viernes, 31 de marzo de 2023

Brindis por Marcos Velázquez



Las celebraciones de cambio de época siempre requirieron un cambio de idioma.


Quizás, o sin quizás, por aquello que le dijo el gramático Antonio de Nabrija a Isabel La Católica: “La lengua es el imperio”.


Y todas sus celebraciones llegaron con rezago a sus respectivos cambios de época. Según Michael Roberts, historiador inglés especializado en el período moderno temprano, el crecimiento en la Inglaterra de la revolución industrial despegó en 1600, 88 años antes de la llamada "revolución gloriosa" que le permitió su primer relato heroico, cuando derrocaron a Jacobo II.


Sin embargo el primer brindis por la perspectiva universal de esa revolución burguesa, se celebró tras la derrota de la llamada Grande y Felicísima Armada española, además llamada La Armada Invencible, en el canal de La Mancha, por fuertes tormentas que terminaron destruyendo más de un tercio de los barcos que se disponían a invadir Inglaterra, que atacaba constantemente a España en sus colonias de ultramar. Los barcos mercantes eran abordados por el pirata John Hawkins y su primo sir Francis Drake, que actuaban con expediciones financiadas por la reina Isabel I de Inglaterra, sin perder su condición de piratas y traficantes de esclavos africanos.


En la noche del 28 de julio de 1588, Isabel de Inglaterra envió seis brulotes al interior de la flota española, organizados por Drake. Los fuertes vientos empujaron los barcos y rápidamente extendieron llamas devastadoras. Las naves inglesas se dispusieron a dar el golpe de gracia en la costa flamenca el 29 de julio. Los españoles rompieron la formación al perder cuatro barcos, cuando muchos otros estaban seriamente dañados por los cañonazos y otros varios habían tenido que cortar las amarras de sus anclas para escapar de los barcos en llamas. La pérdida de esas anclas sería un serio obstáculo para la maniobrabilidad de los barcos españoles en las siguientes semanas. La Armada Grande y Felicísima después sufrió fuertes vientos del sudoeste. El jefe de La Armada Invencible, el duque de Medina Sidonia, ordenó la retirada y renunció a la invasión.


Se cuenta que Drake, luego de besarle el anillo, brindó con Isabel en palacio y le dijo alzando su copa: “un viento sopló y se desvanecieron”, restándose importancia.


Se lo dijo, naturalmente, en inglés, el idioma que desbancaría al castellano que entonces era un imperio donde no se ponía el sol, desde América a Filipinas.


SUNAK Y SU URANIO EMPOBRECIDO


El beatle amarillento Boris Johnson, Primer Ministro del Reino Unido hasta mediado el año pasado, quien fuera recientemente acusado por el ex Primer israelí Naftali Bennett, de haber torpedeado las negociaciones de paz entre rusos y ucranianos, dejó para la posteridad una frase que sintetiza el actual declive anglosajón. “el capitalismo y la avaricia son la razón de nuestro éxito”. Recurrió implícitamente a la máxima marxista “el ser social determina la consciencia”, reconoció en el capitalismo la determinante que sus anteriores primeros ministros británicos ocultaban eficazmente, en la victoria o en la derrota, con arengas "nacionalistas británicas" de nacionalismo inglés.


El Mou trágico de pelo oxigenado Boris Johnson fue nada eficaz al pretender ocultar con la palabra “éxito”, su fracaso. Es curioso que el relato de Johnson se haya ubicado en las antípodas del relato heroico. Me recordó el presagio, un poco en broma, bastante en serio, de que Reino Unido y USA tienden a convertirse en eslabones débiles de la cadena imperialista.


