viernes, 29 de agosto de 2025

Dime quién te corre…



La única política es internacional, decía Perón, aun siendo nacionalista. Pero cien años antes que Perón lo dijo Carlos Marx y fundó el Partido Internacional de los Trabajadores. En política hoy tenemos tres conflictos bélicos con movilización de tropas en aumento, que son parte de una misma guerra que podríamos sintetizar en la OTAN contra los BRICS. Una de ellas es la que sucede en Ucrania, otra en Asia Occidental, donde Israel comete genocidio en Gaza y se enfrenta a Yemen y a Irán. La tercera, más reciente, es la de Donald Trump y el ejército de los Estados Unidos contra Venezuela, que a su vez está alistando milicianos para su defensa. En las tres, el gobierno de Uruguay y, por lo tanto, el Estado de Uruguay toma partido por la OTAN. Es negacionista del genocidio en Gaza, acordó relaciones especiales con Ucrania superiores a las anteriores y desconoce al Estado de Venezuela, porque desconocer al jefe de Estado, a la Corte Nacional Electoral y al Supremo Tribunal de Justicia es desconocer al Estado. Con este desconocimiento echa por tierra la Doctrina Larreta, que fue orgullo, avance, delantera de una política de Estado internacional de la República Oriental del Uruguay durante décadas. Si atendemos a lo más grave de todo, es sin duda el negacionismo de Gaza. Gaza hoy es Auschwitz más Guernica, es el lager más el bombardeo de civiles indefensos. Es cierto que lamentablemente no son pocos los negacionistas de Auschwitz que esgrimen argumentos falaces, tales como poner en cuestión las fotografías y los videos Nikon de la Unión Soviética y especialmente los informes del ejército soviético que hablaban de más de un millón de víctimas en base a los pesajes de pelos y de otros elementos de evidencia que encontraron. Pero ciertamente no pudieron filmar el millón de damnificados, porque ya no estaban, apenas quedaban algunos famélicos sobrevivientes. Poner en cuestión la información que brindó la Unión Soviética, el único que pudo hacerlo porque liberó el campo de concentración de Auschwitz, es gravísimo. Pero muchísimo más grave es el negacionismo de un genocidio en vivo y en directo para todo el universo, tal cual lo están haciendo los países de la OTAN, a los que se suma Uruguay.

Cuando al presidente Yamandú Orsi un periodista lo cuestionó por este negacionismo, él contestó que “no lo vamos a correr con el poncho”. Una de sus tantas metáforas con las que pretende, de hecho, parecerse a Mujica. Pero Mujica era un sabio en elaborar metáforas con la teoría del analfabetismo, teoría compleja, muy difícil de estudiar, que elaboraron José Bergamín junto a Carlos Vaz Ferreira, entre otros, de la que parece no tener demasiada idea Yamandú Orsi, cuando elige, por ejemplo, la metáfora de “un tanque aplastando un yuyito”, que sería Palestina, o cuando anuncia un “impasse” en el procedimiento de implementar la ANII en Jerusalén, afirmando que es una “suspensión hasta que bajen las aguas”. Aquí no se trata de yuyos, ni de una crecida de un río: la naturaleza no es tan criminal.

Pero quiero detenerme especialmente en la metáfora “no me corren con el poncho”. Parece ser que quienes no lo corremos con el poncho somos siempre desde la izquierda. No lo corre Zhitloski, no lo corren los judíos que firman que el genocidio no puede jamás hacerse en nombre del pueblo judío, no lo corren los sindicatos, no lo corre el pueblo, no lo corre la clase obrera. A él lo corren hacia Stalingrado y no hacia Berlín. Y le advertí hace bastante tiempo que cuando llegase a Stalingrado se detenga: le va a ir mal.

En estos momentos la causa de los pueblos está siendo especialmente defendida por el RIC 3.0, esto es, Rusia, Irán, China. Pero esto fue ya en 1923, a partir del texto de Lenin Mejor poco, pero mejor. La propuesta del revolucionario ruso para el Sur Global, para “la mayoría de la población del globo”, incluía a Rusia, India, China, en el comienzo de esa formación. Esta idea del RIC fue retomada (2.0) por Yevgueni Primakov, primer ministro de Rusia, gestor de la presidencia de Putin —porque hubiese sido su rival en elecciones y se retiró para dejarle la presidencia—, y gestor especialmente de Serguéi Lavrov, el actual canciller, porque Primakov también fue canciller, aparte de haber sido agente de la KGB internacional con varios destinos en el Sur Global. Lavrov lo considera su maestro. Lavrov, quien se presentó en Alaska con una camiseta de la Unión Soviética, y a la semana se agotaron en todas las tiendas de Rusia todas las ropas revival sobre la Unión Soviética. 

