Decir que la
izquierda defiende el amor libre y los derechos de las mujeres y de los
homosexuales porque George Soros le pone plata, es de una ignorancia supina de
la historia universal y, de paso, de las finanzas.
A Soros no
le habían salido los dientitos cuando los yanquis mataron en Pensilvania a
Wilhem Reich, en un hospicio psiquiátrico, condenado “por estafa” por haber
descubierto los acumuladores de orgón (energía orgásmica orgánica), una hipótesis
fantástica, a caballo entre el genio y la locura, que materializaba en términos
biofísicos la libido freudiana. Reich había nacido en Galitzia en 1897 (cuando
el padre de Soros no había nacido), en 1928 se afilió al Partido Socialista
Austríaco, donde comenzó a militar dentro de la fracción comunista. En 1929
fundó la Sociedad Socialista de Consulta e investigación Sexual, estableciendo
varios consultorios en los barrios pobres de Viena. El movimiento comunista
defendía la libertad sexual. Lenin legalizó el aborto en 1920 y derogó las
leyes zaristas contra el homosexualismo. En 1926 la justicia soviética
simplificó al máximo los procedimientos del casamiento y del divorcio. Los
lemas de “amor libre” y “¡abajo la falsa moral burguesa!” eran tomados al pie de
la letra por la población en los primeros tiempos de la revolución bolchevique.
El cerco militar, el bloqueo político y el aislamiento económico generaron
situaciones límite que Reich analiza en La
lucha por la nueva forma de vida en la URSS (segunda parte de su libro La revolución sexual).
A principios
de los años treinta, Reich, ya afiliado al Partido Comunista Alemán, se
trasladó a Berlín, donde fundó una amplia organización “sexo proletaria” (el
sex-pol), auspiciado por la juventud comunista publicó La lucha sexual de la
juventud (libro que sería reivindicado por los jóvenes del mayo francés del
68).
El Sex-pol,
dirigido por Reich, contaba ya con más de cincuenta mil adherentes y
consultorios en todos los barrios populares de Berlín, cuando en febrero de
1933, tras su defensa de Lenin contra Stalin, plasmada en su libro "Escucha,
hombrecito", Reich terminó expulsado del Partido y luego fue condenado y muerto en prisión en el
exilio norteamericano, pero antes de matar a Reich, los fascistas, en julio de
1936, fusilaron a Federico García Lorca, por homosexual y comunista, miembro de
la Sociedad de Amigos de la Unión Soviética, dramaturgo y poeta revolucionario
y antes, cuando a Soros no le había nacido el espermatozoide que engendró a su
abuelo, fue condenado en Inglaterra Oscar Wilde, por homosexual y socialista,
defensor del amor libre y los derechos de la mujer, igual que todos sus
compañeros izquierdistas contemporáneos, marxistas y no marxistas, con
particular brillantez Friedrich Engels. Y, desde luego, Clara Zetkin, Alejandra
Kollontai, Inessa Armand y Rosa Luxemburgo ya habían levantado la agenda feminista de derechos
(y conquistado en la URSS), mucho antes de que Soros naciera.
¡¿Qué vienen
ahora Manini y Sarthou a decirnos que los revolucionarios sociales no podemos
defender a la vez e indisolublemente la libertad sexual en toda su extensión
imaginable y el derecho de las mujeres sobre sus cuerpos y a la igualdad con
los hombres?! ¿Que esto es invento de Soros? Cuando Soros fundó Caracas ya la
había fundado Les Luthiers.
MADURO Y SOROS
Compartí con
Hoenir luchas estudiantiles desde 1982, me conoce y sabe que en las discusiones
que tuvimos nunca me dio letra Soros (¿quién era?) y mucho menos Rockefeller,
enemigo principal.
Si venimos
discrepando desde entonces, es porque desde hace más de doscientos años
nuestras cosmovisiones vienen discrepando.
Desde aquel
tiempo hablábamos con Rosa Luxemburgo: “Quien es feminista y no es de
izquierdas, carece de estrategia. Quien es de izquierdas y no es feminista,
carece de profundidad”. Rosa lo había dicho exactamente 70 años antes.
Siempre hubo
afluencias a la izquierda de falsos conversos peligrosos, desde el monaguillo
ortodoxo José Stalin al especulador financierista cooptado por Rockefeller a Hitler,
George Soros, pero la izquierda es Voltaire y en la revolución social y
política que lo glorificó, el naciente proletariado conducido por La Liga de
los Comunistas de Gracus Babeuf, nació a la izquierda (por su lugar en la
Asamblea Nacional instalada en 1789), siguiendo las luchas revolucionarias contra la opresión social y contra la represión sexual.