El relato heroico exige un momento de victoria para ser esgrimido con validez y para imponerse y el “éxito” de Johnson no obtuvo ninguna victoria. Por eso la parte de sincericidio de su frase. Cuando Gran Bretaña ganaba, los antecesores de Rishi Sunak y de Johnson no hablaban del capitalismo y la avaricia, hablaban de “sangre, sudor y lágrimas” (Churchill, cuando Inglaterra todavía era “La Reina de los Mares”). Incluso después de perder, con la Segunda Guerra Mundial, ante USA, la calidad de primera potencia, se apoyaron vicariamente en su socio anglosajón, más precisamente en Hollywood y en el idioma inglés imperial, para contar su relato de heroísmo. No fue poco. Los soviéticos, con sus entre veinte y veintisiete, según qué fuentes, millones de mártires de la resistencia al nazismo, fueron quienes derrotaron el milenio nazi, pero no pudieron imponer su relato heroico porque no ganaron la guerra, o la ganaron al excesivo costo de dos generaciones de huérfanos, ante USA que la ganó sin despeinarse y se apropió del relato heroico judío, mientras la Pérfida Albión alquilaba, propiamente, estudios de Beverly Hills.


Canta, oh musa, la cólera del pélida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos…”. Si los griegos no hubiesen ganado aquella guerra, “La Ilíada” la hubiesen escrito los troyanos, las musas cantarían los infinitos males causados a éstos y sus cóleras heroicas. No por el simplista aforismo de que “la historia la escriben los vencedores”. También escribió la historia Miguel Hernández, pero con el relato de Miguel Hernández y con La Guerra Patria Soviética, lo único que se puede hacer es seguir luchando, hasta que caigan Hollywood y Franco, su Borbón. No se imponen los relatos imponentes de Miguel y del sitio a Leningrado y el propio de los judíos, porque no hay un triunfo potente y verdadero de semejante magnitud, ni siquiera vicario, ni siquiera Cuba, ni siquiera Vietnam, ni siquiera China por ahora, desde donde contarlos.


Aunque ya se brindó por este cambio epocal y lo hizo Vladimir Putin con Xi Jimping el martes de la semana pasada en el kremlin. El brindis lo ofreció Putin en mandarín. Xi respondió en su lengua.


El cambio en las bases materiales que significa China hoy en el mundo, por acelerada que ande la historia en algunos aspectos, no puede desarrollar inmediatamente capacidad de relato, pero sí pudo anticipar, y anticipó, su celebración.


Nosotros, los uruguayos, veníamos del fútbol heroico (Pittaluga) cuando ganamos en Maracaná, por eso nos dimos el gusto de llorar ese pitazo final. Llora Schiaffino, lloran al abrazarlo sus compañeros, hasta la cámara que los filmó parece estar llorando. ¿Qué lloran… si Jules Rimet está buscando a Obdulio entre el desconcierto para entregarle la Copa del Mundo? Lloran lo que no pudieron llorar mientras estaban luchando y les ponían mil obstáculos y los difamaban. Ahora, en la victoria, pueden llorar eficazmente su relato de derrota. Llorar fue más que un gusto. Es un lujo. Los muertos no lloran. Ni sudan ni se sacrifican.


Capitalismo y avaricia”, dijo Boris Johnson. No pudo ya darse el lujo de la flema ni de la altivez. Mucho menos del llanto ni de la cólera. El antiguo pirata entró de prepo, a cañonazo, en la portada de la historia oficial británica, sin cinismo victoriano posible y sin el que “siempre fue un burgués reaccionario y últimamente es un viejo gagá, Winston Churchill” (Che Guevara al padre de su primera novia rosarino admirador de Churchill).


No era ya Francis Drake besándole no el anillo, cual indica el protocolo, sino la mano, para empezar, a la reina fuera de la recámara, sino el Primer Ministro beatle amarillento, Mou trágico, reconociendo dos asertos de Marx y Engels. Que fue la relación de producción (el capitalismo) y su distribución del producto (la avaricia) los que determinaron la consciencia (aquel parlamento de la divina Helen Mirren en La Reina, interpretando a Isabel II de Inglaterra, "Hemos vulnerado la causa por la cual todo el mundo nos admira").


La película revela una verdad histórica. Cuando murió Lady Di, Isabel II no quiso dar a conocer públicamente sus sentimientos. El Primer Ministro Tony Blair la obligó a hacerlo (en la medida de lo posible) y después de cumplir con la obligación, Isabel le dijo a Tony: "Hemos vulnerado la causa por la cual todo el mundo nos admira". Lo cual en parte es cierto. No todo el mundo los admira, pero cierta parte del mundo que los admira es por esa causa: cosas que no se dan a conocer.