Este RIC 3.0 se produce cuando China abastece de armamento defensivo a Irán, ante un posible y muy probable nuevo ataque ilegal de Israel por fuera de todas las normas de la jurisprudencia. Y finalmente tenemos que tener en cuenta que este RIC tiene fronteras con cuatro países de potencia atómica: Irán con Pakistán, que ya ofreció sus bombas para defenderlo de las bombas atómicas ilegales no supervisadas de Israel; la propia China; la propia Rusia; e India, que superó su conflicto con Pakistán, en parte por la ayuda de aviones chinos a Pakistán, pero también sus problemas fronterizos con China. Concurrió al BRIC de Río de Janeiro, donde Lula puso coto a la agresión de Trump en América Latina, lo cual le costó una respuesta intimidatoria de Estados Unidos que Lula está aguantando, mientras Itamaraty reconoce que la agresión de Estados Unidos a Venezuela es una agresión contra Brasil, porque debilita la región y propende a que el siguiente objetivo militar de los yanquis en la región sea precisamente Brasil.

De la tercera de esta guerra mundial en curso que transcurre en Ucrania, se puede decir que Rusia ya la ganó: ya recuperó seis de los ocho óblasts rusos que integraban Ucrania desde las cesiones de Jrushchov en 1956, y sigue avanzando al borde del colapso del ejército ucraniano, que ya no tiene manera de sustituir la tropa en la línea de contacto y, aun con todo el apoyo de la OTAN, del dinero, del armamento, no consigue reponer tampoco ni las municiones ni el armamento destruido por el ejército ruso. 

Donald Trump, en este panorama, toma medidas ridículas contra China, pero algo tiene que hacer Estados Unidos, porque si deja todo tal cual está, su decadencia es inexorable. Sin embargo, las medidas de Trump fortalecen a China, que es —tal cual lo declara el Departamento de Estado— el enemigo principal, el enemigo al cual intenta desgastar en las otras tres confrontaciones bélicas que estamos aquí reseñando.

Es con este panorama que algunos intentan hacernos creer que avanza la ultraderecha, cuando lo único que está ocurriendo en la política occidental, y exclusivamente occidental, es que la derecha se está derechizando, pero también la izquierda se está izquierdizando. Alcanza con ver el ejemplo de la interna en Chile, donde la candidata del Partido Comunista, la candidata de la unidad de la izquierda; el ejemplo de Nueva York, donde un candidato verdaderamente antisistémico avanza en el Partido Demócrata; o el propio ejemplo de Berlín, donde ganó la izquierda, aunque en toda Alemania creció la ultraderecha neonazi y donde ganó la izquierda porque entre la juventud la mayoría votó a la izquierda. Eso tiene una prospectiva que desmiente a aquellos agoreros del avance de los pueblos en este momento, de repliegue mundial del imperialismo. Repliegue que es cada vez más peligroso porque la bestia herida causa daño cada vez mayor con sus manotazos de ahogada.


martes, 17 de junio de 2025

Hoy voy a marchar por el pueblo palestino y por el judío


Cada país es dos países. Ya lo dijo Lenin en 1905 viendo a uno y otro lado del Támesis desde el puente: “two countries”. El de los judíos también.

Dice la historia que fueron esclavos en Egipto, en Babilonia, del imperio romano, parias de la edad media en Europa, el proletariado de Rusia, Lituania, Polonia, Europa Oriental y Central, perseguidos por la burguesía financiera y su aparato más terrorista hasta casi exterminarlos.

Pero ese fue uno de los dos países, el del pueblo judío, el que inventó el bolchevismo dándole la mayoría a Lenin en el congreso de 1903 (“bolchevique” en ruso quiere decir mayoría; el 70% de los congresales eran judíos organizados en el BUND –acrónimo de los principales sindicatos proletarios de la región), el de los judíos y sus hermanos de todas las culturas que murieron en las cámaras de gas (noventa por ciento comunistas o filocomunistas), los que murieron en el ejército rojo, luchando contra las potencias imperialistas interventoras y luego contra los nazis, los de Europa Central y Oriental que pudieron refugiarse en China, en Irán, en América…los que fundaron el Partido Comunista en Palestina, con cuatro judíos por cada árabe, los que murieron defendiendo voluntarios la República Española…

En 1917 Churchill escribió que había que luchar contra ellos y en su arenga pública los nombraba por sus apellidos, Bronstein, Kamenev, Zinóviev, Sverdlov, Uritski, Sokolnikov, entre tantísimos, y no nombraba a Marx porque ya había muerto.

Decía Churchill que había un país judío que estaba a favor del imperio inglés, el de los banqueros neoyorquinos y alemanes (los Rockefeller, los Rothschild y luego casi toda la reserva privada federal) el de los grandes comerciantes e industriales que medraron del proletariado judío, que junto a Rockefeller y Rothschild financiaron, armaron, transfirieron tecnología, científicos e infraestructura al nazismo y el de los ortivas, tipo Soros, que vendieron a sus vecinos del barrio.

A ese país envió la carta Balfour, el canciller de la Reina, dirigida directamente a Rothschild, para crear un “hogar judío en Palestina” ya en 1917 en contraposición a la decisión de Lenin de propiciar un Estado autodeterminado judío en Crimea, luego en Birobishan (que se creó y todavía existe) cuando los imperialistas invadieron Crimea en 1918.

Ante la posibilidad de un Estado judío en Palestina, Lenin pronosticó que sería “un enclave colonial del imperialismo inglés” (tomo 40, obras completas, ediciones de Fondo de Cultura).

