Dijo Cristina en Aeroparque que el candidato de ella era Wado, pero que Alberto lo vetó porque Alberto quería PASO. Finalmente Alberto aceptó a Sergio de “candidato único”, bajando a Daniel de las PASO, que entonces dijo que Alberto lo había forreado, pero todos aceptaron que Juan compita en las PASO. Osea, que hablan de “candidato único” y al otro candidato, Juan, ni lo nombran, aunque neuróticamente, la Unión por la Patria (UP) tiene PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias). Trataremos de explicarlo.
Evidentemente Alberto Fernández quería a Sergio Massa de candidato único y no a Daniel Scioli, por eso éste dijo que lo usó “de forro” para negociarlo y bajarlo. La exigencia de los gobernadores provinciales de que hubiera candidato único le vino de perlas a Alberto Fernández para la negociación. No aceptó a Wado de Pedro, quien seguramente tendría internas competitivas con Scioli, y se aseguró dos lugares en las listas, uno para Victoria Tolosa Paz y el otro para Santiago Cafiero, que de todos modos podía obtenerlos en las PASO, porque Scioli podía alcanzar el piso para obtener representantes. No hay que olvidar los estrechísimos vínculos políticos de Alberto Fernández con Massa. Fue su jefe de campaña en 2015 y su cicerone al Frente de Todos en 2019 y lo mucho que lo admira. “El más preperado de todos para ser Presidente no soy yo ni es Cristina. Es Sergio”, dijo, ya siendo Presidente, en entrevista con Novaresio.
El comando de Patricia Bulrich festejó la candidatura de Segio Massa, porque dicen que es gemelo y gran amigo de Horacio Larreta (los tres son grandes amigos: Massa, Horacio y Alberto). A Bulrich le queda que ni pintado para distinguirse en las PASO de Juntos por el Cambio, aunque acudiendo al título de la columna dominical de Horacio Verbitski, sí que les queda pintado “azul claro o celeste oscuro”, el matiz entre Larreta, el Jefe de Gobierno de Buenos Aires y Massa, el Ministro de Economía de la Nación.
Ir a las elecciones generales con un Ministro de Economía que mide 115 % anual de inflación no parece muy sensato, pero los medios oficialistas dejan trascender que “Sergio tiene el mérito de haber evitado la fuga en helicóptero” (comentario en El Destape).
Esta columna ya hizo su pronóstico: la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner era imprescindible para que no gane la derecha. El último lunes de octubre o de noviembre vamos a tener resultados, pero la UP encontró una forma de que no gane la derecha: que gane otra derecha.
Clarín lo sabe, la embajada lo sabe, el pueblo lo sabe y, por su puesto, lo sabe Cristina. Sergio Tomás Massa es el mejor candidato de derecha que puede haber. Esta columna ha atacado varias veces a Yamandú Orsi porque el intendente canario posa de centro derecha, pero debe reconocer que, comparado con Massa, Orsi es el Che Guevara. A sugerencia del columnista Carlos Pagni, Massa puede aplicar el ajuste con el apoyo de Cristina, sin mayor conflictividad. De hecho ya lo está haciendo desde hace seis meses, gestionando el plan del FMI en el Ministerio de Economía.
Los antecedentes huelgan. Massa puso con Mauricio Macri (ambas boletas) a Gerardo Morales en la gobernación de Jujuy, le puso el vicegobernador y fue entusiasta carcelero de Milagro Sala.
Ya en el gobierno del Frente de Todos, Massa siguió insistiendo en que Milagro debe seguir presa “por violenta”. De la brutal represión de Morales a los trabajadores y pueblos originarios Massa no dijo “violenta” No dijo nada. A los kirchneristas enjuiciados, en el envión del lawfare los quería a “todos presos” y a los kirchneristas ya presos “que se pudran en la cárcel”.
Massa se fue a Davos con Macri. Desde 2013 el kirchnerismo le cantaba en cada acto, “no pasa nada… si todos los traidores se van con Massa”. Ahora aparentemente se cerró “la grieta” tan mentada por los medios hegemónicos en Argentina (ésa que en mi barrio se llama lucha de clases). Todos se fueron con Massa, pero pasa, algo pasa...
Massa se opuso a la 125 y trancó la ley de medios y la reforma judicial. Arregló con el FMI y es su hombre de confianza. En cuanto se supo su candidatura todos los bonos y acciones argentinos subieron unos 10 puntos. Los mercados festejaron. Sobre derechos humanos sus propuestas fueron meter el ejército en las villas, bajar edad de imputabilidad, seguir el ejemplo de su amigo Rudy Giuliani, ex alcalde republicano de Nueva York.
Cristina lo llevó a la ESMA a figurar derechos humanos y él hizo una defensa, para empezar, bastante abstracta, “levantaremos una pared contra los que quieren quitar derechos”. Pero la política del Fondo que él aplica ya está quitando concretamente derechos. Es el regreso del peronismo al menemato, sumado a las “relaciones carnales” de Massa con la embajada que constan en Wikilikes y a sus vínculos con Bill Clinton.
Perón tuvo el gobierno en dos épocas distintas y pudo aplicar la política económica de Gelbard, la Junta Nacional de Granos y el control de precios con Revestido –su Ministro de Hacienda en la primera época–, pudo transformar necesidades en derechos, lema común del Manifiesto y de Eva, la Constitución del 49… Néstor tuvo el gobierno y pudo recuperar el país, liderar lo mejor del continente y dejar planteados los ejes de avance… Cristina tuvo el gobierno y pudo consolidar derechos que faltaban, enfrentar y derrotar la prepotencia oligárquica del macrismo, pero el poder no es sólo el Poder.
Cristina dijo que no va a ser “mascota del Poder”. ¿Massa vendría a ser un peluche del Poder? De Cristina no. Si Alberto, con cero voto propio, congeló la lapicera, el massismo, que es un sector considerable, la va a usar cuánto… Y cómo.
El Poder también es poder presentar candidato propio, poder impulsar la militancia a que defina del modo plebeyo y no del modo palaciego (en Argentina le llaman “la rosca”; en Uruguay “la rosca” se le llamaba a la oligarquía).
Por fuera de la embajada, se destacan a la izquierda Mempo Giardinelli (reiteradamente citado en esta columna por la calidad literaria de Mempo pero candidato meramente testimonial aunque necesario), el referido Juan Grabois (quien llegado el caso muy hipotético de ganarle la interna a Massa, podría devolverle con un “gracias, Tomasito”, el “gracias, Wadito”, del tuit de Massa a De Pedro) y Bregman-Del Caño, que seguramente triunfarán en las PASO del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), en su competencia del PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) con el PO (Partido Obrero). Pero no aparecen en los medios ni a palo, aunque el FIT fue la tercera fuerza electoral en 2021, el más reciente antecedente comicial general.
Juan Grabois, ninguneado por Cristina, tal vez tenga más prensa si ocurre que UP no consigue contener el voto indisciplinado kirchnerista, en caso de que se constate una merma en la intención de voto a Massa.
Lo peor de todo eso que sabe a rosca en la acepción argentina, es que el más apropiado nombre de la rosca, en ambas acepciones, es Lago Escondido ( https://joseloolascuaga.blogspot.com/2022/12/se-puede-hoy-proscribir-argentina.html ).
1 comentario:
Muy bueno Joselo !!!
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