Yo admiro a varios ingleses, desde Shakespeare a Lennon, pasando por el quinteto de Cambridge y Chaplin, entre otros, pero la Corona Británica no es la institución que más admiro (ni yo ni Rattin ni Mazurkiewicz) y el victoriano fair play, anunciado por la subsecretaria de Defensa del actual Primer Rishi Sunak, de munición cargada de uranio empobrecido para enviar a Ucrania, es de lo más deplorable de la anglósfera, que ya es decir.


EL PENÚLTIMO BRINDIS


En la secuencia culminante de la película Patton, a quien Holliwood, con encomiable, por fervorosa, tergiversación histórica, hace coincidir con Zhúkov en la llegada a Berlín, el general yanqui levanta su copa de champaña frente al ruso y le dice: “brindemos por dos hijos de puta”. Por supuesto en inglés que Zhúkov por supuesto acepta sin traducción.


Bueno... en gran medida de esa relación idiomática se trató la posguerra, hasta que el propio Partido de Mao Zedong se encargó de darle la razón a su Gran Timonel, “el imperialismo es un tigre de papel”.


Puede llevarnos algunos años de rezago superestructural, pero en la torre de Babel vamos a brindar con traducciones instantáneas de Inteligencia Artificial muy precisas a más de mil idiomas, deduciendo de Nabrija que las lenguas son la multipolaridad.


Por Marquitos Velázquez, que escribió para que Zitarrosa cante, “cuando el hombre comprende sus intereses, el planeta se achica; su idioma crece”.


viernes, 24 de marzo de 2023

10 años del Papa Francisco


 

Ya bastante tenemos con que Ortega Saavedra se peleé con el Papa; no vayamos a incordiarnos con Richard Wagner porque hoy, “El ocaso de los dioses” debería incluir el rescate civilizacional del anillo de los Nibelungos.


Hoy la agenda del “Gran reseteo” de las elites financieristas se ha topado con un giro de resistencia civilizacional totalmente antitético de los pronósticos formulados por Samuel Huntington en “Choque de civilizaciones”, publicado en la revista estadounidense Foreign Affairs en 1993. Y el jesuita argentino Jorge Bergoglio, que asumió su papado con el nombre de Francisco I en marzo de 2013, ha tenido bastante que ver con ese giro.


FRANCISCO Y EL “GRAN REINICIO”


Recientemente, el gurú de la tecnología de Nueva Zelanda, Kim Dotcom, tuiteó un hilo sobre la situación de la deuda en los EEUU, que acaba de volver a estallar en crisis financiera con la quiebra del Sillicon Valley Bank. Según él, toda la deuda y los pasivos no financiados de los EEUU exceden el valor total de todo el país, incluida la tierra. Esta situación no es exclusiva de EEUU. La mayoría de los países “occidentales” tienen una deuda que sólo puede pagarse vendiendo todos los países y todo lo que contienen. De ahí que el efecto dominó de la quiebra de cuatro bancos en EEUU haya provocado inexorablemente la del Credite Suisse y que los derivados de éste, estén amenazando a otros grandes bancos de Europa, empezando por el hundimiento este viernes del Deustche Bank.


La crisis llegará al Sur Global si la resistencia civilizacional expresada en acciones políticas concretas no la frena. La mayoría de los países periféricos del sistema imperialista, están enterrados en deuda denominada en dólares y son prácticamente propiedad de los mismos financieros que son dueños de “occidente”.


Durante las últimas décadas, la economía de EEUU y Europa se ha falsificado y sus monedas han sido enormemente sobrevaluadas a través de dos mecanismos:

El primero es el estado de reserva del dólar y el estado de semireserva del euro, que han permitido a “occidente” exportar dinero digital y recibir bienes a cambio. Esto ha creado un enorme poder financiero para “occidente” y le ha permitido funcionar como un parásito en la economía mundial. Ha estado recibiendo muchos productos gratis, por decirlo suavemente.


