miércoles, 20 de mayo de 2015

Oyendo a Gonzalo














Gonzalo Carámbula fue uno de los más lúcidos y sutiles entre los dirigentes decisivos que tuvo el Frente Amplio. ¿Cómo imaginarlo bajo la brutalidad de la cárcel y la tortura que sufrió tantos años? Una vez quiso hacer la gran Elena Quinteros. Les dio a sus torturadores una dirección confusa diciéndoles que los acompañaría para precisarla. Cuando llegaron era al lado de una embajada a la que quiso saltar por encima de un muro. No lo logró y lo devolvieron a la máquina. Cuando por fin lo arrancamos a la cárcel entró a terminar la carrera de Derecho. El Partido Comunista lo encargó en ese tiempo de su relación con el Partido Colorado, pero Gonzalo también empujó la caída de la dictadura desde La Plaza, la revista de Las Piedras que dirigía su hermano Marcos, y después de clausurada La Plaza, desde el diario cooperativo Cinco Días y más tarde desde La Hora Popular. Fue diputado por el Frente Amplio, director de Cultura en la Intendencia y Encargado de Prensa en Presidencia desde el gobierno de Tabaré y con especial condición de asesor de lujo como secretario del gobierno de Mujica (el Pepe lo llamaba igual a medianoche para consultarlo en sus insomnios)... Nunca fue un burócrata. Todas las puertas de sus despachos estuvieron siempre abiertas y su trato personal con todos los agentes y las gentes de la cultura, del arte y del periodismo tuvo, junto a la calidez cordial de su calma sonrisa (como la definió Roger Rogríguez), el latido y la hondura para generar hechos culturales, sociales y políticos, con el compromiso de seguirlos hasta el final.

En eso estuvo siempre. El último correo que me envió fue hace menos de dos meses para dar recibo a uno en que le compartía un borrador de ponencia al Congreso Massera que se realizaría en junio. "estoy otra vez peleando con los malos" me escribía sobre su cáncer y la nueva serie de quimioterapia que estaba enfrentando... "la última tanda de penales quimio. Como te conté, me deja sin resto, apenas me aguanto contra las cuerdas hasta que pase la paliza".

La edad de la voz es independiente de la del que habla. Algunos tienen voz de viejo desde adolescentes -no es malo ni bueno, sólo una característica-. La voz de Gonzalo fue joven para siempre, como lo fue él mismo. Aún pelado por la quimio y debilitado parecía un treintañero. Y su voz, ahora un poco más pausada, también fue para siempre alegre. Habíamos estado charlando en su casa este verano, durante unas dos horas. Temía fatigarlo pero él puso los límites. ¡Tenía tantas ganas de seguir viviendo! Lo que más lo jodía era no poder ir al Sporting a tirarse unas naranjas al aro. Quedé de enviarle por correo una entrevista a Pablo Iglesias de la que estuvimos hablando. Lo hice y me contestó:

"Sigo todo lo que viene planteando Podemos. Me gustó este reportaje (Nota: de Orencio Osuna), me siento muy identificado con el abordaje de Iglesias en este reportaje, aunque me parece un poco más complejo de cómo lo formula.
(He comentado entre amigos que la épica de nuestros cantores, por ejemplo, es de un tiempo anterior, no del FA en el gobierno... nos emociona, digo como Iglesias, pero no construye nuevas formas alternativas... en cambio, dice bien Fernando Cabrera "el presente es un proyecto anterior").

Abajo (sigue diciendo Gonzalo) pegaré una frase que me gusta mucho de Arjun Appadurai. Es una cita que coloqué en un documento de 2004 sobre cultura y que un publicista del FA (muy famoso) la suprimió porque habla de "capitalismo", palabra que no era bueno mencionar en aquella campaña electoral -sic-... Ahora el FA vuelve a hablar de soñar, de imaginar... Pero no es una abstracción idealista, tiene que ver con un encare, con la construcción permanente, con cómo trabajar el proceso -Tabárez dixit, como Borges con la piedra, la Biblia con el camino, o Drexler con la trama-, con no dejarse engañar, no arrellanarse en éxitos por-ahora-siempre parciales...

Rompo bastante con esta cita:

"Si es a través de la imaginación que hoy el capitalismo disciplina y controla a los ciudadanos contemporáneos, sobre todo a través de los medios de comunicación, es también la imaginación la facultad a través de la cual emergen nuevos patrones colectivos de disenso, de desafección y cuestionamiento de los patrones impuestos a la vida cotidiana a través de la cual vemos emerger formas sociales nuevas, no predatorias como las del capital, formas constructoras de nuevas convivencias humanas"
A. Appadurai, La aldea global." (Gonzalo Carámbula)

Gran abrazo, Gonzalo querido, y hasta siempre. La seguimos.

1 comentario:

Andrea Apolaro dijo...

Gracias por esta forma de recordarlo, tuve la enorme suerte que fuera mi jefe y alguien al que le contaba en que andaba. Siempre me animo a pensar y mirar más lejos. Eso es lo que voy a extrañar de él, su mirada estratégica, y su animarse a más! un ser infinito al que le toco dar muchas batallas y todas lo encontraron dignamente de pie.