Los sionistas originales, mayormente ateos y seculares, no consideraban Palestina sino una posibilidad entre otras y siempre dentro de territorios no poblados “una tierra sin pueblo para un pueblo si tierra”, pero Palestina era una tierra con pueblo palestino, al que los sionistas imperialistas desalojaron violentamente y están tratando de exterminar desde entonces con múltiples masacres y un genocidio que alcanza hoy el zenit de la abyección.

Hoy voy a marchar por el pueblo palestino y por el país judío, por Arafat y por Trotsky (judío que en nombre de los judíos vapuleó al sionismo imperialista) y por los millones de palestinos que resisten heroicamente y por los millones de judíos que gritan a Israel (y algunos desde Israel) “no en mi nombre”, por Einstein, por Rabín, por Rosa Luxemburgo y por Sahar Emani.

Voy a marchar hasta la Torre Ejecutiva contra el país del acuerdo de Havara que pobló de nazis Israel, contra los instructores de las SS que entrenaron al Irgún, contra Jabotinsky, el gran referente político de Netanyahu, según él mismo, mussoliniano fundador del eje nazi-fascista (porque los fascistas en Italia llegaron al poder una década antes que sus epígonos nazis en Alemania), contra las doctrinas nazis del “espacio vital” y de la “solución final genocida” (que es su corolario). Contra la doctrina Amelec que esgrimió Hitler lo mismo que Netanyahu (ambos del mismo libro), y voy a marchar a favor de la propuesta de paz de Beijing, que no la va a autoboicotear a la manera yanqui y ya juntó a todos los partidos populares palestinos, incluyendo a Hamas, para un acuerdo de dos Estados con las fronteras de 1967, las de la resolución 3236 de la ONU. Y por supuesto voy a exigirle rectificación al gobierno cipayo de Lubetkin, Orsi y el silencio de Carolina Cosse, que coinciden en los hechos con los objetivos de la OTAN, del Mossad y de la CIA.

SOMOS DECENAS DE MILLONES EN EL MUNDO MANIFESTÁNDONOS, PRESIONANDO Y DETERMINANDO QUE ASIA OCCIDENTAL SEA UNA REGIÓN PARA LA PAZ Y RUTAS COMERCIALES COMO LA DE LA SEDA, QUE SUPERE EL CAOS Y LA DEVASTACIÓN QUE EL IMPERIALISMO IMPONE PARA QUE SUBAN LAS ACCIONES DE LAS ARMAMENTÍSTICAS EN WALL STREET.

¡VIVA PALESTINA LIBRE, DETENGAN EL GENOCIDIO, BASTA DE APARTHEID Y DE OCUPACIÓN MILITAR DE TERRITORIOS PALESTINOS, LIBANESES Y SIRIOS POR EL EJÉRCITO ISRAELÍ Y BASTA DE ATAQUES GUERRERISTAS A LOS PAÍSES DEL EJE DE LA RESISTENCIA ENCOLUMNADA POR IRÁN!

¡FUERA TROPAS YANQUIS Y OTANISTAS DE ASIA OCCIDENTAL!

EL MUNDO MULTIPOLAR SE ABRE PASO PESE A QUIEN PESE, DESDE EL DEMOCRISTIANO DERECHISTA MERZ EN ALEMANIA, PASANDO POR MACRON HASTA TRUMP, TODOS AL BORDE DEL COLAPSO.

martes, 13 de mayo de 2025

Réquiems


Durante los primeros tres gobiernos del Frente Amplio trabajé en una zona donde más del 80% votaba contra el FA. Nunca los vi tristes ni amargados. Cuando perdieron en 2004 pensaron que el gobierno sería un desastre, que lo dejaron suficientemente atado y bien atado (tal vez lo dejaron así). Cuando perdieron en 2009 estaban segurísimos de que Mujica Presidente iba a ser el papelón mundial. París siguió siendo una fiesta hasta la tercera vez que perdieron.


Estaban muertos. "Hoy todavía están muertos" comentábamos al oído con los mozos el domingo siguiente. Tardaron una semana en entenderlo y resucitaron al octavo día: al presagiado hazmerreir mundial estaban convirtiéndolo en la celebridad filosofal e histórica de todo el mundo, sobre todo de los medios de ellos, también en todo el mundo y en todos los formatos. Poco les faltó para otro Nobel de la Paz.

Hoy le lloran flores sobre su tumba en The Economist y en Miraflores. A considerar por el rumbo inicial del cuarto gobierno del FA, The Economist con más sinceridad y razón.

Por una semana se olvidó que cada uno es cada cual y cada cual con su poder de fuego.