El segundo es el aumento de la deuda. No posee nada ahora que no tenga deuda. Hace mucho tiempo que la deuda se volvió inservible, mucho más allá de cualquier capacidad de pago de intereses, lo que explica por qué las tasas de interés en “occidente” estuvieron tanto tiempo cerca de cero. Y por qué el aumento de las tasas de interés impulsado desde el año pasado por EEUU y Europa, sin lograr su objetivo de detener la espiral inflacionaria, iba a hacer que todos quebraran formalmente en unos meses.


Sabemos aproximadamente quiénes son los dueños de ese juego macabro porque se reúnen todos los años en el Foro Económico Mundial en Davos junto con las élites políticas “occidentales” de las que también son dueños.


Se han estado preocupando cada vez más, y, durante la última reunión de Davos, el estado de ánimo era sombrío y de pánico al mismo tiempo, muy parecido al pánico entre las élites políticas occidentales cuando fracasó el aislamiento de Rusia, tras las “sanciones” de “occidente” por la Operación Militar Especial de Putin.


El pánico es comprensible porque han llegado al final del camino. No pueden ya mantener su nivel de vida por el aumento de la deuda. La resistencia civilizacional les está impidiendo obtener cosas gratis del resto del mundo. En esa dirección se ubica el reestablecimiento de y relaciones entre Arabia Saudí e Irán (árabes y persas en términos civilizacionales), promovido por la cancillería china con decisiva participación del ex canciller Wang Yi. Y el salto milenario que ha dado Xi Jinping a las relaciones sinorrusas con su visita a Moscú el lunes, martes y miércoles. En ese marco, los diez años de papado de Francisco lo encuentran no dejándose imponer la agenda por el RSI suizo italiano ni por La Nación de Macri. La iglesia Católica Apostólica Romana también resiste el “Gran reinicio”. ““Quiero ir a Kiev, pero con la condición de ir también a Moscú”, contestó a La Nación el máximo pontífice católico romano.


En el primer escenario del “gran reinicio”, la mayoría de los países de “occidente”, y todo y todos dentro de ellos, se declaran en bancarrota, borran la deuda por decreto, atacan a los estados soberanos y ponen en juego el poder político de las élites.


En el segundo escenario, los dueños se hacen cargo de la garantía durante la quiebra. La garantía somos nosotros y todo lo que poseemos.

No hace falta ser un genio para averiguar qué escenario eligen. Esta crisis lo está demostrando. El economista estadounidense Michael Hudson explica por qué esta nueva crisis bancaria no ha terminado y es difereente a la de 2008.


Los colapsos de Silvergate, Silicon Valley Bank, Signature Bank y las insolvencias bancarias relacionadas son mucho más graves que el colapso de 2008-09. El problema en ese momento eran los bancos corruptos que otorgaban malos préstamos hipotecarios. Los deudores no podían pagar y estaban en mora, y resultó que los bienes inmuebles que habían prometido como garantía estaban sobrevaluados de manera fraudulenta, hipotecas chatarra «marcadas a fantasía» hechas por valoraciones falsas del precio real de mercado de la propiedad y los ingresos del prestatario. Los bancos vendieron estos préstamos a compradores institucionales como fondos de pensiones, cajas de ahorro alemanas y otros compradores crédulos que habían bebido el Kool Aid neoliberal de Alan Greenspan, creyendo que los bancos no los engañarían.


En cambio ahora, las inversiones de Silicon Valley Bank (SVB) no tenían tal riesgo de incumplimiento. El Tesoro siempre puede pagar, simplemente imprimiendo dinero, y las hipotecas prime a largo plazo cuyos paquetes compró SVB también eran solventes. El problema es el propio sistema financiero, o mejor dicho, el rincón en el que la Fed post-Obama ha pintado al sistema bancario. No puede escapar de sus 13 años de flexibilización cuantitativa sin revertir la inflación del precio de los activos y hacer que los bonos, las acciones y los bienes raíces bajen su valor de mercado”.


Entonces el plan para el segundo escenario está listo y se está implementando mientras hablamos de la crisis. Fue construido por las personas detrás del Foro Económico Mundial de Davos y el G-7 (las 7 mayores potencias capitalistas). Este plan no es un secreto.

