Lacalle dice
que él es el Presidente de Vázquez. Es verdad. No nos guste o sí, Lacalle es el
Presidente de todos los uruguayos, pero singulariza en Vázquez para vincular
las imágenes.
“Nos está
gobernando una agencia de publicidad”, dice, certero, Mauricio Rosencof. Veamos una secuencia de spot.
Lacalle le
pide a Vázquez que lo reciba, lo visita regresando de Rivera, donde pudo
haberse contagiado de una funcionaria infectada por coronavirus , se reúne con
Vázquez, imnunodeprimido por la afección cancerígena que padece, y sale Lacalle
de la reunión diciendo y reiterando que se reunió con “el Presidente Vázquez”,
menos veces le llama “ex”.
Aprovecha el
margen de autonomía orgánica de la figura de Vázquez, para compartir
responsabilidad, a la manera en que la comparte con nosotros cuando nos
“exhorta”. Si sale mal es culpa nuestra, si sale bien, un éxito del gobierno.
Está buena la estrategia, respetable, sobre todo en el mediano o corto plazo
cuando el blindaje al “malla oro” que pauperiza al pueblo se manifieste y el
gobierno del “malla oro” salga a decir, “yo no fui, fue la pandemia, fueron
ustedes y hasta fue el doctor Vázquez, mi cordial colega Presidente”.
Pero Lacalle no hizo lo que Vázquez le dijo que hiciera desde el comienzo de la pandemia.
Vázquez propuso cuarentena obligatoria, plan económico para sustentarla,
salario mínimo universal provisorio, que no subiera las tarifas, que no subiera
el IVA en el comercio por débito bancario, que utilizase los préstamos
contingentes, que no distrajese con la LUC, que no fuese contra el Estado en la
LUC, que no siguiese restando recursos a la investigación, a la ciencia, a la salud
y al MIDES, aún sin la LUC y en plena pandemia, que no protegiera injustamente
al “malla oro”, que, por el contrario y
por todos y por él mismo, aplicase el plan que le presentó el Frente Amplio, y
así hubiésemos salido de esta situación en dos meses, librándonos del virus
totalmente, como lo hicieron todos los países con estados similares al nuestro (gracias
a Dios y al ateo Batlle y Ordóñez y a los plebiscitos y al FA) o aún más cuasisocialistas
que el nuestro.
¡Era tan fácil! ¡Nunca una crisis fue una oportunidad tan fácilmente aprovechable y no puede decir el Presidente (el Presidente Lacalle) que no lo ayudamos!
Publicamos, antes incluso que Vázquez, en cuanto lo planteó el Sindicato Médico,
“Convencer a Lacalle de la necesidad de la cuarentena”, pero él optó por “exhortarnos” a un aislamiento voluntario, que no se
proponía en los hechos librarnos del virus en el país más fácil del mundo (por
su Estado, por sus bastantes riquezas, pero también por su densidad poblacional,
30 veces menor a la de Vietnam y Kerala, por ejemplos, que así se liberaron: https://rebelion.org/el-secreto-de-kerala-y-vietnam/
sino que apenas se proponía aplanar la curva, dañando en consecuencia a
la economía por mucho más tiempo del necesario, y, esto es lo principal, que al
no ser obligatoria le quitaba responsabilidad al gobierno de hacerla
sustentable y proteger así la economía, aunque fuese con ideas prestadas –en algún
momento el Presidente habló de Keynes, pero evidentemente fue en broma, les
hubiese convenido, a nuestro país y a él (si fuese independiente de su clase), que hubiera hablado en serio–.
Vázquez puede no haber sido vietnamita en muchos aspectos, pero en Salud, seguro no se quedaba atrás. Le plantó cara hasta a la Philip Morris y le ganó...
En economía…
si Lacalle es el Presidente de Vázquez, ¿Arbeleche es la ministra de Astori?
Ya dijeron
que las calificadoras de riesgo le mantuvieron el grado inversor a Astori
porque Arbeleche les pidió, según no dice Astori. O sea que tampoco Arbeleche
hace lo que Astori dice o al menos Astori no dice que Arbeleche lo haga.
Les queda la
identificación presidencial de Lacalle con Vázquez, pero Vázquez le respondió
presentándole un documento que elaboró junto a Ricardo Ehrlich, Miguel Fernández
Galeano y otros científicos, documento que no difiere en lo fundamental del
planteo del Frente Amplio ni del PIT-CNT.
Si Vázquez
fuese el Presidente de Lacalle, ya estábamos bailando y afuera, disminuyendo desigualdades. De todos modos
estamos junto a Venezuela, Surinam y Cuba, entre la pole position de los países
de América para la salida del COVID, y la política también son gestos. Ahora
que su hisopado dio negativo, podemos decir que el del Presidente visitando a
Vázquez fue un gesto saludable.
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