblacional impar. En todas sus provincias, los Han son mayoría, pero, sin embargo, iniciaron los Juegos Olímpicos con un espectáculo de las 35 minorías étnicas de China.

Me enteré recién en 2011 leyendo un discurso de Wen Jiabao entonces vicepresidente de China, pronunciado en Xinjiang, “decía Jiang Zeming que los temas de las minorías son siempre de la mayor importancia”. Jiang Zeming gobernó en 1982 y la “discriminación positiva”, con cupos equitativos, ya ordenaba, leninista, décadas antes, la exclusión de medidas restrictivas a las minorías luego se aplicó la exclusión a la política del hijo único—. El caso de Taiwan no es de soberanía nacional distinta. Taiwan se autodenomina “República de China”, reivindica para sí todo el territorio de la China continental. No es secesionista, pero la usan los colonialistas e imperialistas para las mismas agresiones provocadoras que en el mar Negro y el Donbass, con el mismo cerco militar a China que a Rusia (más de 80 bases rodeando sus fronteras). China, con ayuda de la tecnología militar rusa, del modo más pacífico posible, se los va a sacar de sus costados haciendo valer la soberanía como nación independiente.

Seguro que si hubiese nacido en Inglaterra, en vez de “Lenin”, tal vez se hubiese llamado “Lennon”, con muchísimo más pelo, pero con “su estatura mental” que “difícilmente aparezca (en) otro hombre” (Batlle y Ordóñez), se hubiera dado cuenta lo mismo dónde lo requería el momento y se hubiese largado igual en tren a Petrogrado, y escrito tal cual el artículo 26.

Putin no cree legítima la independencia de Ucrania. No es comunista. Pero asegura que su objetivo es retirarse en cuanto la desmilitarice y desnazifique, que respeta los límites de Luganzk y de Donetzk cuando eran provincias y los de la rusa Odessa si sigue el camino de éstas además de Novorossiya. Se le puede y se le debe creer. Cuando anunció sus líneas rojas fue sincero.