viernes, 13 de mayo de 2022

AMLO y Lula en sus dobles liderazgos

 

Lula segundo acto, Time 2022
"AMLO: uno de los riesgos geopolíticos del 2019, Time 2018

Lula fue tapa de Time. En general las revistas tienen olor a tinta, pero una tapa de Time con Lula face to face you tiene olor a opereta, aún en la edición virtual. Habló durísimo contra Zelenski y eso en la interna británica es contra Boris Johnson, el aparente y en parte real comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas. Aparente porque fue Johnson quien más alardeó y se pavoneó en Kiev visitando a Zelenski. Real porque el diario Le Figaro, el más longevo de Francia, considerado próximo al ejército, publicó un testimonio de militar francés sobre fuerzas especiales de Estados Unidos y del Reino Unido en el mando ucraniano.


Johnson ha perdido las elecciones en Irlanda del Norte y nada menos que con el Sin Féin, el ex brazo político del IRA (Ejército Republicano Irlandés). Es una derrota histórica. Nunca los independientistas de izquierda, desde que se escindió Irlanda en 1923, habían alcanzado la primera magistratura en Irlanda del Norte y hoy lo hacen con Michell O`Neill de Primera Ministra. Además la desaprobación popular hacia su gobierno en todo el Reino Unido ha trepado al 70%. En las municipales del jueves perdió 400 concejales a manos de los laboristas y los demócratas liberales (“¿para qué tanta propaganda?”, se preguntan los mismos que ven caer a Biden a mínimos de 30 % en aprobación a su gobierno).


Así que decidieron cortar el rollo con la cara de Lula. Después de todo es el líder más potente de América porque además de volver a ser presidente de Brasil, en octubre va a integrarse de nuevo al liderazgo BRICS. Esa tapa no quiere decir que Time apoye a Lula en Brasil. Simplemente indica que Lula sigue siendo de buen uso para cualquiera que quiera darse un lavado de cara.


No así para Bolsonaro. “El presidente de la República, Jair Bolsonaro participó de acto con viso antidemocrático en el feriado de 1º de maio. Por la mañana, en Brasília, apoyó a los manifestantes de la Explanada de los Ministerios. Había carteles con pedidos de destitución de todos los ministros del Supremo Tribunal Federal. El presidente también participó de la manifestación realizada en São Paulo, de manera virtual. Bolsonaro afirmó ser el jefe de un gobierno que "respeta a los militares, defiende a la familia y debe lealtad a su pueblo". El acto en la Avenida Paulista fue marcado además por la exaltación de la Policía Militar y del Ejército. (Folha de São Paulo).


En columna de El Estado de São Paulo, Eliane Cantanhêde opinó sobre los discursos de los sectores militares que apoyan a Bolsonaro, “especialmente en las Fuerzas Armadas, son una cuestión clave en las elecciones, pues ante cualquier amenaza de golpe en caso de derrota electoral, si los militares y el Centrão no prospera, es preciso tener mucho cuidado con la masificación del discurso antidemocrático, que nace en el gabinete presidencial y crece como hierva dañina en las redes sociales”. (O Estado de São Paulo, considerado próximo a las fuerzas armadas).


A nosotros, aquí abajo, donde el Sur también existe, nos interesa especialmente ese cuidado y, de lo que dijo Lula en el Time, la moneda común para la CELAC.


Por sí sola, la moneda común no surtiría efecto (una divisa sin banca no hace suficiente), pero viene a completar lo que declaró Lula el 11 de diciembre a la agencia estatal argentina TELAM, “debemos poner en práctica dos de las asignaturas pendientes del gran plan del comandante Chávez, el Banco del Sur y la Organización de Cooperación en Seguridad”. Sobre esto afirmó que, de haber seguido la CELAC el consejo del jefe bolivariano, no nos hubieran dado los golpes de Estado en Honduras (a Mel Zelaya en 2009) y en Paraguay (a Lugo, en 2012). Sobre lo primero, el Banco del Sur, la divisa única viene a completar ahora la idea, en la que Chávez había avanzado hasta el nombre, el “Sucre”, pero no pudo concretarla en la primera oleada del ciclo progresista. Lula propone llamarle “Sur”, menos identitario para más competitivo del espacio del Sur Global y sintonía con la simbología del banco.


El banco y la moneda no reaparecen casualmente. Es momentos de emergencia de un nuevo orden internacional, con Eurasia creando un sistema alternativo al SWFT, de mensajería de pagos internacionales, y una divisa de reserva mundial respaldada por la Organización de Cooperación de Shanghái. Lula citó (o induje el reportaje) el modelo de la UE con la moneda Euro, pero puede haber sido otro pasaje de cuenta a Johnson, éste por el Brexit. Lo cierto es que el planteo de Lula es bien distinto, respeta las soberanías de las monedas naciones y está en franca asociación con el proyecto BRICS de moneda de reserva mundial que con todas las referencias y respaldos necesarios, en economía física real y en monedas soberanas, arbitre una fijación de precios justa, opuesta al SWIFT, no sólo por alternativa, sino por terminar con el comercio desigual, producto de las cañoneras y antesala del negociados de deuda.


AMLO: “SI SE EXCLUYE, YO NO VOY”


Lula le expresó a Alberto Fernández que no quiere gobernar con Macri, pero más allá de las inquietantes vicisitudes argentina, con quien quiere y va a gobernar Lula es con Andrés Manuel López Obrador. Brasil y México son las dos primeras economías de Latinoamérica. México con 1 trillón trescientos mil millones de dólares de PBI, según el FMI y Brasil con 1 trillón seicientos mil millones.


AMLO no sólo sacó la CELAC del ostracismo durante su Presidencia de la misma, echándola a andar, sino que también está disputando el liderazgo de la agenda de Norteamérica. Ya lo había previsto el Time cuando su tapa fue AMLO; "uno de los riesgos geopolítico del 2019".


Es otro doble liderazgo y con más ventaja de la que suponemos en el Sur, porque se trata, el de López Obrador, de un gobierno estable, creciendo electoralmente (pasó de una gobernación a once en las más recientes regionales y para las próximas, de seis, se espera que gane cuatro o cinco, consolidando territorio), con altísima aprobación popular, dirección política definida, coherente e independiente, frente al descalabro estadounidense de la sucesión Obama-Trump-Biden.


México depende de EEUU en cinco de sus seis principales ingresos, pero es recíproco. EEUU tiene otros ingresos pero los que dependen de México son esenciales. Y cuarenta millones de mexicanos viven en EEUU. Ya son la primera minoría étnica, superando con luz a la afro y pronto va a ser la primera mayoría. En tanto el carisma, magnetismo y arraigo de AMLO en sus paisanos es enorme. En la mañanera del martes, en respuesta al gobernador de Texas, Greg Abbott, que acusó a México de invasión, AMLO recordó el corrrido que canta “yo no crucé la frontera; la frontera me cruzó a mí”. En la misma mañanera dejó en claro que “si se excluye a Cuba, Nicaragua y Venezuela de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, yo no voy; enviaremos en representación a Marcelo Ebrard (el canciller)”.


La decisión de no concurrir a la cumbre si se excluye a estos países ya la habían tomado, valientemente, las repúblicas caribeñas del Caricom la semana pasada: el embajador de Antigua y Barbuda en Estados Unidos, Ronald Sanders, afirmó que los países de la Comunidad del Caribe consideran ausentarse de la llamada Cumbre de las Américas, convocada para el próximo mes de junio en Los Ángeles si se concreta la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua. El Caricom está conformado por 28 países del Caribe (15 miembros plenos, 5 miembros asociados y 8 miembros observadores). Luego se sumaron a la decisión de no concurrir a Los Ángeles si se excluye a países americanos, el presidente de Bolivia, Luis Arce y el de El Salvador, Nayib Bukele.

Ahora, el anuncio de AMLO es un desafío a Estados Unidos desde el propio bloque norteamericano. En el sur a veces olvidamos que México, además de Latinoamérica también es Norteamérica, que es socio de Estados Unidos y de Canadá en el T-MEC, una versión mejorada del NAFTA que Trump rompió para luego acordar con Obrador el T-MEC y, sin embargo, Obrador no cedió a ninguna de las presiones gringas para que detuviera la construcción de la refinería de Dos Bocas, que entra en funcionamiento el 1 de julio en Tabasco y el Tren Maya, construido por la fuerza armada nacional mexicana, con inversión china, que une cinco estados, tres de ellos colindantes con Guatemala: Chiapas, Campeche y Tabasco y finalmente la ley de soberanización del litio. Además los resultados fueron óptimos para la cuarta transformación. Ha batido records en la recaudación de la Comisión Federal de Energía (CFE) y en Pemex.