El Gran Reinicio es un mecanismo para la incautación de todas las garantías de las deudas que incluye nuestros activos, los activos de nuestras ciudades, los activos de nuestros estados y la mayoría de los activos corporativos que aún no están en manos de nuestros dueños.


La economía “occidental” (y, de hecho, la economía mundial) debe reducirse en un porcentaje muy significativo. Ese ajuste a la baja es necesario porque la economía “occidental” debe reducirse a su nivel real, que puede ser más bajo que la mitad de lo que es ahora.


Se tomarán todos los activos que puedan considerarse como garantía de nuestra deuda privada y colectiva/pública. Este es un objetivo claramente establecido del “Gran reinicio”, pero está menos claro cómo se llevaría a cabo, porque el control total de los gobiernos “occidentales” (y de hecho de todos los gobiernos) parecería ser necesario para esto. La mayoría de los gobiernos “occidentales” parecen estar en deuda con los grandes poderes financieros que se reúnen en Davos. El proceso se “venderá” como una reestructuración social necesaria debido a la crisis económica, al calentamiento global y otros desastres y dará como resultado una disminución masiva del nivel de vida de la gente normal, aunque no de las élites.


El problema es ¿cómo influyen las relaciones rusochinas en todo esto? ¿Por qué toda la presión “occidental” a lo largo de los años y por qué ahora todo este pánico? Parte de la razón de la presión sobre los países independientes, particularmente el ruso y el chino, es simplemente porque se han resistido a la hegemonía occidental y lo hacen desde civilizaciones milenarias que superan el poder blando de la propaganda “occidental”. Esto es suficiente para entrar en la lista de los “rebeldes” para “occidente”. Pero, ¿por qué aumentó la presión en los últimos años?

La razón es que ni Rusia ni China pueden ser subyugadas a través de la bancarrota ni de sus activos incautados. Tienen muy poca deuda en monedas “occidentales”, lo que significa que los dueños de las deudas de “occidente” no son dueños de Rusia ni de China (sí lo son del ‘tercer mundo’ endeudado que ve con esperanza la entente rusochina, con la moneda común de divisa mundial que discutieron este lunes 20 de marzo (en el 20 aniversario del inicio de la ocupación de Irak por la OTAN) Xi y Putin en la primera visita de éste al extranjero tras su reciente segunda reeleción. La única forma de apropiarse de sinorrusia es a través de un cambio de régimen. Sus gobiernos deben ser debilitados por cualquier medio, incluidas las sanciones económicas y los medios militares, de ahí la utilización de Ucrania como ariete contra Rusia, de Taiwán (o de Australia) contra China, mientras se han quedado sin ariete en Asia Occidental, tras el acuerdo árabe-persa.


Cuando se aplique la doctrina de la “destrucción creativa” en la economía “occidental”, todo lo demás también debe caer. Si la economía “occidental” cae y un gran bloque económico del este no participa en la caída, es un desastre para “occidente”. El nuevo bloque impone una nueva hegemonía multipolar, mientras que Occidente desciende a una Edad Oscura e irrelevante. El mundo entero debe caer para que funcione el Gran Reinicio. Rusia y China deben ser subyugadas por cualquier medio, así como India, Irán y otras naciones obstinadas.


VOLVIENDO A FRANCISCO Y A ORTEGA SAAVEDRA


En principio estoy de acuerdo con la declaración de Ortega Saavedra: “no creo en reyes ni en papas. La Iglesia católica debería elegir democráticamente a sus autoridades, de abajo arriba”. Puede entenderse de parte, ya que es un feligrés de toda su vida quien lo propone y en este momento está en conflicto con las autoridades eclesiásticas católicas romanas en Nicaragua, sintiéndose bastante fuerte para enfrentarlas tal cual hizo Perón en Argentina en 1953. Consta que, a diferencia de Putin con la ortodoxa rusa o del propio Perón mayormente, los Ortega Saavedra son una familia de muy fuerte raigambre cristiana. En la casa donde se crió el mandatario nicaragüense había dos retratos, el de Sandino (quien había estado en esa casa; era amigo de la madre y del padre de Daniel y sus hermanos) y el del Cristo. De esa casa se llevaron a sus padres sin que Daniel volviera a verlos y también se lo llevaron a él, de 13 años, para torturarlo por primera vez en la Guardia. Daniel siempre dijo que lo sostuvo en sus padecimientos el recuerdo del retrato del Cristo.