–¿Usted es
comunista o es puto? –fue el único comentario de Kruchev ante el autor de la
primera exposición de pintura abstracta soviética desde que Kandinsky marchó al
exilio y Malévich fue censurado en la URSS.
Un parpadeo aberrante y subverso en nuestro larguísimo contrato e historia de luchas.
Un parpadeo aberrante y subverso en nuestro larguísimo contrato e historia de luchas.
–¡Camaradas
y camarados! –dice Maduro, inclusivo sin perder el buen humor, ahora que Soros, homófobo y antifeminista en los hechos, lo bloquea
fracasando golpe tras golpe. Hoy en Estado La Guaira.
Efectivamente,
Soros está fracasando en Macuto, Delcy Rodríguez, la Vicepresidenta de la República
Bolivariana de Venezuela, advirtió de importantes evidencias sobre la incursión
de mercenarios en esa zona del estado La Guaira. "No se equivoquen con
Venezuela –reiteró hoy Delcy Rodríguez, ante el nuevo intento golpista en
desarrollo–, les hemos derrotado todos los golpes de Estado, les hemos
derrotado el golpe eléctrico y nuevamente los vamos a derrotar, en cualquier
circunstancia vamos a resistir. Pretendieron hacer una incursión terrorista en
nuestro territorio, violentar la integridad territorial en medio de la pandemia
que amenaza a la humanidad. El veterano de guerra estadounidense Jordan
Goudreau se atribuyó la operación. Un mercenario estadounidense que participó
en las acciones de desestabilización en Irak y Afganistán. Este mercenario,
dueño de una empresa de mercenarios, se atribuyó esta acción criminal
terrorista y mercenaria contra Venezuela”, afirmó Delcy Rodríguez.
Soros
financia las incursiones militares contra Maduro y las caravanas contra López
Obrador. Es malthusiano, igual que Rockefeller, Hillary Clinton, Mac Namara, la
línea principal del Pentágono, pero Malthus es un derrotado universal. Cuanto
más se persigue a los pueblos, más grandes y fuertes resisten.
BILL GATES EN LAS CONTRADICCIONES
Hoenir
también se pregunta en su columna El
hombre que alquiló a la izquierda, calificada por Manini de “excelente”,
por qué Bill Gates y otros invierten “mucho dinero en las siguientes causas:
los derechos humanos, la enseñanza universitaria, el periodismo, el feminismo
“de género” y los derechos de las
minorías LGTB (y las políticas de discriminación positiva respecto a esas dos
causas), la legalización de la marihuana, el ambientalismo, las campañas contra
el calentamiento global, la promoción de las “tecnologías verdes”, la
investigación, producción y aplicación de nuevas vacunas, la financiación de la
OMS (especialidad en que se destaca Bill Gates)
y el apoyo a las políticas recomendadas por la OMS respecto al
coronavirus”.
Bien. Ni
tampoco ni tanto, pero bien.
Bill Gates
tiene mil setecientos millones de dólares, según Forbes. Bill Gates declara que
le parece mal tenerlos y protesta contra el sistema que le permite y
decididamente le obliga a tenerlos, el capitalismo en su fase imperialista.
Reclama un impuesto que grave fuertemente su propia riqueza junto a la de todos
los mil millonarios, billonarios y millonarios, pero tiene una Fundación (Bill y
Melinda Gates) que dona (para las causas que Hoenir menciona) un porcentaje que
le permite descontar impuestos.
¿Es una
ironía?
Si Bill
Gates donara mil millones de dólares y se quedase con setecientos millones no
cambiaría nada a favor. El financierismo imperialista lo devoraría; su donación
se licuaría en flexibilización cuantitativa apenas la Reserva Federal emita el
suficiente porcentaje de liquidez, o sea, cada día o día por medio y Gates se
fundiría en la competencia intercapitalista.
Gates es
consciente de que sólo obligando a todos los mil millonarios a entregar mil
millones cada uno, en distribución masiva del Estado en servicios no derivados
financieros y obligando a los millonarios semejante parte porcentual,
incluyendo por supuesto a los billonarios de los bancos de la reserva federal,
J.P Morgan, Rothschild, Rockefeller, Chase Manhattan, Goldman Sachs, Warburg,
Lazards, Seifs… entonces puede cambiar algo. “El que no cambia todo no cambia
nada”. Y el todo de nuestra época es el capital financiero imperialista, que
todo determina, frenando el desarrollo de las fuerzas productivas (a las chinas
no le entra la banca extranjera pero en los mercados reglados por el Imperio,
los precios de sus productos incluyen plusvalor potenciado) e impidiendo dar
satisfacción a las necesidades de todos.