Yo le recuerdo coherente pidiendo ingreso al FA después de la dictadura tras severa autocrítica, embroncado contra Seregni y contra Astori por la ley del balotaje en el 96. Coincidí con Pepe y con Tabaré en que aún sin mayoría absoluta, en el 99 se llegaba a bastante más gobierno y se evitaba la "catástrofe" y especialmente los contratos precavidos. Le recuerdo Ministro en 2005 saliendo en televisión con una carpeta contra las forestales. Le recuerdo el "perdí con Harvard". Los quince años de gobierno de Astori con más luces que sombras. Recuerdo que en 2014 Pepe se fue de la Presidencia dejándole al PIT-CNT un canal que éste desaprovechó. Se fue diciendo: "el dinero para el tren está en China". No lo fueron a buscar. Aprobando salud reproductiva, matrimonio igualitario, legalización de la marihuana, leyes contra la violencia de género... poco reglamentadas y menos presupuestadas, pero se avanzaba. Ahora, después, el sumo pontífice: "Maduro está loco como una cabra", "Venezuela juega a la democracia", "Cuba es un desastre" "mienten testimonios de resistentes a la dictadura fascista" (por sus circunstancias personales, desconoció esa resistencia popular). Abonó la teoría de los dos demonios que en Uruguay instaló Sanguinetti, pero ha sido de aplicación secular. Y así regresó al poder con todo el espectro personal histórico de un Perón.

Va a ser según lo hagan sus epígonos, Gelbart o Rodrigo, Menem o Kirchner... Salvando la distancia que es un charco. Aparentemente Sánchez y Díaz u Odonne y Lubetkin... Menuda responsabilidad, en particular para la 609, tan mayoritaria que da testimonio a la muerte de Mujica, con su votación, de la tremenda capacidad política de aquel que, cuando Seregni no lo dejaba entrar al FA, supo armar las mateadas y crecer sin dejar de votarlo.

jueves, 10 de abril de 2025

Por qué pretende Trump parar el mundo



Arthur Adamov, ruso francés de profesión dramaturgo (vanguardista del teatro del absurdo junto al irlandés Samuel Beckett y al rumano Eugene Ionesco, entre otros “parisinos” del siglo pasado) explicó en un librito llamado La política de los residuos, que el teatro del absurdo no es porque sí, ni porque a los actores, a caballo el siglo XIX entrando en el XX, se les haya ocurrido ponerse a hacer locuras.


Es una forma de reflejar un mundo con relaciones absurdas”. Relaciones sociales políticas y económicas absurdas. Todos los sistemas socio económicos de clases anteriores al capitalismo fueron opresivos. Por ejemplo, en todos hubo hambrunas para los pueblos y saciedad para los opresores cuando por algún motivo, no alcanzaba para todos la producción de alimentos. “El capitalismo, en cambio, es el primer sistema que además de opresivo es absurdo, porque en el capitalismo la hambruna es consecuencia de que sobran alimentos” (esto no lo dijo Adamov, sino un abuelo decimonónico, de bigote negro y tupida barba blanca, nacido en Tréveris, Europa, quien fue expulsado de las academias de “occidente”, y aceptó el absurdo del sistema en que le tocó vivir y describió genial y transformadoramente, produciendo el único pensamiento de origen europeo que absurdamente no predomina en “occidente” pero sí en alguna civilización "oriental", China, Corea, Vietnam y otros asiáticos poco barbados y poco canosos. El susodicho, Karl Marx, adelantó que el absurdo ya sucedía en la acumulación originaria del capitalismo cuando todavía no era el modo dominante y también cuando explotaba en las colonias de Europa el trabajo esclavo). Con el rezago habitual de la superestructura, el arte del absurdo irrumpe y vanguardiza, en 1896, recién con la aparición de Ubú Rey, de Alfred Jarry. No hubiese podido vanguardizar en ninguna cultura precapitalista.


Cuando el traficante (vervigracia Maciel, absurdamente llamado “el padre de los pobres”), tiraba por la borda la cantidad de africanos conveniente para no bajar los precios en los puertos de llegada, era porque había sobreproducido esclavos cazados en África. Por el mismo tipo de conveniencia en la formación de precios, cada vez con mayor incidencia de intervención de capital ficticio, financiero, hoy se tira aproximadamente la tercera parte de los alimentos que se producen, según la FAO, pero se producen cien veces menos de cuanto la humanidad ya está capacitada para producirlos con sus recursos tecnológicos actuales. Porque desde hace más de doscientos años, todas las crisis económicas son, en definitiva, más allá de coyunturas subsidiarias, crisis de sobreproducción, que el capitalismo, especialmente en su etapa monopolista, en su fase imperialista, ha resuelto trabando desarrollos de fuerzas productivas. De eso se trata este teatro de los aranceles del Ubú Rey anaranjado. Aparte del absurdo de que también le puso aranceles a islas habitadas solamente por pingüinos o solo por rocas.


