El 26 de junio murió Gavazzo. El torturador se jactaba de que
su encendedor era un regalo con la inscripción indeleble, “al Coronel José
Gavazzo, la CIA”. Al día siguiente Manini Ríos hizo declaraciones contra el
golpe del 73, en la línea de lo que había dicho dos meses antes, “si quieren
justicia, denuncien judicialmente al que dio las órdenes. Miren que está vivo y
sigue dando órdenes”.
Se refería al Secretario de Estado que, a través de cualquiera
de sus subalternos, le obsequió a Gavazzo el encendedor, el mismo Secretario que
ordenó, por escrito, en documento hace una década desclasificado, “hacerle
aullar de dolor la economía a Salvador Allende” y sigue haciendo aullar de
dolor la economía de todo pueblo con gobierno digno, que no se quiebra en la
tortura ni en el alfombrado de Washington. Y es verdad, Henry Kissinger
físicamente sigue vivo.
Aquí está Chile, vencedor de Piñera, de Gavazzo, de Kissinger
y de Pinochet. Chile resuelto y en condiciones de elegir este año un gobierno
digno, el primer gobierno digno que suceda al de Allende y una Convención Constituyente que hace
por fin añicos la Constitución de Pinochet, con el pueblo movilizado custodiándola,
a pesar de los guanacos de los pacos.
Pero más acá está el humo. Bukele y Luis fingiendo cuestionar
a Biden por su confrontación a China, cual si Bukele fuera Farabundo Martí y
Luis fuera Herrera. “Vamos a tener relaciones con China lo más que podamos; no
me parece bien que Biden le plantee a América Latina una disyuntiva contra
China”, dijo Luis. A El Salvador de Bukele, el PCCH (Partido Comunista de
China, gobernante del gigante asiático) le regaló 50 millones de dólares
(préstamo no reembolsable), para invertir en infraestructura. A Uruguay
gobernado por Luis, le facilitó las vacunas que hoy están haciendo retroceder
la pandemia.
Y allá, en el mundo mundial, también está China, prohibiendo
la minería de Bitcoint y desplegando el Yuan digital, mientras permite a los
chinos mineros de Bitcoint, llevarse en aviones, a Texas y a Kazajistán,
toneladas de equipos para cadenas de bloques, a nueve dólares de impuesto por
kilo. China dice no estar dispuesta a suministrarles a los mineros de criptomonedas
tanta energía ni tan barata, en momento en que lucha por el medio ambiente y
tampoco parece ver con muy malos ojos que un Estado de Trump, Texas, sostenga
un testigo de dinero duro ante el uso híbrido militar del dólar que está
haciendo el Pentágono, desde Kennedy con los embargos, pero más aún desde
Obama, con las “sanciones”. China pudo no haber permitido la salida del país de
los aviones cargados de computadoras.
Bukele, trumpista desconcertante, atacó a la OEA, al dólar y,
en un momento, recurrió a cierto ingreso básico universal para paliar la
pandemia. Esos son los segmentos donde el bukelismo de Luis se disgrega, hace
la parte trumpista del humo, pero Atlas no le permite a Luis seguirle a Bukele
la de aparente populismo. Kissinger sigue dando órdenes, aunque de un par de
décadas a esta parte, siempre que lo entrevistan está de mal humor.
A Bukele el berrinche contra la OEA no le duró ni diez días,
pero le va a llevar más de treinta años cumplir su declarado propósito de
sostener con energía de lava volcánica el decretado curso de moneda legal del
Bitcoint en El Salvador, si su gobierno sigue y el Bitcoint lo sobrevive. Es posible que por “lava” haya querido decir otra
cosa., pero nadie pretende, ni siquiera Bukele, superar en lavado a la DEA del
Irán-contras, que sigue siendo la misma de Kissinger.
Hablando de drogas, en primero de julio, el mismo día en que
el PCCH, el Partido que sacó a China de la miseria, de las guerras del opio con
que la hundieron los imperialismos de “occidente”, el Partido que la libró de
la ocupación del de Japón, celebraba su primer centenario en todo el mundo, en
Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires, Argentina, Cristina Kirchner nombraba
a tres jóvenes raperos argentinos, uno de ellos, L-gante, quien en un una
entrevista reciente había reconocido y agradecido haber sido beneficiario de
una notebook por un programa del gobierno kirchnerista durante el segundo mandato
presidencial de Cristina.
Los videos de este rapero tienen hoy cientos de millones de
visualizaciones en YouTube y exaltan la marihuana, el porte de arma, códigos
arrabaleros similares a los del tango malevo, el “perreo” de “gatas” sexys y un
coche de alta gama en la villa. En definitiva, el relato heroico que, desde un
momento de triunfo, cuenta la trayectoria de un personaje singular, venido del
barrio. Ese mecanismo narrativo heroico es similar al de muchas canciones de
Sabina o películas de Almodóvar y, en tal aspecto, de la heroicidad del relato,
es similar, al gigante show artístico La gran expedición, que se representó en el estadio Nacional de Beijing,
con miles de actores en escena, decenas de miles de espectadores y tecnología 5G,
celebrando la historia del Partido Comunista de China. Más allá de sus
contenidos específicos diferentes, de lo colectivo o individual, de contar
historias o contar la Historia, están, los cuatro ejemplos mencionados, en las
antípodas del relato antiheroico de los personajes que narran glorias irrecuperables
en el momento de la derrota.
El 29 de junio, el Departamento de Estado de USA, comunicó
que los bombardeos que efectuó el 24 desde Siria, país cuyo gobierno exige que
USA retire sus tropas de territorio sirio, sobre Irak, país cuyo gobierno exige
que USA retire sus tropas de territorio iraquí, fue hecho “en legítima defensa
propia” contra Irán, país cuyo gobierno exige que USA retire sus tropas de todos
los países cuyos gobiernos exigen que las retire, incluido el de Afganistán, de
cuyo territorio el 4 de julio terminaron de retirarse las tropas alemanas de la
NATO (por sus siglas en inglés) y sólo falta que los yanquis transfieran o
abandonen el control de la amapola, porque el gobierno de Afganistán exige que USA
no postergue ni un día más el retiro de sus tropas de Afganistán. Allí, donde,
a principios de siglo, Kissinger hizo proclamar a bombazos el unilateralismo de
“dominio de espectro total”.
Henry Kissinger es un antihéroe. El cedulón por el plan
Cóndor le va a provocar nostalgia.
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