domingo, 30 de marzo de 2014

Nos han puesto el centro donde la derecha lo gana por izquierda

Mientras en la plaza 1º de Mayo Mónica Xavier daba su discurso, por canal 12 el director de Cifra, Luis Eduardo González, anunciaba un retroceso del Frente Amplio en la intención de voto y la pérdida de la “batalla por el centro” a manos de blancos y colorados.

La batalla "por el centro" es la más ubicua y retardataria que existe. El "centro" político es una construcción itinerante y no es una batalla de actualidad. Cuando las encuestas lo constatan hace ya años que se definió dónde fue colocado el "centro" ideológico y político. Una construcción en la que los partidos y gobiernos participan cada vez menos y los medios y los lobbys plutocráticos cada vez más, llevando el centro cada vez más hacia la derecha.

El Frente ganó el gobierno nacional "ganando el centro" y obtuvimos en sus gestiones de gobierno "indicadores económicos" bastante mejores que los que obtenía la derecha, incluso de los "organismos internacionales" más imperialistas, pero existe un índice que nadie midió y sólo podemos estimar por apreciación política: hicimos menos pobres, eliminamos miserias, creamos empleo, aumentamos la capacidad de consumo de las capas medias, permitimos al capital financiero imperialista, a los oligarcas nacionales y en parte a inversores extranjeros y a altos burgueses nacionales llevársela en carretilla (aunque todos ellos siempre pretenden llevársela en transatlántico, como antes, como con blancos y colorados, conseguían los que integraban los dos primeros términos de esos cuatro sectores), pero no hicimos más izquierdistas, seguramente porque, para empezar, no les tocamos un pelo a las corporaciones mediáticas ni a sus lobbys. Acepto que haya sido porque no pudimos. No es nada fácil enfrentarlos, pero el caso es que seguimos corriendo hacia el "centro" en una competición que la derecha ya nos la gana por izquierda.

Lo mismo ocurrió en el Reino de España cuando José María Aznar le ganó el gobierno a un llamado "Partido Socialista Obrero Español" que había caído tan a la derecha, que sólo por prometer diálogo con los republicanismos "periféricos" y hablar un poco contra la corrupción, Aznar se le puso lo suficiente a la izquierda para ganarle ese "centro" prediseñado en una derecha que los más franquistas dominan mejor (por supuesto que después Aznar no cumplió sus promesas preelectorales, como no cumplirá Larrañaga su "enseñanza generalizada de horario completo").

Pongamos el caso de la enseñanza como ejemplo: El supuesto "cerebro" de Tabaré Vázquez en ese tema, Fernando Filgueiras, proclama en Voces, el cobro de matrícula para entrar a la universidad, la subvención de la enseñanza privada, el fin de la "vaca sagrada" del cogobierno universitario, una propedeútica perfecta para ganar el "centro" tal como nos lo han puesto, pero el mismo Filgueiras dice que uno de los mayores escollos para hacerla realidad es la ley de enseñanza de Tabaré. http://www.voces.com.uy/entrevistas-1/fernandofilgueirasociologoensuspostuladosfundamentaleslareformaderamaerabuena
Entonces va de suyo que Filgueiras (o cualquier otro tecnócrata con el mismo discurso, que por otra parte contiene obviedades en las que, como él mismo dice, todos estamos de acuerdo), sería más efectivo en un gobierno de Larrañaga.

Ya nos habían dicho que nunca debió dejar de gobernarnos el Foro Batllista, pero el perfilismo forista felipista de Fernando Filgueiras promete que nadie le va a ganar una huelga, que estará muy bien plantado para enfrentar los conflictos que anuncia contra los giles profesores que debaten para meros "insumos" de las decisiones que él tomará en nombre de Tabaré, pero no que ganaremos ese "centro", porque aunque se jacta de que inventó la matrícula "en el 90", ¡qué audaz, qué precoz! Es en realidad un invento del medioevo (y hubo escuelas de tiempo completo progresistas trescientos años antes -la de Vergara, por ejemplo- que las guardarías de Sanguinetti). Filgueiras pretende atacar las "actuales vacas sagradas de la izquierda" (gratuidad, cogobierno participación) con los dogmas milenarias que heredó la derecha (supuesta tecnocracia -plutocracia en realidad-, privatización -ya en el siglo I condenaron a Juan Crisóstomo por defender lo público y gratuito-, gloria a USA y al Chile que programó Pinochet) para aprobación y aplauso de las grandes corporaciones mediáticas y vituperio a los sindicatos. Para todo eso siempre es más indicada la derecha más pura.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimmado Joselo, espero que una persona "leida e ilustrada como usted" desmienta rotunamente que NO escribe bajo el seudnimo de julascua00049... Si fuera verdad dios se apiade de su integridad intelectual!!!

ABRAZO JOSELO

joselo olascuaga dijo...

Lo he desmentido rotundamente desde hace seis años en varias oportunidades, pero tampoco puedo estar todos los días desmintiéndolo.
Aquí va uno de los desmendidos.
http://joseloolascuaga.blogspot.com/2009_05_01_archive.html
Aquí otro: (el propio diario El País, del que como comprobará en mis post me aleja casi todo demasiado para andar regalándole visitas a un foro y polémicas, lo desmintió:
http://joseloolascuaga.blogspot.com/2009/09/soy-el-que-soy.html