LLEGÓ TRUMP Y MANDÓ PARAR EL MUNDO


En 2024, Estados Unidos denunció (sic) en la Organización Mundial de Comercio a China por “sobreproducir y tener instaladas capacidades de sobreproducción”. Algo que los imperialistas no lograron inculcar en las masas que es un pecado. Sólo ellos saben que producir está mal y saben por qué. Lenin (perdón, pero tengo que nombrarlo porque voy a hablar de, y a entender a, La Nueva China) en “Imperialismo, fase ulterior del capitalismo” (1916), pone ejemplos de convivencia de monopolios con la libre competencia. “Los monopolios nacen de la libre competencia, pero no la eliminan, sino que conviven por encima o al costado de ella”. Un monopolio alemán es desafiado por una empresa brasileña de su mismo rubro, que intenta una innovación tecnológica, que eleva su capital constante y aumenta la ganancia en lo inmediato. Entonces el monopolio compra la patente y le impide a la competencia aplicarlo. Pero el monopolio tampoco la aplicó. Encajonó la patente y se encargó de que ningún competidor innovara, porque un monopolio ya tiene en su formación un corto o mediano plazo a considerar. Le importa más la tasa de ganancia que la ganancia que pueda obtener por un aumento inmediato en la cantidad de bienes producidos. Y la tasa de ganancia decrece si se aumenta el capital constante sin bajar suficientemente el variable.


La ley del decrecimiento de la tasa de ganancia, que enunció Marx, se cumple más evidente desde que La Nueva China entró con toda su fuerza en la competencia, una vez implementada totalmente la NEP (Nueva Política Económica de Lenin), en la reforma con apertura de Deng Xiaoping. China no demora ni un segundo en desarrollar las fuerzas productivas con innovación tecnológica cuando se trata de competir. Hace pocos meses superó a Estados Unidos, adelantándosele también en Inteligencia Artificial, un ámbito para el que los yanquis proyectaban ganancias inmediatas de quinientos mil millones de dólares. China, en cambio y de antemano, puso, e impuso, su Inteligencia Artificial, Deepseek, de código abierto y distribución gratuita, ¡incluso a sus competidores estadounidenses!, quienes, por supuesto, ya la empezaron a utilizar a la par de costo que el Sur Global. Semejante concesión se explica, otra vez, (perdón, de nuevo) con Lenin.


"¿Qué son las concesiones desde el punto de vista de las relaciones económicas? Son capitalismo de Estado soviético. El gobierno soviético concierta un convenio con un capitalista. Por ese convenio, este último recibe ciertas cosas: materias primas, minas, explotaciones petroleras, minerales o, como en uno de los últimos proyectos de concesión, hasta una fábrica especial". Si Lenin no hubiese muerto, si no hubiese cometido el error garrafal de matarse trabajando todavía joven, la URSS hubiese generado tantos intereses creados (especialmente en el Sur, “inmensa mayoría de la población del globo”, que era la línea de él) tantos o más que La Nueva China. Pero ésta no le perdió pisada.


Dijo Deng Xiaoping: "El Estado socialista entrega al capitalista medios de producción que le pertenecen: fábricas, materiales, minas. El capitalista actúa como contratante, arrendando los medios de producción socialistas, recibe los beneficios de su capital y entrega al Estado socialista una parte de su producción"


"El capitalismo que crece de este modo está bajo control y supervisión, mientras el poder político permanece en manos de la clase obrera y del Estado obrero". Y China se hizo incontenible para los imperialistas, haciendo realidad las predicciones del economista belga Robert Triffin. Estados Unidos se quedó sin economía tangible y las fábricas están rentadas en un Estado socialista al que le pertenecen, que además es propietario de todas las empresas de sectores estratégicos (las treinta más grandes y redituables en China son empresas públicas, de propiedad estatal, en todos los sectores estratégicos), y del principal medio de producción, la tierra, de todo su territorio. Con el impulso NEP, China le ganó a Estados Unidos su propia globalización por goleada. Entonces llegó Donald Trump y mandó parar. En su primer gobierno desarmó el acuerdo transpacífico para que no se le colaran empresas chinas del ASEAN (Asia del Sureste) o capitales chinos en empresas de los países del sureste asiático, con arancel cero. Ahora dijo: “se terminó la globalización”. Igual al botija dueño de la pelota que se la lleva cuando tiene el partido perdido y deja a los otros gurises sin jugar. Pero Estados Unidos no es más el dueño de la pelota. Ni es la primera potencia económica (es China) ni militar (es Rusia) ni tecnológica (China es líder en por lo menos 37 de las 44 tecnologías de punta). “¡Paren el mundo que me quiero bajar y llevarme la pelota!”, grita Trump. Y sin embargo el mundo se mueve… El mundo no para. China no deja de “sobreproducir”, acelerando el decrecimiento de la tasa de ganacia, sumiendo al imperialismo en nuevas y más frecuentes crisis. El Sahel africano le planta cara a Francia obligándola a aumentar capital variable en su producción de energía porque el uranio de Níger, por ejemplo, ahora no es gratis. Asia monta su propio sistema de pagos en Riminbi digital, salteándose el sistema de transacciones SWIFT y por lo tanto el dólar (son sólo unos pocos ejemplos de “eppur si muove”).