Pero pelearse con este Papa, sin duda el más avanzado que ha tenido la iglesia apostólica romana, que demostró el coraje intelectual y físico de ir a Irak a estrechar vínculos con el islamismo a la par que lo hizo con la ortodoxia, el judaísmo y el budismo, señalando siempre los caminos de la paz, me parece un desatino de Ortega. Con un Papa que ha defendido a Cuba, a Venezuela, a todo el mundo de los atropellos de la elite financierista no te podés llevar mal, Daniel, porque la coyuntura interna de Nicaragua, muy en última instancia, es menor y está en juego la resistencia civilizacional de los pueblos del propio “occidente”, que ha de ser, en gran parte, cristiana, ante los planes del G-7.


viernes, 17 de marzo de 2023

Reflexiones sobre don y doña Fuentes

 


En un artículo de 1982, publicado en libro por Galaxia Gutemberg en 2013, Juan Carlos Onetti escribió: «Cada vez que no se sabe nada de nada, mi viejo y querido amigo Fuentes aparece y opina con frases rotundas y al parecer definitivas. Hoy quiero reiterarle mi cariño a Don Fuentes y dar a conocer su nombre verdadero y completo… se llama Fuentes Habitualmente Bien Informadas… como no tiene la conciencia muy limpia, tampoco tiene reparos en usar nombres falsos: Fuentes Solventes, Fuentes Creíbles, Fuentes Que Quieren Permanecer Anónimas, Fuentes Fidedignas, Fuentes Confiables»


¿A cuáles de estos nombres falsos correspondería el caso Fossati, al que periodistas del stablisment dan el nombre de Fuentes No Protegidas por el periodista Carlos Peláez? ¿A Fuentes Que Quieren Permanecer Anónimas? ¿A Fuentes De Fiscalía?


Indudablemente no, porque en ningún momento permaneció ni quiso nadie que Fossati permaneciese anónima. Si ella lo hubiese querido, no hubiese denunciado penalmente al periodista que dijo que ella (no una fuente que le dijo que ella dijo), ella misma con nombre y apellido, había dicho lo que dijo que haría, que luego los hechos demostraron que hizo, porque al denunciar al periodista lo llevó a probar sus dichos. Algo nunca visto, la supuesta “fuente” era la mismísima fiscal denunciante del periodista. Para decirlo en términos juridiscistas y deontológicos periodísticos, un caso escopeta.


Otro reparo que los del stablishment hacen a los periodistas denunciantes del caso Lacalle-Astesiano es que no serían periodistas sino “operadores”.


¿Usted es artista o puto?, dicen Fuentes Kremlinólogas que fue el comentario de Jruchev ante el autor de la primera exposición de pintura abstracta soviética desde que Kandinsky marchó al exilio y Malévich fue censurado en la URSS. El tono que utilizó Jruchev es el mismo con que ahora presuntos periodistas no operadores salen a “descalificar” a los denunciantes: “¿Usted es periodista u operador?”. En ese tono, periodista vendría a ser artista o ángel de la honestidad intelectual impoluta. Operador vendría a ser puto o demonio de la perversión político partidaria.


Dejando de lado que se puede ser artista puto, puto artista, periodista operador, operador periodista, artista, puto, periodista, operador o nada de eso, sin que ninguna de estas opciones me parezca en sí misma demoníaca ni angelical, ni buena ni mala en sí misma, ni perversa ni impoluta, voy a cotejar distintas maneras de serlo.