Sólo la
resolución de lo fundamental abre el principio de resolución de lo accesorio. Y
la contradicción fundamental es con Wall Street, no es con Microsoft. Por eso,
en dirección política a favor de los trabajadores van las protestas, propuestas y donaciones de Gates, aunque podemos imaginarnos que sus mil
setecientos millones de dólares, partiendo de diez o veinte mil de una
inversión inicial, no son sólo valor económico propio, o sea tiempo suyo de
trabajo socialmente necesario, ni capital únicamente propio; son apropiación de
plusvalía de los trabajadores de Microsoft y otras empresas que explota junto a
la red financierista.
Pero también sabemos que en la relación entre Gates y Warren Buffett, es éste el que sacó boleto, quien medró del valor de Gates mientras le convino y cuando no, lo dejó en manos de capital chino. No es Gates el beneficiado de Buffett sino al revés y en términos contradictorios. No estamos para lavar matices significativos, sino para aislar al enemigo principal.
Ahora, más
importante que el matiz (al que no somos indiferentes) entre el origen de clase
de un emprendimiento (aporte tecnológico, de trabajo intelectual muerto y vivo)
o cuarta generación de capital financiero de Rockefellers y de rol productivo o
meramente especulador, entre la situación de clase de Gates y de Buffett y Soros, lo que
determina es la toma de partido.
El pueblo
financia al pueblo. Muchas veces Justicia no hubiese salido a la calle si el estanciero Enrique Amorín no hubiera puesto la tarasca. Su
origen era oligarca, su situación era oligarca, pero era pueblo porque su toma
de partido era popular. Lo fundamental.
Digo Amorín,
igual que Luchino Visconti, Kim Philby, Donald Maclean, Guy Burgess, Anthony
Blunt, John Cairncross… o, aunque en origen proletario en situación burguesa, tomaron partido antiimperialista Pablo Neruda, Pablo Picasso, Charles
Chaplin, John Lennon, Sting, Residente y John Berger, entre tantos…
Chaplin,
expulsado de USA por “actividades prosoviéticas”, fue entrevistado en su
castillito en una montaña de Suiza por un periodista que le preguntó por qué un
comunista vivía allí.
–Soy
comunista, no franciscano –contestó Chaplin, de quien no se sabe cuánto
aportaba, pero había fundado con Douglas Fairbanks, United Artist, que el
senador Joseph Mccarthy desmanteló, dándole a Hollywood el giro reaccionario
que esencialmente conservó luego.
Uno, que
además de comunista es franciscano, piensa que a Gates va a haber que tomarle la fiebre a menudo con esas pistolas termómetro que usan los chinos contra el
coronavirus. Los chinos y la historia son convergentes.
Y en
Uruguay, prefiero y espero que Salgado (cuya relación con el FA Hoenir
cuestiona) trabaje de buena fe con la intendencia del FA, básicamente porque
sus intereses no son los del imperialismo y él no es tonto. Si el gobierno
ataca nuestro poder adquisitivo, CUTSA vende menos boletos.
Desconfianza
más desconfianza es seguridad, pero cuando dijo Deng Xiaoping, “no debemos
temer; aunque generemos millones de multimillonarios los vamos a dirigir
nosotros, porque jamás permitiremos que formen una burguesía”, se refería a que
en China la única toma de partido posible es la popular y el carácter de clase
fundamental es la toma de partido (la cuestión "clase en sí" y "clase para sí", pero Deng, en el discurso que cita su biógrafo Cademartori, no considera necesario explicar, por lo que deduzco que los fundamentos marxistas de su auditorio estaban suficientemente extendidos)..
Subrayo,
“los vamos a dirigir nosotros”.
Los derechos
humanos, la enseñanza universitaria, el periodismo, el feminismo, los derechos
de las minorías LGTB, la desmafiosización del tráfico de drogas, el
ambientalismo, las campañas contra el calentamiento global, la promoción de las
tecnologías verdes, la investigación, producción y aplicación de nuevas
vacunas, la Organización Mundial de la Salud
y el apoyo a las políticas recomendadas por la OMS respecto al
coronavirus, son causas de las que siempre y ahora, estuvimos y estamos al
frente y sin ningún menoscabo de nuestro programa antioligárquico y
antiimperialista. También al frente.
Quienes
quieran convertirse y sumarse y aportar, ya saben nuestro paradero. Primera línea de fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario