Deberían ir
paralelas la sanidad y la economía, pero la política del gobierno es que nos
quedemos en casa sin resolver el sustento económico de la mayoría de quienes
deberíamos quedarnos en casa, para que podamos hacerlo.
El primer
mes, las capas medias productivas van a recurrir a sus ahorros (el gobierno, de
hecho, al blindar al capital financiero privado, está confiscando los ahorros
de las capas medias productivas), pero va a llegar el momento en que los
sectores de bajísimos ingresos y esas capas medias sin ingresos no van a poder
mantenerse en aislamiento. Entonces todo y todos vamos a saltar por los aires.
Ese momento
no es lejano. Hubo mucho consumo y poco ahorro en estas sociedades. Macrón lo
sabe y por eso se hace cargo de todo, tarifas, impuestos, alquileres... Todo a
cargo del Estado. Se endeuda el colectivo, no las personas que producen, los
trabajadores. Aquí arden los celulares con ofertas de créditos de usura. ¡Claro! Tenés que pagar tarifas o te cortan
los servicios, Impuestos y alquileres pueden dejar de pagarse mientras haya que
elegir entre comida o pagarlos, pero se adeudan. Muchos ya no tienen ingresos o
los tenemos menguados. Todos queremos mantener el aislamiento para evitar el
crecimiento exponencial de la pandemia, pero así es imposible.
Entonces
cuando la línea del aislamiento, que debería ir paralela a la política, se
choque con ésta, porque en realidad van en diagonal y directo a la intercepción
violenta, va a haber quilombo. La infección va a volverse exponencial porque no
va a respetarse el aislamiento, no por la inconsciencia de ciudadanos
irresponsables, sino por la necesidad de supervivencia. Los más numerosos contagios se dan en lugares de trabajo e intrafamiliares, reveló la comisión de expertos reunida por el gobierno.
Eso
obligaría a empezar de nuevo, de cero, hasta que se industrialice la vacuna. El
parate económico, que podría ser de tres meses, se haría bastante más largo y
el dogma del gobierno (“el capital financiero privado no se toca”) también va a
saltar por el aire.
Luis un
día dice que no es ortodoxo y hasta que podría ser keynesiano y a la conferencia
siguiente te clava el dogma hiperortodoxo neoliberal, “el capital no se toca,
sólo los sueldos de los trabajadores y las jubilaciones y todos los ingresos de
los informales”. Y es mentira que salva a las PYMES y medianas empresas con los
seguros de paro (pagados mayormente por los trabajadores), porque muchas
empresas no declaran todos los empleados que tienen ni todos los sueldos, y aun
con todo declarado, si no facturan, no alcanza con el subsidio del BPS, porque
el resto de las cuentas sigue corriendo, agua, luz, gas, alquileres, higiene y
comida, entre otras. Las ollas populares
mitigan, las fuerzas sociales ayudan, pero llegado el momento van a hacerse
cargo del Estado, porque es el Estado el protagonista de esta guerra. Esto no es la Vuelta Ciclista. Unos largan de
Miami y otros de Casavalle. Unos van en yate y otros a gamba, pero si los que
no vamos en yate tenemos que cruzarnos, no vamos a resignarnos al contagio. El
Estado somos nosotros. No eres tú, Luis. Aunque te llames Luis. Hace dos siglos y tres décadas que debería haberte quedado claro.
Y sin
embargo en esto no puedo acusar al gobierno de cipayo. No está haciendo lo que
hace USA. Trump prometió tres mil dólares para cada habitante. No sale al
salvataje de la banca como en 2008 porque esta crisis no puede hacérsela pagar
sólo al pueblo. Luis en eso no es cipayo. Se corta por su cuenta… o por la
de Alfie.
¡Están
locos! ¡Completamente desquiciados! Van a enviar una Ley de Urgencia que no
tiene nada de urgente y que van a tener que derogar en pocos meses, ¿o creen,
de verdad, que pueden reiniciar la economía en semanas?, porque esa ley es para achicar
el Estado y lo tienen que agrandar, sí o sí.
Cuando digo “todos
vamos a volar por los aires”, me refiero también a ellos, Luis, Talvi,
Alfie, Arbeleche… si pierden el control de la pandemia no van a poder gobernar.
Que se saquen las anteojeras, por favor, por ellos mismos.
Tienes una
consigna de tu cuño neoliberal que ahora tienes que cumplir, Luis: “hacé la tuya”,
hazlo por ti. Cuando los que te financiaron la campaña te apretan, mándalos a
cagar. Si esto se posterga no vas a tener más campañas.
Y se va a
postergar, tal vez más de un año y todavía más se va a postergar si no haces todo lo políticamente imprescindible
para sustentar el aislamiento ahora, antes de que una apertura sin habernos librado del virus termine haciéndonos perder el hilo epidemiológico.
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