Bertold Brecht, ante el advenimiento de la Alemania nazi, operó un arte distanciado, para que el alemán de esa época, se viera a sí mismo con mayor lucidez. En otro contexto, en la Francia invadida por los nazis, Jean Louis Barrault operaba un arte catártico nacionalista francés. Porque los contextos de Brecht y de Barrault eran opuestos, ambas operaciones se complementaban. Pero la “crítica” tendía a considerar “artístico” e “impoluto” al teatro que “no operaba políticamente”, al teatro de Mefisto.


Sin embargo todos somos operadores políticos en la sociedad, a menos que no integremos la polis, no seamos ciudadanos, vivamos en una ermita o profesemos de anacoretas. Por eso Mefisto terminó, por omisión, en el tribunal de Nüremberg, donde dijo su célebre: “yo sólo soy un actor”.


¡Cúántos de estos aquí podrían decir, “yo sólo soy un periodista”!.


No por operadores, quienes comunicamos periódicamente dejamos de ser periodistas. Y en ciertas ocasiones, cuando dejamos de comunicar periódicamente también. Por ejemplo, en algunas de esas ocasiones yo hacia periodismo a planograf. Pasaba tardes enteras picando matrices e imprimiéndolas en un plano de tinta con dos soportes de madera que se interceptaban. Operábamos política partidariamente contra la dictadura con las imprentas que podíamos. Era periodismo porque lo hacíamos periódicamente, pero más periodismo era, paradójicamente, cuando no salía periódicamente, porque eso transmitía la data de que había caído una dirección, un sector. un local de una imprenta...


Ese halo de periodismo de “Buena Fuente” que opera desde fundaciones europeas, controlando cónclaves académicos, no me queda tan lejos. Es el que definen los dueños de los medios hegemónicos, los que definen además la alta rotación de las “noticias”, al que hoy resistimos desde redes “a planograf”.


La agenda de la corrupción, por ejemplo, tiene tres objetivos generales. Instalar el “todos son iguales”, hacer pasar por gajes del sistema la esencia del sistema mismo y el recurso del boomerang.


Todos los otros “casos Odebrecht” fueron residuales del que usaron para “O mecanismo”, de Netflix, en el momento indicado de intentar voltear para siempre al PT del espectro político brasileño.


El caso Epstein (otro ejemplo) fue para encubrir a sus clientes, sus suicidadores, tal vez los mismos que produjeron la serial televisiva sobre el caso. ¿Dónde está la cartera de clientes, más allá de Trump, el Clinton ya lewinskyniado y el abogado que se puede defender? Hicieron pasar a Epstein por el degenerado del sistema, cuando el sistema captó a Epstein para que a su vez captara adolescentes para consumo de los poderosos esenciales del sistema.


Cada detalle de corruptela del capitalismo, comentado en su mínima anécdota, es una abstracción que encubre la verdad concreta de que la corrupción es el capitalismo en sí, en su actual fase concretamente.


El caso Lacalle-Astesiano, van a querer dejarlo en “Astesiano” o en menos, en “caso Fossati” y, si les da el poder blando, en “caso Leal” o hasta en “caso Pereira”.


Por eso se necesita línea propia, agenda propia, donde siempre estar resumiendo los programas de gobierno y la verdadera política, la internacional.


El día que se viralizó el caso Moreira, tuve la satisfacción de que un muy joven dirigente socialista coincidió conmigo. “Esto lo revierten”, me enteré que dijo.


No se trata de no contestar tal o cual cosa. Al contrario: se trata de contestarlas únicamente a todas juntas.


Si el periodista tuviera el poder de investigar, los servicios de información e inteligencia estarían para difundir. Es muy gracioso cuando, por “ética”, colegas españoles le exigen a Seymour Hersh que contraste con otras dos, su “Fuente Única” sobre el atentado terrorista a los Nord Stream. Si la fuente de Hersh se deduce lógicamente que es de la CIA, ¿con qué otras la va a chequear? ¿Con el FSB? ¿Con el MI6? Pero si Hersh tuviera de verdad esas tres Fuentes De Inteligencia, no sería periodista. Sería el dueño del mundo. Y no necesitaría la “ética periodística” de ir a Suecia a preguntarle a doña Ingrid y a don Olof (dos Fuentes Habitualmente Bien Informadas) si aquel día no vieron por ahí a un tipo en patas de rana.