Los aranceles de Trump para que el mundo entre en recesión con hiperinflación (estanflacilón), tirando así por la borda a mil millones de esclavos, para que le cierren los números, que el mundo deje de innovar y se detenga el desarrollo de las fuerzas productivas, porque el imperialismo no tiene ya poder para trabarlas, y a la vez ajustándonos los salarios, las jubilaciones, los “gastos públicos” y haciéndonos trabajar cinco o diez años más, para convencernos de que los fiolos del sistema no son los billonarios “fondos de inversion” buitres que concentran, cada vez con mayor desigualdad, la expropiacion de la riqueza que generamos los trabajadores, sino que somos los viejos pobres: “el dato de la realidad es que tenemos un jubilado pobre por cada diez niños pobres” (Odonne), discurso que por el momento no dio resultado. La proclama trumpista de “el día de la liberación” cuando subió los aranceles, en tres días más destruyó cinco billones de dólares de capital ficticio en las bolsas (las únicas bolsas que siguieron en verde son la de Shanghái y la de Caracas). Y China tomó medidas espejo, es decir: subió aranceles en la misma proporción sólo contra Estados Unidos. El verdadero dato de la realidad es que por encima de los salarios y las jubilaciones y las generacionales, existen otras variables, las fundamentales, las que determinan, porque la economía de Vehg Villegas no es el orden natural de las cosas, o ni siquiera geografía porque en la geografía el curso de un río se puede cambiar:


EL DILEMA DE TRIFFIN”


Nos debemos la deuda a nosotros mismos”, decía Paul Krugman, estadounidense Premio Novel de Economía (2008), desestimándola, cuando le preguntaban por la enorme deuda del Tesoro de Estados Unidos, que asciende a más de 30 trillones de dólares, la mayor del mundo.


EU imprime los dólares, que son la divisa de reserva mundial desde los Acuerdos de Bretton Woods (1945), aunque lo de “imprime” es un decir, la enorme mayoría de los activos se emiten sin impresión. Sería absolutamente imposible respaldar en papel todo el dinero emitido, pero Bretton Woods le exigía respaldarlo en oro.


A partir de entonces, Estados Unidos tiene un dilema advertido por Triffin en 1960, cuando señaló, en su libro “El oro y la crisis del dólar: el futuro de la convertibilidad”, el colapso del sistema monetario fijado en Bretton Woods, colapso que se produjo once años después.


El dilema de Triffin es el conflicto de intereses económicos que surgen entre los objetivos nacionales e internacionales para los países cuyas monedas sirven de monedas de reserva mundial.


Con la doctrina del presidente Harry Truman (1945), EEUU comenzó, por obligación geopolítica de reforma económica en Europa occidental, a hacerse cargo en exclusiva de la respuesta reformista ante la revolución rusa, que venía desde el apalancamiento en la Bolsa de París, de la –repudiada por Rusia en enero de 1918–, deuda externa zarista, la condonación de deuda a Alemania en los hechos posteriores a la República de Weimar (1918-1933), el crédito a las metalúrgicas Krupp y el apoyo de toda índole al ascendente nazismo.


Por dialéctica de las reformas, explicada desde sus inicios por Rosa Luxemburgo en forma inequívoca; “Las reformas no generan su propia fuerza independientemente de la revolución. Durante cada período histórico, la lucha por las reformas se lleva a cabo sólo en el sentido indicado por el ímpetu de la última revolución”, estas reformas europeas y otras posteriores (en particular la china en 1978) obligaron a EU a optar por uno de los cursos inevitables que señaló Triffin en su libro. La potencia cuya moneda es de reserva mundial, puede repartir la divisa en el mundo para que éste compre los bienes y servicios que la potencia produce y puede pagar por los bienes y servicios que otros países producen, es decir, por el desarrollo productivo de otros países. A mediano plazo, estas opciones hacen imposible que dé abasto para respaldar en oro u otro metal la divisa, distorsionando el último aspecto mercantil de la economía capitalista.


Consciente del dilema, EU combinó ambas opciones mientras pudo: procuró amortizar los subsidios a Europa occidental con un implacable comercio desigual y superexplotación del el resto del mundo bajo su dominio militar. A fines de los años cincuenta ya tenía controlado el comercio de deuda en competencia con las otras potencias imperialistas, y, por el comercio desigual, recuperaba miles de millones de dólares por año de los países más dependientes o semicoloniales. Para mayor seguridad financiera creó el Fondo Monetario Internacional (FMI, 1945), que condicionó políticamente a los países primarizados en su matriz productiva para impedirles el desarrollo pero, además, para hacer menos frecuente la evidencia del absurdo por las crisis de “sobreproducción” mundial, e intervino los gobiernos periféricos a través de acuerdos de préstamos stand by, a la vieja usanza colonial e imperialista pero desde un “organismo multilateral”. Cuando un gobierno se insubordinaba, lo agredía de mil formas y, en definitiva, militarmente.


Desde 1971, el dólar dejó de respaldarse en oro, porque en tiempos de Nixon con guerra de Vietnam, el dilema Triffin –la “maldición” de la bendición de ser el emisor de moneda de reserva mundial– le hizo imposible a EU cubrir con oro físico la circulación de papel y el presidente de Francia Charles De Gaulle, exigiendo su oro, implosionó el sistema. USA recurrió entonces al petróleo, bastante más líquido que el oro, en varios sentidos, para sustituir su patrón de referencia. Pasó a ser “el oro negro”.