UNA GIRA SIN DESPERDICIO


Arropado por su amiga presidenta Xiomara Castro en Honduras, acompañado por el presidente Alejandro Giamattei en Guatemala en su reclamo sobre la Cumbre y condecorado con la orden José Martí por el presidente de Cuba Miguel Díaz Canel, Andrés Manuel López Obrador transcurrió su gira por el triángulo de la migración en Centroamérica, Belice y Cuba con su lucimiento previsible y dos encuentros especialmente esperados.


Uno, la reunión en privado con el General de Ejército Raúl Castro Ruz en La Habana. AMLO, por el fraude electoral de 2006 y 2012 no pudo reunirse con Fidel, pero alcanzó a mantener con Raúl un diálogo del que no estuvo ausente la certeza de ambos de evitar o impedir “la reacción de Estados Unidos cuando, de continuar la actual tendencia, en 2050 China produzca el 64 % del PBI mundial y EEUU entre un 4 y un 10 %” (AMLO a Miguel Díaz Canel en la conferencia pública en el Palacio de la Revolución).


Dos, Bukele. Dice un proverbio libanés, que, entre perderse y descubrir algo, la diferencia es saber volver. Bukele era un joven vehemente.

Dijo que la Constitución salvadoreña le autorizaba a entrar con los gendarmes al parlamento de la anterior legislatura donde no tenía mayoría, para que los legisladores le aprobaran un préstamo o ir a buscarlos a la casa si no había quorum.


Imaginen que eso hubiese hecho Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Evo Morales, López Obrador o Luis Arce. Los hubiesen arrojado a la pira de los medios corporativos. La OEA, el Departamento de Estado, Bachelet, hubiesen puesto el grito en la órbita de Marte. Los hubiesen comparado con Idi Amín Dadá, pero Bukele era el niño mimado del Imperio, porque el préstamo, oneroso, que le hacía votar al parlamento ese domingo, era del Banco Mundial. El dinero que Bukele requería era para armamento de policías y fuerzas armadas e inversiones en territorios de maras (bandas), incluido un helicóptero y un buque guardacostas. La frutilla de la torta era el apoyo de Almagro a Bukele. Hostigaba a Nicaragua, renegaba del izquierdista FMLN, de Venezuela, de Cuba... Hacía mandados al yanqui contra Obrador. Bukele era el campeón mundial de la democracia.


¿Pero qué pasó? ¿Por qué empezaron a llamarle dictador y le iniciaron Lawfare y cuando Bukele destituyó a los jueces que empezaban a perseguirlo, se lo encargaron a Kamala Harris y desclasificaron un “documento confidencial” reciente, que lo implica en “corrupción” y “tráfico de mercaderías a Estados Unidos”? Ser amigo de USA es terriblemente peligroso. Bukele sigue siendo un joven vehemente. Tuiteó que los yanquis son “cínicos”, que quieren “que vuelva el –derechista– partido Arena, que todos los salvadoreños saben que es el Partido de la corrupción”, que “no se inmiscuyan en la política interna de El Salvdor”, que “hablan de corrupción pero se trata de geopolítica”, que "Soros está financiando" la embestida contra él.


Sin demora, Bukele le pidió ayuda a China. Obtuvo, de entrada, 500 millones de dólares no reembolsables y mineros de bitcoint, moneda que declaró de curso legal en El Salvador.


Entonces AMLO le dio una mano en esta gira para que Bukele amenace no ir a Los Ángeles precisamente si excluyen a Cuba, Nicaragua, Venezuela, sus antiguos compañeros de cuando Bukele militaba en el FMLN, sin esperar a enterarse AMLO si Bukele se perdió, o simplemente descubrió que los yanquis son cínicos (“no hay que creerles ni un tantito así, nada”, decía el Che) y sabe volver.


El proverbio libanés seguro que Bukele lo conoce porque es descendiente de palestinos.

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