Pero al petrodólar le siguió la especulación inmobiliaria, la crisis de 2008 y la decadencia de poderío bélico. Porque nunca se libraron del dilema de Triffin, tal cual les explicó el gobernador del Banco Popular de China, Zou Xiaochuan, en 2008. Entonces a USA le quedaba la coacción contra quien amenazase su moneda.


El dólar es una divisa respaldada en armas”, dijo concluyente Krugman.


Hasta que Rusia superó a EU en calidad militar.


La confianza de la fuga de capitales en dólares de las oligarquías centrales o periféricas a paraísos fiscales y fondos buitres, estaba en que, cuando Hussein vendió petróleo en euros, EU destruyó Irak, pero ¿qué pasa cuando no puede invadir Venezuela? ¿Alcanza con que Lubetkin no reconozca a Maduro? ¿O cuando la invade con mercenarios y fracasa, o cuando fracasa en Irak después de ocho años de ocupación militar y sale de Afganistán huyendo después de diez?, pero sobre todo, ¿qué pasa cuando Rusia lo detiene en Crimea, en Siria, en Armenia, en Bielorrusia, en Kazajistán, en el Donbás, en Novorrosiya…?


UNA MONEDA RESPALDADA EN NADA


A China no le importó de qué lado del dilema de Triffin estaba cayendo EU, cuando al año siguiente de descolgar al dólar del oro, en 1972, Kissinger y Nixon fueron a visitar a Mao y a Zhou Enlai, en Beijing. China acumuló capital estatal en dólares. Había cambiado sus relaciones de producción pese a bloqueos, “sanciones”, sabotajes y hasta desconocimiento (la República Popular China fue reconocida por la ONU recién en 1971, 22 años después de fundada –si habrá tiempo para desconocer a Maduro–). Sus condiciones para medirse con la economía imperialista, priorizan soberanía política e independencia financiera totales (ninguna institución financiera extranjera opera en China con instalación). Con el capital acumulado empezó a comprar bonos del tesoro yanqui. En diciembre de 2021, el Congreso de EU extendió el límite de endeudamiento a más de 30 trillones, de los que China ya poseía, según estimaciones de 2020, más de tres trillones de dólares en bonos del tesoro y Japón un poco menos. La deuda de EU con Wall Street es la mayor del mundo que acredita la Reserva Federal (doce bancos privados, transnacionales y de orígenes geopolíticos y geográficos diversos, desde Israel hasta Alemania, pasando por la City de Londres y el edén perdido de Nueva York). Nada de esto empezó con Trump. El Ubú Rey anaranjado, ahora amarillo o blanco (quien, superando a Jarry, repartió aranceles a modo de kermese, sacando papelitos de un bolillero giratorio, con la misma lógica de Samuel Bechett en La última cinta magnética), es una consecuencia tardía del dilema de Triffin. Sube aranceles desorbitados a según qué balanzas comerciales, para cambiar de opción en el dilema, pero lo hace cuando ya ha dejado de tener la moneda de reserva mundial para repartir en el mundo, cuando ya es Godot el que lo espera a él.


Es segura la recesión e hiperinflación en USA (porque además si su propósito es recobrar economía tangible no puede permitirse bajar las tasas de interés), ¿pero de dónde saca que China, primero o segundo socio comercial de más de ciento cuarenta países, va a perder su rumbo marxista de que la vanguardia de la producción no son los aranceles sino la tecnología aplicada? El mundo no para. ¿De dónde saca que tras subirle los arnceles 104 % a partir de este miércoles, Beijing se va a sentar a negociar? Dice Trump: “los gobiernos están llamándome para lamerme el culo (sic) para que no aplique los aranceles”. Podemos asegurar que está llamándolo Milei, quien viajó a Estados Unidos “para una reunión pactada con Trump” y lo recibió un portero que no le dio paso. Tuvo que volverse a Buenos Aires “con más agua en la boca”, según Trump. No quiero imaginarme qué otros están llamándolo. Prefiero no saber. Pero el gobierno chino segurísimo que no.


Desde 2008, y cada año más, China empezó a comprar oro físico en ingentes cantidades, siguiendo en esta práctica a Rusia, que adquirió 900 mil millones de dólares en oro. Hoy parte de ese oro ruso está congelado en bóvedas occidentales, desde que el gobierno Obama-Biden (2008-2016) generalizó usar el dólar a manera de un arma de guerra, con medidas coercitivas unilaterales a varios países a través del sistema SWIFT, por el cual USA controlaba el tráfico financiero y por eso podía hacer efectivas sus “sanciones”. Occidente le puso a Rusia más de diez mil “sanciones”, récord Guinness, pero Rusia comercia con China en rublos y yuanes, con India en rublos y rupias y en propias monedas o metales con la mayoría del Sur Global. No para. Tampoco deja el Congreso de USA de extender su límite de endeudamiento año tras año. El de este año va a ser mayor si, tal cual está ocurriendo, baja el precio del petróleo hasta hacer no rentable el fracking. La mayor parte del petróleo de USA es fracking.


¿Cuál está mejor preparado para esta guerra en principio comercial? Ya el 23 de abril de 2020, China puso a funcionar en los celulares una ciber moneda creada por el Banco Popular de China, que tiene su propio mecanismo de mensajería (CIPS), no requiere inclusión en el sistema bancario SWIFT y al tener su versión por cadena de bloques, el yuan digital, con el respaldo del Banco Popular, no puede ser hackeado porque ocurre a la vista de muchos. Tampoco permite crear bloques nuevos, o sea, minería. Es una moneda dura. Lo suficientemente dura para que, ante este grito de Trump de parar el bondi porque se quiere bajar, China calladamente concierte el yuan dijital con Asia suroriental y con Eurasia. Puede transformar al dólar en pura volatilidad. Es más que una época de cambios. Es un gran cambio de época. Pero el yuan digital no es de libre conversión, no puede convertirse en moneda de reserva mundial, no aplica al dilema de Triffin. El Estado chino sigue controlando su comercio exterior y aceptó, forzado y provisoriamente, a pedido y por presión, sobre todo de Rusia, ser refugio mientras los BRICS plus y asociados crean una moneda común, que viene gestándose desde 2010 en Astaná, Kazajtán, que en modo prospectivo se llamó 5R, por las iniciales de las monedas de los cinco países fundadores, y hoy proyecta llamarse Unidad.


Por su parte, en Estador Unidos pululan los memes de Trump cosiendo jeans o tratando celulares con destornillador. Apple ya dio su respuesta. “El personal calificado en la cantidad que lo tengo en China, no se consigue en ningún otro país”.


ÉRASE UNA VEZ FUERA DE HOLLYWOOD


Todos necesitan protegerse de las “sanciones”, pero además necesitan mantener el comercio y socializarlo para la seguridad alimentaria. México y Brasil siguieron comprándole fertilizantes a Rusia, no en dólares para esquivar las “sanciones”, pero sin pausa desde la Operación Militar Especial contra los batallones nazis ucranianos y la OTAN en Dombás y Novorrosiya. Malasia se incorporó activamente al RCEP (Asociación Económica Integral Regional, el mayor acuerdo de libre comercio de la historia, que comprende a Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Myanmar, Singapur, Tailandia, Filipinas, Australia, China, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda. Eso no para. Los aranceles de Trump unieron en una declaración a China, Corea del Sur y Japón. Nunca antes visto). Tampoco paran los BRICS. Hasta Orsi está invitado a la próxima cumbre, este año, en Brasilia.


Cuando Jake Sullivan, encargado de Seguridad Nacional de Estados Unidos bajo la presidencia de Joe Biden, en marzo de 2022, se reunió en Roma, con Yang Jiechi, presidente de la comisión de exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, para amenazarlo con “sanciones” si ayudaban a Rusia, en el Global Times, el Partido Comunista de China editorializó:


...no importa cómo evolucione la crisis de Ucrania, porque Washington sigue viendo a China como su mayor competidor estratégico. China tiene en cuenta esta política todo el tiempo. China no debe dar a los EEUU ni la más mínima oportunidad de abrir una brecha en nuestra relación con Rusia… la asociación estratégica integral de coordinación entre China y Rusia ha resistido la prueba del tiempo y es sólida como una roca. Es el activo estratégico más importante y estable para China, un activo que no puede dañarse de ninguna manera”.


Ahora le tocó a Rusia responder a las veleidades de Trump de separarla de China. Terminó con Trump diciendo que Putin no está colaborando con el plan trumpista de paz en Ucrania. En consecuencia esta semana les “impuso sanciones” a todos los países que compren petróleo ruso. Había una vez en Hollywood un Sheriff que siempre castigaba a los bandidos, pero a esta altura de los efectos de las sanciones a Rusia, no se sabe muy bien si sus “sanciones” son un castigo o es un favor. En cualquier caso, el jueves China decidió restringir la importación de películas de Estados Unidos y ampliar la variedad de procedencia de las películas en su gigantesco circuito de cines.


No hay que desfasarse. Prohibido hacer comparaciones extremas. Washington no tiene aquel impulso genocida que tuvo en el lejano oeste, del legado de sus “padres fundadores”, “excepcionalistas”, “monroístas”, “con destino manifiesto”, aunque es cómplice imprescindible del genocidio en Gaza; pero tampoco es la ruina de la antigua Roma, porque ésta no tenía ojivas nucleares, sino cascotes de mármol en último recurso de su decadencia. Todos nosotros sabemos qué pasó cuando sus ojos se cerraron.


El mundo sigue andando.


Pero también sabemos que el capital necesita la guerra. Conviene tomárselo extremadamente en serio. “Ya sabéis que el desarrollo histórico tiene su propia lógica, que a veces es bastante pesimista. Por ejemplo, hay que pasar por muchas cosas, incluso después que se hayan utilizado armas nucleares, antes de poder empezar a hablar de desarme nuclear. (Zhang Weiwei, Director del Consejo Nacional de Expertos de China, en entrevista del canal serbio European News TV).


Mientras tanto, detrás de los manotazos de ahogado de EU, una nueva globalización está emergiendo, la globalización multipolar de "la comunidad de futuro compartido".